Narra Alice:

El día de hoy se daba comienzo a un nuevo ciclo escolar en Hogwarts, al parecer no sería tan común como años anteriores, puesto que llegaron visitantes al colegio.

Cuando vi un carruaje conducido por Abraxan's supe que se trataba de la "Academia Mágica Beauxbatons", ya que, mi Madre me contaba los detalles o características particulares de dicha academia desde pequeña.

Nos encontrábamos en el comedor, Dumbledore estaba hablando, cuando ingresó el Señor Filch corriendo de una manera extraña y graciosa. Le susurró algo al Director, y este continuó sobre lo que decía.

Resulta que Hogwarts fue elegido para ser el anfitrión de un famoso torneo, nada más y nada menos que del "Torneo de los Tres Magos". Una competición sumamente peligrosa y solitaria, en dónde incluso se podría perder la vida.

- Paso -Dije en voz alta, provocando risas en Cho.- Debes ser muy valiente o demasiado loco para querer participar -La antes nombrada, asintió en concordancia conmigo.

- Demos la bienvenida a las bellas señoritas de la Academia de Magia Beauxbatons y a su Directora Madame Máxime -Presentó Dumbledore, las nombradas ingresaron dando el clásico saludo de su academia.-

《¿Quién diría que pude haber estado ahí? Haciendo eso...》

La verdad es que a la edad de 11 años recibí dos cartas de Academias de magia, una fue de Hogwarts y otra de Beauxbatons. Claramente, ya se sabe por cual opté, pero no me imagino haber estado en ese lugar y a ver realizado eso.

No tengo nada contra la Academia, es solo que no soy tan femenina y delicada como caracterizan a las estudiantes femeninas de allí. Puesto que es una escuela mixta, pero algunos no conocen ese detalle.

Cuando pasó Madame Máxime, todos la siguieron con la mirada, puesto que es bastante alta. Pero siento que es de mala educación hacer eso, además a ella le molesta bastante que mencionen algo respecto a su tamaño.

- Ahora a nuestros amigos del norte, recibamos a los orgullosos hijos de Durmstrang y a su director Igor Karkarov -Indicó Dumbledore, las puertas del Comedor se abrieron nuevamente.

Los mencionados ingresaron dando una presentación bastante enérgica y fuerte. La verdad, me gustó más su presentación, fue bastante genial.

Luego de todo ese espectáculo, procedimos a comer. Al finalizar, colocaron una estructura al frente de la mesas de los profesores, Dumbledore se acercó a ella. Comenzó a explicar que el torneo era muy riesgoso, pero mi atención se desvío hacia un hombre que había ingresado por la parte de los profesores. A penas lo vi, supe de quien se trataba, una sonrisa se formó en mi rostro, se trataba de "Alastor Moody" un gran auror, mago y cazador de magos oscuros.
Tuve el placer de conocerlo desde pequeña, puesto que mi Padre trabajó con él en varias ocasiones. Admito que me daba un poco de temor en un inicio, pero luego solo sentía admiración por él.

- ¡Wow! -Dije al ver cómo solucionó el problema en el techo del comedor-

Por consiguiente, el Director del Departamento de Cooperación Mágica Internacional explicó que por decisión del Ministerio, solo podían participar alumnos de séptimo año, es decir, que no se permitían menores de diecisiete años. Lo cual generó en los estudiantes abucheos y quejas, que fueron ignoradas por Dumbledore, y así continuó nuevamente, explicando las instrucciones para poder inscribirse para participar en el torneo.

Días más tarde...

Hablando de personas locas, me encuentro en presencia de una. Me refiero al gran idiota de Cedric Diggory, el cual me confirmó que si participaria en el torneo, a pesar de que le enumere bastantes razones para no hacerlo, pero es bastante terco.

- ¿Me puedes recordar el porqué voy contigo a ver como decides poner en peligro tu vida? -Dije molesta, mientras caminábamos hacia la sala en donde se encontraba el Cáliz de Fuego.

Puesto que en él se debía lanzar el pedazo de papiro con el nombre de uno, de esa manera quedabas inscripto. Aunque alrededor de dicho Cáliz, estaba trazado una línea de la edad, la cual no permitía entrar a menores de diecisiete años.

- Tranquila Alice -Dijo este riendo.- Puede que no quede seleccionado a pesar de que coloque mi nombre allí -Dijo tratando de convencerme.

Tenía razón en cierto punto, puesto que varios estudiantes de Hogwarts también colocaron su nombre en el Cáliz, pero aun estaba la posibilidad de que Cedric sea elegido y no me agradaba en lo absoluto.

Al llegar habían muchos estudiantes de mi año, y más jóvenes como espectadores. Les emocionaba bastante un evento como este, a mi también pero no es divertido cuando un amigo pueda quedar involucrado en él.

En eso me percate que Harry y Ron se encontraban a un lado nuestro, estaba por saludarlos pero me vi interrumpida por los amigos de Cedric. Los cuales lo empujaron en modo de incentivo para que este entrase en aquel aro, y así lo hizo. Se acercó lentamente a aquel Cáliz, por un momento pensé que tal vez se retractó, pero no fue así; finalmente soltó aquel trozo de papiro con su nombre escrito en él, y vi como el fuego se lo consumía en unos segundos.

Salió feliz de ahí y regresó con nosotros, por mi rostro daba por hecho que no reflejaba felicidad, sino preocupación. Y este lo notó, puesto que se colocó frente a mí y alboroto mi cabello.

- Tranquila, estaré bien -Suspiré.- Vamos, muéstrame una sonrisa porque así te ves fea y vieja -Lo miré molesta por su último comentario y le pegué un codazo en sus costillas.- Así está mejor -Dijo riendo, para luego sobar la zona afectada.

En ese momento aparecieron corriendo por la sala los gemelos Weasley, estos vociferaban que habían creado una poción para envejecer y así poder burlar la línea de la edad. Hermione se burló diciendo que no les funcionaria, concordaba con ella, puesto que Dumbledore es un gran mago y con gran sabiduría.

Los gemelos se aferraron en probar que tenían razón, así que juntos bebieron la poción y saltaron dentro del aro. Para mi sorpresa lograron pasar, pero al colocar sus nombres en el Cáliz unas llamaradas azules los azotaron provocando que salgan volando por los aires para finalmente caer de manera abrupta en el suelo.

《Eso tuvo que doler...》

Preocupada me acerque a ellos, pero no pude evitar reír al ver sus aspectos. Les había crecido el cabello y la barba, pero el color era igual que el de un anciano, en efecto, Fred y George eran unos ancianos.

- Lindas barbas -Dije riendo mientras me agachaba para verlos más de cerca.- Te sienta bien el gris Freddie -Me burle y pude ver que se molestó por ello.

Logré alejarme justo a tiempo, cuando estos dos comenzaron a pelear y revolcarse como niños.

Narra Fred:

Luego de esa vergonzosa situación en el salón, tuvimos que recurrir a la Profesora McGonagall, quien nos regaño y descontó puntos por lo que hicimos. Pero nos ayudó, puesto que nos dio de beber una poción para revertir los efectos de la línea de la edad.

Dejando eso de lado, estábamos todos reunidos en el comedor, ya que, Dumbledore finalmente revelaría quienes serán los competidores del Torneo.
Mientras algunos se ubicaban y buscaban un buen lugar, mis ojos se detuvieron en Alice. Junto a Eli buscaban asientos, estaba por hablarles así se sentaran con nosotros, pero Granger se me adelantó.

Al final Alice terminó ubicada a mis espaldas, al querer girar para hablarle me di cuenta que ella también se había acercado para hacerlo. Nuestros rostros quedaron a centímetros de distancia, pero ella se apartó rápidamente y miró hacia otro lado, pude notar un leve sonrojo en sus mejillas.

George y Eli presenciaron toda la escena, puesto que tenía las miradas de ambos sobre mí. Los cuales al mismo tiempo negaron con la cabeza, puesto que no había aprovechado la situación.

Ellos eran los únicos que sabían que me gusta Alice, dichos sentimientos por ella los descubrí el año pasado. Gracias a George me di cuenta, puesto que si fuera por mí seguiría pensando que solo la veía como una amiga.

《¡Claro! Como si fuese normal querer abrazar y besar a tus amigos...》

Terminé despabilandome al escuchar a Dumbledore, el cual pedía que tomáramos asiento. Este se acercó al Cáliz, lo acarició y al cabo de unos segundos, aquel fuego azul se tornó rojizo; expulsando un pedazo de papiro.

- El campeón de Durmstrang es Viktor Krum -El grandullón se levantó de su asiento, saludo a Dumbledore y salió del comedor.-

Nuevamente el Cáliz arrojo un papel, en este caso fue de la campeona de Beauxbatons, y finalmente sería nombrado el campeón de Hogwarts. Todos estábamos expectantes, el papiro fue arrojado.

- El campeón de Hogwarts es Cedric Diggory -El mencionado salió de su asiento, antes de dirigirse al Director buscó con la mirada a alguien.-

- ¡Ay no! -Escuche decir a Alice, se notaba preocupada y ahí supe que el idiota de Diggory buscaba con su mirada a Alice.

Detesto ver a Cedric cerca de Alice, siempre tratando de lucir genial y actuando genial. No lo soporto, lo peor es que actua gentil frente a Alice, cuando en realidad es un verdadero bastardo.

- ¡Excelente! Ya tenemos a los tres campeones -Vociferó el Director.- Pero al final solo uno hará historia, solo uno levantara este Cáliz de los campeones, esta vasija de la victoria... la Copa de los Tres Magos -Está fue presentada ante todos, era increíble.

Pero dicha demostración fue interrumpida, puesto que el Cáliz de Fuego expulsó un papel más. Todos quedamos en silencio, era bastante extraño el suceso.

- Harry Potter... ¡Harry Potter! -Dumbledore comenzó a alterarse.- ¡HARRY POTTER! -Miramos a Harry, este con duda fue hasta allí, se le fue entregado aquel trozo de papiro y se marchó al igual que los tres campeones anteriores.

- ¿Qué diablos acaba de pasar? -Dijo George, nadie tenía respuesta alguna.-

Continuará...