Capitulo siete: En problemas.

El lunes era un poco nublado, aunque en Inglaterra siempre estaba así, hoy era mas que lo normal.

Unas pequeñas y tímidas gotas de lluvia caían cuando Holly se dirigía en bicicleta hacia el colegio. Era un día feliz para ella a pesar del opaco clima. Al llegar al colegio dejo su bicicleta donde las demás chicas la dejaban poniendo la cadena, corrió hasta la puerta principal antes de que tocaran el timbre.

Por otro lado John, el pensaba en ella. De solo verla con otro chico le causo enojo, bien ella dejo claro que eran amigos y ella podía tener amigos. Pero sentía algo que nunca sintió con otra chica. Ese día en el colegio, en la entrada la vio llegar a la escuela para señoritas, mientras el se iba a la suya que era para chicos.

En las primeras clases, en lugar de burlarse de los demás, que era usual. Pensaba en la sonrisa de Holly, no podía esperar más para volver a verla, tenia que definir bien tantas emociones encontradas y que mejor con verla.

Así que en el siguiente cambio de aula aprovecharía a escaparse para ingresar al colegio vecino de las chicas, y así poder ver a Holly ¿Qué como la sacaría? Se inventaría un pretexto.

-Enano ven aquí -Dijo John ya fuera del salón, a Pete.

-¿Que quieres bastardo? -Contesto Pete mirando a John que se recargaba en los casilleros.

-Saldré, si alguien pregunta por mí, di que me sentí enfermo -Dijo dando un leve golpe a el hombro de su amigo. Luego volteo caminando a la salida.

-¿Enfermo de que Genio? -Pregunto gritando.

-Inventa algo.

Luego de eso, el castaño corrió a la salida del colegio cuidando que ningún profesor lo atrapará, fue por su bicicleta y camino con ella hasta el colegio de las chicas. Aventó su bici en una de las bardas, antes de entrar suspiro.

Era algo loco, lo que haría.

Tomo valor y entro corriendo a la escuela, algunas chicas estaban fuera de sus salones, así que decidió preguntar con una, donde se encontraba Holly.

-Disculpa ¿Sabes donde esta Holly Napoli? -Pregunto el.

La chica rubia pareció asustarse y lo miro mas feo que a un mal peinado.

-¿Que haces acá? es colegio de mujeres -Dijo la rubia molesta -Te equivocaste.

-No, no. No entiendes, su madre esta muy mal me mandaron a avisar -Dijo de pronto John.

La chica se sorprendió y le indico el salón en el que estaría Holly. Al parecer John creo un pretexto perfecto, y la chica lo creyó.

Cuando el joven llego al lugar esperado, se paro frente a una ventanilla, asegurándose de que la pequeña estuviera allí. En efecto, se encontraba sentada resoplando y escribiendo algo en su cuaderno. El sonrió.

Toco la puerta dos veces y la maestra le abrió, al verlo formo una cara dura y estricta.

-Jovencito, usted debería de estar en clase, en su colegio. No aquí.

todas las chicas lo vieron desde la puerta, algunas sonreían y susurraban. Holly en cambio se quedo fría.

-Disculpe ¿Esta Holly Napoli? -Pregunto rapido -Tengo que llevarla al hospital su madre esta muy grave.

La maestra volteo y al ver la cara de angustia de la chica frunció el ceño.

-¿Es verdad joven?

-No mentiría con algo tan grave se... Maestra. -Dijo John echando una mirada rápida a Holly, que parecía querer llorar.

La maestra asintió y antes de que saliera la pequeña susurro algunas palabras y se fue con sus cosas junto a John.

-¿Mi madre esta bien? -Pregunto la castaña angustiada.

John se echo a reir.

-¿De verdad Holly, te la Creíste?

Holly borro su cara de preocupación a una confundida.

-¿Q-Que? -Pregunto ella.

-Era mentira, lo dije para sacarte de clases -Hablo John levantando sus hombros fuertes -Eso es todo.

-John como... Pudiste -Dijo nerviosa -Yo tengo que volver.

Ella señalo su salón, pero antes de caminar John la detuvo rápidamente. La miro detenidamente regalándole una sonrisa cómplice, sujeto su muñeca más fuerte y la jalo, guiándola hasta la puerta principal. Aunque ella tubo la suficiente fuerza de parar en seco.

-John, no puedo hacer esto -Dije levantando ambas cejas -Me meteré en problemas...Nos meteremos en problemas.

El joven volteo, sacudió la cabeza y volvió con la pequeña que estaba en la puerta.

-¿Qué prefieres decir a tus nietos cuando tengas algunos? ¿Que casi te fuiste de fuga con su abuelo sexy Lennon, o que te fuiste de fuga con su abuelo sexy Lennon? -Pregunto con una sonrisa torcida -Piensalo Holly, sera una experiencia y la vida, es para eso.

Holly se quedo helada por un par de segundos pensando las cosas, se mordio el labio.

Lo que haría, sabia que era malo, muy malo.

-Pero que nadie se entere -Dijo advirtiendo -Solo mis nietos.

John se echo una larga carcajada y fue por su bicicleta mientras la castaña sacaba la suya, cuando se encontraron en el portón de la escuela, se miraron cómplices y manejaron sus bicis. Emprendiendo un viaje, una aventura. Algo que ninguno de los dos olvidaría.

Ambos bromeaban en el camino, ni siquiera sabían a donde iban pero el camino era lo que disfrutaban.

-¿A donde quieres ir? -Pregunto el joven deteniendo su transporte.

-Es hora del almuerzo -Dijo Holly pensando.

-¿Como lo sabes? -Quiso saber John -Ah, por el sol ¿Cierto?

Holly río y negó al mismo tiempo.

-Estoy hambrienta, por eso lo se -respondió.

Se rieron por pocos segundos, después volvieron a pensar en donde pasarían su fuga.

-Podríamos ir a un restaurante -opino John -¿Te parece?

-No tengo mucho dinero.

John pensó por un momento, reflexiono todo y la miro.

-Yo pagaría... -Se burlo John -Si tuviera dinero.

Holly negó con la cabeza y siguió caminado sin rumbo con su bicicleta. El la siguió.

-Entonces... ¿Qué hacemos? -Pregunto el joven.

-Sabia que esto era mala idea -se echo a reír la castaña.

-Mala idea ¿Mala idea? -se burlo John -Tu aceptaste venir.

Holly negó con la cabeza y avanzaron más hasta llegar al lugar central de comercios.

-¿Holly quieres un disco? -Volvió a preguntar el

-¿Un disco? -Dijo la pequeña -Te he dicho cuanto dinero traigo, un disco cuesta más que una comida para ambos.

-¿Quien dijo que los conseguiremos con dinero?

Holly pensó.

-Ah, tienes familiares ahí.

John negó.

-¿Trabajas ahí?

John volvió a negar.

-¿Te deben un disco?

-Nada de eso. Que date aquí -La detuvo por los hombros -Cuando te diga corres ¿Si?

Holly se sorprendio y se quedo esperando a John, pasaron 5 minutos y el corrió de lado contrario, pero ella se quedo parada.

-¡Corre! -Grito John.

Ella se echo a correr detrás suyo, la adrenalina recorrió todo su cuerpo. Cuando escucho las estruendosas risas de John, no pudo evitar hacer lo mismo.

Ya cansados se detuvieron.

-¿John, eso que fue? -Pregunto riendo la castaña.

-¿Quien te gusta? -John saco los discos de su abrigo -mm... The Chordettes, Buddy Holly... Creo que me quedare con este.

Holly tomo un disco a lazar y lo guardo en su mochila.

-Estas loco. -Dijo riendo -Dejamos las bicicletas ahí.

-Luego iremos por ellas.

Ambos se dieron una sonrisa cansada, John se estaba divirtiendo, Holly también se estaba divirtiendo.

-Vamos por un helado -Dijo John caminado a la heladería.

-¿Lo robaras también? -Pregunto de vuelta la chica.

-No, esta vez tengo el suficiente dinero.

Caminaron hasta la heladería, Holly le pidió a John su sabor preferido y se sentó a esperarlo. La señora que atendía, cuando entraron los miro mal.

<<¿Que hacen estos aquí? Deberían estar en la escuela >>

Pensó la señora.

Cuando tomo la orden y John pago, al darle los helados, el joven le regalo una sonrisa descarada y le arrebato los helados.

Salieron del local, alegres y miraron para todas partes.

-¿Y, ahora que hacemos? -Pregunto ella.

El castaño solo se pudo alzar de hombros desinteresado.

-No se.

Se quedaron parados varios minutos ahí, comiendo el postre silenciosamente.

-Me estoy aburriendo -Informó Holly.

-Quiero mostrarte algo -Cambio de tema John -Pero tendremos que correr hasta allá.

La castaña formo una sonrisa muy grande, asintió con la cabeza y se echaron a correr.

Todos comenzaba a ir bien, pero ahora ya no todo estaba bien. John choco con una persona, tomándole poco importancia, pero en cambio la chica se congelo.

Jonh volteo mirando a la chica que se detuvo, su cara era preocupante.

-mamá... -pronuncio ella con temor.