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WYATT observaba la planta de energía de Seabrook, pensando en cómo había cambiado su vida para él y su manada. Ningún lobo estaba enfermo, ahora podían enfocarse en buscar a su Alfa, si la encontraban estarían obligados a pedirle el collar a Addison. Tal vez fue un poco su culpa, al dejarse llevar por sus sentimientos que alguna vez tuvo por esta chica, en ese momento tenía que pensar en su manada y no solamente en él. Ahora se sentía absolutamente seguro de lo que vio en Paris que a la luz de la luna su cabello era blanco, necesitaría más información sobre ella y esta vez no se equivocaría.

—¿Pasa algo, hermanito? —escuchó la voz de su hermana por su espalda—. Te notó muy pensativo hoy.

—No es nada, Willa. —respondió él serio y tajante. La nombrada levantó la ceja mirándolo con una sonrisa.

—¿Hay algo que me quieras decir? —rio para luego agregar—. Te conozco demasiado como para saber que me ocultas algo.

—¿No me dejarás de molestar hasta qué te diga la verdad? —soltó para luego mirarla, la cual solamente le asintió —. No quería hablar hasta que tuviera más información pero conocí a una chica.

—¿Y qué tiene eso, Wyatt? Desde cuando conocer chicas es malo. —se le adelantó interrumpiendo a su hermano.

—No me has dejado terminar, a esa chica le he visto el cabello blanco.

—¡¿Qué?! —exclamó Willa alterándose por lo revelado—. ¿Tu estas seguro de lo que viste?

—Obviamente que sí —respondió él rápidamente —. A la luz de la luna se le veía el cabello blanco y más encima es nueva en la cuidad, ¿eso no te parece extraño? —cuestionó Wyatt observando a su hermana esperando alguna respuesta de ella—. Piensa, un año después de que encontramos la piedra lunar, aparece una chica con el pelo blanco. Yo siento que no es casualidad.

—Tienes razón, Wyatt. Muy bien usada esa mente de lobo. —comentó Willa pensativa—. Necesitaremos más información de la chica, ¿por lo menos sabes su nombre?

—Sí, es Paris. —respondió Wyatt, hasta que recordó algo—. Creo que va en nuestra escuela.

( . . . )

Paris estaba tan aburrida sin Zeus en la clase de biología, su compañero había faltado a la escuela. En su lugar se sentó a su lado un chico de cabello verde y piel pálida, llamado Zed. Era fácil deducirlo ya que tenía el nombre en su chaqueta del equipo, no tenía mucho ánimo de conversar, sentía que se quedaría dormida si escuchaba otra vez la palabra célula. Zeus normalmente la hacia reír en esta clase, él sabía que odiaba biología, al menos le alegraba un poco. Lo conocía hace poco pero se había convertido su amigo, la ayudaba cuando no entendía algo y viceversa.

—¿Estas bien? —escuchó un susurro proveniente del chico que se sentaba a su lado.

—Sí, es sueño solamente. —abrió los ojos para observarlo y limitarse a responder.

—¿Cuál es tu nombre? —le preguntó curioso ya que jamás habían intercambiado alguna palabra.

— Paris. —respondió ella para sentarse correctamente. Ya que estaba tumbada en la mesa.

—Un gusto conocerte, Paris. —sonrío el peliverde—. Yo soy Zed.

—Lo supuse por tu chaqueta. —rio, apuntando donde decía su nombre—. Pero igualmente es un gusto conocerte, Zed.

—Verdad. —Zed rio para observar a la rubia—. Eres nueva, ¿cierto?

—Sí, llevo algunos días en la escuela. —afirmo Paris, observando la clase y anotando un par de cosas —. Y en la cuidad.

—¿De dónde eras antes? —preguntó Zed haciendo lo mismo que ella, no pretendía quedarse atrasado con la clase.

—De aquí mismo pero me mudé a Pasadena. —respondió ella sin hacerse mucho drama al explicar—. Una pregunta, ¿por qué todos tienen el pelo verde?

Zed rio al oír su pregunta, ganándose una mirada de confusión por parte de Paris. Él la miró para preguntarle: — No lo sabes, ¿cierto?

—¿Saber qué? ¿Una nueva moda de teñirse el pelo verde? —cuestionó soltando una risa pequeña por lo último que había dicho, contagiando a Zed.

—No. —respondió él, al parar de reír añadió—. Somos zombies.

Ella lo observó de arriba a abajo, soltando una risa. —Que buena broma, Zed. Casi me la creo.

— Te lo digo, en serio. —habló él con seriedad, mostrándole su Zombiebanda—. Si me la saco, me convierto en uno.

—¡¿Desde cuando?! —exclamó ella ganándose alguna mirada de sus demás compañeros.

—¿No supiste que hubo un accidente años atrás en la planta de Seabrook? —informo Zed mirándola sorprendido al no saber nada de ellos—. Es lo que puede hacer una bebida de lima y energía desconocida.

—No puedo creerlo. —soltó Paris la cual estaba asimilando toda esa información.

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Hola, espero que disfruten el capítulo, la verdad estoy muy feliz ya que llegamos al 1k de leidas. ¡Gracias a todos por leer y votar! <3