𝔈𝔦𝔤𝔥𝔱𝔥 ℭ𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯

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— Se está convirtiendo en una bruja y no lo sabe - me alarmé

— ¡Si qué lo sabe! Solo se hace la inocente - replico Dot

— Pero Sophie era buena en casa, era feliz

— ¿Quieren que sea feliz? ¡Esperen a acabar como esa paloma!

En las últimas clases, solo estaría en Historia de Heroínas con Mich, Dot, Alex y Aggie. Sophie estaba en Talentos Femeninos junto a Hester y Anadil.

— Todo esto es por nuestro deseo...

— No, es porque escogieron el final incorrecto, sabemos que quieren mucho a Sophie y pueden llegar a ser felices con ella, pero vivieron muchas cosas acá y se notaba que empezaban a ser felices aquí.

— Entonces, ¿si los besamos?

— Ella volverá a su casa con su padre, sana y salva, como lo prometiste. La bruja quedará encerrada.

Tal vez, intentaría primero razonar con Tedros, sobre todo si la bruja regresaba, si no vería la manera de obtener al Cuentista.

— ¿Cómo escapamos de la guardia?

— Por suerte, estarán conmigo, ambas están igual en las peores notas, por lo cual seriamos tres, la primera sería yo - comento Dot a lo que la mire un poco confundida - Por si no dieron cuenta, me fue peor que ustedes y eso que me esforcé.

— ¿Y si no podemos ingresar al castillo de los chicos?

— Podrán - pude percibir que el tono de voz de Dot cambio cuando nos agarró del brazo - Porque nuestras vidas dependen de ello.

En el Salón del Bien, donde dictaban las clases de Historia, nada había cambiado. Al final, la Decana no se presentó a clase y Pollux dicto la clase.

— Nuestra Decana tuvo asuntos urgentes que atender asique me ofrecí a pasar una revisión integral de la brutalidad masculina a lo largo de los siglos - Pollux frunció los labios - Pero la Decana prefirió que cada una de ustedes presente su linaje.

Recodé que Hester era hija de la bruja que intentó asesinar a Hansel y Gretel, la abuela de Anadil era la bruja que usaba de pulsera los huesos de los niños pequeños. La mayoría de Siempres mencionaban a sus dos padres, sin embargo, los Nuncas solo uno como Arachne, que era hija del ladrón de reinas; la madre de Mona era famosa por aterrorizar Oz; o el padre de Dot, el sheriff de Nottingham, que jamás atrapo a Robin Hood, el padre de Mich.

— ¿Por qué los Nuncas no mencionan a ambos padres? - Agatha le preguntó a Dot cuando esta se sentó

— Porque los villanos no nacen del amor - respondió Dot - Nacemos por razones equivocadas, ya que ninguna de ellas es mantener unida a la familia. Lady Lesso decía que las familias de villanos eran como dientes de león, «efímeros y tóxicos». Parecía que hablaba por experiencia personal. Apuesto a que la familia de Sophie es peor que las nuestras.

Recordé que mi madre me dijo, «Stefan fue el que más sufrió» acerca de su boda con la madre de Sophie. ¿Esa boda había sido infeliz desde el principio? ¿Sophie nació por "razones equivocadas"? Mire a las demás, parecían intuir mis pensamientos.

— Por alguna razón el Directo quiso estar con ella - nos advirtió Dot.

¿Acaso la Decana no se daba cuenta de que Sophie "probablemente" se esté empezando a convertir en la bruja?

— ¿Cómo la Decana planea que un reino de mujeres perdure sin hombre?, me refiero a la parte de... crecer en población - rezongó Agatha

— Eso es lo más divertido. — Dot sonrió - Que sean nuestros esclavos.

En un momento llego Yara, pero al final no participo, asique me acerqué a ella, no solía ser la que va a buscar una conversación, aunque esta vez decidí dar la iniciativa. Solo esperaba que no me ignore.

— Hola - saludé con un poco de nerviosismo - Soy un Violet, un gusto

Obviamente, iba a saber mi nombre, prácticamente en este colegio está mi cara junto a la de Aggie y Sophie sobre carteles en contra de los hombres.

Vi que hacía algunas señas acerca de no poder hablar.

— Oh, ya veo. Entonces, tú eres Yara, ¿cierto? - pregunté a lo que asintió - Es un gusto, Yara. Logre ver cómo bailabas y lo haces increíble.

Ella pareció querer decirme algo más, pero se terminó la clase, a lo que se retiró rápidamente sin antes darme una mirada de disculpas. En eso llego Alex.

— Hola Alex, no hablamos mucho la otra, ¿cómo-?

— Violet, por favor, hagan todo lo que les diga la Decana y no ocasionen problema - me interrumpió Alex muy seria mientras me sujetaba del brazo - Solo hagan lo que pida, por favor

Después de eso, se fue a la misma dirección que Yara, se le notaba muy rara y nerviosa. La seguiría, aunque las mariposas empezaron a acercarse y Agatha me llamó para reunirnos con Hester y Anadil en vez de ir al almuerzo.

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Cuando llegamos a la Torre de Honor, donde antiguamente se encontraban varias esculturas y objetos mágicos de los Siempre, que solían ser estudiantes. Además, estaban varías esculturas de setos recortados dedicando a escenas de la historia del Rey Arturo; ahora los setos rendían tributo a la reina Ginebra, esposa de Arturo y madre de Tedros, que los había abandonado a ambos y jamás la habían vuelto a ver.

— No me sorprende que Tedros quiera atacarnos - dijo Hester mientras comía algunas golosinas y observaba las escenas.

— ¿Cómo la Decana pudo pensar que era una heroína? - pregunte - Digo, podría haber puesto de ejemplo a otras mujeres que salieron en los cuentos, pero justo escogió a Ginebra, cada uno debe de tener sus motivos, sin embargo, ella abandonó a su hijo.

— Por él contrarió, la Decana dice que Ginebra se liberó de la opresión del hombre - soltó Anadil - Le conviene ignorar la parte en donde se fugó con su escuálido caballero.

Todos los cuentos de hadas podían malinterpretarse según la conveniencia de cada uno. El bien podía convertirse en mal, el mal en bien, cómo el año pasado en la batalla entre las escuelas.

— No hay escudo entre las dos escuelas, solo alrededor de las puertas perimetrales - nos informó Hester y de paso, sacándome de mis pensamientos que probablemente me hubieran desconectado - No pueden ir nadando porque los crogos están en el foso

— ¿Crogos? - cuestione

— Son esos cocodrilos blancos que solo atacan mujeres - explico Hester - Tampoco pueden usar las cloacas porque estaban bloqueadas, ni el pórtico oeste del bosque.

— ¿El portal del puente sigue ahí? - Quiso saber Agatha

Me sentí un poco perdida, si pude entrar el año pasado, de suerte, a la Escuela del Mal por una ventana, lo que fue difícil con toda la niebla que había. No sabía de todas esas entradas.

— Ya les dije que eso es imposible - farfulló Hester

En eso vinieron una manda de mariposas, justo lograron oír nuestra gran conversación sobre los pícnics y los tipos de tela. Ni siquiera sé cómo terminamos hablando de la última.

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Mientras iba deprisa al Bosque Azul para la última clase, de la cual casi llego tarde, pasé por la Galería del Bien, un camino más corto, cuando vi tres siluetas a través de la puerta entreabierta, pude ver una cabellera pelirroja y rubia.

— Tienes que hacerlo - dijo la Decana con voz seca - O si no sabes lo que pasará

— ¿Ellos están bien? - pregunto una voz muy conocida, parecía la de Alex

— Lo sabrás cuando cumplas con la única cosa que te pedí y no lo estás haciendo - se exasperó la Decana - Y a ti te di dos semanas

— ¡Pero lo intenté! - respondió una voz trémula

— Si quieres permanecer aquí, tienes que encontrar la mane—

La Decana hizo una pauta repentina para girarse y ver si la entrada estaba vacía. Antes de eso, ya me he alejado por el pasillo, eso fue muy raro, sobre todo considerando que escuche la voz de la misma chica con la cual hable hace un rato pensando que no podía hablar.

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Para sorpresa mía, el Bosque Azul había cambiado radicalmente, antes era hermoso, parecía un verdadero paisaje de un libro de fantasía, eso considerando que estaba dentro de un mundo en donde las historias son reales, pero, era digno de una buena pintura retratando lo bello que era. Seguro que Alex ya había hecho una. Lamentablemente, ahora estaba muy apagado, no parecía que hubiera ninguno de los característicos animalitos que había.

Al principio, los chicos intentaron de lanzarnos flechas, unas bombas, hechizos, incluso ¿comida?, aunque no lograron hacernos nada por el hechizo.

— ¿Adivinen qué? - pregunto Sophie sacándome de mis pensamientos, estaba constantemente sumergidos en ellos el día de hoy. — Me pude quitar el espantoso chal de Kiko y Beatrix tuvo la amabilidad de prestarme su capa, ¿sabías que su bisabuelo confecciono el vestido de casamiento de Blancanieves?, por eso su ropa está bien hecha.

— Qué bueno - conteste sin saber qué decir

— Y no saben que es lo mejor. Encontré un lugar desde nuestra ventana en el cual podré ver donde harán guardia y asegurar que están a salvo de los príncipes esta noche - Sophie nos codeó a ambas, no me di cuenta de que Aggie estaba a mi costado, de verdad tenía que ver más con lo que pasa a mi alrededor.

— Pero Sophie, ¿y tu sueño reparador? - pregunto Agatha un poco nerviosa, ella vio que la capa cubría en total toda su piel, esperaba que solo tuviera frío.

— Ustedes me cuidarían si yo tuviera que montar guardia. ¿Para qué están las amigas?

— Es cierto, para que están las amigas - suspiré, aunque sentí un escalofrío al pensar en cómo termino la paloma, tal vez solo fue un terrible accidente.

Al final Agatha me termino jalando y fuimos con nuestro grupo del bosque, justo estaba ahí Dot.

— Sophie lo sabe todo - se alarmó Agatha - ¡Va a vernos durante la noche!

— Capaz lo de la paloma solo fue un malentendido, ella si sabe lo que planeamos se pondría tan triste y solo quiere que tengamos nuestro final feliz, digo que nos perdonó - la justifique

— ¿Cuántas veces cometerán el mismo error? Es una buena actriz.

— ¡Ejem!

Las tres volteamos y nos encontramos con una gnoma anciana con el ceño fruncido, tenía un vestido un poco ¿fuera de moda?, o cómo diría Sophie. Parecía tener miopía, cada día estaba más cerca de ser la elegida, solo me faltaba la cicatriz, puesto que se parecía demasiado a Yuba, como si versión femenina pero muy notable.

— Veo que nuestras Lectoras decidieron que sería la clase de Cómo sobrevivir a la cháchara - rezongo el gnomo - Mi nombre es profesora Helga. Ahora con respecto a la lección de hoy...

— ¿No es?

— Nosotras pensamos lo mismo - murmuro Kiko - No puede ser Yuba, además me hicieron comprobarlo

— ¿Cómo? - pregunte

— Mejor ni lo preguntes. Pero créanme cuando digo que no es Yuba.

Siguió la clase como si nada, aunque no podía dejar de pensar en cómo se sentiría Sophie y que le diría a Tedros.

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Ocho horas después, al sonar las diez, estaba de vuelto en el Bosque Azul, junto a Aggie y Dot. Lady Lesso y la profesora Dovey nos acomodaron la armadura de acero para la guardia. No pudimos hablar con ellas por la presencia de las mariposas.

— La noche es larga - nos dijo la profesora Dovey - Tengan cuidado.

— Lanza tu brillo al cielo si el escudo encantado se quiebra - Lady Lesso le ordenó a Dot - No te atrevas a enfrentar a los príncipes, tu sola.

— ¿Y por qué va a estar sola? - se oyó la voz de la Decana, que se acercó detrás de nosotras - Agatha y Violet estarán junto a ella toda la noche.

— Por supuesto que sí - respondió Lady Lesso - Pero Dot tiene la fama de actuar por impulso y de comportarse como una idiota.

— Es verdad - coincidió Dot

La Decana sonrió.

— ¿Vamos a sus puestos?

Agatha vio que Lady Lesso y la profesora Dovey la miraban asustadas, pero esperanzadas, como si la enviaran a una misión de la que quizá no volveríamos.

— Apuesto a que los chicos orinan en esto. Por eso tiene tanto olor - gruño Dot desde su yelmo, mientras avanzábamos detrás de la Decana

— ¿Decana Sader? - pregunto Aggie

— ¿Sí, Agatha?

— ¿Qué pasará si Sophie vuelve a convertirse en bruja?

— No veo motivo para preocuparse

— Pero ¿suponga que usted no puede verlo? - insistió Agatha - ¿Suponga que nosotras podemos ver lo que usted no puede?

— Bueno, querida - La Decana miro hacia atrás - A veces vemos lo que queremos ver

Nos quedamos inmóviles en el matorral; nuestra última esperanza de ayuda se había evaporado.

Ahora solo nosotras podíamos detener a la bruja.

— ¡Agatha, Vivi! ¡Miren!

Volteamos hacia donde Dot se detuvo. Lentamente, seguí mi mirada hacia las torres iluminadas por la luna que brillaba sobre el bosque; todas las ventanas estaban oscuras excepto una.

Los ojos color verde esmeralda de Sophie la observan a través de las sombras, brillantes como estrellas mancilladas.

Tuvimos que forzar una sonrisa conteniendo nuestras lágrimas, ella lo entendería.

Nos dimos la vuelta y continuamos nuestro camino. Teníamos que detener a nuestros príncipes.



Hola, ¿cómo estan? 

Una pequeña actualización, un capítulo cortito jsjsjs

Un capítulo más y es el reencuentro.

En el próximo capítulo habrá diferentes puntos de vista

No se olviden de votar, comentar y tomar agua :D

Gracias por todo su apoyo <3

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