Alice:

Cuando llegamos a la planta baja, los demás se encontraban en el umbral de la casa, viendo hacia al frente.
Al acercarnos, pudimos constatar de quien se trataba.

- ¡Pobre Potter! Se quedó solito. -La irritante voz de Bellatrix, resonó en esta silenciosa noche.- ¡¿Por qué será?! -Sonrió maliciosa.- ¡Ahora lo recuerdo! Sus asquerosos padres murieron ¡Buaa! Eso es triste. -Comenzó a reír de manera escandalosa.-

Aquellas palabras provocativas, producieron el efecto deseado en Harry. Ya que, éste se aproximó a ella bastante enfadado y decidido a vengar la muerte de sus progenitores.
Pero, aquella reacción era la esperada, por parte de la Mortifaga. Ya que, al ver la cercanía del muchacho, comenzó a correr en dirección al pantano, mientras seguía exclamando la muerte de Lily y James Potter.

A pesar de las advertencias e intentos de detenerlo, por parte de los adultos, el muchacho comenzó a perseguirla. Saliendo así de aquel aro de fuego, y por detrás de él, continuó Ginny. Lo cual, empeoró más la situación, debido al peligro en el que se expusieron.

El intento de Thonks, Lupin y Arthur, de querer atravesar aquella barrera, fue en vano. Provocando desesperación en la madre de Ginny, quien recibió apoyo y contención de sus demás hijos.

- ¡Lougthy! ¡Ve Ahora! -Me indicó Lupin.-

Quien junto a Thonks, trataban de mantener una salida de aquel círculo de llamas. Logré salir ilesa, comenzó a adentrarme a aquella zona pantanosa, en busca de los menores, quienes corrían gran peligro, al no poder visualizar a sus posibles atacantes y al desconocer la cantidad de ellos.

- ¡HARRY! ¡GINNY! -Grité mientras los buscaba con la mirada.-

Un escalofrío recorrió mi espalda, al sentir la presencia de una bestia, al girar en aquella dirección, visualice un rostro aberrante.
Se trataba de Fenrir Greyback, uno de los dolores de cabeza del Ministerio. Pero lo preocupante, es que este tipo, se caracteriza por ser agresivo y bruto, lo cual, lo hace bastante peligroso.

Noté que su atención estaba centrada en un punto específico, a tal punto, de que no se percató de mi presencia. Miré  hacia su misma dirección, descubriendo que se trataba de Ginny, quién quedó un poco paralizada.

- ¡Fluctus! -Ataque sin dudar.-

Lo tomé desprevenido, por lo que, mientras intentaba reincorporarse, aproveche para retenerlo un poco más.

- ¡Devaister! -Las raíces que brotaron del suelo y comenzaron a rodearlo, lo iban a mantener ocupado, un momento.- Ginny ¿Estás bien? -Dije al acercarme a la menor, esta asintió.- ¿Sabes en dónde está Harry?

- No lo sé, lo estaba buscando cuando vi a esa cosa.

-Entiendo, no te apartes de mi lado, no sabemos cuantos son y en que momento pueden atacar. -Le advertí.-

Greyback no tardaría mucho en liberarse, por lo que, debíamos encontrar cuanto antes a Potter.

- ¡Harry! ¡Harry! ¡Responde! -Comencé a vociferar.-

- ¡Harry! ¡¿Dónde estás?! -Gritó Ginny, desesperada por encontrar al muchacho.-

- ¡Chicas! Estoy aquí. -Escuchamos la voz de Potter, pero no se lograba ver nada, debido a la vegetación.-

El sonido del agua, siendo perturbada, me hizo caer en cuenta de que alguien se aproximaba hacia nosotras. Tomé a Ginny de la muñeca, y la coloqué detrás mío, sin antes advertirle que estuviera en guardia.
Aquello que se acercaba, se dejo ver finalmente, se trataba de Potter, pero la manera en la que se presentó, me dio desconfianza.

- Responde ahora mismo ¿De qué hablamos en el festín de fin de curso del año pasado? -Interrogue seriamente.-

- ¿Qué? ¿Por qué preguntas eso? En este momento. -Dijo confundido.-

- Sólo responde la pregunta, si no quieres ser herido. -Mi voz firme y sería, daba a entender de que no estaba bromeando.-

- Alice ¿Por qué dices eso? -Intervino Ginny.-

- Mantente al margen, Ginny. -Dije sin quitar mi mirada de Potter.- Responde, ahora. -Lo apunté con mi varita.-

- ¡De acuerdo! Hablamos sobre la muerte de Cedric ¿Suficiente?

- Si eres tú. -Suspiré aliviada.- Disculpa Harry, debía asegurarme de que no eras un Mortifago.

- Eso explica tu reacción. -Largó un pesado suspiro.- Perdí a Bellatrix, si tan sólo hubiera sido más veloz.

- Harry no te culpes. -Ginny se apartó de mí lado, para consolarlo.-

De imprevisto fuimos atacados desde las hierbas altas, pero pude protegernos, bloqueando aquella ofensiva.

- ¡Chicos! Estén atentos, estamos rodeados. -Dije al comprobar, perfectamente nuestra situación.- Estemos juntos.

Obedecieron mi directiva, y nos ubicamos de tal manera, que pudiéramos proteger la retaguardia del otro.
Los ataques comenzaron darse de manera continua, podíamos hacerles frente, pero eran demasiados. Necesitamos refuerzos, de manera urgente, sino podríamos ser heridos.
Tal pareciera, que mi solicitud fue escuchada, cuando aparecieron Lupin, Thonks y Arthur al rescate.
Debido a su incorporación y ayuda, el combate quedó parejo, tomando una gran ventaja sobre ellos.

Cada quién tenía a su contrincante, y él mío, específicamente, era Fenrir. Quién no parecía estar contento, por haberlo dejado atrapado entre raíces.

- ¡Everte Statum! -Mis ataques no parecían afectarle, lo cual colmaba mi paciencia.-

- Rindete mocosa, no podrás hacerme daño nuevamente. -Sonrió de manera aberrante.- De igual manera, te atacare y te infectare con la Licantropia.

- Antes muerta, a que pusieras tus garras sobre mí. -Dije molesta.-

Aquel comentario, provocó más su enojo y rencor hacia mí, por ello, sus ataques fueron más insistentes y poderosos.
Me encontraba un poco agotada, a causa de ello, entonces debía acabar con él, en este momento.

- ¡Fluctus! -Logro soportar aquel ataque, pero el segundo no.- ¡Destructo! -Lo tomó por sorpresa, generando que saliera expedido.- ¿Qué dijiste? No logro oírte -Dije al acercarme a él, mientras se retorcía del dolor, debido al hechizo.- Dartho -Apunté hacia su cuerpo, malherido.-

De pronto, sus heridas comenzaron a tomar un color morado oscuro, casi negro; a causa, de la necrosis generada por mi último ataque.
Éste comenzó a retorcerse por el tormento que sentía, y eso, no podía ser tan satisfactorio para mí.

Pero fui interrumpida, por el Mortifago más peligroso de los presentes, me refiero a Bellatrix Lestrange.

- Nos volvemos a ver maldita perra. -Dijo mientras salía, de las hierbas.- No creas que he olvidado lo que me hiciste aquel día, si no fuera por ti, hubiera asesinado a ese imbécil de Sirius. -Su mirada expresaba odio.- Si estuviera presente, acabaría con mi cometido, pero tendré que conformarme contigo. -Sonrió de manera espeluznante.- Aunque, no puedo asesinarte, por órdenes del Señor Tenebroso.

- ¿Qué acabas de decir? ¿Por qué él ordenaria eso? -Estaba más que confundida, por su declaración.-

- No te hagas la tonta Lougthy, te tenemos en la mira. -Frunci el ceño.- Fue sorprendente como pudiste prevenir la muerte de Sirius, pareciera que sabrías lo que ocurriría. -Su sonrisa tétrica, me hizo palidecer.- O ¿Realmente lo sabías?

- Deja de hablar idioteces Lestrange, parece ser que Azkaban te volvió más demente, de lo que eras. -Bufe.-

- ¿Qué acabas de decir? Mocosa. -Mi comentario, la había enfadado.- Te arrebatare esa lengua insensata.

En el momento en que quizo sacar su varita, para atacarme, realice mi hechizo ofensivo.

- Gladii Pluvia.

Con el simple movimiento de su muñeca, al querer conjurar alguna maldición, se le incrustaron varias agujas alrededor de su cuerpo. Provocando así, que quedase paralizada, por un momento.

- ¡Palalingua! -Con esto, no podría volver a atacarme gravemente, por el momento.-

- ¡Alice! -Gritaron mi nombre.-

Desvíe mi atención, hacia la dirección, de donde provenía aquella voz. Fred todo apresurado y asustado, llegó a mi lado.

- ¿Estás bien? -Me inspeccionó.- Quedé muy preocupado, al ver cómo viniste sola a enfrentar a los Mortifagos.

- Tranquilo, estoy bien. -Lo tranquilice.- Además, es un riesgo que siempre tendré que tomar, al  volverme Aurora. -Desvíe mi atención de él, hacia Bellatrix.- ¡Carajo!

Ya no se encontraba en su lugar, habría desaparecido entre el forraje.
De repente, todos los Mortifagos comenzaron a marcharse. Por un momento, pensé que este mal momento había acabado, pero me equivocaba.
Dado qué, estos atacaron la Madriguera, la atravesaron generando una destrucción casi completa, de la misma.

- Mamá... -Dijo Fred, al ver como su casa era destruida.-

Regresamos lo más rápido que podíamos a la casa, para ayudar a los demás, en caso de que hubieran quedado en su interior.
Fue un gran alivio, el comprobar que nadie se encontraba herido. La única pérdida, fue la material.

Claro fue el desconsuelo y pesar de la familia Weasley, pero al menos, no había heridos.
Aunque, es triste que todos nos reunimos aquí para distraer a Molly, de la situación en la que vivimos actualmente; y que éste haya sido el desenlace.

- Fred, si necesitan quedarse momentáneamente en algún lugar, pueden hacerlo en mi casa. -Le dije en privado.- No hay problema con ello.

- Gracias Cariño, pero no es necesario. -Dijo mientras dejaba caricias en mi brazo.- De a poco, lograremos reparar los daños ocasionados.

[...]

A pesar de que quise quedarme más tiempo, en ayudarlos a arreglar un poco su hogar, insistieron en que regresara al mío. Debido a que, era demasiado tarde, así que, resignada tuve que regresar.

A primera vista, se me hizo un poco extraño que las luces interiores de la mansión estuvieran apagadas. Pero, recordé que les había ordenado que no me esperasen.

Cuando ingresé, hice uso de mi varita para iluminar el lugar, mientras me dirigía a las escaleras. En tanto, subía los escalones, me sentía un poco extraña con el ambiente.
Por ello, en vez ingresar a mi cuarto, a penas estuve en el segundo piso, fui hacia el despacho de mi Padre.

Llevándome la sorpresa, de que todo el lugar estaba dado vueltas. Los cajones habían sido revisados, los archivos y carpetas del trabajo, estaban regados por todo el suelo.

Habían invadido la mansión, en busca de algo importante, por el desorden ocasionado. El problema, ahora no era saber si sustrajeron algo, sino averiguar  si seguían en este lugar.

Y mi duda fue aclarada, al escuchar el crujir del piso de madera, en el pasillo.

- Nox

Sin acobardarme, salí del estudio para enfrentar a quién se encontraba de intruso en mi hogar.

- ¡Flipendo!

Continuará...

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¡He regresado! Disculpen la demora, sucede que, tuve que rendir un examen esta semana.

¿Tienen alguna suposición? Sobre quién ingreso al hogar de Alice.

Poco a poco nos acercamos a momentos  oscuros de la historia original. Espero, que el desarrollo de esta siga siendo de su agrado hasta su culminación.
Sin más que agregar, me despido.

Atte. Huma