🐺CAPÍTULO DIECISIETE🐺

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

“¿Dónde estás? Está frío y solitario…

Camino apenado y con una tajante angustia interior que comprime mis entrañas desde mis adentros.

¿Por qué? ¡Dímelo! ¿Acaso, no fui suficiente? ¡Te imploro que me escuches! Regresa por favor…

Mi cuerpo se contrae en continuos temblores indeseados. Voy a caer… ya no importa nada.

Orillo mi cuerpo hacia aquélla mesa de penumbras que me llama, me incita, me provoca…

¡No debo! Pero quiero… Quiero sentirme en éxtasis. Olvidar las putas voces que resuenan, una y otra vez, en mi maldita cabeza.

Mis orbes se queman y me desangro…

Observo mi piel resquebrajada, emanando sustancias que rebasan por todo mi sistema. Y me trago las penas, aunque mis ojos lloren con nostalgia...”

“¿A-Alfa?” escucho lejano que me nombras; acaso ¿estoy alucinando?

—¡Jungkook!

Sacuden mi brazo con apremio, y me incorporo desorientado, con el pecho agitado y el corazón entre mis manos…

—¡¿Jungkook!?" 

Escudriño mis brazos en completa desesperación, buscando rastro de las profundas heridas a medida que mi agitación se prolifera.

—¡Alfa! —siento que afianzan mis mejillas —. Jungkook… respira, mírame, estás aquí... aquí conmigo.

Ese aroma...

—¿Cachorro? ¿eres tú? —suplico entre líneas por tu presencia. Y despejando mi ensoñación, focalizo tu añorado rostro.

—Aquí estoy, tranquilo, solo fue un mal sueño lobito —susurra mi Omega y me aferro con suma firmeza a su cuerpo.

—Tranquilo, respira profundamente ¿Mejor? —Cuestiona preocupado. ¿Y yo? Solo asiento mediante gestos, necesito de su calor apaciguando mi angustia.

—¡Maldición cachorro! Eso... eso fue tan real. — Confieso ensimismado en mis pensamientos.

—Me imagino. Y por lo visto, bastante desagradable —comenta mientras acaricia mis cabellos —. La angustia te consumía. Me despertó el sentirte entre sollozos lobito. Ven, vamos a dormir nuevamente —me arrastra aferrado a su cuerpo —. Déjame abrazarte —anuncia.

Entonces, secundo mi cabeza sobre la tersa piel de su hombro. Abandonado a su aroma y asegurando mi cuerpo, como un niño necesitado de afectos.

—Descansa, recuerda que aquí estoy, contigo, mi Alfa —murmura entre tanto besa mi cabeza con afectuoso gesto.

—¿Duele? —pregunto mientras delimito circulos con mi mano derecha que está próxima a su trivial marca —. Lo lamento cachorro, no sé como…—mis labios son acallados con sus dedos.

—No debes disculparte lobito, yo, realmente lo deseaba. A parte, es superficial. Deberás lidiar con este rebelde Omega si, verdaderamente, me quieres marcar —dice jactándose de la situación.

—No estas enlazado, solo por algún milagro divino que ayudó a mi dominio. Porque mi querido Omega, déjame decirte, que es tanto lo que deseo enterrar mis colmillos hasta reclamarte; que no te das una idea —confieso.

—Sí, sí, lobito, lo que digas. Por ahora descansa “enterrador” —irónico comenta mientras afianza su agarre en mi torso y brazo.

Y por primera vez en la vida, deseo con todas mis fuerzas, que no me suelten las manos.

El estruendoso sonido de llamada entrante de mi móvil, retumba en la habitación. Así es que extiendo mi cuerpo apresado entre las garras de mi precioso Omega, que se atañe a mi entre dormido, como si no hubiera un mañana.

<¿Diga? >hablo entre bostezos, tratando de abrir mis ojos en el intento.

<¿Digaaa? ¿Solo eso tienes que decir lobito? Nunca un "estoy bien mi querido amigo, perdóname por querer tragarte" ¿No? >Refunfuña Nam al otro lado de la línea.

<Primero, lobito tus pelotas, y segundo, estoy bien hoyuelos >Contesto vigilante al despertar de mi sexi Omega que apacigua mis tormentos.

<Y ¿perdón por querer comerte? >objeta Nam.

<Si te tragaba, te lo merecías, arremetiste contra mi Omega >le digo, mientras soy recibido entre besos y suaves caricias de buen día, recorriéndome la piel.

<¿Tú Omega? ¿Me imagino que estás refiriéndote a Jimin, no? >un abismal silencio surca la llamada mientras trato de no jadear por la cálida cavidad bucal que arremete profundamente hasta casi mis bolas.

<¿Jungkook? ¿sigues ahí?>

<S-sí…>anuncio mientras agarro los revoltosos cabellos rubios con mi mano libre para acompañar, rítmicamente, a la fenomenal felación de la cual, no creo ser merecedor.

<Te preguntaba por “tu Omega” Jungkook… ¡Jodeme que lo marcaste! ¿Qué mierda consumiste? >

A medias lo acato porque ¡maldición! Levanto mi cadera buscando profundidad mientras sus penetrantes ojos mieles me observan brillosos y ardientes en deseo y pasión.

<Luego te llamo, Nam >

Agitado, y jadeante, doy por finalizada la llamada arrojando el móvil a un costado para luego arremeter contra mi sensual Omega.

—¿Apurado lobito? —murmura mi Omega entre gloriosas lamidas a mi glande. Caricias que me parten la cabeza en mil pedazos.

—Eres travieso, cachorro —susurro envalentonado en osadía. Cogiendo sus caderas para apoyarlo sobre mi rostro y de espaldas a mí mientras enloquezco con su adictivo aroma al notarlo chorreando y excesivamente lubricado por y para mí.

Y separando sus nalgas, entierro mi lengua en sus adentros. Forzando, asiduamente, mientras me lleno de su exquisito sabor. Él, se aguanta con firmeza de mis piernas para, posteriormente, descender hasta follarme con su boca nuevamente.

La panorámica que obtengo de su caliente culo retorciéndose de placer, ataca despiadadamente a mi subconsciente que exige a gritos que lo destroce.

Entre sonidos húmedos y jadeos calientes, nos consumimos mutuamente. Degustando del otro, frenéticamente, hasta vaciarnos por completo.

Mi omega, se retrae de mi acalorado cuerpo para enfrentarme a él todo burlón —¡Que rica lechita me desayuné! —suelta sexi, aseando la comisura de sus labios con una mano.

—Nos cachorro, nos desayunamos... — contrarresto pillando su cuerpo para catar desde sus labios mi sabor, en un lento pero profundo beso.

—Llamaré a Nam, pobre hoyuelos, escuche la mitad de sus exigencias.

—Dale lobito, debo ir al baño con urgencia y desayunamos —comenta levantándose de la cama, deleitándome con una caminata que me incentiva a pecar.

Entonces, acomodo mi ropa interior junto a mi pantalón, rastreando el móvil que por algún lado fue arrojado. Y al acomodar mis bolsillos, localizo la cajetilla de cigarros. Es increíble no sentir la maldita necesidad de fumar a cada segundo. Aun así, me enciendo uno, recordándome mentalmente que debo regresar a mi departamento o buscar una muda de ropa por lo menos.

Uno, dos, tres timbrazos hasta que decide dejar de ignorarme y coger el teléfono. Inspiro una profunda calada, buscando un cenicero o algo que sirva para tal fin.

<¡Ah bueno! ¿A qué se debe el honor de tu llamada?>

<No jodas hoyuelos, me habias llamado y aquí estoy. Y sí, me refiero a Jimin como mi Omega. Y no lo marqué del todo, solo temporal >

<¿Acaso, estás drogado o te golpeaste la maldita cabeza? Jimin es un buen Omega Jungkook, no es uno más de tu larga lista que puedes despachar cuando ya no te sirvan. ¿Eso lo sabes, no? >

<¿Necesitas algo más? >pregunto cortante e impaciente y calando mi cigarrillo nuevamente.

<¿Donde estás? Fui a tu departamento y ni rastro tuyo... En fin, quería invitarte a almorzar, ¿qué dices? > pregunta mientras observo a mi hermoso Omega bañado y sexi como el infierno acercarse hasta mí.

<Okey hoyuelos... Pero iré con Jimin, si gusta acompañarme, ¿no? >contesto mirando a mi Omega con rostro de lobito enternecedor.



























QUE PAR DE LOBITOS JUGUETONES😏

EL JK DEBERIA BAÑARSE AL MENOS... SU OLOR A BOLAS🤣

GRACIAS POR LEER🥰

LOS AMITO MUCHO❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro