🐺CAPÍTULO OCHO🐺

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

(CAPÍTULO QUE SE COMBINA CON EL ANTERIOR, NARRADO POR JIMIN)

“Por poco no me atrapa el jefecito” Sonrío rememorando mis hazañas, mientras muevo mis caderas al ritmo de la resonante canción.

Definitivamente, no puedo sacarme ese Alfa de mi cabeza. Su cuerpo, su porte, su rostro, su aroma, todo de él me trae pringado como si fuera un moldeable cachorro... “Cachorro” Recuerdo y me pego mentalmente. Solo a él le permito llamarme así sin sufrir las consecuencias de sus dichos.

Esa bendita necesidad que tiene por mí, de su cuerpo hacia mi lobo, no me disgusta para nada... Aunque no desiste de ser algo extraña.

Esas hermosas y grandes manos que acunaron mi culo se sintieron tan pero tan bien... Ya me cachondeo solo de recordar.

"Debo cobrarme lobito…" Pienso. "Y de ser posible, hoy mismo."

Sustituyo el tema por uno más relajado, un tema que predispone al ocaso de la sexi madrugada.

https://www.youtube.com/watch?v=HTHKAXF_3p4

Y mientras la suave melodía tiñe el ambiente, en la pista, diversos cuerpos se frotan entre sí. Donde no percibes el comienzo de unos y el fin de otros. Y me regocijo al sentirme yo, el provocador de sus menesteres.

“Tientas a mis bajas defensas” Dice la letra de la canción de Babi y me sumerjo en eróticos recuerdos, lubricando mi estremecido canal  “Lo que me faltaba” Pero en realidad, siento que lo tiento a él, a sus bajas defensas. Y eso, me incita a conocer el por qué.

En eso, observo como algunas parejas se dispersan y otras observan algo que aparentemente capta su atención.

Entonces, enfoco mi visión y agudizando mi olfato para descubrir que sucede. Y entonces, mi lobo se estremece de angustia, en cuanto inhalo sus intensas feromonas.

Así es que escapo rápidamente de la cabina en su búsqueda.

Siento su necesidad...

Su lobo está cegado de ira. Y mientras me desplazo, me inquieta no saber realmente que sucede.

Hasta que los veo y sus feromonas me impactan de lleno haciéndome trastrabillar. Y yo, solo me dejo llevar…

🐺🐺🐺🐺

—¡Jungkook! ¡Lobito!... Tranquilo… Ven conmigo. —Susurro a sus espaldas.

En ese instante, Jungkook se congela. Sabe que soy yo. Y lentamente, me aproximo buscando su atención.

—Estoy aquí… Ven conmigo. —Susurro aún más suave todavía, haciendo ademanes para que venga conmigo. Me necesita…

—¿C-cachorro? —dice el Alfa con su voz entrecortada, como luchando consigo mismo.

—Sí, ese mismo soy, tu cachorro. — Digo suavemente mientras me acerco a su espalda.

Y mientras su cuerpo se contrae en inhalaciones profundas que elevan su torso, soy consciente de que mi aroma, mágicamente, lo controla.

Mi jefe, observa conmovido toda la situación. Y cuando nuestras visiones se cruzan, me otorga una mirada repleta de confianza.

Miro al Alfa frente de mí, estático, con su cuerpo decaído y acongojado. Entonces, me fusiono a su cuerpo en un avasallante abrazo connotado de todas mis emociones.

Y no sé realmente cuantos minutos estuvimos así, pero cuando elevo mi rostro de su torso, me percato del chillido de su pecho. Él esta llorando...

Y lentamente, rodeo su cuerpo para enfrentarlo —. ¿Kook? —Pregunto dubitativo, asiendo sus brazos pero sin obtener respuesta alguna.

Permanece cabizbajo, como inmerso en otra dimensión. Y entonces me apropio de su rostro con ambas manos, forzándolo a encontrar nuestras miradas.

—J-Jimin… —solloza mi nombre —. L-lo siento…yo.

—Shh… no digas nada. Todo va a estar bien Jungkook.

Y de un momento a otro, se aferra a mi cuerpo abrazándome con fuerza. Y solo puedo transmitirle toda mi confianza en este instante.

Retumban bullicios a nuestro alrededor pero no me importan, solo quiero que deje de sufrir. Pero un carraspeo detrás de mí, llama mi atención de inmediato.

-—Jimin, si gustas, acompaña a Jungkook. Creo que te necesita. —Dice mi compungido Jefe —. No te preocupes por la cabina, ya estamos sobre la hora del cierre.

A todo esto, Jin se encarga de despejarnos de miradas curiosas e intrigantes que nos rodean. Entonces, asiento a Nam despidiéndome. Y arrastro al Alfa conmigo, hacia el exterior del antro,

—¿A dónde vamos? —Pregunta el Alfa visiblemente más calmado. —Primero a caminar. Y si gustas, puedes tomar mi mano, me estas asfixiando lobito. —Digo risueño.

—Lo siento —Se separa rápidamente de mí observando mi mano, que espera ansiosa por ser apoderada.

Emprendemos un camino empañado de silencios. Camino que expresa lo que las palabras no se animan.

Y aprieto su mano con firmeza, a medida que él me observa.

—Gracias… Por todo… Por estar ahí, por buscarme, por calmarme y sobre todo… Por salvarme. No sé que habría sucedido de no ser por tí —. Confiesa mirándome profundamente con sus renegridos ojos... Océanos oculares que limitan mis acciones por perderme en sus profundidades.

—No des las gracias, solo quería tener un jefecito por un lapso más de tiempo —. Digo, y automáticamente me regala una bella melodía: el sonido de su maravillosa sonrisa.

—La verdad cachorro, no sé como pude reaccionar así con Nam. Él ha sido y es un amigo incondicional. Pero mi maldita dependencia me consume la cabeza, hasta el punto de volverme un puto loco —. Dice atormentado.

Y no sé cómo responder a esto... Solo espero que desahogue sus aflicciones al poder hablar de ello.

—No sé que decirte, pero cuando gustes, puedes confiarme lo te aflige Kook. Yo te escucharé —. Anuncio confiado.

—Gracias, lo tendré en cuenta —Dice el Alfa, acomodando un rubio mechón de mis cabellos por detrás de mi oreja. Y mientras nuestras manos entrelazadas lo calman, su toque en mi oreja definitivamente me altera.

De repente, su calor me invade ¿O es mi calor el que me consume?

Entonces, cierro los ojos disfrutando de su toque, mientras mi lobo se regocija con su cercanía.

—¿Omega?

—¿Sí? —Respondo inundando mi cuerpo en su aroma, para posteriormente sentir la humedad de sus besos contra mis labios.

Labios que aprisionan suavemente en un principio. Sensaciones abrumadoras que me transportan a un estado de inanición por el.

Me aferra a su cuerpo, buscando consumir aún más de su calor...

Abro mis labios, entregados a su invasiva lengua. Mientras lo degusto a mi antojo y él, se saborea a su parecer.

Sus manos recorren mi cuerpo, quemándome la piel con cada roce, hasta colarse en mi baja cadera.

Elevo mis manos desplazándome desde su cintura hacia su cabeza. Enredo sus  cabellos en mis manos, tirando su cabeza hacia atrás. Barriendo con mi lengua todo rastro de sudor.

Jungkook, se aferra a mis nalgas, apretándolas mientras provoca una deliciosa fricción entre nuestros duros miembros.

Calor, demasiado calor. Me sofoco...

—Estas empapado cachorro... Tu aroma me enloquece... —Gime el Alfa mientras ataco su cuello a chupetones.

Y desvariando, lo empujo de repente contra la pared lateral y me adueño de sus labios enardecidos en un profundo  deseo. Jungkook, me levanta de un solo tirón y de un veloz movimiento me gira empotrado sobre la pared.... Sin abandonar bajo ningún concepto, mis labios.

Por falta de aire, jadeante me separo de su rostro. Lo observo oscurecido de deseo y empalmado a reventar. Me aproximo chupando su labio inferior mientras juego con mi lengua todo a su alrededor. Para luego exigir...

—Necesito que me folles ahora y hacerte venir bien duro, lobito...









BUENOOOO CACHORROOOO ASI SE HABLA😏😈

YO SOY EL JK: TU CASA O MI CASA?😏

GRACIAS POR ESTAR Y DARME SU❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro