CAPÍTULO 4: TATUAJE (PARTE II)

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—— TATUAJE ——

—Vamos, Lara.— Alexander entró en la habitación de su hermana completamente vestido.

—Te emborrachas, me levantas el primer día de clase antes de que suene mi alarma... ¿Que viene después? Porque te estás jugando que te dispare.— Sonrió Elara con inocencia.

—Arriba. Ya. Además, supuse que tendrías que ducharte y prepárate. Se que anoche te quedaste despierta hasta tarde.— La morena le hizo burla mientras se ponía de pies y se encaminaba al baño.

***

Los mellizos se bajaron del coche mientras miraban hacia el instituto, ambos compartieron una mirada cómplice y comenzaron a caminar. Al entrar ambos sintieron que iba a ser un año diferente. El primer cambio era no ver a Jackson; el segundo, que ahora, miraban a cada estudiante y profesor con temor, cualquiera podía ser un cazador o una criatura sobrenatural, y eso, de alguna forma, les ponía en alerta, en especial a Elara, la cual no dejaba de aferrarse y de jugar con el collar de su madre.

Elara se separó de su hermano y se dirigió a la taquilla de Allison, donde, también estaba Lydia.

—Al fin, Elara Rogers decide dejar las botas militares.— Comentó Lydia viendo los botines que la castaña se había puesto.

—Si no lo hacía lo más posible es que me matarás.— Aseguró Elara mientras abrazaba a Allison la cual reía y después a la rubio-fresa.

—Lo mejor de este año es que hay cientos de novatos.— Elara frunció el ceño al escuchar a Lydia.

—Lydia tienen catorce años, son niños.— Respondió Elara viendo a los estudiantes.

—Y fue a hablar la que sale con alguien mucho mayor que ella.— Elara rodó los ojos. —Este año no quiero un novio, quiero una distracción.— Lydia miró hacia la puerta haciendo que sus dos amigas imitarán su gesto y vieran a dos chicos, exactamente iguales, entrar.

—Hermanos.— Habló Allison.

—Gemelos.— Respondió la rubio-fresa divertida. Pero para Elara la situación no lo era. Sabía que ellos no eran, únicamente, hermanos. Sabía que eran hombres lobo.

—Tengo que irme. Os veo en clase.— Elara se marchó en busca de su hermano, debía de encontrarlo lo antes posible. Y por suerte le encontró besándose con Logan en un pasillo desierto. —¿Os pagó una habitación de hotel?— Preguntó ella sorprendiendo a los dos chicos. Ambos se separaron rápidamente.

—Por que siempre tienes que aparecer en los peores momentos.— Se quejó su hermano.

—Te aseguro que es satisfactorio vengarme de la misma forma que tú me has molestado. Pero el caso, dos hombres lobo, estudiantes nuevos y gemelos.— Los dos se miraron para después mirar a Elara.

—¿Segura?— Preguntó Logan acercándose a ella.

—Casi segura.— Aseguró justamente cuando el timbre sonaba para dar inicio las clases. Los tres salieron corriendo hacia sus clases.

Los mellizos llegaron justo a tiempo, y entraron en la clase, sentándose en los dos únicos sitios libres que quedaban. Elara al lado de la ventana y Alexander en el extremo opuesto, pero ambos atrás. De pronto el teléfono de todos comenzó a sonar mientras una voz femenina habló. Elara sintió un escalofrío al escucharla, mientras se aferraba al collar de su madre y guardaba su teléfono.

Bajó la cabeza al ver a la mujer, sin saber cómo ni porque, sentía oscuridad alrededor de ella, sentía maldad y la hacia tener miedo.

Alexander miró hacia su hermana mientras fruncía el ceño, sabía que la estaba pasando algo. Podía sentirlo, pero tampoco era muy necesario que empleará en ella sus habilidades sobrenaturales, la conocía de sobra como para saber que la estaba dando una especie de ataque de pánico.

Elara levantó la cabeza y miró hacia la ventana, observando una gran bandada de cuervos que se aproximaban hacia allí. De pronto los cristales de las ventanas se rompieron, asustando a todos. Elara se tiró al suelo, al igual que todos, para protegerse mientras sentía su teléfono vibrar. Miró la pantalla viendo un mensaje de Melissa pidiéndola que fuera al hospital de inmediato.

Cuando aquello terminó, Elara habló con Alexander y Scott, para organizarse. Mientras que los dos Betas irían a ver qué sucedía, Alexander se encargaría de investigar que había pasado.

***

—¿Porqué no me lo dijiste antes?— Preguntó Scott a su madre al saber que Isaac había aparecido. Elara escribía rápidamente un mensaje a Derek indicándole la aparición del Beta y la desaparición de la mujer que le había traído.

—Esperaba no tener que hacerlo.— Explicó Melissa.

—¿A que te refieres?— Preguntó Elara mientras guardaba su teléfono y miraba a la madre de su mejor amigo.

—Por todo lo que Scott ha hecho.— Respondió Melissa haciendo que Elara entendiera lo que quería decir.

Elara y Scott se subieron en el ascensor, pero rápidamente la chica detuvo la puerta para que un hombre, ciego, entrará.

—Gracias.— Respondió él sonriendo. —Podrias pulsar el botón de la segunda planta, por favor.— Scott obedeció la orden del hombre, mientras Elara se apoyaba en la pared.

Poco después las puertas se abrieron y Scott salió, mientras Elara se detenía.

—¿Necesita ayuda?— Preguntó ella sonriendo.

—Sí, la verdad es que sí. Gracias.— Sonrió él mientras apoyaba su mano en el hombro de la chica. Scott se adelantó, mientras Elara seguía haciendo de lazarillo. —No quiero ser entrometido, pero deberías de mirarte la herida que tienes en este hombro. Parece realmente fea.— Puntualizó mientras él se soltaba y Elara miraba la herida de la que salía un poco de sangre.

—Gracias.— Volvió a sonreír mientras se marchaba rápidamente para seguir a Scott, al cual encontró en la habitación de Isaac, los dos salieron de ella y vieron como un hombre le subía en el ascensor. Los dos se miraron y salieron corriendo subiéndose en él, junto al hombre lobo y a un inconsciente Isaac.

Cuando las puertas se cerraron los dos Betas mostraron sus uñas y sus dientes, al igual que el Alfa, el cual comenzó a golpearlos. Ambos hicieron lo mismo, pero en el caso de Scott, el Alfa era demasiado fuerte para él, en el de Elara, ambos estaban en igualdad de fuerzas, pero a pesar de todo, él seguía siendo un Alfa y ella solo un Beta, por lo que solo tuvo que agarrar a ambos del cuello para que dejarán de molestarlo.

—No sois rivales para mí.— Aseguro mientras llegaban a la planta baja. —Soy un Alfa.— Les recordó haciendo más fuerte el agarre en el cuello de Elara, la cual forcejeaba para poder librarse de él.

—Yo también.— Le dijo Derek clavando sus garras en la espalda del Alfa, haciendo que soltara a los dos Betas, los cuales cayeron al suelo, mientras le lanzaba hacia el pasillo. —¿No deberíais de estar en clase?— Miró a ambos con inquisición.

***

Elara abrió la puerta dejando pasar a Derek con Isaac en brazos, mientras Scott entraba el último y hablaba con Stiles. La castaña cogió su teléfono justamente cuando su hermano comenzaba a llamarla.

No encontré nada. Pero es raro. ¿Segura que sentiste eso?— Preguntó Alexander.

Sí, pero ven enseguida. Isaac necesita tu ayuda.— Le dijo mientras finalizaba la llamada.

—Pero la herida sanó.— Puntualizó Scott confundido.

—No por dentro.— Le respondió Derek justamente cuando Alexander aparecía. —Ayúdame.— Alexander su puso al lado de Isaac.

—¿Quién era ese Alfa?— Preguntó Scott mirando a Derek.

—Una manada rival.— Respondió Derek mirándole. —Es problema de mi manada, Scott. No te preocupes.— Intentó calmarlo, mientras que los mellizos intercambiaban una mirada cómplice, sabían que Scott no se detendría. No cuando supiera la verdad. —Se que quieres ayudarme y lo hiciste. Te debo una. Vete a casa.— Le indicó terminando de coger una planta. —Vuelve a ser un adolescente normal.— Le recomendó el Alfa mientras él y Alexander comenzaban a preparar todo para curar a Isaac.

—Podrías pagarme ese favor ahora.— Comentó Scott mientras se palpaba el brazo.

***

—O te estás quieta o será peor para tí.— Dijo Alexander con unas pinzas de la mano.

—Hazlo ya antes de que te arranque la cabeza, Alexander.— Le advirtió justamente cuando él obedecía y la extraía el cristal, haciendo que ella se clavara sus propias uñas.

—¿Qué sentiste al verla?— Preguntó su hermano mientras la tapaba la herida.

—Oscuridad.— El brujo la miró confundido. —Era extraño, pero lo sentí. Vi maldad, odio, oscuridad y venganza. Esa mujer es siniestra y me despierta un terrible presentimiento.— Le explicó mientras él fruncía el ceño.

—Sentí lo mismo, Lara.— Aseguró él con temor.

Los dos se pusieron de pies mientras caminaban hacia donde Scott, Derek y Stiles estaban, al llegar observaron como Stiles sujetaba al Beta y Derek encendía el soplete. Al ver que Stiles era incapaz de sostener a Scott, Elara se encaminó hacia su amigo y le agarró con fuerza mientras que Scott comenzaba a quejarse por el dolor, hasta que finalmente acabó transformándose y perdiendo el conocimiento.

—¿Ocurrió igual contigo, Lara?— La aludida miró hacia su hermano.

—Fue peor.— Le aseguró Derek mientras caminaba hacia Isaac para revisar cómo estaba.

—Van a ir a por él.— Comentó Elara mientras se sentaba en el suelo, junto a su hermano.

—Puedo llevarle a casa. Estará protegido, no entrarán sin que yo lo sepa. Y papá y mamá nos podrán ayudar si pasara algo.— Miró a su hermana mientras está se encogió de hombros y los dos miraron a Derek.

—Llévatelo.— Le indicó Derek. Alexander obedeció mientras se ponía de pies y se acercaba a Isaac para después desaparecer.

—¿Funcionó?— Preguntó Scott despertándose de golpe. Mientras Scott terminaba de vestirse, Elara salió a fuera mientras comenzaba a hablar en francés con Logan, el cual la estaba ayudando a investigar sobre su padre biológico. —¿Porqué pintaste la puerta?— Preguntó a Derek.

—Vete a casa, Scott.— Le indicó Derek.

—¿Por qué solo de un lado?— Elara colgó a su amigo observando como su mejor amigo comenzaba a rascar la puerta.

—Scott.— Le llamó Elara acercándose a él, para después ver la marca de la manada de Alfas.

—El venado de anoche, los pájaros de esta mañana... Es como la noche en la que el Alfa me mordió.— Habló Scott mirando a Stiles. —¿Cuántos son?— Scott miró a Derek, el cual se quedó en silencio. —¿Lara?— Desvió la mirada a su amiga.

—Una manada.— Respondió finalmente Derek. —Una manada de Alfas.— Terminó por decir mientras Elara recordaba a los gemelos de aquella mañana. —Sabemos que tienen a Boyd y a Erica.— Le explicó. —Peter, Isaac, Alexander, Lara y yo les hemos buscado durante estos cuatro meses.

—¿Y si les encontráis, como vais a enfrentarlos?— Scott le miró preocupándose por lo que les podía pasar a sus amigos.

—Con toda la ayuda posible.— Le respondió Derek mientras Elara entraba dentro y se cruzaba de brazos.

★★★

LOS ALFAS LLEGARON.

Lara tuvo su venganza contra Alexander. Ahora es ella cuando interrumpe a Logan y a Alexander. Y sí, los dos son pareja. Alexander es gay y Logan en bi.

Me encantó hacer esa mini escena de Lara y Deucalion, mañana se sabrá algo muy importante. Pero también, y advierto desde ya, que habrá una escena de cuando Derek le hizo el tatuaje a Lara. Pero tendréis que esperar.

También es importante esa intuición que Lara tiene con Jennifer. ¿Se cree que puede engañar a Lara? Jajajaja. (Risa sarcástica)

Pero también es importante lo que Lara y Logan investigan. Sabremos mucho más de su padre biológico en esta temporada.

Un dato importante en mi historia Breaden no sobrevive al ataque de Deucalion, por tanto ella está muerta. No os preocupéis por lo que ocurra en la temporada 4 que ya hay ideas. 🤭

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥

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