Fuimos a Poder sin Príncipes, que era "Buenas Acciones", esta vez no estaba el aquelarre.

— Quizá no esté de más recordarles que las alumnas que reprueben deberían montar guardia en la puerta del bosque, solas, sin sus profesores - dijo en voz alta la profesora Dovey

— Ya lo saben - se enfadó la Decana

— Es decir, no tendrán ninguna supervisión - siguió la profesora Dovey, parecía que sabía de nuestro plan

— ¡Clarissa! - grito la Decana

En este caso el salón seguía igual, solo que había globos de pensamiento que decían cosas como: "¡Los chicos nacen esclavos!", las personas que pensaban esto en los carteles éramos Sophie, Aggie y yo.

No me agradaba mucho la idea de ser modelo que promociona la esclavitud de los chicos. La profesora Dovey parecía sentir lo mismo, se notaba mientras hablaba.

— El destino de un chico ya no es subyugado por una mujer. Es verdad que las mujeres tenemos compasión y sensibilidad, cosa que la mayoría de los hombres carecen. Por eso, a veces, los hombres y mujeres parecen completamente incompatibles. Para sobrevivir, los chicos aprender a proyectar su fortaleza sobre sus emociones - explico la profesora Dovey - Por eso, algunos buscan esa suavidad en una mujer, que puede tenerla o no. Entender a un chico es la mejor manera de domesticarlo.

— Y de convertirlo en esclavo - la interrumpió la Decana - Ya sabemos que los hombres responden mejor cuando son azotados y no se los alimenta.

— Los hombres responden al ánimo y al sentido común, Evelyn - replico la profesora Dovey - Y a la fe de encontrar el amor verdadero, sea en quien sea.

— Clarissa, lo que las mujeres necesitan es el derecho a ser felices sin depender de cerdos salvajes y abomínales.

Estaba bien que las chicas puedan ser felices sin tener que pensar en solamente estar con chicos o depender de ellos, pero, no había motivos para llegar a extremos, ni a insultarlo.

— Lo que necesitan es el derecho a elegir sus propios finales felices, no a que su Decana los decida por ellas, - contesto la profesora, furiosa, levantando el tono de voz - ¡Lo que necesitan es el derecho de saber por qué esa Decana ni siquiera debería estar aquí!

La Decana se pudo de pie de inmediato y con un hechizo lanzo a la exdecana por la ventana, por suerte vimos que hizo un hechizo para no terminar en el bosque y terminar ilesa. Quise intentar de ver si podía ayudarla, pero la Decana bloqueo las ventanas.

Aunque, a qué se refería con que la Decana ni siquiera debería estar aquí, ¿la conocían de antes?

De repente la Decana hizo crecer tallos de habichuelas gigantes en cada escritorio. El desafío era bajar de ellos con la ayuda de las indicaciones de las demás teniendo los ojos cerrados, no era tan difícil.

— Solo escucha mis indicaciones y estarás bien - susurro Sophie mientras Agatha subía.

Aggie fingió confusión y que no lograba escuchar bien, por lo que la reprobaron.

Cuando fue mi turno, fingí que tenía miedo a las alturas, que no era del todo mentira, para que en la confusión y nerviosismo terminara haciendo un hechizo involuntario y termine volando por la ventana.

Aggie y yo quedamos en los últimos puestos de nuevo.

Llegamos tarde a la clase de "Cómo defenderse de los Chicos", tuvimos que permanecer separadas del aquelarre, de nuevo.

Lady Lesso fulminaba a Sophie con la mirada. Sophie estaba mordiendo su pluma llena de tinta, por lo cual sus dientes se volvieron negros, Aggie no vio esto y cuando los vio palideció, parecía un fantasma.

— Los hombres son criaturas viles y sucias; por eso las Nuncas no se casan con ellos - refirió Lady Lesso y lanzó miradas de desagrado a las Siempres - Pero ese no es motivo para matarlos.

— A menos que ataquen, por supuesto - intervino Pollux

— El asesinato es una mancha permanente en el alma, independiente de que seas una Siempre o una Nunca. Solo puedes matar por la más pura autodefensa o bien para asesinar a tu archienemiga y tener paz. Ninguna de las dos son condiciones que vayan a experimentar en esta escuela.

— A menos que haya una guerra, querrás decir - rezongó Pollux

— Quizá sea momento para otro exterminio - dijo Lady Lesso haciendo que Pollux no vuelva a interrumpir.

— Para este desafío se defenderán de mogrifos indómitos. Sin duda los chicos cambiarán de forma para invadirnos, asique deben estar preparadas para hacer lo mismo - explico la profesora - pero les advierto que la transformación nos permite tener acceso a nuestros instintos más profundos para sobrevivir. Si los mancha un mal imperdonable, el proceso puede corromperse. Que sea una advertencia para todos aquellos que hablan tan livianamente de la guerra.

Poco a poco las estudiantes participaban. Agatha fingió olvidarlos. Por mi parte, no tenía ni la menor idea de que hacer.

— Yo m-me - tartamudeé

— ¿Tú qué? - pregunto Pollux

— Yo me torcí el tobillo, sí, me lo torcí, me duele mucho - lloriqueé - no podría herir a ese animal si estoy herida

— La niña tiene razón - suspiro Lady Lesso a lo que asentí - Además, cómo leímos en su cuento, sabemos que puede llegar a ser muy torpe

Eso sí ofendía un poco.

— Pero Vi, ¿cuándo te lo hiciste? ¡Un momento! - interrumpió Sophie, ¿ya supo del plan? - ¿Y si también repruebo?, montaríamos guardia, pero una se quedaría atrás. Si las 3 empatamos en las tres peores calificaciones, la Decana nos pondrá a las tres.

— Sophie, es una mala idea-

Pero Sophie ya se había ido al frente de la clase, decidida a reprobar. Lady Lesso hizo aparecer a una paloma mientras que Sophie se convirtió en un gato.

— ¡Oh poderosa alimaña! - maulló la rubia - ¡No estoy a tu altura!

Sophie fingía no poder atacarlo, pero se dio cuenta que no podía volver a ser humana.

El gato de Sophie frunció el ceño y volvió a intentar el hechizo, pero si algo pasó fue que sus patas se volvieron todavía más peludas. La paloma voló y se posó sobre su cabeza. Todas se echaron a reir. Sophie era capaz de hacer una escena.

— No puedo volver a cambiarme

— ¡Solo concéntrate! - replico Lady Lesso

— No soy yo. Hay algo que me lo impide - dijo con voz entrecortada para que luego la paloma orinara sobre ella - ¡Socorro! - maulló Sophie

— ¡Suficientes payasadas! - Lady Lesso lanzo un hechizo a Sophie, pero no cambio nada. Las risas cesaron.

Lady Lesso abrió los ojos como plato.

— Busca a Evelyn

Pero la puerta se abrió en ese momento. La Decana entro y murmuró un extraño hechizo señalando a Sophie.

Pero la puerta se abrió en ese momento. La Decana entró y murmuró un extraño hechizo señalando a Sophie, comenzó a adquirir nuevamente forma humana. Pero en poco tiempo el proceso se detuvo y dejo a Sophie mitas gato, mitad humano, bufando de dolor.

Lady Lesso palideció.

— Algo no está bien...

La Decana extendió su dedo y murmuro más rápido. El cuerpo de Sophie paso a ser de humano a gato, de gato a humano, en un tironeo violento entre gemidos de dolor y maullidos.

— Evelyn, está cada vez peor - la presiono Lady Lesso

La Decana señaló a Sophie otra vez, pero cada vez que el cuerpo de Sophie trataba de crecer, volvía a encogerse. La paloma curiosa revoloteo demasiado cerca y desapareció en la confusión.

En medio de los cambios se pudo ver a la bruja, pero podría ser algo que solo imaginaba.

La Decana extendió las manos y lanzó una ráfaga de luz que provoco que Sophie chocara con la pared.

Fuimos de inmediato a ver cómo estaba.

— D-d-debo haberme desmayado - dijo Sophie mientras se recuperaba - Solo recuerdo que intente transformarme pero no pude. Pero no lastime a la paloma. ¡Seguro que tendré que montar guardia!

— Significa que tu alma está...

— Herrumbrada de hechizos - sentencio la Decana - ¿No está de acuerdo Lady Lesso?

Lady Lesso se puso tensa y se notó una extraña debilidad reflejada en sus ojos normalmente fríos. Parecía asustada, casi triste.

— Sí, por supuesto. — murmuro la exdecana

— ¿Reprobé?

— Por lo contrario, tienes la nota más alta - respondió la decana mientras se retiraba.

Lady Lesso se apresuró por salir después de colocar las calificaciones.

— Tus dientes están normales... — farfulló Agatha mirando a Sophie

Sophie se quedó boquiabierta.

— Agatha, era tinta.

— Pero tu cabello... — insistió Agatha, lo del cabello no lo sabía - Vi cómo se te caía

— ¡Se me atascó un mechón en un estúpido tallo de habichuelas! - exclamó Sophie - ¿Creyeron que me estaba convirtiendo en brujas otra vez? ¡Después de todo lo que pasamos juntas!

— Confiamos en ti, Sophie. Pero no puedes suponer que no estemos alerta si algo así vuelve a suceder, y tu misma sabes cómo termino todo - respondí

— Confió en ustedes, aunque ustedes no en mí.

En eso se fue Sophie, ya no sabía qué hacer o que pensar.

Quería irme, pero una mano me impidió.

— Lesso miente. Ya lo escuchaste. ¡El alma de Sophie está corrompida por un mal imperdonable! ¡Por eso no pudo volver a transformarse! ¡Por eso la Bestia salió de ella! ¡Eso explica todo! - observó Hester

— Entonces eso significa que... — suspiro Agatha

— Una vez que se convierta en bruja, ¡Nunca volverá a ser lo que era!

— Pero ¡Aún no destruye nada! Y los síntomas, tal vez los malinterpretamos - excuse

— La Decana no se da cuenta. ¡Tienen que besar a sus príncipes ahora!

— No podemos ir con el Hester - suspiro Agatha - No es lo correcto.

— Confiamos en Sophie, es nuestra mejor amiga y no podemos traicionarla así. Solo nos pusimos paranoicas...

Pero dejé de hablar, vi hacia donde miraban Hester y Aggie.

Detrás del escritorio yacía la paloma fantasma contra la pared. Pero ya no era un fantasma.

La sangre desbordaba desde el cadáver destrozado del otro lado del suelo de caramelo.

೫

Hola, ¿cómo estan?

No se olviden de comentar, poner la estrellita y tomar agua <3