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Bruce, Falcone y Aradia caminan hacia la salida del bar siendo observados por todo el público que se encuentra en este. Bruce toma con fuerza a Falcone el cual intenta soltarse de su agarre.

—Ridículos —se burla Falcone mientras es guiado por Bruce hacia la salida del bar—. ¿Qué les pasa? ¿Creen que me asustan con sus falsas identidades y sus capas? ¿Qué voy a llorar y un enorme secreto saldrá a la luz?

Bruece se detiene en seco junto con Falcone, Aradia analiza la reacción del hombre mientras se asegura que la capucha de su traje se encuentre en su lugar.

—Déjenme decirles algo, todo lo que sé y todo lo que hice, todo se irá conmigo a la tumba —asegura Falcone haciendo sonreír a Aradia.

—Pude haberte adelantado ese proceso y ahorrarte esas palabras —asegura Aradia llamando la atención del hombre—. Ahora cierra la puta boca sino quieres que te arranque ese maldito bigote de cantinero drogadicto.

Aradia empuja a Falcone con fuerza junto con Bruce y los tres bajan las escaleras para quedar enfrente de Gordon el cual los esperaba en la salida del bar.

—¿Vienes con mis amigos? —pregunta Falcone con sarcasmo hacia Gordon el cual se mantiene mirándolo molesto—. ¿No sabes que toda la policía trabaja para mí?

Gordon toma la nuca de Falcone con fuerza mientras que Bruce y Aradia entrelazaron sus manos para seguir al detective el cual le enseña a Falcone toda la policía que rodea el lugar.

—No todos trabajamos para ti imbécil —asegura Gordon antes entregarle al detective Martínez a Falcone el cual maldijo en voz baja.

Aradia sonríe con satisfacción al ver el miedo en el rostro de Falcone, suelta un suspiro satisfecha y juega con los dedos de Bruce.

—Tienes derecho a guardar silencio, todo lo que digas puede ser utilizado en tu contra en un tribunal, tienes derecho a un abogado pero sino consigues uno la ciudad te asignará uno —habla Gordon tranquilamente hacia Falcone—. ¿Entiendes tus derechos?

Falcone dirige su mirada hacia Aradia la cual mantuvo una expresión tranquila en su rostro.

—Sí, te veré cuando me sueltes —dice Falcone con sarcasmo regresando su atención hacia Gordon.

—Rata maldita —habla Oz de repente llamando la atención de Bruce y de Aradia los cuales regresaron a verlo inmediatamente.

—¿Qué dijiste? —pregunta Falcone hacia Oz el cual se mantiene viéndolo con una sonrisa burlona.

—Feliz noche Carmine, tal vez sea la última —asegura Oz haciendo reír a Falcone.

—Ohh, ¿ahora eres un hombre grande? —pregunta Falcone con burla hacia Oz el cual se mantuvo sonriendo.

—Tal vez lo sea —asegura Oz viendo como Falcone negó inmediatamente.

—¿En serio Oz? Porque para mí siempre fuiste un simple simio con un traje barato —se burla Falcone colmando la paciencia del Pingüino.

—¡Ya verás maldito hijo de puta! —grita Oz sacando un arma de su traje con velocidad pero logra que Aradia sienta un escalofrío por todo su cuerpo.

Bruce intenta cubrir el cuerpo de Aradia tras ver el arma pero esta se aleja de él con velocidad para lanzarse sobre Falcone, se escucha un fuerte disparo que hace que todos los policías se agacharan aunque algunos de ellos fuero contra Oz.

—¡Yo no disparé! —asegura Oz siendo sostenido con fuerza por un oficial—. ¡Quítenme las manos de encima!

Aradia se aleja del cuerpo de Falcone viendo como este tiene un rastro de sangre en su rostro y respira pesadamente, la castaña respira con dificultad antes de sentir a alguien tomarla de los hombros con delicadeza.

—Aradia —habla Bruce preocupado queriendo asegurarse de que la bala no haya lastimado a la castaña.

Falcone y Aradia se ven fijamente unos segundos antes de que este hombre cayera muerto, la castaña se aleja del cuerpo del hombre estando ciertamente sorprendida pero siente una grata sensación al verlo muerto.

Aradia levanta la mirada dándose cuenta de que hay un poste de luz enfrente de ella la cual parpadea.

—Llévala a la luz y darás con el recinto—susurra Aradia incrédula antes de ser levantada por Bruce el cual acarició sus mejillas y le preguntó si se encontraba bien—. Estoy bien, sólo...

Aradia fija su mirada en un edifico que cruza la calle dándose cuenta de una silueta enfrente de un arma, Bruce mira en la misma dirección que ella antes de que los dos escucharan la voz de alguien.

—¡Aquí! ¡Dispararon desde allá arriba! —avisa el oficial Martínez señalando hacia donde se encontraba la sombra.

—El acertijo —dice Bruce llamando la atención de Gordon el cual vio hacia donde el oficial Martínez señalaba.

—Necesito que algunos se queden aquí, nadie sale y nadie entra —ordena Gordon antes de correr junto con los policías hacia donde se encontraba el acertijo.

—Ve con ellos, yo resolveré lo de Falcone —pide Aradia hacia Bruce el cual tuvo intenciones de decir algo—. No quiero reclamos, Gordon te necesita y este es tu caso.

Bruce y Aradia se ven fijamente unos cuantos segundos antes de que la castaña tomara el valor para ponerse de puntas, acaricia las mejillas de Wayne antes de dejar un corto beso en sus labios.

—Cuídate por favor —pide Aradia en un susurro antes de alejarse de Bruce dejando una última caricia en su mano.

El hombre ve como la demonio se acerca al cadáver de Carmine Falcone junto con los demás oficiales, Bruce comienza a correr para seguir a Gordon pero decide detenerse a mitad de la calle para lanzar su gancho hacia la ventana.

El caballero de la noche entra por la ventana del pasillo del edificio, patea con fuerza la puerta del departamento en donde se encontraba la silueta de acertijo, el hombre camina lentamente viendo todos los artefactos que hay junto con todos las fotos que hay pegadas en la pared.

Bruce ve el ya reconocido signo del acertijo antes de llegar a un pequeño baño en donde hay una ventana abierta.

—¡Policía! ¡Policía! —gritan estos para entrar al departamento queriendo encontrar al acertijo pero se detienen al ver al caballero de la noche.

—Se escapó —avisa Bruce hacia Gordon antes de caminar para dirigirse a otra ventana del departamento, exactamente desde donde dispararon.

—Estuvo aquí todo el tiempo —susurra Gordon sintiendo un horrible dolor de cabeza.

—Teniente, es Martínez —dice un oficial extendiéndole su teléfono a Gordon el cual regresó a verlo inmediatamente.

—¿Qué pasó? —pregunta Gordon hacia el oficial de policía.

—Teniente, una testigo dice que alguien bajó por las escaleras de incendio después del disparo y cruzó la calle para llegar a la cafetería de la esquina —explica Martínez rápidamente—. El tipo esta sentado solo adentro del lugar.

Gordon ve a Bruce rápidamente antes de que los dos salieran del departamento junto con algunos oficiales, los demás se quedaron revisando todo el departamento del acertijo queriendo encontrar varias evidencias.

Todos se acercan silenciosamente hacia la cafetería teniendo varias armas en mano, comienzan a rodear el lugar pero el acertijo se mantiene en su lugar de lo más tranquilo.

—¡Policía! ¡No se mueva! —grita un oficial entrando de repente a la cafetería junto con sus demás compañeros—. ¡Las manos arriba!

—¡Dijo manos arriba, hijo de puta! —ordena Gordon apuntándole al acertijo que se mantiene en su lugar.

El acertijo sonríe y hace lo que le pidieron, gira lentamente por la silla de la cafetería quedando enfrente de la mayoría de los oficiales de policía junto con Gordon.

—Acabo de ordenar un pastel de calabaza —comenta el acertijo con una sonrisa antes de que un oficial lo tomara con fuerza del brazo.

Otro oficial se acerca a él y juntos dejan caer la cabeza del acertijo hacia la barra de la cafetería, este deja que lo tomen de las muñecas para ponerle las esposas sin tener alguna expresión en su rostro.

El acertijo mira por la ventana dándose cuenta de la presencia del caballero de la noche, este lo analiza detenidamente hasta ver como sonrió sin importarle que el oficial Martínez estaba revisando su atuendo para verificar que no lleva ningún arma.

—¿Cuál de los dos eres? —pregunta el oficial Martínez enseñándole dos identificaciones hacia el acertijo que comenzó a reírse.

—Tú dímelo —comenta el acertijo logrando colmar la paciencia de Martínez.

—Arriba imbécil —ordena Martínez para luego jalar con fuerza la chaqueta del acertijo y llevárselo junto con sus compañeros para sacarlo de la cafetería.

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Ya falta poco, ya falta poco... y dudo de verdad si subir el final que tengo en mente.

Espero que les haya gustado el capítulo hermosas personitas, nos vemos en una próxima actualización.

Por cierto, se siente extraño lo de las muelas del juicio pensé que me dolería hasta que me quitarán los puntos pero al día siguiente ya estaba mejor, sólo la hinchazón es lo que incómoda pero todo tranquilo.

Bueno, eso es todo, los amo❤️

*♘↷❝𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀❞↶♘*

Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.