❃ ❝OO6 | 𝑬𝒔𝒕𝒖𝒅𝒊𝒂𝒓❞

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—Tenemos que ir a ver el restaurante, ha estado cerrado por mucho tiempo así que tenemos que hacerle algunas modificaciones— dice Andrea sirviéndole en desayuno a su esposo el cual se mantiene leyendo el periódico.

—Con el dinero de la venta de la casa podremos hacerlo —asegura Marco dejando su periódico a un lado para comenzar a desayunar junto a su esposa.

—También tenemos que empezar a contratar personal —dice Andrea sin mirar a su esposo.

—¿Para qué? —pregunta Marco antes de comer un poco de su desayuno, Andrea mira al hombre confundida por su pregunta.

—Para que atiendan el restaurante, meseras, cocineros, personal de limpieza —explica Andrea incrédula viendo como su esposo comenzó a reír.

—¿Y que extraños se aprovechen de nuestro restaurante para ganar dinero? —pregunta el hombre con sarcasmo antes de negar—. A lo mucho cocineros, pero tú y yo nos encargaremos del dinero mientras que la mocosa hará todo lo demás.

—¿Por qué ella? —pregunta Andrea molesta dejando sus cubierto a un lado de su plato—. Es una inútil y no sabe hacer nada más que llorar.

—Porque a ella no tendremos que pagarle y podremos explotarla trabajando hasta tarde —explica Marco divertido sin dejar de desayunar—. Atenderá las mesas, limpiará, cerrará el local... y sin ganar absolutamente nada, nosotros nos quedaremos con su dinero.

Andrea sonríe ligeramente antes de negar ligeramente, los dos adultos siguen desayunando planeando el uniforme que tendrán que llevar los pocos empleados junto con Layla.

Layla termina de ponerse las vendas al rededor de su cuerpo queriendo evitar que los golpes en sus costillas se pongan peor, se pone un poco de pomada en la quemada de cigarrillo que tiene en su piel antes de ponerse su abrigo y toma un pequeño bolso antes de tomar una carpeta con sus documentos. Layla suelta un suspiro antes de salir de su habitación en completo silencio.

—¿A dónde vas? —pregunta Andrea analizando el atuendo de su hijastra la cual se mantuvo callada buscando algo que desayunar.

—Te están hablando, mocosa —recrimina Marco haciendo que Layla decidiera hablar.

—Tengo que ir a la preparatoria de Forks para poder retomar mis estudios —explica Layla en un susurro sintiendo un ardor en su garganta gracias a los gritos de ayuda que soltó ayer—. Tengo que entregar mis papeles para poder ser admitida.

—¿En serio crees que te dejaremos estudiar otra vez? —pregunta Marco con sarcasmo logrando asustar a Layla que regresó a verlo inmediatamente.

—Agradece que te dejamos estudiar en California por tu amiguita huérfana, aquí no tendrás ese lujo —asegura Andrea con una sonrisa burlona.

—Pero t-tengo el derecho de s-seguir estudiando —susurra Layla sintiendo como sus ojos se llenan de lágrimas.

—¿Desde cuándo tienes derechos, escuincla? —pregunta Marco molesto levantándose de la mesa de golpe.

Layla retrocede asustada hasta chocar con uno de los mesones de la cocina, Marco toma con fuerza el cabello de Layla y la obliga para que lo mire, pero hace que esta tire sus documentos al suelo.

—Te hemos mantenido desde que te adoptamos, estudiaste hasta donde pudiste y así te vas a quedar —asegura Marco molesto viendo como Layla cierra los ojos fuertemente conteniendo sus lágrimas—. Vas a pagar con creces todo lo que nos exprimiste por más de cinco años.

—Y-Yo nunca les p-pedí que me adoptaran, u-ustedes... —Layla no puede terminar de hablar, ya que Marco la dio una fuerte bofetada que la hizo sollozar.

—¡Agradece que te dimos un hogar y comida! —grita Marco volviendo a tomar con fuerza el cabello de Layla.

—P-Por favor, ya n-no me golpees —súplica Layla asustada y teniendo varias lágrimas en sus mejillas.

—Vete olvidando de la estúpida idea de seguir estudiando, vas a trabajar en nuestro restaurante y así pagarás todo el dinero que nos debes por haberte mantenido desde que eras una niña —dice Marco antes de soltar con fuerza a Layla.

La joven aleja su mirada sin dejar de llorar, se agacha para tomar sus documentos y sale de la cocina en completo silencio subiendo las escaleras con velocidad para llegar a su habitación.


—Pensé que estaría más sucio, se mantuvo cuidado en lo que cabe —dice Marco entrando al restaurante junto a su esposa que asintió estando de acuerdo con él.

Layla se mantiene callada mirando a su alrededor con curiosidad, el restaurante se encuentra algo empolvado, pero no tiene ningún otro daño. Layla camina por el restaurante lentamente familiarizándose con el lugar antes de llegar detrás del mostrador del café.

—Te verás muy bien con el uniforme —asegura Andrea con burla hacia Layla la cual regresó a verla inmediatamente sin alguna expresión en su rostro.

—¿Cuándo abriremos? —pregunta Layla en un susurro temiendo recibir algún golpe por parte de sus padres adoptivos.

—Dentro de dos días, tenemos que limpiar y tengo que conseguirte el uniforme para que trabajes —dice Andrea quitando algunas mantas que se encontraban cubriendo algunas mesas—. Además tenemos que contratar a un poco de personal, tú te harás cargo de todo lo demás.

—¿Podré recibir algún pago? —pregunta Layla temerosa retrocediendo inconscientemente al momento de tener la mirada de sus padrastros sobre ella—. No les e-estoy pidiendo que me paguen, m-me refiero a si podré ganar a-algo.

—Las propinas que consigas, pero sólo si haces todo bien y no me irritas durante el día —dice Marco viendo como Layla asintió rápidamente.

Los dos adultos entran a la cocina revisando que los artefactos de cocina estén bien, Layla suelta un suspiro aliviada y analiza el restaurante una vez más antes de hacer una pequeña mueca con sus labios.

—Es mejor que nada, podré ganar algo de dinero —susurra Layla intentando mantenerse positiva—. Aunque sea menos del cincuenta por ciento de mi beca.

—¡Layla, comienza a limpiar sino quieres dormir aquí! —ordena Andrea asustando a su hijastra que no dudó en correr hacia el auto por todo los materiales de limpieza.

—¡Ahorita empiezo, voy por los materiales al auto! —grita Layla saliendo con velocidad del restaurante.

La chica mete su bolso al auto antes de abrir la cajuela y ver todos los materiales de limpieza que  le harían compañía lo que resta del día.

—No voy a descansar hasta lograr graduarme, lo prometo —susurra Layla tomando la caja de los materiales para luego cerrar la cajuela con agilidad.


Les dije que los Allen se pasarían de galleta con mi tierna Layla, ella no se merece eso pero les aseguro que saldrá adelante sin ayuda de nadie, les cerrará la boca a sus padres adoptivos.

Espero que les haya gustado el capítulo hermosas personitas, nos vemos en una próxima actualización <3

Los amo❤️

☕𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀☕


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


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