Despierto a la madrugada algo desorientado, mi cabeza da mil vueltas como en un contínuo estado de embriagues. Palpo a mi costado en busca de mi Omega pero no está. Entonces, me incorporo -rápidamente- ignorando el efímero mareo y lo observo sosegado en el piso, a los pies de la cama mientras abraza sus piernas.

-¿Cariño? -me arrimo a su costado preocupado -¿Qué sucede? -él se encuentra retraído y tomándose del estómago.

-No sé, me siento extraño Alfa. Tengo un dolor que retorna una y otra vez -comenta ofuscado y entre pequeños sollozos.

Y tomándolo entre mis brazos, lo aposento sobre mi pecho -. Vamos cariño, levántate del frío suelo y regresemos a la cama -lo deposito con suma suavidad sobre la misma.

Entonces, me consagro a otorgarle suaves caricias reconfortantes a su espalda por infinitos minutos, mientras medito sus reacciones inquietas.

-¿Cachorro? -susurro cerco de su oído, ofreciéndole pulidos roces sobre su tersa piel con mis labios -¿Me escuchas? -comento pretendiendo aclarar (en parte) lo sucedido.

-Mmm -emite entre imperceptibles jadeos mientras ciñe su cuerpo más cerca del mío y entre ronroneos.

-¿E-estás b-bien? -consulto aguantando el continuo roce intencional que despierta mi deseo a flor de piel, mientras inspiro y exhalo en una lucha constante por dominar mi autocontrol.

Mi Omega, arremete más exagerado contra mi pelvis, resfregandose descaradamente. Y atento a sus movimientos atisbo su semblante malditamente sensual, inmerso en juguetear con la lengua entre sus dedos. Y pensamientos lujuriosos sobrevienen a mi mente.

El ambiente se torna escaso de oxígeno al inundarse de sus feromonas de excitación... Un poco más penetrantes en su aroma, un poco más acrecentado en enardecimiento.

Y advierto a mi lobo aullar de impresión como ambicionando adquirir el control... Y me domino, invocandome a la situación.

Acometo húmedos roces sobre sus hombros acariciando -firmemente- con mis manos a lo largo de su brazo.

-A-Alfa... se siente tan bien -susurra entre jadeos mientras enreda mis cabellos en una toma posterior a su cabeza y arrastrando mis húmedos besos a su ladeado cuello.

Y enardecido en el momento, me dedico a contemplar sellando con caricias y besos la silueta de mi caliente Omega.

Él, se gira bruscamente, cogiendo mi cabeza para asaltar mis labios en ferviente necesidad. Y llevando mi mano a su nuca, empujo mi lengua en una erótica exploración mientras con mi mano liberada, recorro el contorno de su bendito cuerpo entre caricias acentuadas y algún que otro apretón. Extrayendo así, fuertes jadeos de satisfacción.

Mi sexi Omega, se desliza entre lamidas y húmedos roces desde mi mentón hacia mi torso. Descendiendo a disposición de la ofrenda de mí cuerpo para él.

Y me apoyo acomodado con mis codos cuando percibo su jalón para elevar mi cadera y quedar ubicado en cuatro con mis rodillas encima de sus piernas. Mientras él, degusta de mis pectorales salivando todo alrededor y apretando (entre sus dientes) mis pezones. Para luego intercalar con feroces mordidas a mi piel.

Continúa su descenso, acariciando desde mi torso hasta mis caderas, tensando cada porción que osa pulsar. Y entre toques y lamidas, arremete contra mi hombría nada paulatino sacándome un fuerte gruñido lleno de blasfemia.

-¡Maldicion cachorro!... Sigue así, fóllame con tu dulce boquita... -murmuro extasiado y blanqueando mis nudillos del fuerte agarre de mis manos a la almohada en su posterior.

Él, me goza regalando eróticos sonidos empapados en ardor mientras me toma de las caderas y me empuja hacia lo profundo de su cavidad bucal...

-Sí hermoso... Amo cuando te atragantas con mi polla... -musito entregado al placer.

Y de un momento a otro, advierto una fría falange hurgar entre los pliegues de mis duras y tensadas nalgas...

-R-relajate lobito, se buenito con tu Omega -articula entre sugerentes remilgadas a mi falo para luego juguetear con mi fruncida entrada.

Experimento mi flaquear ante la intromisión de un inquieto dedo mientras arremete más profundo en su garganta.

"Maldición... si continúa así me vendré en lo profundo de sus labios" medito perdido entre menesteres.

Y el dolor inicial, inmediatamente, fue reemplazado por ardorosas sensaciones pasionales. Y apoyando mi cabeza en la almohada (entre jadeos) observo a mi Omega masturbarse desenfrenadamente.

-Dame todo Alfa -susurra sensualmente, y me dejo ir en lo profundo de sus fauces hasta sentir el temblor consecuente de mis miembros agitados.

Caigo de costado, tratando de recuperar el aliento, en cuanto mi Omega gatea por encima de mi cuerpo con su acentuado aroma rememorando mis épocas de flipeo.

-¿C-cariño... t-todo bien? -cuestiono con la respiración entrecortada y abrazando su deseoso cuerpo a medida que se aproxima.

-No lobito... te deseo... -confiesa sellando sus labios con los míos en un sensual y avasallante beso.

-¿O-Omega... Tú no estarás...? -pregunto entre húmedos roces de labios.

-Y si no estoy Alfa... estaré, supongo -se acomoda sobre mi pecho prodigando suaves caricias a su alrededor -. Mi único celo fue el primero, luego utilicé -constantemente- supresores hasta hace un par de meses atrás.

-Y dime cariño... ¿Qué deseas hacer? -consulto acariciando dulcemente sus cabellos.

-Deseo pasar mi celo contigo amor...

BUENO, COMO QUE LA ZAFRA VA A VENIRSE JUERTE😏😈

GRACIAS POR PASARTE Y POR EL APOYO ♥️