🐺CAPÍTULO DIECIOCHO🐺

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

¿Almuerzo con el jefecito? No suena nada mal. Ordeno los despojos de nuestra maratónica sesión de mimos y sexo, invocando mis recuerdos, sin poder asimilar del todo mis reacciones.

No pasa nada desapercibida nuestra conexión y no pienso desaprovechar esto. A ciencia cierta reconozco ser participe de una situación que no será nada factible de sobrellevar. Pero mi lobo se apacigua en él, y eso, a mí me fascina. Solo me falta agitar la colita como dispone mi cachorro.

¡Qué irónico el destino! Que de importarme nada, ahora, me importa todo.

Un destello de regocijo adorna mi rostro al recordar sus acciones. No puedo creer que Jungkook se llevara mi ropa interior usada, en su bolsillo... Pero de cierta manera lo comprendo, precisa de mi aroma para conservar el control absoluto.

Se retiró con la promesa de recogerme para ir a almorzar, previo berrinche porque no lo quise acompañar. Es un lobito tontito y dependiente, y aun así, estaré para el.

"Ni tú te reconoces cachorro" me río internamente.

Acomodo mi vestuario frente al espejo: pantalón de cuero negro con rojo (perfectamente adosado a mis piernas) más un croptops negro con encaje. ¡Oh sí señoras y señores! "Bien llamativo como su portador" risueño manifiesto.

Pero de inmediato, mi visión se orilla a la reciente marca entre violácea y roja. Me deslindo suavemente por su contorno, empoderado de pasión... ¿No debería aterrarme la situación?

De un sobresalto, el estruendoso sonido del timbre me saca de mi ensoñación, y dando un último vistazo, me encamino hacia la entrada.

Tres latidos posteriores al reaccionar de mi cuerpo, me permitieron darme cuenta de que no perecí al abrir.

Porque ahí está él... Con su impoluto porte mientras acuna su bendito rostro, renegridos mechones húmedos que se escapan de una coleta que los acopia en el posterior de su cabeza. Más una remera negra que demarca cada zona abdominal y unos rasgados jean oscuros y calientes, como las malditas brasas del infierno aquí en la Tierra, que resaltan tremenda fibra muscular.

—¿Ya dejaste de babear? —comenta él y reacciono sin dejarme amedrentar.

—Preferiría babear encima tuyo lobito y no solo mirar —emito altivo, inclinándome de lado para dejarlo pasar. Jungkook, sonríe ladino y cogiéndome de la cintura en un fuerte agarre, me arrima a su caliente cuerpo.

—¿Te he dicho que tu cuerpo me vuelve loco, cachorro? Déjame olfatear tu aroma — anuncia.

Y posado sobre mi hombro, gira su cabeza lamiendo con extrema parsimonia mi pseudo marca. Y me estremezco, ladeando mi cabeza en busca de más contacto.

—D-deberíamos p-parar... O, no iremos al almuerzo —susurro, entre jadeos, entregado y aferrado a su cuerpo. Y puedo percibir el despertar de su deliciosa hombría contra el hueso de mi cadera.

—Eres hermoso, realmente hermoso... mi Omega —murmura entre húmedos besos —. Pero tienes toda la razón. — Se retira acomodando mi croptops y delineando con su dedo, mi sensible pseudo marca.

Y una vez más... perezco hipnotizado ante su cercanía y sobre todo con sus roces.

Despertando de mi ensueño, recojo las llaves del apartamento y mi billetera para dirigirnos a su moto, entre miradas lascivas a mi trasero y ojeadas mías a su torso.

🐺🐺🐺🐺

—Llegamos cachorro, ¿puedes aflojar tu agarre? o si no, me quedaré sin aire —comenta el Alfa risueño por mi accionar.

—¿Y qué esperabas? Si sobrepasas los autos a toda velocidad ¡Agradece que todavía esté vivo! —comento retirando mi casco mientras desciendo de la motocicleta. 

-—Eres, una cosita hermosa poniendo morritos, ven aquí —comenta Jungkook llenándome de pequeños besos mientras toma mi casco para guardarlo.

Y me quejo pero me dejo... Mi Alfa provoca sensaciones en mí, de las cuales me mofe más de una vez, de observarlas en los demás.

Una agradable melodía proviene del interior del lugar, es un bonito restorán del centro de la ciudad.

Con una creciente impresión rondando en mí pecho, nos adentramos al recinto con nuestras manos entrelazadas.
Y de inmediato, percibo las miradas indiscretas puestas sobre nosotros, pero me estoy desentiendo. Ahondando en buscar la mesa de mi jefe.

—¡Ahí están! —comenta Jungkook y para mi sorpresa, delante nuestro se observa a una... ¿pareja?

—¡No te puedo creer! —/—bruscamente lo detengo al frenar mi andar —. ¿Ese es Jin? —cuestiono sorprendido.

—Vamos cachorro, tengo hambre —jalonea de mi mano para avanzar rumbo a la mesa.

—¡Jungkook, amigo! —mi jefe se levanta dándole un efusivo abrazo a mi Alfa, mientras que con mi porte más picarón, indago la mirada que me otorga mi amigo —. Le puedes soltar la mano, digo, no se va a escapar, supongo ¿no? —le comenta Nam a Jungkook, atisbando nuestras manos entrelazadas.

—¡Hola jefecito! —me suelto para saludarlo y escabullirme al lado de mi sonrojado amigo mientras ese par, rezonga entre abrazos y reproches recíprocos.

—Hola, hola mi querido amigo... ¿Con que el jefecito, eh? Te lo tenías bien escondido —replico robando un panecillo con queso de sus manos.

—Mira quién dic... —un abismal silencio con una visión taladrando mi cuello, llaman por completo mi atención —. ¿Te dejaste marcar? —susurra bajito Jin.

Lo observo contemplando qué respuesta debería dar, hasta que nuestro Jefe nos evoca y aplico al momento, evadiendo su pregunta.

"Te dejaste marcar" resuena reiteradas veces en mi cabeza.

—Como le estaba comentando a mi amigo aquí presente, me acompaña una persona muy importante para mí —confiesa mi jefe y solo merodeo mi visión con el fin de entender mejor la situación.

—¿Están saliendo? —pregunto como al pasar mientras tomo, nuevamente, un panecillo y lo devoro todo sensual bajo la atenta mirada de mi Alfa.

—¿Y ustedes? —cuestiona mi amigo, visiblemente intrigado mientras observa mi marca.

—Quiero ocupar el resto de mi vida solo para hacerlo feliz... ¿Eso responde a tu pregunta? —contesta decidido Jungkook.

Y como si hubiese oprimido algún interruptor que enardece mis emociones, me aboco a sonreír regocijado en nuestras miradas... Miradas que se comunican, sin necesidad de palabras.

Y con mi corazón desbocado y entregado como ofrenda me confieso:

—Te quiero... mi Alfa...





















HAW QUE BONITO🥰EXIJO MI ALFA🥺

GRACIAS POR LEER😍

LOS AMITO MUCHO❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro