Narra Alice:

Quede paralizada y en silencio al ver a mi "Suegra" tan furiosa por la hazaña de sus hijos, los cuales se encontraban ya acostumbrados a ese tipo de regaños. Porque esperaban que la Señora Weasley se calmara un poco, para recién excusarse.

- A nuestra defensa... -Quiso hablar George, pero fue interrumpido.

- ¿Qué defensa? Ni que nada.... están...

- ¡Trajimos a Alice! -Fred me tomó de los hombros y me coloco al frente de todos como si fuera un escudo, quedando cara a cara con mi "Suegra" furiosa.

- Estaba sola en su casa, llena de libros muy difíciles, los cuales estudiaba y ni siquiera tomaba descansos -Habló ahora Ginny.

La Señora Weasley al verme, cambió de repente, volvió a ser esa dulce y amable señora que conocí hace unos años en el Callejón Diagon.

- Alice... Querida, que enorme placer volver a verte y más en nuestra casa -Se acercó y me dio un abrazo, lo cual me sorprendió pero correspondi.- Adelante, toma asiento, de seguro debes estar hambrienta

Al sentarme en donde me había indicado, los demás también hacerlo pero la Señora Weasley detuvo a sus hijos. Siendo así los únicos sentados al rededor de la mesa, los invitados de la casa.

- Solo porque Alice vino de visita, se les dejare pasar -Los apuntó amenazante.- Tomen asiento ¡Ahora!

Una vez que todos ya estábamos ubicados, la comida fue servida con ayuda de magia. Los demás comenzaron a comer, cuando llegó Weasley Padre, por educación me levanté para saludarlo.

- ¡Oh! Señorita Lougthy, que agradable sorpresa tenerla en nuestra humilde morada -Me extendió su mano, y acepte su saludo.- Toma asiento, y come, sino los demás no dejaran ni migajas -Reí leve por su comentario e hice caso a su recomendación.

- Querida ¿En dónde vives? Puesto que tardaron bastante en regresar

- Mi familia vive a las afueras de Cumbria, en una zona alejada de Muggles -Le respondí.- Por mi culpa se preocupó bastante por sus hijos, disculpe -Dije apenada.

- No es tu culpa cariño, si los chicos tomaron esa decisión es porque estaban muy preocupados por ti -Habló de una manera tan cálida y cariñosa, que me conmovió un poco.

- Gracias Señora Weasley -Sonreí.

- Querida dime "Molly", suena muy formal y distante que te dirijas de esa manera conmigo

- De acuerdo Molly

- También le puedes decir "Suegra"... -Murmuró con picardia Fred, a lo que decidí pisar su pie, provocando que este por el dolor pegara un rodillazo a la mesa.

- Fred ¿Qué sucede? -Preguntó preocupada su madre.

- Nada... nada... solo quise golpear la mesa -Dijo sobando su rodilla por debajo de esta.

Molly no tan convencida, dejo pasar la situación. Seguimos comiendo con tranquilidad, y hablando sobre diversos temas triviales.

La cena finalizó con normalidad, y para hacer la sobremesa, nos trasladamos a la sala de estar para comer algunos bocadillos dulces como postre.

- Alice ¿Por qué motivo decidiste visitar nuestro hogar? No quiero sonar grosero, pero me sorprende al ser la primera vez que nos visitas -Habló Arthur.- Ya que, Eli ya es una integrante más de la familia

- Ah sucede que.... no la  he estado pasando muy bien con la reciente pérdida de Cedric... y los chicos quisieron animarme un poco -Beth tomó mi mano, en señal de apoyo, por lo que sonreí.- Lo cual agradezco bastante

- Entiendo... fue muy lamentable lo sucedido -El ambiente se puso un poco lúgubre de repente, era inevitable por lo hablado.

- Aunque también vino por otro motivo -Cambió de tema George, confundida lo miré.

- George tiene razón -Habló Fred.- El otro motivo por el cual Alice vino a casa, es para presentarla oficialmente como mi novia ante ustedes -Se acercó a mí, y me obligó a ponerme de pie para luego tomar mi mano, y entrelazar nuestros dedos.- Padres... les presento a mi novia... -Me miró.- Alice te presento a tus suegros

La sorpresa tanto de ellos como de mi parte, por la repentina presentación de Fred y el silencio que invadió toda la sala, hizo que el momento fuese incómodo.

- ¿Es verdad? Alice -Pregunto Molly, no podia descifrar que sentía o pensaba por su expresión.

- Si... Señora

- Alice.... que encantadora noticia -Sonrió ampliamente y me abrazó.- Al fin tengo una nuera -Se apartó de mí, su sonrisa era tan radiante y feliz.- Ya no tenía esperanzas de mis tres hijos mayores -Reímos por su comentario.

- Alice espero que cuides y logres tolerar a Fred -Arthur colocó su mano en mi hombro.- Tenle paciencia

- Gracias papá, por tus lindas palabras -Dijo con sarcasmo Fred.

Charlamos un poco más, entre risas y burlas la tarde fue transcurriendo. Y los padres de Fred, decidieron ir a descansar.

- Bueno chicos, nosotros iremos a dormir -Habló Molly.- No se queden hasta muy tarde -Asentimos, se despidieron y subieron por las escaleras.

- Bueno, ya no tenemos moros en la costa -Habló George.- ¿Cómo nos vamos a divertir?

- Saquemos las bebidas muchachos -Dijo Beth, los gemelos asintieron y comenzaron a traer vasos y botellas tanto de Hidromiel como de Agua alegre.

- Yo también traje un poco -Dije tomando mi bolso, para así sacar unas botellas de Brandy, Vermú y Berry Ocky Rot. Lo cual causó asombro en los demás.

- ¿En qué momento trajiste todo eso? -Dijo anonadado Fred.

- Luego de salir de mi habitación, pasé un momento por el despacho de mi padre

- Por eso eres mi mejor amiga -Dijo sonriente Beth, mientras tomaba asiento frente a mí

Ron y Ginny tomaron asiento también, algo dudosos se acercaron Hermione y Harry.

- Supongo y espero que no tengan intenciones de beber alcohol -Los miré seriamente.- Menos sabiendo que sus padres están arriba -Le indique a los menores pelirrojos.

- ¿Qué diferencia hay con que ustedes si puedan beber? -Cuestionó molesto Ron.

- La diferencia de edad por supuesto, ya que los cuatro somos mayores de edad Ron -Respondí.

- Así que ahórrate las malas caras y comentarios molestos hermanito -Habló esta vez George.- Sino irás a dormir temprano

Este guardo silencio, y se levantó sin decir nada para luego subir a su cuarto; Harry lo siguió.

- Nosotras iremos a dormir ¿Vamos Ginny? -Hermione tomó del brazo a la nombrada, y sin más opciones la menor la siguió.

- Bien, quedamos solo nosotros... lo que significa que nos podemos divertir -Miré a Beth, al escuchar las palabras de George, era obvio que alguna ocurrencia tendría.

La noche comenzó a transcurrir rápidamente, como vaso tras vaso de las diferentes bebidas alcohólicas. Y el alcohol comenzó a hacer efecto en cada uno de nosotros.
George reia demasiado fuerte y hacia más beberías de lo normal, Beth por su parte hablaba cosas sin sentido y a veces se le mezclaban las palabras. Con todo el ruido, me sorprendía el hecho de que Molly no bajara a regañarnos.

Por nuestra parte, tanto Fred y yo nos manteníamos cuerdos. Aunque comencé a sentir más el efecto del Brandy, por lo que decidí salir un momento de la Madriguera, para que así el aire fresco me despabilara un poco.

- Uf... mucho mejor -La fría brisa en mis mejillas, se sentía tan bien.

Camine un poco más hasta donde comenzaba un pastizal, y tomé asiento. A pesar de ser verano, en las noches bajaba bastante la temperatura, pero era tolerable o solo no lo sentía por estar algo ebria.

Al pasar unos minutos, escuché pasos aproximándose hacia mí, por detrás mío. Al voltear vi a Fred, el cual traía consigo una manta tejida.

- ¿El alcohol hizo efecto en ti o te cansaste de escuchar a los otros dos? -Colocó la manta sobre mis hombros, cubriendome por completo.- Cualquiera sea el motivo, no debes salir desabrigada, puedes pescar un resfriado

- Si, Señor Weasley -Asenti ante lo que dijo, pero igualmente me burle un poco.

- Habló en serio... -Tomó asiento a mi lado.- Señora Weasley  -Su tono de voz cambió a uno cautivador.

- ¡¿Qué?! -Lo miré sorprendida, ya no me sentía mareada por el Brandy pero mi rostro se sentía más acalorado.

- Hey~ ¿Tanto te disgusta la idea de ser la Señora Weasley? Que reaccionas de esa manera -Dijo algo ofendido.

- No es eso... solo me tomaste por sorpresa -Hable rápido, capaz se había sentido herido por mis palabras, pero al ver su típica sonrisa de picardia, supe que solo había fingido.

- Entonces... no te disgusta la idea... -Sonrió, pude ver ilusión en su rostro.- De que algún día seas la Señora Weasley

- No me disgusta... pero aún es demasiado pronto como para pensar en eso -Su sonrisa se desvaneció de a poco, y supe que lo habia arruinado.- No me malinterpretes, suena lindo... enserio lo digo pero a esta edad... pensar en casarme lo siento muy apresurado ¿Me entiendes? -Busque su mirada.

- Tranquila... estoy bien -Suspiró- Admito que si dolió un poco lo que dijiste -Sonrió de manera tenue.- Pero entiendo lo que quieres decir.... y respeto tu postura -Miraba el cielo estrellado.- Sabes... nunca pensé que yo el "Gran Fred Weasley" pensaría en casarse  -Aunque su tono de voz denotaba que no lo decía para hacerme sentir mal, igual me sentía así.

- Por eso me sorprendiste -Murmure.

- Bueno.... cuando transcurra más el tiempo... te volveré a preguntar esto y escucharé tu respuesta -Volvió su mirada hacia mí, y sonrió de una manera tan particular, que me dejó embobada.- Alice... si quieres hacer algo, no te quedes tan solo viéndome -Dijo burlesco, lo cual respondí lanzando en su cara la manta que antes me cubría.

- Eres un bobo -Dije riendo mientras me colocaba en pie.- Regresemos con los demás

- Bobo por ti, Cariño -Me guiñó, solo negué entre risas.

- Al parecer alguien si esta bajo los efectos del alcohol -Sonreí.- Estas coqueto Weasley

- Es lo que causas en mi -La vergüenza iba aumentando, por lo que opte a escapar de la situación.

Comencé a caminar en dirección a la casa, cuando este me detuvo del brazo y me jaló hacia él.

- ¿Qué haces? -Lo miré sorprendida.

- Shh~  -Acortó la distancia restante, para fundirnos en un beso dulce y suave.

Llegue a pensar que solo sería eso, un beso normal. Pero al parecer Fred, no se sentía tan conforme con ello, puesto  que lo decidió profundizar más.
El beso se volvió más intenso, Fred colocó sus manos al costado de mi cintura, por mi parte enrolle mis brazos alrededor de su cuello.
La falta de aire estaba presente, pero no impedía que el beso continuará. Fred se apartó de repente, algo aturdida lo miré, sus pupilas estaban dilatadas.
Pensé que el momento había finalizado, pero tal pensamiento se esfumo cuando Fred se abalanzó sobre mí de nuevo. Dejó un casto beso en mis labios, luego otro en la mejilla y comenzó a bajar hasta mi cuello, dejando un sendero de besos. Y sus manos descendieron hasta mi cadera.
Sentir su respiración entrecortada en mi cuello, me causaba escalofríos pero, era excitante.

- Fred~ -Me quejé al sentir las pequeñas mordidas que dejaba en mi cuello.

De pronto se apartó de mí cuello, y apoyo su frente en mi hombro. Se mantuvo así durante unos segundos, en silencio.

- Lo siento... debo controlarme -Habló finalmente, y retomó su postura erguida.

Admito que sentí una leve molestia, por haberme dejado en este estado. Pero, no era momento ni lugar para continuar aquello.

- Creo que al menos, ya no tendrás frío -Lo miré con los ojos entrecerrados.- De nada -Dijo burlándose.

- Al parecer... no estamos solos -Contraataque, el me vio confundido y yo bajé mi mirada a la altura de su entrepierna.- Ten, creo que ahora tu la necesitas -Me agaché para tomar la manta, que había quedado en el suelo, y se la devolví.

Avergonzado, pero aún manteniendo una sonrisa lasciva tomó nuevamente la manta. La cual sostuvo a la altura de su cadera, ocultando así la presencia de alguien.

- Regresemos -El asintió y camino a mi lado, hacia su casa.- ¿Ya se habrán ido a dormir? -Pregunté, al escuchar todo en silencio, lo extraño es que aún estaban encendidas las velas.

Aún confundidos los dos, decidí abrir la puerta, y lo primero que vimos fue a Beth y George, los cuales estaban dormidos en el sofá. George abrazaba a Beth, y esta estaba muy acurrucada en su pecho.

- No perdieron el tiempo -Comentó burlesco mi novio, a lo que respondí pegandole un codazo en sus costillas.

Continuará...