𝔖𝔦𝔵𝔱𝔥 ℭ𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Estaba en nuestra habitación, nos tocó con Beatrix, Mich y Alex. Beatrix nos apuraba para ir clases.

— Vivi, ¿qué pasa si ves a Tedros? - pregunto Sophie, no sabía que responderle, pues, ni yo lo sabía - ¿Y bien?

— ¿Nos perdonas? - comento

No podía perder todo lo que había vivido con Sophie, todo por un chico que conocí hace tan poco a comparación de ella. No podía destruir su corazón, por más que me gustara aquel chico.

— ¡Ay, Vivi! ¡Te perdono, a ti también Aggie! ¡Sé qué nunca irían con ellos!

— Sophie, tenemos que ver una manera de hacer recapacitar antes de robar al Cuentista, tal vez haya una manera

— No, no la habrá. Solo tenemos que recuperar al Cuentista e irnos a casa o quedarnos aquí.

— Por cierto, ¿qué es esta maldita cosa? - murmuro Agatha, con la diadema en la boca.

A todas nos habían dado diademas como parte del uniforme.

— Es la corona de la Capitana. Ustedes son las mejores Siempres y la mejor Nunca. Merecen algo.

Ya nos estábamos por ir cuando vi los libros para las clases:

Hombres: raza salvaje

Felicidad sin hombres (esta no estaba tan mal, pero probablemente sería un poco pasivo-agresivo)

Guía de princesas para vivir sin príncipes (este parecía bueno, si no estuviera en este contexto)

------------------

Llegamos a la clase con la profesora Anemone que nos miró con desaprobación.

— Haremos un repaso sobre las anteriores clases. — dijo la profesora - Primero desembellecimos las dietas, por ser plagas insidiosas, y animamos a las chicas a comer todo lo que deseen, incluso golosinas.

Eso no estaba mal, era tedioso que a veces nos prohíban comer algunas cosas solo para mantenernos bellas, es importante la salud, pero no todo tenía que ir a la belleza.

Sin embargo, vi que la profesora Anemone estaba molesta, ella incluso castiga a Aggie por agarrar algunas golosinas.

En eso vi que Alex estaba absorta en sus pensamientos, dibujando algo en una libreta que tenía. Siempre que me acercaba a hablar con ella, sacaba una excusa para irse. Mich nos dijo que desde que se reunió un día con la Decana había cambiado mucho, era una de las que más la apoyaban y para el cambio de escuela, no podíamos contar mucho con ella, sentía que algo le pasaba, pero siempre huía antes que podamos preguntarle.

— En segundo lugar, desembellecimos el cabello y la preferencia de los príncipes por los rizos largos y brillantes. En cambio, defendemos que cada una experimente y encuentre el estilo que más le gusta.

Al igual que lo anterior, no sonaba mal. Ahí vi el pelo azul de Giselle, la calva de Beatrix y el cabello pelirrojo sucio de Millicent, qué bueno, está bien experimentar cosas nuevas, pero no a dejarlo sucio.

— En tercer punto, desembellecimos el maquillaje, como peón del patriarcado diseñado exclusivamente para atraer a los hombres. — continuo la maestra. Este punto era discutible - Hoy continuamos con el cuarto tema.

En eso empezaron a aparecer palabras en la pizarra, decía: "Desbellecer el rosa", con la última palabra sonó un chillido, que nos obligó a todas a taparnos los oídos.

— ¿Por qué el rosa debe ser exterminado? - gruño la profesora, era su color favorito. Lo adoraba.

— Porque el rosa es un color que se asocia con la debilidad, la indefensión y la angustia. Pero profesora...

— Gracias Beatrix. ¿Otra razón?

— Porque el rosa es el opuesto al azul, un color de fortaleza y serenidad, que los hombres se apropiaron sin darle oportunidad a las chicas - alardeo Dot

La profesora siguió preguntando, pero Beatrix siempre la interrumpía.

— ¿Qué quieres Beatrix?

— Profesora, ¿por qué usa usted el color rosa?

En eso vimos que tenía un pequeño broche rosa. Al final, se justificó diciendo que no lo vio muy bien para después convertirlo en azul.

— Vivi, Aggie. Estuve pensando, ¿por qué sus príncipes aún no las buscan? Han estado aquí todo el tiempo y nadie intento de entrar.

— Realmente eso no es importante - respondió Agatha

— Bueno, más razón para no tratar de verlos - suspiro Sophie. ¿Quién sabe si de verdad las quieren? En fin, tenemos las primeras clases juntas pero las últimas no, qué mala suerte.

— Sí, ojalá y-

No pude continuar porque abrieron las puertas. Era la Decana y Pollux, una de las profesoras, la mitad de un perro con dos cabezas.

En eso Pollux y la profesora Anemone empezaron a discutir por el pequeño incidente hasta que la Decana interrumpió.

— Emma, será mejor que yo dirija el desafío de hoy.

La profesora Anemone murmuró algo y se fue de su escritorio.

— Solo para recordarles las reglas. Hay 20 alumnas por clase, las dos peores alumnas del día, que serán calificadas por sus notas, tendrán que montar guardia en las puertas de la escuela. — explico Pollux, en teoría, si desapruebas, tendrías que afrontar el riesgo de ser asesinada por los chicos, genial. — A partir del próximo año se le pondrán en su grupo del bosque, si son líderes es porque tuvieron las mejores notas, si son secuaces lograron aprobar y en el peor de los casos, si son Mogrifos, se convertirán en objetos, animales o plantas.

Con lo último recordé a Gregor, no merecía ese final.

— El desafío se llama «Sin perdón». Para protegerse de lo que se avecina. Cada una enfrentará a un chico de su pasado y lo matará de la forma más salvaje posible, mientras más dolorosa sea su muerta, mayor será su calificación - explico la Decana

Me puse un poco tensa, muchas tendrían que matar cruelmente a sus amigos y compañeros.

Beatrix fue la primera. La Decana apuntó con su dedo al corazón de la chica, después salió un humo azul que se convirtió en Chaddick. Al final, Beatrix lo hizo explotar en polvo con un hechizo.

— Evelyn, este desafío es cruel, desagradable y no tiene nada que ver con Desembellecimiento - farfullo la profesora, pero unas garras de caramelo las agarraron por los hombros, amenazándola por expulsarla. — continúe

Las chicas continuaron, Kiko intento atacar a Tristan. Los hechizos variaban entre hacer trenzas que los estrangularan a provocar un dolor insoportable, haciendo que sus venas ardan y explotaran. Cuando fue el turno de Mich, le toco Jackson, era su amigo, solo pudo darle un puñetazo, pero no logro matarlo. Alex tuvo que clavarle 10 estacas a Jackson, a lo cual la Decana sonrió satisfecha, sin embargo, muchas de nosotras evitamos mirar aquella cruel escena.

— Les dije que cambio mucho - suspiro Mich

Aggie estaba absorta en sus pensamientos, me dijo que ella pensaría en un plan. Yo no sabía ni cómo íbamos a entrar, podría ser por el puente, pero podrían atacarnos, debía de haber un hechizo que nos volviera invisibles.

— Sophie, ¿estás segura de que nos perdonas? - le pregunte, solo quería que no hubiera malentendidos, ya no.

— Por supuesto. Renunciaron a su deseo. Es todo lo que quería. Solo denle una oportunidad a este lugar.

Tenía razón, en cierta parte deseé estar con mis amigas, y aquí estaba. Mi madre me entendería si me quedara, eso esperaba. Además, ella no quería que regresáramos, sabía lo peligroso que era Gavaldon en este momento para nosotras, nos matarían.

De alguna manera, lograríamos resolver toda esta guerra y vería la forma en estar en buenos términos con Tedros, no estaríamos juntos, pero, podría superarlo, esta vez sí.

En eso fue el turno de Sophie, aunque sucedió algo raro. Salió un humo de color rojo sangré de su pecho. La sombra estaba asfixiándola.

Nos levantamos demasiado tarde.

La sombra tomó la forma de la Bestia que torturaba a los Nuncas. La Bestia recorrió el salón, furioso, hasta que se detuvo en seco.

Lentamente, la Bestia se giró hacia mí y Aggie, sonrió con los dientes manchados con sangre. Escribió en nuestros escritorios algo: "Sin perdón"

Luego la Bestia se desvaneció, Sophie se desmayó a lo que fui a ayudarla junto a Agatha, aunque esta última parecía un poco nerviosa.

La profesora Anemone estaba de rodillas con Sophie junto a ella, intentando de recuperándola con un hechizo hasta que se despertó.

— No lo hice... No fui yo...

— Lo sabemos, Soph.

— Saben que tú jamás la atacarías, querida. Tu alma lo habrá confundido con un chico, fue una representación ejemplar. Ahora, ¿quién sigue?

— Decana, disculpe, pero ya va a terminar la clase - comento Beatrix

— Gracias, querida. Será mejor que terminemos rápido - respondió la Decana

— No lo creen, ¿verdad?, las perdono - lloriqueo Sophie mientras intentábamos de calmarla.

— Claro que sí, Sophie - conteste.

Aggie no dijo nada.

— Agatha, Violet. Su turno. Son las últimas y no nos queda mucho tiempo - dijo la Decana

La Decana nos apuntó con sus dedos, arrancando un humo de nosotras, con tanta fuerza que casi me caigo. La sombra en vez de transformarse se volvió negra.

Muchos se quedaron impactados, la sombra se transformó en una mortal niebla negra.

— ¿Qué está sucediendo? - pregunte un poco mareada

Un relámpago exploto del ciclón y un viento negro salió de su vórtice, derribando al suelo a las alumnas y profesoras, el viento termino arrancando todas las mariposas del vestido de la Decana. El vendaval negro inmovilizo a todas las estudiantes, encerró a Sophie en medio de varios escritorios, a Mich la encerró en un armario cercano mientras que las demás estaban atrapadas entre las cosas que se encontraban en el aula.

Luego cada vendaval negro nos inmovilizo, uno levanto a Agatha por los aires y el otro a mí.

Me quede encerrada entre las paredes de viento, el torbellino me tiro de una pared a otra, se oían rugidos cada vez más fuertes hasta que termine en un rincón oscuro. El viento se iba a transformando en una sombra, en mascaras plateadas que cubrían un rostro. Se podían ver por ellas unos ojos, unos penetrantes ojos azules, los conocía perfectamente. Eran los ojos de Tedros.

— Esta noche. - retumbo una voz - Cruza el Puente.

Me había puesto como un ovillo, tenía que ser mi imaginación, definitivamente. Los golpes me habrían hecho alucinar porque él no podía estar ahí.

Tedros desapareció, los vientos regresaron a mi corazón con un trueno, dejando al aula en completo silencio.

— ¿Quiénes era? ¿A quiénes viste? - pregunto la Decana, al parecer los demás nos oyeron nada y sus mariposas no pudieron oír.

Agatha le mando una mirada desafiante, no confiaba en ella y tampoco yo, no le respondí. Había algo en ella que mostraba un futuro peligro.

En eso, arriba mío se colocó la calificación «19» mientras que a Aggie un «20». La Decana sonrió para después irse.

Nuestra corona de capitanas se rompió en todo el alboroto.

— Fueron ellos, ¿no? - pregunto Sophie

Pero vimos algo en ella, justo debajo del cuello tenía una verruga. Algo normal se podría decir, pero estar solo en este mundo, nada era normal. Las verrugas fueron uno de los primeros síntomas que sintió Sophie al empezar a convertirse en la bruja. Algo que nos contó.

Poco a poco, los síntomas se van haciendo visibles hasta convertirse en la bruja.

— ¿Qué les dijeron? - insistió Sophie

— No sé si solo fue una imaginación mía - le conteste, tal vez miramos mal, teníamos que confiar en Sophie y no se convertiría en la bruja. — No es nada importante

— Capaz fue una tontería. Ven, les dije que los chicos son malignos - contesto Sophie con alegría - Le quitaremos la pluma a esos chicos y recuperaremos nuestro final feliz, aquí o donde sea. Esta noche.

------------------------------------------------------

— Asique, ¿qué tan grande era la verruga? - cuestiono Mich - ¿están segura de que la vieron?

— No del todo, pero vimos algo o capaz, son alucinaciones, no lo sé. — respondí

— Mejor esperen un poco más tiempo, capaz se confundieron y-

En eso Hester interrumpió a Mich.

— Lo siento linda pero no. Si ellas al final lo vieron, será demasiado tarde. La última vez tuvo los mismos síntomas y sabemos cómo termino.

— ¿En cuánto tiempo se transforma? - pregunto Agatha

— La Bestia solo fue una advertencia. Todavía no destruyo nada real - dijo Hester

— Primero habrá síntomas. — coincidió Anadil - Estamos a salvo hasta que lastime a algo o a alguien.

— ¿Quieren decir que Agatha y Vivi pueden venir al Club del Libro esta noche? - pregunto alegremente Dot

— Quiere decir que nuestras dos Lectoras pueden besar a sus príncipes esta noche —refunfuño Hester

— Solo un par de besos y regresamos a la escuela. Trampas Mortales y ganchas con gusanos - añadió Anadil con una sonrisa, apretujándose contra su amiga

— Nunca seré más feliz que cuando vuelva a abrirse el Salón de Torturas

— Escuchen ustedes dos - suspiro Agatha

— En el Club del Libro hablaremos de "Sin príncipes, pero fabulosas" - comento Dot

— Amo ese libro, ¿sabes qué comida traerán hoy? - replico Mich

— ¿Existe una posibilidad de hablar con ustedes? - gruño Agatha

— Por eso un aquelarre no es para más de tres. — dijo Hester, pero volteo a ver a Mich - A menos por algunas excepciones por chicas lindas. En fin, otra razón para que se vayan a besuquearse con sus príncipes.

— Entonces, ¿cómo se supone que los veamos? - cuestione, confiaba en Sophie, pero prefería intentar de razonar con ellos antes que robarles y atacarlos.

— Jackson me dijo que solo por el Puente Intermedio y-

— Quizá quiso decir una «fuente»

— Dot tiene razón. No pudo haber dicho «puente»

— ¿Y si es una trampa?

— Podría ser un ardid de la Decana. No puede tener su escuela sin que dos de sus Capitanas y ejemplos deseen a sus príncipes. Probablemente, los conjuró para sorprenderlas viéndolos.

— Mmm. Imagínense, si las chicas descubren que sus grandes esperanzas trataron de abandonarlas por unos chicos - musito Anadil - Te servirían en la cena con una rica salsa.

Se nos heló la sangre.

— ¿Entonces no tenemos elección?

— No. Solo hay que ver la manera de que salgan al estar durmiendo cerca a Sophie.

— ¡Pero estamos en su habitación! - exclamó Agatha dándose la vuelta otra vez.

En eso vinieron tres mariposas azules juntas a Sophie que se acercaba.

Con unas sonrisas traviesas, las cuatro chicas se alejaron escribiendo con el humo de sus dedos: «Reprueben»

Las mariposas pasaron cerca de las letras, buscando algo para escucha, pero no podían ver nada.

Sophie se acercó con una chalina que cubría todo su cuerpo. Podría ocultarlo, pero no, seguro tenía frío.

— Es de Kiko - suspiro Sophie - No es de la mejor calidad, ni bonito. Como tengo poca grasa corporal me resfrío rápido. Pero me pica mucho el cuello.

Agatha se quedó por un momento mirando el pañuelo, estaba dudando.




Hola, ¿cómo estan?

Esta es una actualización rápida, intentare de actualizar más rápido :D

No se olviden de comentar, poner la estrellita y tomar agua <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro