Yoongi despertó debido a las manitas en su rostro. Al abrir sus ojos se encontró con su hijo, junto a él estaba Jimin. Sonrió feliz antes de tirar de ambos.

Hobi soltó una carcajada mientras se refugiaba en su pecho, Jimin también rio, siendo abrazado por los cálidos brazos del mayor.

—Buenos días mis angelitos —les dijo con voz ronca.

—Gigi feliz —soltó alegre.

—Así es mi bebé, papá Gigi está feliz.

—Frío.

—¿Tienes frío?

Su mirada se dirigió a la ventana de su habitación, era de mañana y no había tanta luz solar y sí, él también tenía frío.

La lluvia caía, las nubes no dejaban pasar los rayos del sol, todo estaba tan tranquilo y cómodo. En días como ese nadie salía de casa, además de que era sábado, Yoongi no trabajaba, Jimin tampoco, no saldrían de casa por obvias razones y una de ellas era para que Hobi no enfermera.

Así que soltó a Jimin y a Hobi para invitarlos a entrar a sus sábanas. Hobi entró primero, regresando a refugiarse a su pecho. Jimin lo miró indeciso, no sabía si regresar a su cama o entrar a la de su hyung, sabía que tal vez ese día no harían mucho más que dormir hasta que tuvieran hambre.

Yoongi lo miró tranquilo y sonriente, en espera de que entrara. Con un suspiro relajado entró a la cama y se refugió entre las sábanas. Los brazos de Yoongi llegaron hasta él donde lo acercó todo lo posible a su cuerpo para ambos compartir de su calor.

Las charlas tranquilas llegaron, ninguno de los dos estaba incómodo, Hobi hacia unos minutos atrás había vuelto a caer dormido en el pecho de su padre y sin notarlo Jimin también comenzaba a dormirse ante la voz baja y ronca del mayor.

Su cabeza descansa en el hombro de Yoongi, siendo envuelto por el brazo libre de este. Su mano estaba sobre la de Hobi. Y Yoongi sonrió cálido, Hobi y Jimin dormían sobre su pecho. Su corazón se sentía tan cálido, su estómago sentía millones de maripositas revoloteando.

Dejó un beso sobre los cabellos de su hijo antes de mirar a Jimin. Su rostro estaba tan relajado, dormía plácidamente, sin ninguna incomodidad, sin ninguna preocupación.

Sonrió, esperaba que Jimin tuviera un futuro tan precioso, su tratamiento iba muy bien, su doctor podía decir que habían mejoras a como estuvo por primera vez, eso quería decir que dentro de pocos años estaría completamente listo para tener a su propia familia.

Estaba seguro que en cualquier momento Jimin se iría, Hobi ya tenía un año, cada día crecía y ya no necesitaría de ambos siguiéndolo por cada paso que daba, ahora sería su completa responsabilidad y estaba feliz porque Jimin fuera a vivir su vida y conocer el amor.

Había algo que no entendía en todo eso y era lo que sentía en su corazón cuando se trataba de Jimin. Quería ignorarlo, pero cada día se volvía más grande. No lo relacionaba con algo amoroso, creía que no volvería a amar a alguien así como lo hizo con Hoseok, entonces descartaba esa idea, seguramente lo que sentía era agradecimiento, Jimin había cambiado su vida y la de su hijo por completo, de eso no había duda.

Y dejando un último beso en la frente de Jimin, había caído dormido con aquellas dos personas durmiendo en su pecho y que tanto amor tenía para entregarle a ambos.

En un momento a otro se vio a él, a Jimin y Hobi jugando en un gran campo de flores.

Hobi corría de Jimin, su risita y la de Jimin llenaban sus oídos como una de las mejores melodías. Él estaba sentado en una banca bajo un árbol de sakuras, algunos pétalos yacían en el suelo debido a que la primavera estaba por llegar a su fin. El aire puro entraba a sus pulmones, bajo el gran árbol y en la sombra el aire era más fresco, no se comparaba con estar en la pradera sin ningún árbol que lo cubriera del sol. En su pecho sentía tanta paz y felicidad.

Su mirada seguía en su hijo y Jimin. Junto a él alguien tomó lugar en silencio, Yoongi no prestó atención, se sentía cómodo con aquella presencia.

Entonces sintió que tomaban su mano. Su mirada se apartó del frente para mirar a su lado izquierdo. Justo a su lado se encontraba Hoseok. Sus ojos se abrieron grandes, su corazón latió con fuerza y tenía demasiadas ganas de llorar, algo en él le gritaba lo que sucedió con Hoseok, pero a pesar de eso, ninguna lágrima brotó de sus ojos, era como si no tuviera permitido llorar por él.

—¿Nuestro hijo lo está haciendo bien? —la alegría y tranquilidad en su voz seguía siendo la misma de siempre.

Yoongi asintió, las palabras no salían de su boca, solo podía apreciar a Hoseok a su lado.

—Él... Sí, es un niño increíble —dijo al fin.

La sonrisa de corazón de Hoseok se hizo grande y ¡Rayos! su hijo había heredado esa sonrisa tan preciosa.

—Estoy muy feliz porque saliste adelante, me llena de paz saber que nuestro hijo te tiene como padre.

—Hoseok... —su voz se cortó, sus ojos lo miraban con pequeñas lágrimas acumuladas.

—No llores, mi amor —la mano de Hoseok acarició su rostro, apartando las lágrimas con una sonrisa cálida—. Me pone triste cuando lloras por mí, no quiero que lo hagas, quiero que seas feliz, que seas fuerte por nuestro hijo. No hay nada más que deseo que seas feliz, y se que lo eres. Eres feliz con nuestro hijo... Pero también con Jimin.

—Jimin ha sido de gran ayuda, mi amor.

—Lo se, después de todo yo fui quien confíe en él y lo dejé al cuidado de mis dos personas favoritas; tú y nuestro bebé... Amor, quiero que recuerdes todo lo que te pedí antes de morir, yo se que siempre tendré un lugar en tu corazón, pero... En algún momento me tendrás que dejar ir.

—No quiero hacerlo, Hoseok —las lágrimas corrieron por sus mejillas—. No te dejaré ir, no puedo hacerlo.

—Ya no estoy a tu lado, estoy en otro lugar y me duele verte sufrir por mí. Quiero que superes mi muerte, no fue tu culpa, tampoco fue la culpa de nuestro hijo, no fue la culpa de nadie más, tal vez el destino tenía otros planes para ti y para mí, pero por desgracia esos planes no eran juntos... Guárdame en otro pedazo de tu corazón y concéntrate en el ahora, fíjate a tu alrededor, sigue a tu corazón y nota que ya no solo late por mí.

La mirada de Hoseok se dirigió al frente, Yoongi lo siguió. Hobi corría a los brazos de Jimin, ambos dejándose caer mientras reían llenos de felicidad. Su mirada se quedó más tiempo en la escena, su corazón latió y una sonrisa se dibujó en su rostro.

Su mirada volvió a su lado en la banca, pero ya no había nadie. Hoseok ya no estaba a su lado. Nuevas lágrimas llegaron a sus ojos, sentía tantas cosas, una parte de él tenía mucho dolor y la otra estaba tan feliz.

Sus ojos se abrieron ante el sonido de su celular, estos estaban mojados. Jimin y Hobi seguían durmiendo en su pecho, pero parecía que pronto despertarían debido al fuerte sonido. Rápidamente se movió para tomar su celular sin despertarlos, para silenciarlo y encontrarse con mensajes de Namjoon sobre alguna canción que tenía en mente y que le gustaría compartir con él para que juntos crearan la canción perfecta, claro, eso cuando regresaran al trabajo ya que estaban en su día de descanso.

¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció?

Nuevamente leemos algo sobre Hoseok pero en esta ocasión con Yoongi ¿Creen que se deba a algo en específico?

Por cierto, a medida que más pasa el tiempo en la fic, el vocabulario de Hobi también va aumentando, recordemos que ya está creciendo 🤧

Espero les guste mucho ❤

Nos leemos la próxima semana con la continuación de esta parte 💜

¡Adiós!