🐺CAPÍTULO VEINTISIETE🐺

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Te amo... Te amo como nunca amé a nadie en mi puta vida cachorro. Y no sé si soy merecedor o no de lo que me ofrendas, pero quiero tomarlo, necesito tomarlo aunque desfallezca y resurja entre las cenizas ahogándome en mis propias mierdas... —confieso una partida más de mi jugada desesperada por no perder.

En tanto mi Omega me repara directo a los ojos. Atravesando mi cuerpo como una cálida brisa otoñal. Perdido en algún punto cardinal de mi rostro mientras sus ojos acuosos oscurecen lentamente su visión, y un pequeño sollozo resurge desde sus fauces.

—¿Cariño? Por favor… di algo —lentamente desespero en mi tormento por no saber si es contento o desazón la razón de sus lamentos, mientras segundos inundados en silencios que parecen eternos, circundan amenazantes a nuestro alrededor…

—T-te a-amo... mi Alfa —dictamina entre sollozos, seguido de una abrazadora sonrisa que da por errantes sus ojitos en dos finas líneas.

“Estoy perdido en ti” cavilo emocionado y con mi corazón desfasado en el medio de mi pecho, sintiéndome perecer.

—¿D-de verdad, Omega? —con mi semblante abatido, le imploro al destino que la juegue a mi favor —.   ¿M-Me… amas? —replico en un fino hilo.

Y recibo a modo de reparo a mis plegarias, un avasallante abrazo... Un abrazo cargado de sensaciones que rebasan mis sentidos nublándome de emoción. Entonces, me aferro al cuerpo de mi Omega procurando devolverle aunque sea, una mínima ración del gozo que percibo al dictaminarme correspondido por su amor.

“Me ama… realmente me ama”

Y los fantasmas que persiguen constantemente mi aflicción, se evaporan lentamente… Dando paso poco a poco a la razón… Iluminándome en discernimiento para sentirme merecedor. 

Pasaron segundos, minutos, o tal vez cuarto de hora, he perdido la noción del tiempo y no me importa. Solo quiero morar entre sus brazos así, regalándonos dulces besos cargados de anhelo y emoción.

Nos hemos sentado en una banca lindera a nuestra ubicación, apoyado en mi regazo mientras sostengo su abrazo, acobijándonos. Se ha mantenido en completo silencio y lo respeto.

—¿A-Alfa? —susurra despacito y apegado con suma ternura sobre mi pecho.

—Dime cariño —impartiendo pequeños roces repletos de cariño a lo largo de su espalda, espero por sus palabras.

—Quiero mimos… muchos mimos Alfa -—aferrado a mi cuello se restriega sobre mi pecho como un gatito necesitado. Y eso, me resulta sumamente extraño...

Es que no puedo creer que no le importe estar sentado, ofreciendo una función demasiado amorosa sin ser sarcástico. “Demasiado extraño” medito internamente.

—¿Cariño, te encuentras bien? —consulto precavido y acariciando su mejilla mientras se mantiene cabizbajo.

—¡No soy cariño! Soy tu Omega Alfa... y te necesito —eleva su cabeza en cautelosa observación, y me sorprendo al guardar sus fanales.

Porque la hermosa y amielada visión de la cual suelo ser receptor, está mutada a un azul tan nítido como el transparente mar, con destellos dorados que juguetean entre ellos.

—¿Omega? —lo llamo asiendo su mentón delicadamente y percatándome en una profunda inspiración, que su aroma se ha acrecentado pero con con un toque algo dulzón.

—Sí Alfa, soy tu Omega y quiero besos, muchos besos... Y que me lleves a casa, cargado entre tus brazos —lo observo y noto a mi lobo enloquecer en mi interior, queriendo tomar el control para salir al encuentro de su compañero. Y conlleva mucho esfuerzo no dejarme dominar.

"Mierda... necesito un cigarrillo"

—¿Alfa? Quiero que me reclames definitivamente... ¿Me puedes marcar? —cuestiona apenas audible con una voz tan melosa que siento derretir mi corazón en medio de restregadas a mi pecho.

"Tengo que irme de aquí inmediatamente"

—Mi hermoso Omega, pronto me uniré a tí, solo ten un poquito de paciencia ¿quieres? —entre suaves caricias le digo esperanzado de lograr mi cometido y no alterarlo...

—¡No! ¡No quiero esperar! Alfa malo... Tú, no me quieres... —posterior a gritarme enfadado, se aferra nuevamente a mi torso, para luego desarmarse entre sollozos.

—¡Hey Omega! —acuno su rostro aterciopelado con el fin de calmar sus penas —. No llores hermoso... Tu Alfa te ama en demasía, no sufras, estoy aquí... —Sus feromonas se perciben demasiado fuertes trastornando a mí lobo.

—¿M-me A-amas Alfa? —me examina con semblante ambicionado y mutado en un cachorrito dulce, débil y necesitado.

"Cuando Jimin se instruya de la situación vivida, no creo que le agrade, saberse tan dócil, entregado y acaramelado"

—Por supuesto, mi hermoso Omega ¿vamos a tu hogar? —dispongo consciente de que su aroma despierta curiosidad a nuestro alrededor.

—Nuestra hogar Alfa —afirma entre mohines, empeñando firmemente sus brazos a mi cuello y percatándome de que debo trasladarme así, alzado y aferrado a mi cuerpo.

Emprendemos el camino de retorno entre asomes renegridos de la tarde en su crepúsculo, mientras la avenida cobra vida a medida que avanzamos, por las dispersas luces que adornan sus floridos locales.

Y entre medio de diversos cambiaformas que atisban su visión hacia nosotros, avanzo a pasos lentos, seguros, pero constantes. Con mi dulce Omega entre mis brazos y su continuo roce de nariz sobre mi garganta.

Su melodioso respirar realiza suaves cosquillas sobre mi cuello mientras continúa en la misma posición, sin soltar su agarre.

Luego de un par de metros recorridos, percibo el afloje de su toma y advierto su adormecimiento.

Mi lobo se nota adormecido...

He logrado dominar mis instintos que clamaban hacer mella abriéndose camino para reclamar a su Omega.

Y lo he logrado sin consumir nicotina para forzarme control... Estoy contento de forjar mis decisiones. "Realmente, ésto podría funcionar... no soy un caso perdido"

Reflexiono filosofando las opciones de mi vida hasta que un delicado y bello cuerpo comienza a despertar entre mis brazos.

—¿Cariño? —cuestiono inspirando profundamente...

—¿A-amor? ¿Me quedé dormido? —pregunta observándome entre dormido, con sus preciosos ojos avellanas que tanto me transmiten.

—Así es cariño. Y por eso, te llevo entre mis brazos —no es momento de manifiestos, prefiero confesarle luego lo vivido a su lado.

—¡Pero Alfa! ¡Bájame! Me hubieras despertado... —lentamente lo deposito en el suelo, procurando que su apoyo sea firme.

Él, acomoda sus prendas y peina sus cabellos regalándolme una cálida sonrisa.

—¿Te soy sincero Alfa? No recuerdo haberme dormido. Es... como si me perdiera por una fracción de tiempo o algo así, ya que contengo una extraña sensacion en mi interior. Y percibo a mi lobo como si estuviera ¿adormilado? Es extraño —comenta con aspecto dubitativo.

"Si tan solo supieras" pienso festivo aunque la transmutación de su aroma me resultó algo extraña.

—¿Vamos a casa amor? —pregunta mi Omega.

Entonces, detengo mi avance enfrentándolo, lo miro enamorado, entrelazando nuestras manos para luego requerir: —Cariño, repite que me amas, como yo te amo a tí...

Y guardándome ensimismado, como si su mundo finalizara conmigo, confiesa: —Lobito, te amo con toda mi alma...










































MUERO DE AMOR❤EXIJO MI ALFA🥺

ME PARECE QUE ESTE OMEGA😏😏😈

GRACIAS POR LEER Y RECUERDEN, QUE LOS AMITO MUCHO❤








Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro