Narra Alice:

Nos volteamos en dirección a la persona que gritó, de manera exagerada. Tal como lo suponía, la Señora amante del rosa estaba frente nuestro, bastante molesta por lo visto.

- No puedo creer que actúen de manera tan desvergonzada - Se acercó a nosotros.- Sobre todo usted, Señorita Lougthy, recuerde su posición

- Profesora ¿A caso nunca tuvo pareja? -Habló Fred, con cierta burla en su tono.- Eso explicaría el porqué es un poco amargada -Sonrió, y presenciamos el rostro de Umbridge enrojecerse de la furia.

- Esto es completamente inaceptable, no voy a tolerar actitudes tan rebeldes e inapropiadas -Señaló a ambos con su pluma en mano.- 50 puntos menos para Ravenclaw y Gryffindor...

- ¡¿Qué?! -Dijimos al unísono.

- No he terminó de hablar, además están castigados -Quedé sorprendida, por las medidas tan drásticas que tomó.- Weasley deberás cumplir tu castigo en la cocina y Lougthy, te veré antes de la cena en mi despacho

Fred le estaba por responder, pero lo detuve tomando la manga de su uniforme.

- De acuerdo Profesora, cumpliremos nuestros castigos

- Me alegra saber que aun te queda sensatez Lougthy -Se dio la vuelta, para finalmente marcharse.

- ¿Por qué le diste la razón? Es realmente injusto lo que hace esa anciana -Ver a Fred indignado, era gracioso.- ¿Por qué sonríes? Nos acaban de castigar

- Tranquilo, la única manera de lidiar con ella es responder lo que le gustaría oír -Me lo crucé de brazos.- Es decir, hacerla sentir poderosa y respetada -Suspiré.-

- ¡Wow! -Dijo asombrado.- Mi querida novia es tan perspicaz -Me abrazó y dio un pequeño beso en mi coronilla.

- Aunque fue muy evidente su manera de pensar

- ¿A qué te refieres? -Mostró curiosidad.

- La pequeña charla en su oficina, me dejó en claro que ella apoya a los Sangre Pura y detesta a los mestizos, y le molesta los Traidores a la Sangre

- Eso explica muchas cosas -Suspiró.- ¿Para qué te citará en su oficina?

- Capaz para otra charla, a ti te tocó lo peor, trabajar en las cocinas

- Tranquila, ya estoy acostumbrado -Sonrió.- ¿Vamos a clase? Cariño

- Me encantaría, pero debo ir de guía con los de primer año -Suspire.-

- Te acompaño, no me importa llegar tarde -Se encogió de hombros.- Y además, pasaría más tiempo con mi bella novia -Sonrió.

- Esta bien, vamos -Sonreí.

Caminos hasta llegar al respectivo salón de Encantamientos, Mervyn ya se encontraba allí. La clase de Primer año aún no finalizaba, así que debíamos esperar.

Al acercamos, llamamos la atención de mi compañero Delegado, quien se encontraba muy atento a un libro. Pero, apartó su atención de él, al notar nuestra presencia.

- Mervyn -Sonreí.- Disculpa la demora

- No te preocupes, aún no ha terminado su clase -Su mirada se posicionó un momento en mí, para luego centrarla en mí compañia.- Hola Fred, que sorpresa que nos acompañes

- Solo quería ayudar a mi Novia -Dijo haciendo énfasis en la última palabra.- Espero que no te incomode -Sonrió.

- Para nada, con más ayuda mejor -Sonrió.

Pude sentir que el ambiente estaba un poco incómodo, de seguro será porque apenas se conocieron el día de hoy. Por lo que, opté por liderar la conversación.

- Ah por cierto, Mervyn -Este me miró.- Gracias por el favor con la Profesora Babbling -Sonreí.- Fue un lindo detalle

- No es nada, todo sea por ayudar a mi compañera Delegada -Dijo con gentileza.

- ¿Favor? -Intervino Fred, con intriga.- ¿Qué tipo de favor?

- Mervyn le notificó a la Profesora Babbling que llegaría tarde, por haber guiado a los de Primer Año -Expliqué.

- Si, me sentí culpable porque hayas sido regañada por la nueva Profesora

- No fue tu culpa, solo que no puede con su genio, pobre -Reímos por mi comentario.

En ese momento, las puertas del salón de clases se abrieron y de manera apresurada comenzaron a salir los estudiantes. Puesto que estábamos frente a la puerta, casi fuimos atropellados por estos, pero Fred me cubrió para que no fuese golpeada.

- Gracias -Sonreí al apartarme de sus brazos.- Chicos, deben tener más cuidado, pueden herir a alguien

- Además, algún Profesor puede quitarle puntos a su respectiva Casa -Continuó Mervyn.- De acuerdo, su última clase es Vuelo, con Madame Hooch

Estos asintieron, pero dirigieron rápidamente su atención a Fred. Fue un poco gracioso pero tierno, ya que debieron mirar hacia arriba por la gran diferencia de estatura; Incluso yo, debo hacer tal acción.

- Preséntate

- Hola, soy Fred -Dijo sin importancia.- El más guapo y cómico de Hogwarts -Sonrió, y no pude evitar reír.

- Ya lo han oído, el es Fred y nos acompañará -Sonreí.- Sobre todo, será mejor guía que yo, ya que es parte del equipo de Quidditch de Gryffindor

- Eso es correcto

- Alice ¿Tú no formas parte del equipo de Ravenclaw? -Preguntó un niño.

- No, sucede que la escoba y yo no nos llevamos bien -Suspire, y Fred comenzó a reírse.

Sabía el motivo, de seguro habrá recordado la vez en que...

~Flashback~

La convocatoria a nuevos integrantes para el equipo de Quidditch de Ravenclaw estaban abiertas, y como toda alumna perfeccionista quise también realizar esa actividad.
El único obstáculo, era que nunca me destaque en la clase de vuelo, por lo que, deje de lado todo lo relacionado a ello al terminar primer año.

Pero ahora, contaba con la ayuda de tres jugadores de Quidditch, me refiero a Beth, George y Fred. Quienes cumplían el rol de "Golpeador", posición defensiva en Quidditch.

- Muy bien Alice, comenzaremos con lo básico -Indicó Fred.- Ponte en posición y trata de hacer un rizo -Lo miré incrédula.

- ¿Qué?

- Alice, es lo básico que debe saber un jugador

- ¿Estoy a tiempo de retractarme?

- No, así que ahora monta esa escoba y haz un rizo -Indicó Beth.

Temerosa me puse en posición, y comencé a elevarme con la escoba para poder tomar envión y hacer el movimiento. Pero al querer hacer el giro, perdí la estabilidad con la escoba y caí de espaldas.

Lo único que pude hacer, era cerrar los ojos y esperar el impacto, ya que no tenía mi varita conmigo.

- Abre los ojos -Indicó Fred.

Confundida, abrí mis ojos lentamente, teniendo en primer plano su semblante, en ese momento me percaté que realmente era bastante atractivo.

Estaba tan absorta con su rostro, que no había advertido que estábamos ya en la superficie.

- Alice, ya sé que soy demasiado guapo, pero esta siendo un poco difícil cargarte tanto tiempo -Dijo riendo.

Avergonzada por sus palabras, me alejé rápidamente. En ello, George se acercó trayendo consigo la escoba que estaba utilizando y que perdí al caer.

- Bueno, eso claramente estuvo mal - Comentó Beth.-

- ¿En serio? No me había percatado -Hablé con sarcasmo.-

- Esta vez, intentemos con el agarre del perezoso -Indicó Beth.- Es más sencillo que el rizo.

- ¿Cómo sería?

- Fred, haznos el honor.

Cómo éste aún seguía montado en la escoba, no tardó mucho en tomar altura y hacer dicho movimiento.

- ¿Están bromeando? -Los miré.- Si ni siquiera pude hacer el rizo ¿Piensan que me saldrá eso? -Dije asustada.

- Tu puedes, confia en ti

Por obligación, tuve que intentar el ejercicio, no una vez sino miles de veces. En todos los intentos fracasaba, y los comentarios de mis entrenadores no ayudaban a mi genio.

Exhausta de tanta práctica, quise descansar un momento tomando asiento en el césped.

- Vamos Alice, aún tienes tiempo para seguir la práctica -Fred intentó animarme.

- La verdad, es que apestas en el vuelo -Dijo George riendo, lo cual me molestó un poco.- Deberías dedicarte a leer, no más

- Tiene razón, Alice -Agregó Beth.- Estas bien con el estudio, no se porque querrías involucrarte en el Quidditch, si no es tu fuerte... ni para los de tu casa

Esa fue la gota que rebalsó el vaso, intenté no explotar de la rabia, pero sus comentarios no ayudaron en nada.

- Entonces ustedes ni deberían estar en Hogwarts, si el estudio no es su fuerte -Dije molesta.- Siendo solo unos obstinados y la sobra de las demás casas

La irá por haber fracasado en aquel entrenamiento, sus comentarios negativos ante el asunto no me dejaron medir el peso de mis palabras. Pero ya era tarde, había dicho lo que sentía en el momento y no había vuelta atrás.

- Alice, sabes que no lo dijeron en ese sentido -Fred trató de mediar la situación.

- ¿Qué haz dicho? -Mencionó ahora molesta,Beth

- Lo que haz escuchado

- Sabíamos que esto sería un fracaso, pero igualmente quisimos ayudarte y ahora te desquitas con nosotros

- ¿Quién comenzó con los comentarios?

- Si es la realidad, Alice acepta que no puedes ser perfecta en todo

- Lo que si acepto es que no me sirve de nada saber este ridículo juego -Tomé molesta mi bolso, dispuesta a marcharme.

- Ridículo porque eres pésima en él -Murmuró Beth, lo cual alcance a oír.

- ¿Así? Veremos como logras volar en tu entrenamiento, Señorita pésima en Encantamientos -Tomé mi varita y apunté en dirección a la escoba de Beth.- ¡Bombarda!

Dicha escoba se destruyo en varias partes, quedando estas esparcidas por el campo. No supe que pasó después, puesto que me había marchado.

~Fin del Flashback~

Me sentía tan avergonzada por aquel momento, porque reaccioné de una manera tan impulsiva. Pero, por suerte pude hacer las pases con Beth, y le devolví una escoba último modelo por haber destruido la suya. Por ello, seguimos siendo amigas actualmente.

- Por ello, el será su guía en mi lugar -Miré a Mervyn.-

- También le cedo mi lugar, tampoco tengo experiencia en el Quidditch

- De acuerdo, todo tuyo Fred

- Bueno diablillos, vamonos

De esa manera comenzamos el recorrido, el cual gracias al buen humor y personalidad de Fred fue bastante divertido, ya sea, por sus comentarios como recomendaciones.
Junto a Mervyn, íbamos al final del grupo, moritoneando al mismo, pero a la vez a los pasillos.

- No sabia que estabas en una relación -Mencionó de pronto mi compañero.

No supe que responder, suponía que todos ya estaban al tanto, porque Fred se encargó de que todos en el castillo lo supieran. Además, un poco incómoda su pregunta.

- Ah, sucede que no suelo andar siempre mencionandolo, seria un poco extraño -Reí con incomodidad.

- Tienes razón -Sonrió.- Aunque eso no impide.... -Escuche a penas algo de lo que murmuró.

- ¿Decías? -Lo miré.

- No dije nada -Sonrió.

- Habré escuchado mal...

Estaba segura que lo escuché murmurar, capaz solo pensó en voz alta. No quise darle más vueltas al asunto, así me enfoque en escuchar el recorrido de Fred.

Luego de haber dejado a los más jóvenes en el campo de entrenamiento, junto a Fred caminamos en dirección al castillo. Faltaba la última clase con Snape, y no debíamos llegar tarde.

- Espera Alice, iré con ustedes -Se unió Mervyn.- Compartimos esa clase

- De acuerdo -En ese momento, Fred tomó mi mano, y procedimos a caminar de esa manera.

Más tarde, en ese mismo día...

Luego de haber finalizado las clases del día, fui a descansar en el dormitorio hasta que se hizo momento de ir al despacho de Umbridge. Que es a dónde me dirijo en este momento, Fred de seguro de estar ayudando a preparar la cena junto a los Elfos domésticos.

Al estar frente al respectivo salón de clases, ingrese sin más y subí las escaleras hasta el despacho de la Profesora. Por educación toque la puerta, cuando escuche su autorización para ingresar, así lo hice.

- Buenas noches Profesora

- Bienvenida Lougthy, toma asiento  -Nuevamente tuve que ocupar, aquel pupitre.- Me siento muy decepcionada de tu conducta, quebrantaste varias reglas en tan solo un día -Su tono expresaba preocupación, pero no me creí tal fachada.- Si fueras una alumna rebelde, no me sorprendería, pero eres Prefecta y Delegada, y sobretodo, provienes de una familia de alto renombre, por lo que debes pensar antes de actuar -Abrió un cajón de su escritorio, y me extendió una pluma y papiro.- Por ello, quiero que reflexiones escribiendo unas palabras -Tomé aquellos elementos y los coloque en la superficie plana en frente mío.

- Por lo visto, no necesita tinta

- Estas en lo correcto, Querida -Se sirvió una taza de té.

- ¿Qué debo escribir? -Estaba comenzando a sospechar su intención, pero quería comprobar si estaba en lo correcto.

- No debo ser una decepción -Sonrio.- Eso es todo

Tomé la pluma y escribí lo ordenado, a los segundos comencé a sentir un ardor en el dorso de mi mano derecha. Estaba en lo correcto, se trataba del método de tortura de la "Pluma Negra"; lo había oído de mi Padre en alguna ocasión.

Al finalizar aquella frase, observe la herida en mi mano. El dolor era tolerable, pero me sentía bastante molesta y herida en mi orgullo, por ello. Aunque, lo mejor era no reaccionar, debía ser paciente y mostrarme calmada por el momento. Sino le daría la victoria, al verme débil y ultrajada.

- ¿Debo repetir la oración?

- Con una es suficiente, Querida -Su rostro expresaba una sonrisa tan irritante, puesto que irradiaba serenidad a pesar de haber torturado a un estudiante y menor de edad.- Puedes retirarte, no querrás perderte la cena -Emitió un risilla.

- Buenas noches, Profesora

Me mostré inerte hasta salir de aquel despacho, por suerte las mangas de la túnica ocultarian la lesión y evitaria las  preguntas que pudieran surgir al respecto.
Manteniendo un semblante tranquilo, me dirigí al comedor para cenar con mis amigos.

- ¿Qué tal tu castigo? -Indagó Beth.

- Otra charla de reflexión, respecto a lo mismo -Le reste importancia.

- Yo tuve que hacer demasiados sándwiches -Se quejó Fred.- No se sorprendan si algunos solamente son pan y aderezos, ya me había cansado de hacerlos -Reímos.

- Entonces, me daré el lujo de probar un emparedado preparado por el "Gran Fred Weasley" -Me burle mientras extendía mi brazo, para tomar uno de ellos.

- Son lujos que nunca nadie podrá darse, luego de esta noche -Sonrió.- Espera... ¿Qué te sucedió en la mano? -Dijo tomando mi muñeca de pronto, provocando que el emparedado cayera en medio de la mesa.

Continuará...