ᘛ 07. ❝ 𝗯𝗶𝘁𝘁𝗲𝗿 𝗲𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴 ❞

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ᘛ 07 : : CAPÍTULO SIETE

i. AMARGÓ FINAL

EL PECOSO PODIA SENTIR QUE LAS LÁGRIMAS DE LA CHICA se deslizan por su torso hasta que se van perdiendo en el dobladillo de su pantalón. Llevaba ya un largo rato en esa posición no supo cómo le hizo pero había llevado a los dos hasta el rincón de la celda con la idea de que ninguno de los rehenes pudiera verla en ese estado. A pesar de que las cadenas le impiden el poder moverse como quiere acurrucó a la pelirrosa con sus fuertes brazos con una mano le acaricio el cabello y susurró pequeñas palabras de consuelo para ella, no había motivo para que lo hiciera nunca le había importado lo que sucediera a su alrededor y mucho menos a una persona que fuese de la marina pero con Azul había hecho la excepción.

No sabía si estaba bien o mal pero tenía que ayudarla calmarla y luego vería como combatir con esa sensación que siente al estar junto a ella. Estaba en la cárcel, el es considerado como un criminal, ella es de los buenos.

El un demonio y ella un ángel.

Habían muchos pensamientos en su mente cuestionandose porque se había dejado llevar por lo que sentía. Si estaba bien o estaba mal ya no importaba al final ya lo estaba haciendo.

Dejo que la oscuridad los rodeara y a pesar de no ser fan de esta comenzó a sentirse cómodo con ella. Tenerla en sus brazos sentir su calor y corazón palpitar al ritmo del suyo como si se hubieran sincronizado sin querer. Comprendió que no estaba solo y lo hacía sentir bien consigo mismo, es como si Azul fuera una especie de pilar del cuál pudiera sostenerse.

Desde que ella llegó hace unos días, la primera vez que se vieron. Ella jamás lo vio con repugnancia, podía jurar que en su mirada había curiosidad y algo más que no podía descifrar su cabeza no daba para más. Azul en ningún momento le demostró algún sentimiento negativo si se había ganado su mal trató principalmente fue porque él se lo había buscado, desde el principio la vicealmirante solo sabía buscado llevar la cosas en paz.

Conocía más de ella, ella había confiando en él para hablar de su pasado como si fueran conocidos.

¿Por qué había confiado en él?

Ace es solo un criminal, un pirata un parásito en la sociedad. Tipos como Azul luchan todos los días para eliminar el mal de la tierra.

Antes creía que todos los marinos eran solo personas que se creían dioses sin sentimientos que castigan a cualquiera que este dispuesto a increbrantar la ley. Pero luego de ver a la pelirrosa tan vulnerable llorando y contándole lo que había sufrido de niña, comprendió que no todos los marinos son malos. Algunos habían sufrido mucho durante su niñez como Azul.

Poco a poco el sonido volvió a su alrededor, supo que Azul se había quedado dormida. Sentía húmedo el pecho y sin querer había apoyando el mentón en la cabeza de ella.

Nunca había tenido tanto acercamiento con una mujer que no fuera en el ámbito sexual. Más haya de pasar una buena noche ahora tenía en brazos a una chica dulce de buen corazón que había confiado en una persona como él.

Habían muchos pensamientos en su cabeza, dudas que quería que se le fueran ser respondidas.

Azul había dicho que aquel no era su nombre, ese había sido el nombre que se dió así misma.

¿Cuál era su nombre real?

¿Por qué había seguido con la mentira?

¿Quien era la chica que tenía en brazos?

Tres específicas preguntas que pronto se le serían respondías por ella. Pero mientras no fuera hacer así debía de esperar un poco.

Sentía cansancio desde que entro en la cárcel no había podido dormir bien, a veces tenía pesadillas o el ruido le molestaba. Pero esa vez sentía los párpados pesados y poco a poco fue cerrando los ojos hasta caer dormido con la pelirrosa en sus brazos.
































































❛ ━━━━━・❪ 🔥 ❫ ・━━━━━ ❜





























































Azul abría los ojos de a poco hasta tener la visión clara, sentía un ardor en los ojos y había un par de brazos que la rodean, se sentía una poco débil y cuando se dió cuenta de quién la tenía abrazada entro en pánico. Su corazón salto dentro de su pecho y sentía que casi se le salía.

Ace la abrazaba como si ella fuera una especie de oso de peluche. Sus grandes brazos aplastan su cuerpo contra el masculino su cabeza apoyada contra el pecho sintiendo su calor emanar de el y un suave olor a madera y un manto de pecas que se extiende desde el pecho parte del abdomen que también está muy bien marcado hasta la orilla del pantalón. La hebilla del cinturón le lástima parte del muslo.

¿Cómo habían llegado a esa posición?

Ace roncaba a pesar del constante movimiento de la chica. Quien al darse cuenta de lo que podía despertar decidió que lo mejor era dejar de moverse, no quería provocar nada en el pecoso ya sería demasiado vergonzoso para ella.

──Ace despierta.── le dice ella como una orden.── vamos pecosin despierta, deja de soñar.

Pero Ace no mostraba signo alguno de que volvería a la vida se encontraba tan dormido que no había forma alguna de poder despertarlo.

Azul tenía que salir de esa prisión antes de alguien fuera a pasar y la viera en dicha situación.

En otras circunstancias aprovecharía la oportunidad pero no podía hacerlo estando en una cárcel a sabiendas de que podía llegar algún guardia a buscarla. Sería muy sospechoso que el criminal puño de fuego esté utilizando a la vicealmirante Braxton como almohada.

──Ace enserio tienes que despertar.── demandó de nuevo pero está vez intento golpearle las mejillas suavemente.── Ace por amor a Dios, despierta.

──cinco minutos más.── balbucea el pelinegro.

──nada tienes que despertar ahora.── exigió.

Segundos más tarde Ace finalmente había abierto los ojos más sin en cambio no había dejado de abrazar a la chica como lo hacía y nisiquiera se había dado cuenta de que lo hacía.

De no ser porque Azul es bastante fuerte el pecoso hubiese terminado lastimando sus costillas inclusive quebrando alguna.

──estás muy cerca.── susurró el pecoso tragando en seco.

El rostro femenino se encuentra a centímetros del suyo y sintiendo la tentación de querer probar aquellos labios apetitosos pintados de rosa.

──si me soltarás...── balbucea Azul el aliento del pecoso dio contra sus mejillas.── so-solo suéltame.

──no quiero hacerlo.── confesó.

──tienes que hacerlo.

──no quiero.

Azul balbuceó algo intendible presa de los nervios nisiquiera sintió cuando dos manos grande la sostienen por la cintura con firmeza.

Ace la había aprisionado con sus dos manos tomándola de la cintura la acomoda sobre su regazo y sintió el olor a cereza venir de ella.

«me gustan las cerezas»

Pensó.

Lame sus labios sin querer su corazón comenzó a palpitar dentro de su pecho y sentía que se saldría en cualquier momento. Su diestra recorrió la espalda femenina hasta llegar a su nuca la cual tomo firme y decidido.

Ace planea besarla.

Quería, no necesitaba besarla. Ese deseó que había sido plantado dentro de él ya había empezado a florecer.

──Ace.── lo llama ella jadeando por la repentina acción de él.── no hagas lo que...

──cerecita déjame besarte.── le pidió con un astibio de suplica en la voz.── dejame probar tu boca, Azul por favor.

Azul dejo de pensar ante la súplica del pecoso sus pensamientos habían sido interrumpidos por su petición. Ya no había paso para más en lo único que pensaba era en él y en la súplica.

¿Estaba bien?

¿Estaba mal?

Cometería un delito.

Sabía de piratas que habían enamorado de mujeres pertenecientes a la marina y viceversa. ¿A ella le sucedía lo mismo? pasaría lo mismo que paso entre sus abuelos.

──Ace.── susurró.

El pecoso realizó un brusco movimiento el cual acercó mucho más el rostro femenino al suyo. La tenía a centímetros de el un poco más y alcanzaría a besarla.

¿De dónde había nacido esa necesidad?

Ace no tenía respuesta pero quería hacerlo necesitaba besarla y saciar esa hambre que había nacido dentro de él.

No soportaba más tenerla cerca tan cerca pero a la misma vez lejos y cuando menos se la pensó. La había besado.

Unió sus labios con los de ella en un cálido beso diferente a los tantos que había recibido.

Azul había abierto los ojos de par en par sin poder procesar lo que estaba sucedido en esos momentos.

Ace la está besando.

Un pirata la está besando.

Un criminal la está besando.

Lo peor de todo es que le gustaba lo que sucedía entre los dos. No sabía que hora era pero tenía miedo que alguien los fuera a encontrar. Tenía que detener lo que sucedía entre los dos, debía de poner un alto para que no llegara a más pero no podía hacerlo. Ace la tiene aprisionada tomándola de la nuca, la fuerza con la cual la besa la embriaga al punto de no saber que hacer sus pensamientos se nublan y solo cabe la sensación de la boca de él sobre la suya. Sentía como si estuviera probando una droga, una droga que seguiría consumiendo durante toda su vida.

Oh señor, mi amor es mi droga que estaré consumiendo por el resto de mi vida.

Azul sintió una lágrimas resbalar por su mejilla por mucho que le gustará no podía seguir encariñandose con Ace. Su futuro es incierto aún y en algún momento ella debía de abonar la cárcel.

Lo de ellos nisiquiera a empezar pero Azul ve a lo lejos el final. No quería reventar esa burbuja pero era mejor hacerlo antes de que la realidad viniera a darle en la cara.

Con la poca fuerza de voluntad que había reunido alejo al pecoso de ella dejándolo desconcertado en el procesó. Azul se levantó y acomodó su uniforme tratando de bajar el calor que empezaba.

──Azul.── la llama con la intención de detenerla.

Pero la chica no le hizo caso y se acercó a las rejas debía de salir de ese lugar a como de lugar.

──Azul no te vayas.── le pidió.

──no puedo encariñarme contigo Ace.── hablo antes de salir de la celda.── me agradas pero como siga así no terminare bien. No sé lo que será de ti y tengo miedo de acabar mal.

Y con esas palabras salió de la celda con las emociones a flor de piel. Le había dicho la verdad no mentía al decir que sentía miedo. La incertidumbre de lo que depara el destinó, todo podía pasar.

Cerró los ojos suspirando.

Había pasado tanto en poco tiempo.

Se pasó la mano por la cara quitando el estrés que sentía en esos momentos.

Entonces escucho una risa venir de la celda que está cerca, sabía a quien le pertenecía. Ya había hablado con ese recluso días antes.

──ahora no sabes que hacer ¿cierto? has desarrollado sentimientos por el pirata.── habla el hombre que se había acercado a la celda.── tienes un dilema en la cabeza Braxton. Te esperan unos días llenos de duda niña.

Azul frunció el entrecejo.

Se acercó a la verla de Crocodile.

──¿que quieres decir Crocodile?── preguntó al estar frente a la celda de brazos.


──eres solo una mocosa, escucha y recuerda mis palabras. Te a gustado el pirata y próximamente terminarás haciendo cosas que no esperabas hacer.

──voy a detener esto.

──esperemos que sea cierto.




























❛ ━━━━━・❪ 🔥 ❫ ・━━━━━ ❜









































































Un suspiró escapó de la pelirrosa, frente a ella se encuentra su mano derecha el cual había acudido una vez más en su llamado.

Eren parecía su hermano mayor o un padre el cual siempre tiene que estar atento a su hija, cuidando que no se meta en problemas, que no vaya hacer algo que arriesgue su vida. Eren cumplía su tarea sin protestar.

──cuéntame, ¿que paso ahora?── preguntó retirando la venda negra que tenía en los ojos.

──mejor pregunta que no paso.── susurró.

Eren parpadeo varias veces.

──bien esa respuesta ya no me gusta.── admitió y se acomodo en su silla.── explicame ¿que paso? te noto agobiada.

Azul no sabía cómo explicarle lo que había sucedido en esos días.

──¿Ace tiene algo que ver en esto?

──él es la razón por la que este así.── habló.── estoy metida en un gran lío Eren y no se que hacer.

──muy bien, será mejor que empieces a explicarme lo que sucede. Porque no te estoy entendiendo nada.

Azul antes de hablar suspiró.

Comenzó a relatar lo que había sucedido entre Ace y ella las últimas horas con lujo de detalle le relato todo. Desde la vez en que se volvieron hablar lo que había venido después, el hecho que le había contado al pirata sobre su pasado y todo lo demás.

──y luego me besó.── finalizó el relato.

Eren casi se ahoga con el jugo que bebia en esos momentos, tosió un poco tras haber escupido el líquido.

──a ver, a ver más despacio Azul.── le dice sobándose el pecho.── ¿cómo que te besaste con Ace?

──¡shhh! no lo digas aquí.

──responde.

──si lo hizo.

──joder ¿cómo pasó? no entiendo como fue que pasó.── murmuro el peliblanco.── no entiendo, pensé que odiaban o algo por el estilo.

──algo así paso, ni yo entiendo cómo es que pasó.

Eren se llevó una mano al mentón.

En esos momentos no sabía que decirle a la pelirrosa, tenía repuestas para todo podía darle consejos siempre. Pero en cuanto al ámbito de los sentimientos se queda en blanco.

Eren nunca había tenido novia o había estado enredado con alguien, había sucedido una vez un par de besos con una cocinera de la marina. Pero no había más haya de ello, sentimientos no se habían incluído más que manoseo y nada más.

──me la has puesto difícil.

──tienes que ayudarme.

──¿cómo quieres que te ayude?

──no lo sé, pero tienes que decirme algo cualquier cosa.

──Azul me estás pidiendo algo que prácticamente es imposible.── admite.── pídeme consejos de cualquier pero de amor.

──Eren siempre me has aconsejado.

──y estás en lo cierto pero lamentablemente ese tipo de consejos no esta en mis múltiples habilidades.

La pelirrosa suspiro.

La única persona que podía darle algún consejo no sabía que hacer.

──mi consejo es que enfrentes, todo. Ya sabes, trata de no darle paso alguno y pon una barrera entre tu y Ace.

























































































jane's note's

Y LES ACTUALICÉ PORQUE SOLO VEAN LA HERMOSA PORTADA

además el capítulo está súper

¿se lo esperaban?

YA SE BESARON

el siguiente se podrán más interesante y entramos al final del acto uno

¿que les parece?

la portada fue hecha por: rosseanni

hasta la próxima¡<3

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