《35》

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Alice:

- ¿Cómo dijo? -Expecto sorprendida mi Madre.- ¿Weasley? ¿Arthur Weasley? ¿El Traidor a la Sangre?

- En efecto, Señora Lougthy -Afirmó Scrimgeour.- Por su reacción y de los demás presentes, supongo que no sabían nada al respecto, mi error - Posó su mirada sobre mí.- Disculpe, Señorita Lougthy

Era bastante obvio, que no lo sentía en lo más mínimo, incluso me atrevo a decir que de seguro lo hizo apropósito. Ese hombre es bastante apático e insensible.

Quería simplemente desaparecer de aquella sala, recibia miradas de todos los presentes. La expresión de mi Madre, con tan sólo verla, sabía todo lo que significa y sentía.

Mi Padre se había mostrado sereno hasta el momento, dio un sorbo en su copa y finalmente decidió hablar.

- Es una verdadera tragedia lo que ocurrió con Arthur, pero mi hija no está al tanto, puesto que no pudo salir de casa -Me miró con brevedad, y luego enfocó su mirada en su jefe.- Así que, lo mejor sería dejar esta conversación de lado ¿No lo cree? Señor

La mirada tenaz que tenía en ese momento, decía más que mil palabras, y Scrimgeour supo que no debía seguir con ello.

- Es una lástima -Respondió.- Y dígame Señorita Brown ¿Cómo está todo en el Magicongreso?

Al no obtener las respuestas que esperaba, dirigio su atención a mi hermana mayor. Solté un gran suspiro, por haber escapado de tal situación.
Por suerte, la cena continuó de manera normal, sin más momentos incómodos de mi parte.
Faltaba muy poco para que el reloj marcará las 00:00 horas, por lo que, el Señor Scrimgeour se retiró de nuestra casa.
Mis padres lo acompañaron hasta la puerta, mientras que mis hermanas y respectivos cuñados se encontraban en la sala de estar, junto a mí. Al ver, que ya no había necesidad de que estuviera presente, me di la vuelta para regresar a mi cuarto.
Todo el atuendo y maquillaje, comenzaron a ser molestos, por lo que, solo pensaba en quitarlos y estar con mi cómoda pijama.

- ¡Alice Lougthy! -La molesta voz de mi madre, resonó en toda la habitación.- ¡¿A dónde crees que vas?!

- A mi habitación Madre -La miré.- Estoy exhausta, solo quiero ir a descansar

- Ni lo pienses jovencita, tu nos debes una muy buena explicación -Se encontraba bastante irritada.- Mírame a los ojos y dime que el Señor Scrimgeour se ha equivocado y tu no estás involucrada con esos Weasley's

Realmente no me encontraba con el mejor humor ni ánimo, como para soportar los comentarios de mi madre sobre quienes me dieron un trato tan bueno y cálido.

- ¿Y si lo estuviera? ¿Tiene algún problema? -Expresé molesta.

- Alice no seas maleducada con nuestra Madre -Intervino Odette.-

- Gracias hija -Le sonrió, y al verme, su expresión cambió en un instante.- Responde Alice

- Esta situación me parece tan ridícula e innecesaria -Bufé.- Estoy cansada de esto -Sentía como mi cabeza comenzaba a doler.- Si Madre, el Señor Scrimgeour estaba en lo cierto -Mantuve mi mirada, sin titubear.- Estoy en una relación con un hijo del Señor Weasley

- ¡Ay! ¡No lo puedo creer!

《Aquí vamos nuevamente...》

- Por Merlín Madre ¿Qué tiene de malo? -Me molesté.- Acaso no estuvieron todo estos últimos años martirizando mi cabeza con que debía encontrar pareja y que tuviera que ser digno, bueno, estoy saliendo con un Sangre Pura ¿Y te molesta?

- Alice no es lo mismo, estas con un Traidor a la Sangre, y para el colmo, proviene de una familia pobre

- ¿En serio? ¿Eso es lo único que importa? -Estaba indignada.- ¿No te preocupa saber que trato recibo de ellos? No puedo creer lo superficial que puedes llegar a ser Madre

- Te estas sobrepasando Alice, no dejaré que le hables de ese modo a Mamá -Intervino Anouk, colocándose frente a mí.-

- Tú no intervengas -La miré.- Esto no te incumbe, además no le estoy faltando el respeto a nadie

- Maldita P... -Quiso agredirme pero fue detenida por nuestro Padre.

- Anouk te estas excediendo -La nombrada obedeció al instante y se quedó callada.- Estamos haciendo una tormenta en un vaso de agua -Suspiró mientras tocaba su sien, en señal de malestar.

- Tienes razón Querido -Dijo de repente mi Madre, llamando la atención de todos.

《No me digas que...》

- ¿En serio? -Dijo asombrado mi Padre.

- Si, no tiene sentido hacernos problema por ello -Sentí un poco de alivio e ilusión al escuchar tales palabras.- La solución es que Alice terminé su relación con ese Weasley

- ¡¿QUÉ?! -Me exalte.-

- Mamá tiene razón, sería lo mejor para la familia -Dijo Odette.-

- ¿Tanto te cuesta encontrar un novio digno de nuestra familia?

- Y a ti ¿Tanto te cuesta mantener la boca cerrada? -Dije molesta.-

- Ah tan valiente eres -Me enfrentó.- No te confundas hermanita -Dijo amenazante.

- Típico de Anouk, usar la fuerza antes que el cerebro -Sonreí.- Ups lo olvide, careces de ello, mi error

Pude percibir como su enojo se elevo, y quiso sacar su varita dispuesta a atacarme. Pero, no logró su cometido, ya que, tomé la delantera.

- Incarcerous -Quedo atada, para luego caer en el sillón.- Silencius

- ¡Alice! -Dijo furiosa mi Madre.- Deshace esos encantamientos y discúlpate con tu hermana

- No lo haré, se lo merecía -Dije firme.

- No te reconozco

- De seguro son las malas influencias de esos Weasley's -Agregó dicho comentario Odette.

- Mejor cierra la boca, si no quieres terminar al igual que ella

- Es suficiente, ahora mismo te disculpas con tu hermanas y terminaras con ese Weasley

- ¿Por qué debería hacerlo?

- Porque soy tu Madre

- Exacto, eres mi Madre -La miré.- Pero no te da derecho a manejar mi vida a tu antojo, ya soy mayor de edad y puedo tomar mis propias decisiones -Guardé mi varita.- Así que, tendrás que aceptarlo Madre

- Mientras vivas en esta casa, harás lo que yo te ordene -Me apuntaba.- Te guste o no Alice Lougthy

- De acuerdo, tu casa, tus órdenes -Un leve sonrisa se formó en su rostro.- Por ello, no me quedaré con los brazos cruzados mientras veo que manejas mi vida -Me di la vuelta, y camine en dirección a mi habitación.

- ¿A dónde te diriges? Jovencita

- Buscaré mis cosas y me iré de esta casa

- ¡Ay! Henry sostenme, que siento que me desmayare

No escuché más al subir las escaleras y caminar lo más rápido que pude a mi habitación. Al ingresar, tome mi bolso y use el encantamiento de expansión, y guarde lo necesario.
A los minutos, escuché unos pasos en el pasillo, que luego se detuvieron frente a mí puerta; en guardia, tomé mi varita y apunté hacia tal dirección.

- ¿Puedo pasar? -Dijo mi Padre del otro lado.

- Si vienes a convencerme de que de mi brazo a torcer, ni lo intentes -Dije firme.

- Tranquila, esa no es mi intención

- De acuerdo, entonces puedes pasar Padre

La puerta se abrió, dejando ver a mi Padre, quien ingresó en silencio y solo analizó la habitación.

- ¿A dónde piensas ir? -Soltó de repente, mientras analizaba mi escritorio.

- Iré a casa de Beth

- Bueno, estaré tranquilo entonces -Se acercó.- Ten, lo necesitaras -Me dio una buena cantidad de galeones.

- Gracias, Papá -Sonreí leve.

Me sentí un poco mejor, por el hecho de que demostró preocupación por mí. Aunque, lo mejor hubiese sido que me defendiera frente a los demás.

- Ten cuidado Alice, no confíes en cualquier mago o bruja -Se acercó y me tomó de los hombros.- Me encantaría que te quedaras, pero me dolería más verte pedir disculpas ante las incoherencias que dijeron tu Madre y hermanas

- Todo eso no sucedería, si hubieras intervenido -Guardó silencio.- Pero igualmente gracias por comprender -Lo abracé y me correspondió.

- Aprovecha este momento para marcharte -Dijo al apartarme.- Tu Madre está haciendo una escena frente a tus hermanas en nuestra habitación

- Esta bien -Tomé mi bolso.

- Si necesitas más dinero, ve a verme al Ministerio o envía una carta -Asentí.- Cuídate mucho hija

- Lo haré Papá -Sonreí y salí de mi habitación.

Mientras caminaba por el pasillo, dispuesta a bajar las escaleras, escuché que Odette y Anouk se acercaban.

- Esa maldita mocosa lamentará haberme enfrentado -Dijo furiosa Anouk.

- Es una maleducada y engreída -Agregó Odette.- Como quedó sola en casa, piensa que puede sobrepasarse con nosotras

Puse los ojos en blanco al escuchar su pequeña charla, no tenía energía suficiente para enfrentarlas ni verles los rostros. Por lo que, opté por usar la aparición.

Había llegado al Callejón Diagon, por el horario estaba más que claro que estaría desolado.
Decidí este lugar, por el pequeño gran detalle, de que desconozco en donde vive Beth. Y no quería tomar el riesgo de aparecer en un lugar desconocido o que no llegará sana y salva.

- Creo que estaba por aquí... -Hable para mí misma.

Había escuchado de Beth y de los gemelos sobre este lugar, en donde podías rentar una habitación. Era mi única alternativa, hasta que me comunicara con Beth.

Ingrese al recinto, la primera impresión que tuve, no fue buena. Era un lugar bastante descuidado y un poco ordinario, pero no tenía alternativa.
Me acerqué a la barra de la cantina, en donde se encontraba un hombre limpiando unos vasos.

- Buenas noches, quería rentar una habitación

- ¿Tú? ¿Estás segura? Señorita -Me analizó de pies a cabeza.- No pareces encajar aquí

- ¿A cuánto la habitación? -Dije directa.

- 2 Galeones por día -Suspire y le entregue ocho en total.- Muy bien, habitación 8, aquí tiene

Me extendió la llave, y le hizo señas a un hombre de apariencia no muy agradable, quien quiso tomar mi equipaje.

- No es necesario -Me negué y asintió.

Finalmente había llegado a mi habitación, el hombre se despidió e ingresé. No era un lujo, pero estaba bastante decente.

- Que terrible día -Suspire al rescostarme.

Continuará...


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro