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Edward y Eleanora se sentaron en la habitación del hospital de Bella, esperando a que despertara. Eleanora vio como los ojos de Bella se abrían. Observó cómo la chica Swan se incorporaba y miraba todos los tubos conectados a sus manos.

Levantó una mano para quitarse el tubo de la cara y Eleanora habló. "Yo no haría eso si fuera tú".

Bella saltó en estado de shock y giró la cabeza hacia la coreana que tenía los brazos cruzados, con el ceño fruncido.

"¿Eleanora?" Bella murmuró, en estado de shock y confusión. Eleanora levantó una ceja y se acercó al final de su cama. "¿Quién pensaste que sería Swan?" ella respondió, bajando sus manos a sus caderas.

"¿Qué sucedió?" preguntó Bella, tratando de recordar lo que pasó.

"Necesito llamar a Charlie ya mamá". Bella expresó, haciendo que Eleanora parpadeara con los labios fruncidos.

"¿Estamos siquiera escuchando?" ella soltó y empujó su mejilla interna con su lengua antes de suspirar. "Alice los llamó. Renée está aquí, bueno, aquí en el hospital. Está comiendo algo ahora mismo".

"¿Ella está aquí?" Bella trató de sentarse, pero Eleanora corrió a su lado y la empujó suavemente sobre las almohadas.

"¿Pero qué le dijiste?" Bella entró en pánico. "¿Por qué le dijiste que estoy aquí?"

"Te caíste por dos tramos de escaleras ya través de una ventana. Hizo el truco". respondió antes de salir, necesitada de aire fresco de su estupidez y de los colores blancos de los hospitales.

Edward vio como su amante se iba con el ceño fruncido, antes de dirigir su atención hacia Bella, quien se examinó a sí misma. "Tienes una pierna rota. Eso es todo lo que tienes". Edward habló, haciendo que Bella lo mirara.

Se levantó de su posición sentada y caminó hacia el final de la cama. "Realmente deberías estar agradecida. Eleanora te ayudó a no sufrir más de lo que hubieras hecho". señaló.

Bella trató de moverse, solo hizo una mueca cuando la vía intravenosa tiró de su mano, la aguja se retorció ligeramente en el interior. "Puaj." ella hizo una mueca.

Edward levantó una ceja, sin hacer ningún esfuerzo por moverse. "¿Qué es?" preguntó, no molesto en lo más mínimo.

"Agujas". Ella explicó.

"Así que fuiste a encontrarte con James, un vampiro, pero un IV por otro lado..." se apagó, parpadeando.

Eduardo frunció el ceño. "Se quedó, transfundiendo la vía intravenosa con su sangre para mantenerte estable. Podrías haber muerto sin ella". verbalizó lo desagradecida que estaba siendo. "No es que me queje". finalmente susurró para sí mismo.

La verdad es que las volutas de color verde claro se mezclaron con el líquido que atravesó el sistema de Bella, aún dejando que pareciera claro. No era sangre, solo pequeñas cualidades mágicas en la sangre del dragón.

El ceño de Bella se profundizó, pensando en la sangre de Delacroix en su sistema, sin embargo, aliviada de que fuera eliminada en horas. Los oídos de Edward se animaron, escuchando pasos ligeros.

"Escucho a tu madre". dijo, girándose para salir de la habitación. Bella trató de actuar rápido, inventando una excusa obvia, "¡No me dejes!"

Fue detrás de ella y la abrazó, absorbiendo su calor y besó su cuello, respirando su olor adictivo.

"Hola . . ." exhaló y suspiró. El sol estaba afuera, la azotea estaba vacía y las partes de su cuerpo que estaban expuestas brillaban.

Ella se giró en su abrazo y sonrió, sus ojos escanearon su piel como un diamante y trazaron sus pómulos, haciéndolo cerrar los ojos y sonreír.

"Sabes, no fuimos al baile". recordó. Sus dientes de repente se mostraron en su sonrisa, haciendo que ella lo mirara interrogante.

"¿Qué te tiene sonriendo?" ella se río, ambas manos descansando sobre sus mejillas, los pulgares recorriendo sus párpados.

"¿Quieres ir al baile de graduación?" preguntó, sintiendo su piel hormiguear por el contacto.

Ella sonrió, pero negó con la cabeza. "Quiero quedarme en casa... contigo". respondió ella, haciéndolo abrir los ojos, el oro miel chocando con la indicó lita.

"¿Con películas, comida y bebidas?" preguntó él, inclinándose ligeramente hacia adelante, haciendo que ella envolviera sus brazos alrededor de su cuello, sus brazos aún encerrados alrededor de su pequeña cintura.

"Sí . . ." soltó, mientras la distancia entre ellos se volvía más pequeña por segundo.

Se mordió el labio, las frentes se tocaron, los ojos cerrados. "Me lo llevo." Respondió en un suspiro antes de que sus labios se cerraran, sus ojos se cerraron.

Ella sonrió en el beso, inclinándose hacia atrás, llevando su mano alrededor para acariciar su mejilla, antes de que bajara a un brazo que estaba alrededor de su cuerpo.

"Vamos antes de que alguien salga por esas puertas y te vea brillar. Solo yo puedo ver eso". ella guiñó un ojo juguetonamente, acariciando su nariz con la otra mano.

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