Narra Alice:

- No podemos dejarlos así

- ¿Por qué no? -Cuestionó Fred.- Creo que es la situación perfecta para que den el siguiente paso

- ¿Tú crees? -Dije dudando.

- Obvio que si, se pondrán incómodos, luego tendrán vergüenza entre ellos y finalmente terminaran hablando sobre el tema -Hizo un chasquido.- Y así de fácil comenzarán a salir -Dijo confianzudo.

- Admiro la seguridad que manejas -Reí leve.-

- Gracias, Cariño -Me guiñó.

- Bueno, siendo realistas dudo que pueda llevar a Beth a la habitación de Ginny... sin hacer ruido -Suspire.- Así que, por lo menos vamos a dejarlos abrigados -Tomé la manta que Fred sostenía, y fui a cubrirlos con esta.

- Bueno, entonces ya podemos ir a dormir -Asentí, y apagamos las velas.- Ven, te guiare hasta la habitación de Ginny -Lo seguí escaleras arriba, la cual era estilo caracol.- Esta es la habitación -Indicó.- Sígueme -Subimos más escalones y llegamos a otra puerta.- Aquí es el baño y... -Seguimos subiendo.-  Esta es mi habitación, bueno, de George y mía -Sonrió.- Por si te interesa pasar -Me guiñó, y reí leve.

- Descansa Fred -Deje un beso su mejilla, me di la vuelta para ir a la habitación, en dónde me correspondía dormir.

- Alice

- ¿Si? -Lo miré, este se me acercó y me dejó un casto beso en los labios.

- Buenas noches -Sonrió.

- Buenas noches -Finalmente fui a la habitación para dormir, aunque antes fui al baño.- Que día tan largo y diferente -Murmuré cuando finalmente me había acostado.- Pero fue un buen día...

Al día siguiente...

No se en que momento me quede dormida, pero lo hice rápidamente al parecer. Si no fuera por Ginny y Hermione, no me hubiera despertado y me perdería el desayuno.

- Nos vemos abajo Alice -Dijo Hermione, quien ya se dirigían al comedor.

- Claro... -Debía ir al baño primero, para alistarme. Al llegar a este, tuve que esperar, puesto que estaba ocupado.

Luego de unos minutos, la puerta finalmente se abrió. Dejando ver a un Fred, ya arreglado pero aun con cara adormilada.

- Buenos días -Sonreí al ver que apenas podía mantener sus ojos abiertos.

- Buen día~ -Respondió con lentitud, para luego bostezar.-

《 ¿Siempre su voz se escuchó así por las mañanas?》

Era más grave de lo normal, y el que hablara arrastrando las palabras, lo hacía ver... bastante atractivo.

- ¿Qué sucede? -Pregunto curioso, al ver que sólo me lo quedé viendo como boba.- ¿Te hipnotice con mi belleza? -Se acercó a mí.- Si decides ser la Señora Weasley... tendrás el privilegio de verme así siempre -Me acorrala contra la pared.- ¿Entiendes? Cariño

- Si... Weasley -Lo miré.- Pero, si me disculpas, debo ducharme -Me escape de sus brazos, y estaba por ingresar al baño, cuando escuche lo siguiente.

- ¿Quieres que te ayude con eso? -Comentó burlesco pero desafiante.

- Buen intento -Lo miré sonriendo.- Pero no -Reí, para luego cerrarle la puerta en la cara.

Luego de tomar una refrescante ducha para despabilar, me coloque un conjunto de ropa diferente al de ayer. Sequé un poco mi cabello con ayuda de la toalla, y lo deje suelto para que se terminará de secarse al natural.

No lleve en cuenta el tiempo que había pasado durante todo eso, pero de seguro me habría demorado bastante; como siempre.
Al bajar e ir al comedor, me lleve con la sorpresa de que aún no estaban por comenzar a desayunar. Todos ya estaban sentados, al parecer me habían esperado.

《 Y yo con toda la tranquilidad, tardando de más...》

Al tomar asiento al lado de Beth, puesto que era el único asiento libre. Todos comenzaron a comer, al parecer estaban bastante hambrientos porque nadie hablaba.

Sentí que alguien me pego en el pie, extrañada miré hacia quien estaba sentado frente a mí, y Fred me sonrió. Luego miró de reojo a su lado, específicamente a quien estaba a su lado. George miraba de reojo a Beth, y por otro lado, mi amiga mantenía la mirada baja.

Al parecer nuestras suposiciones fueron correctas, aunque eran obvias. Tanto George como Beth estaban avergonzados, uno con el otro.

De repente se escuchó unos graznidos, cada vez más cercanos, todos dirigieron la mirada hacia la ventana y un búho ,algo viejo, se aproximaba. Por suerte, Errol, en esta ocasión, no se estrelló con nada, puesto que suele ser común que lo haga.

- Ginny, ve por la correspondencia -Dijo Arthur, la menor asintió y fue por las cartas.

- Son de Hogwarts -Comentó, para luego comenzar a repartirlas, a sus respectivos destinatarios.

- Veamos... cuanto va a doler -Dijo Beth afligida, reímos por ello.

Aunque no se equivocaba, puesto que a medida que pasas de años, piden más materiales y son más costosos. Y no me imagino si son varios hermanos, como en el caso de los Weasley's.

- Deberemos ir al Callejón Diagon -Habló Harry, y los demás asintieron.-

- ¿Iremos ahora? -Pregunto Ginny a sus padres.

- Yo no podré acompañarlos -Dijo Arthur.- Debo ir al Ministerio

- No podré ir, debo pedir el dinero en casa -Intervino Beth.

- Entonces, podríamos quedar de acuerdo en ir todos juntos un día en especifico -Propuso Fred.

- No me parece mala idea -Comentó Hermione.

- A mi me gusta el plan  -Agregó Ginny.

- De acuerdo, vamos a decidir que día ir -Dijo Fred.

- Alice ¿Tú podrás ir? -Preguntó Ginny.

- Si, claro que puedo -Sonreí.- Así que, vamos a decidir en este momento, antes de que regrese a casa

- ¿No te quedarás a almorzar? Cariño -Preguntó Molly, un poco decepcionada.

- Me encantaría, pero quede a cargo en casa y si alguno de mis padres regresa... se molestaran con los Elfos -Suspire.- Y no quiero que pasen un momento así... sabiendo como suelen reaccionar

- Mejor sería que los dejen en libertad -Comentó en mala gana Hermione.

《Ahh... Granger ¿Por qué siempre debes decir algo inoportuno?》

Siendo sincera, Hermione me cae bien y la considero una amiga, pero a veces sus comentarios me sacan de las casillas. Siempre fue así, desde que la conocí en su primer año.

- Si dependiera de mí, claro que lo haría  -Suspire.- Pero no soy la autoridad de casa, además, ellos disfrutan de servir a mi familia -La miré.- No negare el hecho de que hay otras familias que los maltratan y tratan como esclavos, pero mi familia es la excepción -Su ceño se puso rígido.- Así que, por favor abstenerse de comentarios de ese estilo si no conoces ni vives en mi hogar -Sonreí leve.

《 Genial Alice, dejaste salir tu increíble genio y ahora el ambiente empeoró...》

Al parecer dañe su orgullo, porque no tardó en levantarse de la mesa y marcharse fuera de la casa. Como era obvio, tanto Ron como Harry fueron tras ella.

- Bueno, esa es la señal para que me retire -Reí con amargura.- Disculpen por arruinar su desayuno -Miré a los padres de Fred, admito que estoy un poco avergonzada.

- No te disculpes querida, no hiciste nada malo -Sonrió y se acercó a mí, apoyo sus manos en mis hombros.- Solo defendiste a tu familia, eso está bien -Me sentí un poco aliviada al escucharla.- Así que, quédate a almorzar ¿Si? No quiero que mi nuera se vaya tan pronto, siendo la primera vez que me visita -Me sonroje al escuchar la palabra "Nuera".

- Esta bien -No podia negarme, ni mucho menos por lo que había dicho hace un momento.

- Excelente -Sonreí.- Terminemos de desayunar entonces

El desayuno fue retomado y finalizó, sin el regreso del trío de oro.
Al ayudar a levantar la vajilla, y lo demás, quedamos desocupados.

- ¿Qué podemos hacer? Para pasar el tiempo -Dije al sentarme en el sofá.

- Podemos jugar al Quidditch un rato -Propuso Ginny.

- Excelente idea hermanita -Comentó Fred, para luego acercarse a mí.- ¿Vamos? -Me extendió la mano y la tomé, para luego ponerme de pie.

- Bueno ¿Vamos Beth? -Al parecer ella ni George habían prestado atención a lo hablado.

- Ah si.. si -Fred tomó a su hermano, y los cinco fuimos a la parte trasera de la Madriguera.

Los gemelos incorporaron a el trío de oro a la actividad, y luego de armar los dos pequeños equipos. El partido dio inicio, yo cumpliría el rol de árbitro, puesto que yo y la escoba no nos llevamos bien. Y Hermione quedó como espectadora.

- Bien... quiero un juego limpio pero interesante -Miré hacia el cielo, ya estaban ubicados.- Comiencen -Lancé la Bludger.

Los equipos quedaron conformado por un lado, por Fred, Ginny y Beth. Y el otro equipo, tenían como integrantes a Harry, George y Ron; Interesante alineación.

- 10 puntos para las Bestias -Así se designaron, por idea de Fred.-  Las Bestias tienen 60 puntos y Gryffindor 30  -Hable en voz alta, gracias el encantamiento Sonorus.- Quien llegue primero a los 100 puntos, gana.

Luego de un intenso pero divertido partido, las Bestias se llevaron la victoria con un diferencia de 40 puntos, sobre Gryffindor.

- ¡Chicos! ¡El almuerzo ya está servido! -Avisó Molly, por lo que se apresuraron en guardar las escobas.

El almuerzo estuvo delicioso, aún sigo anonadada por la manera de cocinar que tiene Molly.

Al finalizar, era momento que me despidiera, debía regresar a casa. Luego de despedirme de todos, les pregunté si podía usar su chimenea para la Red Flu y no se negaron.

Yacía con mi bolsa, frente a esta; Fred cargaba el recipiente con los respectivos polvos. Tomé un poco e ingrese a la abertura.

- Nos vemos la semana que viene -Todos asintieron.- Residencia Lougthy -Dije fuerte y claro al lanzar los polvos, las llamaradas verdes me cubrieron.

Aparecí en la chimenea de la sala de estar de mi casa, la cual estaba vacía.

- ¿Hola? Bonbey he regresado -Dije en voz alta, buscando al Elfo.

- Bienvenida a casa Ama Lougthy -Escuché a mis espaldas, al darme la vuelta vi a Bonbey, quien hacía una reverencia más pronunciada que las normales. Acción que hacía y la forma en la se refirió a mi, solo se usan cuando...

- Bienvenida a casa hija... -Escuché esa característica voz grave.

Continuará...