Hobi reía alegre, su cuerpecito se movía al ritmo de la música, Hana y Joon intentaban seguirlo, pero era un poco más complicado.

Los mayores estaban sentados cerca de ellos, disfrutando del pastel de los mellizos mientras estos se encontraban en la pista de baile.

Jimin miró a su alrededor y sonrió grande, estaba viviendo el mejor momento de todos. Ahí estaban todas las personas a las que amaba. Su sonrisa no podía ser más grande, estaba en su propio mundo de felicidad cuando lo escuchó.

—Gracias —era una voz con eco, como si la escuchara en su cabeza, pero eso no fue lo sorprendente, conocía perfectamente esa voz y la extrañaba demasiado.

Intentaba buscar al dueño de la voz, pero falló, Hoseok no estaba ahí. Unos cálidos brazos lo abrazaron de costado, su pecho se llenó de paz, incluso juraba oler el perfume de Hoseok. Sus ojitos estaban aguados, pero su sonrisa seguía en su rostro.

—Todos dicen que Hobi es feliz gracias a ti y a mí, pero creo que es más feliz por ti —y su ensoñación desapareció, todo se sentía diferente, como si hubiera vuelto a la realidad—. Si no fuera por ti, seguiría deprimido, seguramente Hobi no estaría a mi lado, nunca lo hubiera conocido. En este momento mi hijo no estuviera bailando y riendo con los mellizos, tal vez estaría con sus abuelos, sin conocer a Hoseok y sin conocerme... Estaría huérfano, pero gracias a ti, Hobi tiene tres padres —sonrió—. Uno de ellos es un ángel, yo intento todos los días salir adelante y darle lo mejor, y tú le das una segunda figura paterna que necesitará hasta que cumpla la edad correcta para entender la verdadera historia.

La voz ronca y baja de Yoongi resonaba en su oído derecho mientras sus cálidos brazos lo cubrían, refugiándolo en su pecho. Él seguía sin palabras ante lo sucedido. ¿Había algo después de la muerte? Y si fuera así ¿Los difuntos podían comunicarse con los vivos? Quería creer que sí, quería creer que Hoseok seguía cuidando de ellos y que lo que sucedió minutos atrás no se trataba de una alucinación, era un mensaje de agradecimiento.

Una lágrima brotó de uno de sus ojos, lentamente se fundió en el abrazo con Yoongi. Su rostro se escondió en su cuello donde respiró su aroma, olía a refrescante debido a su shampoo, pero también olía a chocolate debido a sus cremas corporales. En sus brazos se permitió descansar y pensar, Yoongi le transmitía demasiada paz.

Ajenos a lo que ocurría entre Yoongi y Jimin, Taehyung seguía con la mirada a los menores que ahora se sentaron en el suelo para jugar con sus peluches mientras sus cuerpos seguían moviéndose de vez en cuando. Su mano acariciaba su vientre y una canción de cuna siempre se reproducía en su cabeza cuando se trataba de un momento tan íntimo con su bebé.

Unos labios en su cuello y mejillas lo hicieron sonreír. Una fuerte mano se posó sobre la suya, sus dedos entrelazándose y disfrutando de la sensación de sentir la casita hinchada de su bebé.

—¿Todo está bien, amor? —susurró en su oído.

Taehyung asintió, apartando la mirada de los menores para mirar a su prometido. Jungkook lo miraba con tanto amor y alegría, sabía que no pertenecía en otro lugar que en aquellos brazos que lo llenaban de felicidad y que lo hacían sentir en casa.

—Estamos bien —contestó con simpleza.

Su sonrisa era delicada y serena, con su mano libre acarició el rostro de Jungkook para lentamente acercarlo a su boca. Sus labios se tocaron con pureza, moviéndose a un ritmo lento y suave, dejándose llevar por la sensación de felicidad que se transmitían con aquel beso tan puro.

Sabían que dentro de algunos meses tendrían a su primer bebé en brazos y eso los hacía tan felices. En el pasado hubieron algunas confusiones, Taehyung pensaba que Jungkook no quería hijos, pero la verdad era que si los quería, podía visualizar a sus hijos corriendo felices mientras ellos seguían llenándose de amor, solo que el plan de Jungkook estaba enfocado en pedirle matrimonio, dejando de lado aquella idea, pero ambas cosas llegaron al mismo tiempo, haciéndolos sentir tan dichosos y felices por su futuro.

Namjoon, Seokjin, Chungha y Matthew charlaban animadamente, ellos también tan al pendiente de los menores, pero sin dejar de hablar entre ellos.

—Es su primer año ¿Tienen pensado tener más hijo? —la chica preguntó sonriente.

—Creo que todavía es muy pronto, queremos disfrutar de nuestros bebés cuanto podamos, el momento perfecto llegará y tal vez tengamos un hijo más y será todo —Seokjin contestó.

—Eso sería lindo.

—Estoy enamorado de mi familia, quisiera saber si tenemos otro embarazo serán dos o si eso fue debido a que fue una inseminación —Namjoon dijo, de verdad le intrigada saber si en el futuro tuvieran otro bebé les darían la sorpresa de que eran dos o uno, él sabía que por la inseminación de Seokjin pudo haber tenido hasta tres, no quería creer que su esperma era verdaderamente fuerte como para hacerle otros dos bebés a su pareja en un mismo embarazo.

—Hey, no es culpa de la medicina, tus espermas son fuertes —Matthew bromeó con Namjoon, ya se consideraban grandes amigos desde que Chungha y él comenzaron a salir. Namjoon ya se llevaba con él antes, pero que un miembro de su gran familia se interesara en este, hizo que todos ellos lo integraran y comenzaran a conocerlo más a fondo.

Ellos cuatro rieron un poco, pero Namjoon estaba un poco penoso sobre hablar de sus espermas con todos ellos. Esos temas seguían siendo penosos para él y su pareja, recién meses atrás hicieron el amor por primera vez y aunque ya lo hayan hecho otras veces más mientras los mellizos dormían, aquello seguía sonrojando sus mejillas.

Todo llegó en diferentes momentos para la pareja, primero vinieron los bebés, después se conocieron, se enamoraron sin notarlo, se besaron por primera vez, se dieron cuenta de sus sentimientos, se hicieron novios, los mellizos nacieron y al final se encontraron piel con piel en un acto que reflejaba todo el amor que se sentían, porque a pesar de que se conocieron solo ocho o nueve meses, habían tenido una gran conexión, como si sus almas estuvieran unidas desde el primer momento en el que nacieron. Ahora eran completamente felices, todos los días conocían algo nuevo del otro que les encantaba y cuidaban de sus hijos, no había nada más que ello.

Bueno, tal vez Namjoon tenía otro paso que dar antes de reclamar a Seokjin y a los mellizos como suyos.

¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció?

¿Ustedes creen que los muertos se pueden comunicar con los vivos?

Este capítulo me gustó mucho escribirlo, pudimos ver un poco más del kooktae, de la relación de Chungha y Matthew, también de Jimin y Yoongi, claro, del Namjin y su último bebé planeado jajajja ¿Quién les dice?

Espero que disfruten mucho este capítulo 💜

Dejen aquí lo que le quieran decir a Jimin ⬇️

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Dejen aquí lo que le quieran decir a Jungkook ⬇️

Dejen aquí lo que le quieran decir a Namjoon ⬇️

Dejen aquí lo que le quieran decir a Seokjin ⬇️

Y por último, dejen aquí lo que le quieran decir a la nueva pareja (Chungha y Matthew) ⬇️

Nos leemos la próxima semana 💛

¡Adiós!