𝕮apítulo 𝕯iez ☪
La Configuración De Aqueronte

AL DÍA SIGUIENTE, Faustus interrumpe la clase en la que está Selene. Sabrina está justo detrás de él, así que la rubia rojiza no puede evitar sonreír, sabiendo que su padre puso a Sabrina en su misma clase.

—Perdona la interrupción, querida, pero hay una más en el grupo —interviene Faustus, sus ojos puestos en su esposa. Lady Blackwood es la madrastra y la profesora de Selene, pero sólo hablan entre sí de pasada. Nunca habían estado muy unidas, ni siquiera cuando ella se enteró de que estaba embarazada de su medio hermano—. Sabrina Spellman, mi esposa, Lady Blackwood.

—He oído hablar mucho de ti, Sabrina —admite Lady Blackwood, estrechando la mano de la chica—. Todos hemos oído hablar mucho de ti.

Las Hermanas Fatídicas se rieron, haciendo que Selene ponga los ojos en blanco. Ella cierra el puño, usando sus poderes para cerrarles la boca a las Hermanas. Inmediatamente, sabiendo quién lo hizo, Prudence fulmina con la mirada a Selene, quién sonríe para sí misma.

—Dejo a la Señorita Spellman en tus sabias manos —Faustus besa dulcemente a su esposa en la mejilla antes de excusarse.

—A ver, Sabrina, ¿sabes repentizar música? —pregunta Lady Blackwood mientras le entra un libreto, queriendo saber cuan hábil es Sabrina—. Una estrofa o dos, para ver dónde te pongo.

Todo el mundo mira con curiosidad cómo Sabrina toma el libreto en sus manos, mirando por encima de él por un momento antes de empezar a cantar.

—It's time we put our love behind you ( Dejemos atrás nuestro amor ). Illusion has been just a dream ( La ilusión no era más que un sueño ). The valley of death and I'll find you ( El valle de la muerte y yo te encontraremos ). Now is when on a sunshine beam ( Es el momento, bajo un rayo de sol ). So bring us the young perfection ( Tráenos la joven perfección ). For there I shall surely be ( Pues allí es donde estaré ). No clothing, tears, or hunger ( No hay ropa, lágrimas, ni hambre ). You can see, you can see, you can be ( Puedes ver, puedes ver, puedes ser ).

La rubia llega a cada tono maravillosamente, y Selene no puede evitar sonreír orgullosamente a su amiga.

—Es buena —admite Nick, inclinándose para susurrarle al oído a Selene. Su aliento hace que se le erice la piel, dejando la piel de gallina—. Por cierto, estás muy guapa hoy.

—Gracias —Selene se sonroja mientras Lady Blackwood se gira, mirando entre Prudence y ella.

—Selene, Prudence. Parece que ya tienen competencia, por fin —la mujer sonríe. Selene finalmente deja que su mano se relaje, permitiendo que las Hermanas Fatídicas muevan la boca. Pero Prudence no dice nada, simplemente sonríe sin mostrar los dientes.

Pronto, toca la hora del almuerzo y el grupo es liberado. Entre todo el barullo, Selene termina perdiendo a Nick y a Sabrina. Ella suspira, agarrando su fiambrera de su taquilla antes de dirigirse a la cafetería. Oye a la gente susurrar mientras pasa, pero ella ya estaba acostumbrada. La gente siempre susurra cuando la ve, debido a quién es su padre.

Busca con la mirada una cabellera rubia a su alrededor, y se relaja cuando ve a Sabrina sentada sola, feliz de que nadie se haya metido con ella.

—¡Brina, ahí estás!

—Hola —saluda Sabrina—. Me-

Ella se interrumpe mientras se acerca Nick, que se sienta junto a Selene. Él le sonríe, antes de mirar a Sabrina. Nick ha estado en la casa de los Spellman un par de veces, pero él y Sabrina nunca se han conocido.

—Hola. Soy Nicholas Scratch. Nick Scratch. Y tú debes de ser la infame Sabrina Spellman.

—Así es —Sabrina asiente, moviendo la comida con el tenedor—. Y, ¿qué están estudiando en la Academia?

Selene y Nick intercambian miradas orgullosas. Ambos tienen las mismas clases, y sus listas de logros son más altas que las de la mayoría de los estudiantes de su edad.

—Conjuración. Demonología. Invocación. Magia ritual —entonces, Selene se inclina hacia Sabrina para poder susurrarle—. Y nigromancia, pero eso es...

—Secreto —termina Nick por ella.

—Oh, ¿es divertido? —Sabrina levanta una ceja, enfadada—. Selene, tu padre no me deja tomar clases avanzadas.

—Hablaré con él, y haré que cambie tus clases fácilmente —asegura Selene, y su cara se ilumina—. Pero, demonios, sí, estudiar nigromancia es muy divertido. No tienes ni idea de lo que hemos hecho-

Se detiene al ver que las tres Hermanas Fatídicas se acercan a ellos y se quedan de pie al otro lado de la mesa, mirándolos con desaprobación.

—Sabrina, Selene, Nicholas, ¿os interrumpimos?

—Pues la verdad es que sí —Selene asiente, temiendo que le digan algo malo a Sabrina—. De hecho-

—No, qué va —dice Sabrina al mismo tiempo, haciendo que Selene se calme—. Sentaos, por favor.

Las tres hermanas sonrieron y colocaron sus bandejas en la mesa mientras se sentaban.

—Bueno, Sabrina. ¿Qué te está pareciendo la Academia? —pregunta Prudence—. ¿Se parece a tu instituto?

—Eh, ¿al Baxter? —dice Sabrina antes de reírse, mirando alrededor de la academia—. No. Para nada.

—¿Sabes lo que hemos oído? Que no quisiste someterte al bautismo oscuro porque estabas enamorada de un mortal —responde Prudence, haciendo que Selene ponga los ojos en blanco—. ¿Es el sello de los Spellman? ¿Enrollarse con mortales? De tal palo, tal estilla, ¿no? Cuidado, Nicky, o te dejará a dos velas como al Señor Oscuro. Pero no es como si Selene dejara que eso pasara...

—¿Por qué tienes que ser siempre tan bruja, Pru? —espeta Nick a su ex novia, entrecerrando los ojos.

—No sé, Nicky —Prudence lleva su mirada a él mientras sonríe—. ¿Por qué tienes que ser siempre un picaflor?

—¿Puedes dejar de actuar como una puta zorra? —sisea Selene, no estando hoy de humor para la mierda de Prudence.

—Y tú —dice entre dientes, mirándola con dureza—. Selene, puedes actuar como si fueras una chica inocente, pero todo el mundo sabe que estarías con cualquier bruja o brujo al que pudieras poner tus sucias manos-

La chica se detiene cuando Selene cierra su mano, apretando su puño tan fuerte que sus nudillos se vuelven blancos. Prudence empieza a ahogarse, porque Selene está usando magia para ahogarla. La chica jadea por un par de segundos antes de musitarle a la rubia rojiza que parara.

Las otras Hermanas Fatídicas y Sabrina miran a Selene en shock, pero Nick no parece para nada sorprendido. Selene es muy protectora con sus amigos, y no le gusta que personas como Prudence sean crueles con ellos.

Selene afloja su mano y la abre. Respira hondo después de hacerlo, y se pone de pie, forzando una sonrisa.

—Me voy a hablar con mi padre sobre el horario de Brina. Hasta luego, chicos.

Entonces va directa a la oficina de su padre, y entra, tomando asiento frente a él.

—Quiero que cambies el horario de Sabrina.

Parece un poco sorprendido de que lo esté haciendo Selene en lugar de Sabrina, pero sabía que a Sabrina no le gustaría el horario que le dieron.

—Ella no vino aquí para estudiar algo que no volverá a usar jamás —declara Selene con firmeza—. Debería estar estudiando Conjuración.

—No puedo meterla en Conjuración sin saber que está lista —Faustus niega con la cabeza—. No sería seguro. Ni para ella, ni para el resto de alumnos.

—Entonces ponla a prueba —demanda Selene. Faustus deja escapar un suspiro, antes de agarrar una llave del cajón de su escritorio y caminar hasta su armario, sacando un cubo azul que ella reconoce al instante—. ¿Es eso una-

—Una Configuración de Aqueronte, sí —Faustus asiente, entregándosela a su hija—. Es una prueba mental y manual de destreza. Si la resuelve, podrá ir a la clase de Conjuración.