⊱ ❝O43 | 𝑴𝒂𝒓𝒊𝒅𝒐 𝒚 𝑴𝒖𝒋𝒆𝒓❞

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

▂▃▅▆█▆▅▃▂

▂▃▅▆█▆▅▃▂

Dos Semanas Después

—¿No te dije que durmieras? —le pregunta Alice a Juliette mientras le ponía un poco de corrector en el rostro.

—Lo lamento —se disculpa la rubia ansiosa—. Tuve una pesadilla, nervios de la novia.

Alice niega ligeramente, pero sigue su tarea de maquillar a la futura novia que se mantuvo en silencio.

—¿Necesitas ayuda? —pregunta Rosalie al entrar a la habitación junto con Kate y Tanya Denali—. Le haremos el peinado.

—Te verás hermosa, Juliette —asegura Kate emocionada antes de quedar a espaldas de su hermana adoptiva.

La rubia les sonríe y mira como entre las cuatro vampiresas terminaron de arreglarla con agilidad.

—¡Juliette! —se escucha la voz de Jolie buscándola por la casa.

—¡Aquí mamá! —responde Juliette mientras dejaba que Tanya terminara de arreglar la linda corona que era parte del peinado.

Jolie, Esme y Carmen entran a la habitación en donde estaban arreglando a la futura novia, las tres mujeres sonríen emocionadas al verla ya maquillada y peinada.

—Ay, te ves hermosa —asegura Jolie ilusionada hasta que sintió como sus ojos se llenaron de lágrimas—. Oh, mi maquillaje.

—Mamá —susurra Juliette con una sonrisa en su rostro.

Alice se apresura a extenderle a la mujer un pañuelo para que pudiera secarse sus lágrimas y evitar que su maquillaje se arruinara.

—Gracias —susurra Jolie sin perder su sonrisa—. ¡Charlie! ¡Carlisle! ¡Eleazar! ¡Vengan para acá!

Los tres hombres muestran sus cabezas al mismo tiempo para pedir permiso de poder entrar a la habitación, al conseguirlo, es Juliette quien se levantó de su lugar para ver como estos llevaban trajes negros a la medida junto con una rosa azul claro en el lado izquierdo del saco.

—Parecen sacados de una revisa —asegura Juliette con diversión.

—Queremos darte un regalo —habla Carlisle con una sonrisa en su rostro.

La futura novia cae en cuenta de que los tres tenían en sus manos pequeñas cajas de terciopelo negro, bueno, solo Charlie y Carlisle.

Eleazar tenía una caja mucho más grande de color blanco.

—Queremos que tengas algo azul y algo viejo —le explica Charlie hasta que dirigió su mirada hacia su pareja—. Aparte de tu madre.

—Gracioso —responde Jolie antes de golpear el hombro del castaño que no evitó reírse—. Eran de tu abuela, pero añadimos los zafiros.

Charlie abre la caja y deja que Juliette pudiera mirar los hermosos pendientes plateados, tenía pequeños diamantes incrustados junto a dos brillantes zafiros.

—Son hermosos, mamá —asegura la rubia ilusionada y comienza a ponerse los pendientes—. Muchas gracias.

—Lo de nosotros es más un regalo de bodas —confiesa Esme mientras Carlisle abría la caja que tenía en manos.

—Ya eres parte de la familia —le explica Carlisle a su nuera luego de mostrar un brazalete con el escudo de la familia Cullen—. Alice y Rosalie tienen los collares, Esme y yo tenemos los anillos.

—Ahora tú tienes el brazalete —revela Esme con una radiante sonrisa en su rostro.

—Es un lindo detalle —asegura Juliette—. Muchas gracias, en verdad.

La rubia se acerca a ellos para poder abrazarlos por turnos.

—Tendrás que esperar para poder ver nuestro regalo, pero Alice nos pidió que te diéramos este —habla Carmen con una sonrisa.

—Es que combinan con el vestido —explica la vampiresa una vez que la novia se alejó de sus suegros—. Además, ustedes tenían intenciones de dárselo.

Eleazar termina por abrir la caja mostrando unos hermosos zapatos blancos con elegantes detalles plateados en el tacón y en los costados de este.

—Son preciosos —susurra Juliette con fascinación—. Muchas gracias.

Alice toma los tacones y los pone en el suelo, antes de que la futura novia se los pusiera, abrazó a Eleazar y a Carmen con una radiante sonrisa en su rostro.

—Muchas gracias —dice Juliette una vez que se puso los tacones.

—¡Es hora del vestido! —avisa Alice ilusionada y se acerca al armario para tomar una funda de color blanco.

Todas las mujeres aplaudieron emocionadas mientras los tres hombres sonríen, estos se despiden y dejan a solas a las mujeres para que terminaran de arreglar a la futura novia.

Todas se encargan de ayudar a Juliette para que pudiera ponerse su vestido, Tanya y Kate abrochan cada uno de los botones de este, Jolie y Esme acomodan el velo, mientras que Carmen toma el ramo de flores para extendérselo a la futura novia.

—Te ves hermosa —aseguran las mujeres en diferentes momentos.

Segundos después, cada una de ellas se fue retirando de la habitación para unirse a los invitados, a excepción de Alice.

—Todo saldrá bien —asegura la vampiresa para intentar tranquilizarla—. El clima es perfecto y los copos de nieve hacen el ambiente mucho más romántico.

—Gracias por todo, Alice —habla Juliette tras aclarar su garganta—. Eres la mejor.

—Lo sé —responde la castaña con orgullo—. Te estaremos esperando abajo.

Juliette la mira salir hasta que cierra sus ojos para intentar tranquilizarse, termina por salir de su habitación y comienza a bajar las escaleras con cuidado.

Al llegar a la puerta corrediza que daba al patio, Juliette se da cuenta de que todos los invitados ya se encontraban en sus lugares.

El ambiente no era tan frío, pero si caía algo de nieve junto con pequeños copos de nieve que le daba un toque único.

—¿Lista? —pregunta Eleazar a espaldas de la novia, ya que sería este quien la llevaría al altar.

Juliette asiente sin poder responder, toma el brazo del vampiro y ambos miran al frente para tomarse unos cuantos segundos.

—Por favor —pide Juliette en un susurro al cerrar sus ojos—. No dejes de que me caiga.

—Jamás —responde Eleazar antes de comenzar a caminar con ella del brazo.

Los dos llegan al inicio del pasillo que daba hacia el altar y detienen sus pasos, Juliette levanta su mirada para encontrarse con Edward.

Este tenía una radiante sonrisa en su rostro junto con brillo en sus ojos, mira con fascinación a Juliette que siguió caminando con Eleazar hasta que quedaron enfrente de Edward.

—Cuídala mucho —le pide el vampiro al castaño que no dudó en asentir.

Eleazar le entrega la mano de Juliette al lector de mentes mientras que ambos se miraban con adoración.

Al momento en que la novia pudo sentir la piel de su prometido, sintió como toda preocupación y como sus nervios desaparecieron.

Juliette le entrega el ramo a Alice que llevaba un hermoso vestido gris, siendo parte de las damas de honor.

—Queridos hermanos, estamos aquí reunidos para presenciar la unión de Edward Cullen y Juliette Lombard —comienza a hablar el cura que oficiaría la ceremonia—. Repitan después de mí.

Los novios quedan el uno enfrente del otro para mirarse fijamente sin soltar sus manos en ningún momento, Kate y Tanya se levantan de sus lugares para acercarse a ellos.

—Yo, Edward Cullen, te tomo a ti, Juliette Lombard Denali para amarte siempre —comienza a recitar el castaño tras tomar el anillo de matrimonio de oro rosado que le extendió Tanya—. Prometo estar contigo en las buenas y en las malas, en la riqueza y la pobreza, en la salud y en el dolor. Prometo amarte y atesorarte por el resto de nuestras vidas, prometo confiar en ti, serte fiel, apoyarte en los momentos de necesidad y cuidarte con mi vida de ser necesario. Todo lo mío, ahora es tuyo.

Edward comienza a deslizar la alianza matrimonial por el dedo anular izquierdo de Juliette hasta ponerlo correctamente, la rubia sonríe perdidamente enamorada tras sentir como su prometido dejó un delicado beso en sus nudillos.

Los ojos de la novia se llenan de lágrimas, pero toma el anillo de matrimonio que le extiende Kate para comenzar a deslizarlo por el dedo anular izquierdo de Edward.

—Yo, Juliette Lombard Denali, prometo amarte siempre, estar contigo en las buenas y en las malas, en la riqueza y la pobreza, en la salud y en dolor —habla la rubia sin dejar de mirar fijamente al castaño—. Prometo amarte incondicionalmente, serte fiel y darte consuelo en los momentos de necesidad. Todo lo mío, ahora es tuyo.

Ambos se sonríen en complicidad y se toman de las manos.

—Edward Cullen, ¿aceptas a Juliette Lombard Denali como tu legítima esposa para amarla y respetarla hasta el último día de sus vidas? —pregunta el cura hacia el novio que no dudó en asentir.

—Acepto —responde el castaño con una radiante sonrisa en su rostro.

—Juliette Lombard, ¿aceptas a Edward Cullen como tu legítimo esposo para amarlo y respetarlo hasta el último día de sus vidas? —ahora la pregunta es para la novia que bajó su mirada con una sonrisa.

—Acepto —responde la rubia al mirar fijamente a su prometido.

—Por el poder que se me fue conferido, ahora los declaro marido y mujer —habla el cura con una sonrisa en su rostro—. Puede...

El hombre no puede terminar de hablar, ya que Edward levantó el velo que cubría el rostro de Juliette y la toma de las mejillas con delicadeza para besarla con necesidad.

La rubia no duda en corresponder el beso con una sonrisa en su rostro mientras escuchaba los aplausos de los invitados.

—Te amo, Señora Cullen —habla Edward al alejarse de los labios de su ahora esposa.

—Y yo te amo a ti, Señor Cullen —susurra la rubia con una tonta sonrisa en su rostro.

Los dos se miran con adoración antes de volver a besarse con necesidad, mientras que los invitados y las familias de ambos se levantaron de sus lugares para seguir aplaudiendo por los recién casados.

El nuevo matrimonio se mantiene en su lugar mientras varias personas terminaban de poner todo lo necesario para la boda civil.

Tras firmar todos los papeles correspondientes, ambos vuelven a quedar el uno enfrente del otro.

Mi esposa —susurra Edward en francés mientras tomaba el rostro de su mujer con delicadeza.

Mi esposo —responde Juliette por lo bajo.

El vampiro sonríe encantado y se inclina para volver a juntar sus labios con los de su ahora esposa, que no dudó en corresponderle.

Los invitados vuelven a aplaudir y a festejar por los recién casados.

Juliette y Edward se alejan para mirar a sus familias con una sonrisa en sus rostros, pero es el castaño quien se mantuvo tomando la cintura de la rubia.

Ella deja una de sus manos en el pecho de este, regresan a verse y juntan sus labios una vez más.


Dato curioso, la familia de Juliette es francesa, tanto su nombre como su apellido lo son por lo que ella maneja el idioma a la perfección.

¿Qué les pareció la boda hermosas personitas?

El vestido de novia, el ramo, los anillos, el peinado y el vestido de las damas de honor (que utilizaron Alice, Rosalie, Kate y Tanya) se encuentran en multimedia. En lo personal me encantó el vestido de novia ya que es único y queda perfectamente con la personalidad de Juliette.

Espero que a ustedes igual les haya gustado.

Por cierto, muchas gracias por las 60k de visitas, los 7k de votos y por los 1k de comentarios. Literalmente lloré cuando vi que llegamos a ese número. Los amo con todo mi corazón hermosas personitas🥺❤️

Nos vemos❤️

🌹𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀🌹


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro