Jimin despertó en los brazos de Yoongi, todavía sentía las marcas de sus lágrimas derramadas. Se sentía triste y decepcionado, nunca pensó que Yoongi le escondiera algo así. Suspiró. Yoongi se movió un poco mientras lo abrazaba más a su cuerpo, Jimin colocó una mano en su pecho para evitar el acercamiento. Yoongi al notar que el cuerpo de Jimin no se movía más abrió sus ojos para comprobar que él estuviera bien.

—¿Qué sucede? —le preguntó con los ojos cerrándose.

—Tengo que ir a casa, tengo trabajo y si llego tarde me castigan —Yoongi asintió.

—Bien, toma una ducha, mi ropa está por allá —le sonrió.

Jimin se levantó, tomó algo de ropa y entró al baño. Parecía que ese era el mejor lugar para pensar pues había pensado miles de cosas en solo ese momento. Se envolvió con la toalla y se sentó sobre la tapa del inodoro mientras secaba su cabello. Suspiró una vez más para después comenzar a vestirse.

Cuando salió Yoongi ya tenía otra ropa puesta. Se acercó al menor, tratando de besarlo, pero Jimin movió su rostro haciendo que el beso terminara en su mejilla. Yoongi suspiró, cerrando sus ojos para luego hacer que lo mirase.

—¿Qué sucede contigo? —preguntó. Jimin lo miró con un puchero—. ¿Todavía estás molesto? Bebé, perdóname, te dije la verdad, no siento nada por él, tú eres al que amo... Comprendo cómo te sientes, yo me sentiría muy impotente y molesto si el caso fuera al revés y tú seas el protagonista, pero amor, no estemos así, no quiero estar así contigo.

Jimin asintió y se soltó de su agarre para salir de la habitación de Yoongi. Tomó sus llaves y se encaminó hasta la puerta. Yoongi lo tomó de su brazo, pero él logró abrir la puerta. Un chico estaba parado ahí, justamente iba a llamar a la puerta. Yoongi al notarlo acercó a Jimin a su cuerpo para protegerlo.

—¡Yoonie! —dijo emocionado.

—¿Qué haces en mi casa, Young Soo? —preguntó molesto.

—Vine a verte, me has estado ignorado y evitando todos los días, quise pasar para hablar contigo —dijo sonriente sin mirar a Jimin que se encontraba con los puños cerrados.

—Espera... ¿Cómo conseguiste mi dirección? Esto no me está gustando para nada, te pediría que dejes de llamar y de venir a mi casa, mi novio y yo tenemos cosas que hacer —Young Soo miró a Jimin ahora, sonriendo siniestramente.

—¿Él es tu novio? —se rio un poco—. Oh, cuanto lo siento.

Jimin bufó molesto. Yoongi lo abrazó más, besando su frente para calmarlo un poco.

—Yoonie es mi ex ¿Ya te había hablado sobre mí?

—La verdad es que no, no hablamos sobre las cosas que desechamos —dijo. Yoongi sonrió.

—Oh, ya veo... Eres muy lindo para salir con Yoongi ¿Qué viste en él? —lo miró cínico.

—No tengo razones para hablar contigo. Estábamos por salir y lamento decirte que nos estás atrasando, debemos llegar temprano a casa así tenemos más tiempo para intimar —sonrió y mordió su labio mientras se abrazaba al cuerpo de Yoongi.

—Él es muy bueno, no te juzgo. Anda, disfrútalo por mí porque yo ya no puedo o... ¿Si puedo? —lo miró con sonrisa y ojos llenos de veneno.

—No lo creo, cariño, Yoongi es mi novio ahora, entérate que no volvemos a usar lo que botamos, ya te lo dije.

—Es por eso que cuando vuelva a entrar en su vida no te volverá a llamar —se rio.

Jimin se rio de la misma forma que él, mirándolo retador.

—Yoongi no es tan estúpido y siento romper tu burbuja, pero mi prometido no tiene ojos para nadie más y menos para ti —lo miró de pies a cabeza con desagrado—. Ya te lo repetí, no usamos lo que desechamos.

Young Soo había levantado su mano para golpearlo, pero Yoongi tiró del brazo de Jimin para cubrirlo con su propio cuerpo mientras que con su otra mano tomaba la mano del chico. Young Soo se histérico rio al notar lo que el pálido había hecho.

—Largo de mi casa, no permitiré que golpees a mi pareja —habló intimidante y frío.

Young Soo lo miró molesto, apartando su mano para darse la vuelta y largarse de ahí. Jimin se giró regresando a sentarse en uno de los sillones mientras colocaba sus manos en su rostro.

—Él es realmente guapo... —suspiró—. Ahora entiendo porque lo dejaste besarte —lloró.

Yoongi ya se encontraba molesto y con lo que Jimin decía se sentía más furioso. Tenía razón, Young Soo era guapo, pero de nada le servía tener un rostro bonito si por dentro estaba podrido. A cambio Jimin tenía todo, la belleza, la inocencia, él tenía el tacto, sabía cómo parecer demasiado atractivo y excitante siendo a la vez tan tierno y hermoso. Jimin lo tenía todo y no lo quería ver. Alguien tenía que demostrarle lo que realmente era.

Yoongi se sentó junto a él para abrazarlo fuertemente en su pecho mientras besaba sus mejillas y le repetía lo hermoso que él era y cuanto lo amaba. Jimin después de un rato se calmó y se apartó un poco del pecho de Yoongi.

—Él es muy guapo, ahora entiendo todo —le repitió.

Yoongi negó y lo volvió a abrazar.

—No cariño, su única belleza es por fuera, pero él no tiene lo que tú tienes, él no tiene la belleza que tú tienes por dentro y por fuera —hizo que lo mirara—. Jimin, tú eres mucho más lindo que él, tú sonrisa hace que mis días vayan mejor y me hacen olvidar todas mis penas, todo lo que me molesta, lo que me asusta, todo. Tu eres el que me hace sonreír con solo tomar mi mano o mirarme... Tú eres el que me provoca querer casarme, antes de ti les tenía miedo a estas cosas, pero ahora te miro y es lo único que quiero hacer, casarnos y nunca soltarte de mi lado porque eres lo mejor que me pasó en la vida y no te tienes que preocupar por otras personas porque tú eres único, tú eres el que me hace amar y no él —confesó. Jimin asintió.

—Me siento muy mal por esta situación. Gracias por las palabras Yoongi, pero necesito ir a casa y estar con Seokjin hyung —limpió sus lágrimas.

—Está bien bebé, respetaré tu decisión. Perdóname por lo que pasó y por lo de ahora, alguien le está dando mi información y eso es acoso, le pondré una demanda.

—Si... SunHee estará en casa por si quieres pasar a verla —se puso de pie—. Ahora iré a casa, a la mierda el trabajo, no tengo ganas de salir y te pediré que me des tiempo para superar esto —Yoongi negó rápidamente—. Por favor Yoongi, solo eso te pido, déjame aclarar todo esto en mi cabeza y en mi corazón.

—Amor... —Jimin colocó una mano en su boca.

—Por favor Yoongi, solo ve por SunHee, quiero estar en mi habitación y pensar en todo.

Yoongi no muy convencido aceptó, era mejor dejarlo tranquilo, entendía como se sentía Jimin con esa situación así que lo dejaría descansar un poco. Suspiró mientras se acercaba para abrazarlo y besar su frente. Jimin lo abrazó de vuelta. Cuando se separaron el menor salió de casa de Yoongi para dirigirse a la suya.

¡Hola!

Jimin le pidió un tiempo, esto apenas comienza, así que vayan preparándose, al final de este capítulo pueden tomar sus galletitas y una copa de cloro para al rato 😂

Voten y comenten si les está gustando💕

¡Adiós!

Sus galletas y cloro ---> 🍪🍹Tomen una y esperen lo que viene