-Espera ¿4 de julio?-

-¡Porfin despertó señorita! - grito un hombre frente a ella haciéndola sobre saltar, sus orbes estaban entrecerrados gracias a la luz de aquel para ella desconocido lugar.

- ¿Dónde estoy? - cuestióno tomando la parte superior de su cabeza, para después con cuidado intentar levantarse de aquella camilla, no obstante el hombre anterior la tomó de los hombros empujandola de nuevo a la camilla.

- Tenga cuidado señorita - mencionó, cosa que confundió a la chica - Respondiendo su pregunta, se encuentra en la oficina de la estación medica - sonrió hacia la pelinegra, aun asi esta seguía con la confusión plasmada en su rostro - Te caíste en las vías de la estación.

-¿Estoy soñando?-

- ¡Estoy a salvo! - exclamó con impacto, mientras tocaba su cuerpo para comprobar si sentía dolor - Incluso no tengo heridas, eso es extraño.

De la nada en la habitación apareció un tipo de traje, sus cabellos eran algo lacios y de un color negro los cuales hacían contrastes con sus ojos azul metalico, en su rostro portaba una sonrísa mientras sus ojos parecían tener un brillo indescifrable, no obstante ese brillo se le hizo familiar.

- El es quien la salvó - aclaró sonriendo aquel tipo de lentes.

- ¿Estaría bien si puedo hablar a solas con ella? - pregunto volteando hacia atrás en donde se encontraba el oficial, mismo que dio una respuesta de afirmación para después a salir de ahí dejando a ambos pelinegros solos.

Los ojos azules de ambos coincidieron, siendo el chico quien mostrará una sonrisa de emoción confundiendo aún más a la Hanagaki. Sin duda no entendía quien era aquel tipo.

- Hace muchos años no nos veíamos Takemichi-san - suspiro - Soy Tachibana Naoto.

Los ojos de la mayor se abrieron exageradamente ante tal revelación, no podía creer lo que le acababa de decir aquel tipo, Naoto siempre fue un chico tímido y algo borde al contrario de este tipo que influía respeto y seriedad.

-¿Pero no había muerto?-

- Cambiaste mi destino el 4 de julio del 2005 - se detuvo, la chica solo se mostró más confundida, creía que todo había sido fantasía - ¡Tu viajaste atravez del tiempo!, Takemichi por tu salto en el tiempo sobreviví y te salve en tu caída a las vías, gracias a esto ¡Cambio el futuro!.

-¿De qué mierda esta hablando este tipo?-

Si antes su cabeza estaba hecha nudo ahora estaba peor, el tal Naoto pronto tomó una silla y se sentó frente a ella. El sabía que debería de ser confuso para la mayor esta situación.

- Takemichi - la nombró - Hoy hace 12 años me dijiste "Protege a tu hermana", y yo te prometí hacerlo por lo que estudie desesperadamente y me hice un "detective".

- ¿Detective? - susurro coincidiendo miradas con el más alto. La mente de la ex-rubia voló recordando a su fiel amiga, cosa que le sacó una sonrisa ante la conclusión que había hecho - ¡Entonces Hina esta-.

-Si el estaba aquí entonces Hina también-

- Lo siento Takemichi-san - agachó su cabeza - Mi hermana murió - confesó, la mujer solo pudo apretar sus labios ante las palabras del menor - Hice todo lo que se me pudo ocurrir y entonces, ¡Por favor ayúdame! ¡Podemos salvar a mi hermana!.

De la nada se levantó colocando ambas manos en los costados de aquella camilla, su voz se notaba tan desesperada que hizo el corazón de la Hanagaki apretarse.

- ¿Puedo salvar a Hina?

- Tengo una hipótesis sobre tu habilidad para viajar en el tiempo - pauso dándole un trago a su taza - Pará empezar, viajaste en el tiempo el 4 de julio del 2017 al 4 de julio del 2005.

-Este hombre no tiene sentido común, apuesto que el naoto de 12 años
tiene más-

- En otras palabras estoy seguro de que tu habilidad es regresar el mismo día 12 años en el pasado - sonrió esperando una expresión de sorpresa en la mujer, en cambio sólo consiguió que lo mirara raro.

-Se confirma, el no conoce lo que es sentido comun-

Hoy 6 de julio del 2017, Takemichi se encontraba en la casa del Detective Naoto Tachibana, llebava alrededor de dos días investigando e intentando memorizar todo lo necesario de la tan temida pandilla ToMan. Ellos eran los responsables de la muerte de Hina por lo que era necesario saber todo de ellos, así siguiendo la lógica de Noato ella podría intervenir viajando al pasado.

Aunque si seguía así lo único que conseguiría será desmayarse por la falta de descanso en su cuerpo, su rostro se encontraba más pálido de lo normal a excepción de debajo de sus ojos en donde se encontraban unas horribles ojeras.

-Tengo tanto sueño-

- Esa es la parte importante - bebió de su taza aun observándola - Mete toda la información que puedas sobre la Tokyo Gang en tu cabeza Takemichi.

-Acaso intentaba matarla-

- Me siento muy cansada - susurro siendo escuchada por el más alto, mismo que volvió su mirada hacia la pared.

Sabía que talvez y se estaba pasando un poco pero no podía evitarlo, le era imposible no tener algo de paranoia si se trataba de poder cambiar el futuro. La chica por otro lado comenzó a hilar la información que se encontraba en su cabeza.

-El 1 de julio del 2017, Tachibana Hinata se involucro en la disputa de Tokyo Gang y fue asesinada en un festival, después de que un camion chocó con un puesto de comida, ella tenía 26 años-

- Takemichi hay un problema con tu habilidad - Cónfeso, recibiendo la mirada de la ojiazul - Y es que sólo puedes ir al mismo día 12 años en el pasado.

-Naoto sabe demasiado sobre aquellos bastardo de la Tokyo Gang, tiene sentido es un detective en la organización criminal-

No era que ella no tubiera conocimiento sobre la ToMan, de hecho sabía varias cosas gracias a Kiyomasa cuando solía llegar borracho y de mal humor, sin embargo no era mucho a comparación de que lo que Naoto le proporciono.

- ¿Es solo una hipótesis? - preguntó recargando su cabeza en su mano, intentando desviar su mente a lo importante ahora.

- Tu tienes que regresar al día en que mi hermana murió - exclamó - Si la detienes de ir al festival en contra de su voluntad entonces podrás salvarla, aunque si por error dejamos que ese día llegue no seremos capaces de volver a salvarla y ¡No podemos permitir eso! - dijo apretando sus puños, la taza había quedado en el olvido desde hace un rato.

- Naoto ¿Quien nos asegura que puedo viajar de nuevo? Acaso no crees que esto es irreal - opino, intentando hacer que el chico no se hiciera grandes expectativas.

- Takemichi se que es irreal, sin embargo si pudiste una vez se que podrás lograrlo - sonrió - Si todo esto sale bien entonces tu y ella estarán juntas como hace años.

Ante aquel comentario la mirada de la rubia callo, no nunca podrían estar juntas si ella seguía eligiendo aquel camino y aunque todos dijeran que lo que hacía estaba mal, ella seguiría pensando que era lo correcto.

-Debo salvarte Hina, no me retire de tu lado para verte morir-

- Esta bien Naoto ¿pero como evitare todo esto? - pregunto, el pelinegro rápidamente la tomó de la mano hasta llevarla frente aquella pizarra, en donde se encontraban varias fotografías.

- Debes de usar tu salto en el tiempo y conocer a cierta persona durante tu época de secundaria - comento el Tachibana.

- ¿Cierta persona? - sus ojos azules comenzaron a observar las fotos hasta que su mirada coincidió con la fotografía de un chico rubio de orbes negros.

- Estos son los líderes del "TouMan" - aclaró apuntando a ambos chicos - El es Kisaki Tetta y Manjiro Sano - el último nombre fue dicho por ambos al unísono - ¿Lo conoces? Creí que no sabias nada de ToMan.

- No, no no lo conosco - respondió con intentando tragar la molestia en su garganta - Solo, ya sabes ¿Quien no conoce al líder de ToMan? - sonaba algo nerviosa, cosa que hizo ponerse alerta a Naoto.

- Alguien que no tenga relación con esta - contestó mirándola con seriedad - Takemichi ¿Hay algo que sepas de su líder que no me hayas comentando?.

-No, no puedo contarte Naoto-

- No no hay nada - su ceño se frunció observando de nuevo las fotografías - Continúa Naoto, no hay tiempo ¿o si? - el menor asintió, Takemichi tenía razón.

- Si ambos no se ubieran conocido entonces el Tokyo Gang actual no existiría - pauso - En otras palabras, mi hermana no estaría involucrada y no será asesinada.

- Lo entiendo, si regreso a mis días de secundaria y evitó que ambos se conozcan TouMan no existiría - el mayor asintió alejándose de ella - Pero entonces ¿Como viajaré en el tiempo?.

- A eso iba, recuerdo que cuando le tomé la mano al Takemichi de hace 12 años sentí como este desaparecía - la mujer asintió - La condición es dar un apretón de manos conmigo, talvez se deba a que soy una parte de tu habilidad gracias a que me salvaste - explicó haciéndola de nuevo asentir.

-Ya veo, yo antes pensaba que Naoto se convertiría en un hombre con lógica, pero por lo que veo no es así. El encerio cree que puedo saltar en el tiempo aún así es lindo que se haya esforzado haciendo todo esto-

- ¿Estas lista? - se acercó a la pelinegra - Sano y Kisaki, ellos se conocerán en agosto del 2005, no importa a cual pero conoce a uno de ellos - sonrió al ver asentir a la mayor - Trabajemos juntos y evitemos esa reunión

-Sea como sea, si no estas loco Naoto, prometo salvar a Hinata-

- ¡Si! Yo salvare a Hina - dijo para después tomar la mano del ojiazul creando así un apretón de manos.

Su cuerpo pronto sintió una especie de electricidad recorrerlo, así como su cuerpo se sentía algo mareado. Con cuidado abrió los ojos dándose cuenta que frente a ella se estaba desarrollando una pelea, el bullicio la hizo removerse en su lugar cosa que fue interrumpida gracias a unas manos en su cintura.

- Takemichi - hablaron haciéndola sobre saltar, despacio bajo la mirada dándose cuenta que se encontraba sentada en las piernas de alguien.

-Kiyomasa-

Sus orbes se abrieron con terror por lo que rápidamente se levantó de las piernas del mayor, mientras abría con rapidez su bolsa de mano, buscando su viejo celular.

-¡6 de julio del 2005! ¡Naoto tenía razón!-

- Oi Takemichi - la llamo sujetando la de la mano, ante tal acto su cara se deformó aunque rápidamente quito su expresión - Tu amigo perdió, por lo tanto el trato no será.

Confundida volteo hacia dónde estaban peleándose, dándose cuenta que en el suelo se encontraba Makoto inconciente. Un jadeo salió de sus labios para después soltarse del agarre y correr hacia el ojinegro en el suelo.

- ¡Makoto! - el chico comenzó a abrír sus ojos topando con la mirada azul de su amiga, por lo que inmediatamente desvío la mirada de esta, confundiendo más a la rubia.

- Hanagaki tus estúpidos amigos perdieron - habló Kiyomasa - Desde ahora ninguno de ellos podrá quejarse o intentar ayudar si se trata de ti - la chica bajo miró hacia su izquierda topando con la mirada arrepentida de Akkun.

-Oh, así que acá intentaron ayudarme-

- Perdieron la pelea así que Takemichi vámonos - ordenó el pelinegro comenzando a caminar,esperando que la rubia lo estuviera siguiendo.

Takemichi pronto frunció el ceño, ayudando con cuidado a su amigo a ponerse de pie, mismo que susurraba disculpas a la ojiazul. Las ganas de llorar aparecieron, sus amigos habían intentado ayudarla a pesar de que fuese imposible.

- No iré contigo imbecil - murmuró lo suficientemente alto como para que las miradas de los bastardo esos estuvieran sobre ella.

Kiyomasa molesto por esto se aserco a la rubia, para después levantar su mano. Todos esperaban que la chica se agachara y obedeciera, no obstante la chica avanzó más hacia el mayor, retando lo con obviedad.

- Takemichi eres sin duda una excelente mujer - se burló para después acariciar su mejilla - Y solo por hoy te pasaré esta falta de respeto, debes de entender que desde ahora no eres más de lo que yo diga.

Concluyó para luego darse media vuelta y retirarse con todos sus amigos, dejando a la chica llena de molestia, con la cabeza repleta de aquellas noches en donde solo eran horas y horas de agonía, en donde su piel no era más que una estúpida tela llena de diferentes matices.

- Take-chan - la nombraron - Lo intentamos pero solo conseguimos una pelea y el iba a elegir quien pelearia - explicó el pelinegro viendo a sus amigos acercarse.

-Cierto, Kiyomasa se encargaba de aquellas peleas clandestinas, menudo imbecil-

- Por culpa mía ahora le perteneces a Kiyomasa - susurro, esperando una reprimenda de la teñida, cosa que nunca llegó.

-Ya lo era, desde que elegí protegerlos me convertí en su propiedad-

- Que imbecil - soltó ocasionando las miradas confundidas de sus amigos - No soy un objeto chicos, Kiyomasa es un imbecil con aires de grandeza - se burló haciendo sonreír a los demás.

- Eres increíble Take-chan - comentó Takuya negando con su cabeza. Todos rieron ante el comentario, comenzando asi a caminar juntos.

-No Takuya, ustedes son increíbles-

Sus pensamiento se encontraban entorno a lo que haría para conocer de cerca a almenos uno de los líderes de ToMan en el futuro. Un débil suspiro salió de sus labios para después levantar la mirada, dándose cuenta que se encontraba enfrente de la puerta en el departamento de Hinata.

-¿Encerio podré salvarte?-

Con la mirada hacia abajo decidió volver a su casa, recordaba a la perfección lo malhumorada que solía ponerse su madre si no volvía a casa a tiempo, aun así esto se vio arruinado cuando tropezó con una persona en aquel pasillo.

- ¿Takemi-chan? - rápidamente observó a la persona que la nombró, dándose cuenta que esta era la pelisalmon de su amiga.

- Hinata-chan ¿Que haces aquí? - preguntó olvidando por unos segundos que se encontraba fuera de la casa Tachibana.

- Vivo aquí tonta - sus ojos escanean de arriba a abajo la estructura de la teñida, en su rostro se notaba la molestia - Acaso ¿Te volvíste a pelear? - cuestióno tomando la cara de Takemichi - Lo digo por tus calsetas, están algo sucias.

- No pero fue algo así - sonrió rascando su nuca - Aún así perdón Hinata-chan.

- Nada de disculpas - se detuvo frunciendo aún más su entrecejo - ¿Porque tienes que meterte siempre en peleas?.

-Ni yo misma lose Hina-

- Si tan solo fuera un chico yo podría protegerte - bajo su mirada confundiendo un poco a la menor - Talvez ahí podría mostrar mi Karate Takemichi - dijo estirando su mano echa puño, en su rostro había determinación cosa que dejó encantada a la menor.

- Si es así entonces yo te protegeré Hina - confesó haciendo la misma acción que ella, la mencionada solo asintió evitando la mirada de la teñida.

- Aún así me encantaria ser un chico, ya sabes para estar junto a ti Takemi-chan - confesó con la mejillas teñidas de un color rosado, resibiendo una risita por parte de la teñida.

Sin captar el verdadero significado de aquellas palabras

- No hay necesidad de cambiar tu persona por mi - se detuvo - Así eres increíble Hinata-chan.

-Y es por eso que juro salvarte-

Su mirada estaba sobre el espejo del baño de hombres, observando su cabello, para ella era extraño volver a tenerlo de esa forma sin embargo no le desagradaba de hecho el cabello largo le traía pésimos recuerdos. Por otro lado sus amigos se encontraban perdiendo el tiempo antes de clases.

- Kiyomasa-Kun me acaba de llamar - hablo Akkun recargando se en la pared de aquel baño escolar - Vamos a hacer una pelea clandestina hoy en la tarde, dijo que el peleador es Takuya - la rubia pasó su mirada al chico de cabellos rubios.

- Ya veo - dijo mirando un punto fijo en aquel lugar.

- ¡Imposible Takuya no es bueno para eso Akkun! - estalló Yamagishi con desespero, siendo apoyado inmediatamente por el pelinegro.

Inmediatamente la chica se aserco, podía notar la frustración en Akkun por no poder hacer nada al respecto.

- Si pudiera ocupar su lugar, lo haría chicos - comentó ocasionando más de una mueca.

- Take-chan solo quiero pedirte algo - su mirada estaba en el suelo, y sin resibir respuesta alguna continuó - ¡Quiero que mires mi pelea! - ahora sus miradas coincidían a la vez que la mano del chico estaba sobre el hombro de la rubia - Voy a tomar venganza por ti, haré pagar a esos asquerosos por tocarte.

- Takuya - lo nombró ocasionando una sonrisa del rubio.

- ¡Eso Takuya, debes de dar lo mejor! - animo el pelirrojo recibiendo una afirmación del menor.

-Todos son tan geniales-

- Hola caballeros los competidores, serán los que se mencionan en el E-mail - grito aquel chico de cabellos negros, alentando así a la multidud - ¡Kojima de la secundaria Sakura y Miso de la secundaria Yamamoto!.

Los presento a lo que la gente comenzó a gritar con las fuerza, exclamando algún tipo de apoyo para ambos competidores.

- ¡Las apuestas son de 4 a 6 a favor de Kojima!.

- ¡Yamamoto da todo lo que tengas!

El sudor bajo por la frente del rubio, observando con algo de precaucion al chico con quien sería su pelea. Sus piernas temblaban notablemente, a pesar de que deseaba vengarze eso no evitaba el miedo que sentía.

- Muy bien ¡Vamos te partiré en 3 pedazos! - aviso el chico mostrando tres de sus dedos, haciendo tragar saliva al chico.

- Empiecen - ordenó Kiyomasa con un cigarrillo en sus labios.

Inmediatamente Kojima alzó el puño y corrió hacia Takuya el cual al ver esto alzó sus puños intentando proteger su rostro de los próximos golpes, de todas maneras esto no servio de mucho ya que pronto sintió el ardor en una de sus mejillas gracias al impacto.

Sus amigos sólo pudieron apretar los puños por el coraje, ver a su amigo ser golpeado era algo que sólo generaba frustración y aún más al saber el motivo por el que el rubio se encontraba peleando. Aunque este sentimiento pronto fue remplazado por la sorpresa al ver como de pronto alguien corría hacia ambos peleadores y golpeaba fuertemente el rostro de Kojima haciéndolo caer al suelo.

- ¿¡Pero que mierda!? - expresaron muchos sin saber realmente que es lo que había pasado.

¿Quien era?

-Akkun, ella, ella es Takemichi - murmuró Yamagishi entre tartamudeos, el pelirrojo rápidamente se fijo en la persona recién llegada, topando con aquella mata de cabellos rubios con falda corta.

- ¡Mierda!

Simultáneamente Takuya estaba temblando aún más, viendo cómo su amiga al ver al chico en el suelo se ponía ensima de él y comenzaba a golpearlo aún que estuviera inconciente.

- Tocaste a mi amigo bastardo - susurro, poco le importo sentir las sangre del chico en sus manos - Ta atreviste a golpearlo.

Estaba cegada, había pasado por el lugar después de hablar con su mejor amiga, no espero ver en ese estado a su amigo por lo que sin pensarlo mucho se acercó a ellos.

- ¡Take-chan basta! - grito Takuya empujandola hacia atrás, separando la así del chico ya inconciente.

- ¡¿Que es esta mierda Takemichi?! - grito Kiyomasa demasiado molesto- ¿Acaso no quedó bastante claro lo que dije ayer? - cuestióno levantándola del suelo, mientras apretaba su muñeca con bastante fuerza.

Por un momento deseo agachar su cabeza, no obstante los recuerdos de su vida llegaron a su memoria, recuerdos que sólo eran un asco.

-¡No! No pienso volver a pasar por lo mismo de nuevo, no quiero volver a obedecerte-

-Si no cambio el pasado no lograré nada-

- ¡Sueltala imbecil! - ordenó Takuya mientras intentaba golpear al más alto, Kiyomasa molesto alzó su puño y lo estampó en el estómago del menor ocasionando que se doblará y diera varios pasos hacia atras.

- ¡Takuya! - intentó ir con el pero el agarre en su muñeca la hizo detener - ¡Sueltame idiota!.

- ¡¿A dónde mierda vas?! Acabas de arruinar una pelea de nuevo ¿Crees que te iras asi de fácil? -

La multidud al escuchar esto la emoción reaparicio inconcientemente, aunque en gente como Akkun, Yamagishi y Makoto lo que apareció fue el miedo y la molestia.

- ¿Que? - susurro para después sonreír - ¿Me golpearas Kiyomasa? - preguntó, sabía perfectamente la respuesta y para ser sinceros poco le importaba.

-No es la primera vez que lo haces-

- Estas en lo correcto Hanagaki - le dio la razón para luego soltar su mano, permitiendo así que la chica corriera hacia su amigo para protegerlo - Veo que no importa lo que te pase a ti, solo te interesa los incompetentes de tus amigos ¿cierto? sin embargo no les haré nada a ellos.

- Takemichi vete de aquí - habló entrecortado el chico, intentando regular su respiración gracias a aquel golpe.

- Debes de conocer tu lugar como mascota, te perdone que me escupieras al igual que me faltaras el respeto, mas no te perdonaré que interrumpieras la pelea y me retaras - pauso tirando aquel cigarrillo - Así que mas te vale tener de resistencia lo mismo que tienes de estúpida.

- Opino lo mismo Kiyomasa

-Si no cambio mi actitud, jamás podré salvar a nadie, nunca cambiare nada-

Una sonrisa se encontraba en su rostro mientras caminaba con su mejor amigo Ken o como el lo llamaba "Kenchin". En su mano se podía apreciar uno de sus alimentos preferidos en todo el mundo, siendo este el tan conocido Dorayaki.

Su mirada obscura estaba en aquel preciado postre, ocasionando así un bufido y una sonrisa de parte de él mayor de ambos. Habían salido de la escuela hace unos minutos, por lo que después de ir a comprar con él dinero de Ken su postre decidieron caminar para matar el tiempo, hace tiempo que no tenían un momento tan relajante y silencioso.

Aunque tal momento no duró mucho, ambos pudieron escuchar el bullicio de la gente llegando a ser demasiado molesto para ambos rubios.

- Imbéciles - comentó Draken viendo a lo lejos como dos tipos se peleaban, siendo uno de ellos por lo visto menor. No es que fuera nada de malo, en las peleas eso solía ser algo común.

- Hay que ir - pidió con aquella mirada infantil que hizo bufar de molestia al mayor. Mirada que nunca fallaba para convencer al mayor.

Aún así no se negó y comenzaron a a caminar hacia aquella pelea, por cada paso que daban más clara se volvía la escena frente a ellos, dandose cuenta que la pelea no era de dos chicos si no de una chica y un chico. Cosa que sin duda enfureció a ambos.

- Espera - dijo Mikey parándose a unos metros de el disturbio. Sujetando con fuerza la camisa negra del máyor.

Draken por su lado lo observó algo molesto, no entendía que quería ver Mikey, si no intervenían la chica seria mas herida de lo que ya se encontraba.

- ¡Ya es suficiente! - escucharon gritar entre la multitud, sin embargo la pelea continuó.

- ¡Aún no! - grito la chica volviéndose a parar mientras limpiaba la sangre que resvalaba por su comisura, manteniendo aún aquella mirada burlesca que tanto odiaba el mayor, sorprendiendo así a todos en aquel lugar.

- ¿Que le pasa a esta chica? - susurro Draken, esperando con ansias que Mikey le permitiera avanzar, el cual solo podía pensar en lo tonta e interesante que le parecía aquella chica.

- ¡Vas a morir, ya detente! - grito Takuya siendo obviamente ignorado.

- Aún no, aun no - sonrió bajando su cabeza, observando como pequeñas gotas de aquel líquido comenzaban a manchar el suelo - Esto parece no curar mi corazón.

-No es suficiente-

- Siempre e agachado la cabeza a sus órdenes - suspiro - Siendo tan sumisa que me doy asco - levantó su mirada, topando con los orbes negros del que le hizo odiar su vida - ¡No me voy a rendir maldito! ¡Aún tengo una razón para no desistir y si de ganar se trata solo lo lograrás matandome!.

-No puedo salvar a nadie si no puedo salvarme sola-

Ante aquella declaración Mikey abrió notablemente sus ojos, en todos estos años después de aquel accidente jamás volvió a ver a una persona con tal determinación, y volver a sentir esto solo le hacía querer sonreír.

- ¡Traiganme el bat! - ordenó el pelinegro, no obstante nadie se movió sin poder creer que sería capaz de matarla - ¡Quieres morir entonces cumpliré tu sueño maldita!.

Ese fue la señal para que Mikey soltara la camisa del más alto permitiéndole así ir tras aquel bastardo sin educación.

- Oi Kiyomasa - se escucho por lo que todos voltearon - Has arruinado la corona - pauso caminando hacia el más alto, coincidiendo miradas por unos segundos con la rubia - Seguro de que estas trabajando, después de todo eres el anfitrión.

-¿Quien es el?

- Una trenza rubia y un tatuaje de dragon en la cien - los cuchicheos comenzaron, siendo estos provocados por el recién llegado - ¡Es el vicepresidente del Tokyo Gang! ¡Riuguji Ken!.

-¿Vicepresidente?-

- Oye Kenchin - habló un rubio que se encontraba detrás del mencionado provocando así que ahoranlas miradas estuvieran sobre aquel chico.

- No me llames por ese apodo Mikey - pidió el tal Ken mirando hacia atrás.

- Se me a acabado mi Dorayaki - sonrió con las comisuras llenas de aquel postre. Todos en aquel lugar pronto se encontraba haciendo una reverencia ante los recién llegados.

- ¡Presidente buen trabajo! - grito un tipo ocasionando que todos comenzarán a exclamar aquella frase confundiendo más a la rubia.

-Espera dijeron ¿TouMan? ¿Presidente?-

- ¡Presidente! - viroteron sin siquiera recibir alguna mirada del mencionado, mirada que se encontraba en la rubia que lo observaba entrecerrando sus ojos.

-Así que es el, Manjiro Sano igual de imponente como lo recordaba-

Chan Chan JAJAJAJ

Se cancela, este es el capitulo mas largo que e hecho siendo de mas de 4200 palabras,ni siquiera se como llegué JAJAK.

Juro que quería terminarlo desde que Takemichi comenzó a pelear con Kiyomasa pero no pude dije al menos hay que poner a Mikey y pues así salio.

Me convenció un poco así que Talvez lo edite mas adelante.

Aún así pues en el próximo capitulo pondré ya como le dan en su madre al perro JAJAJA, solo aviso que soy pésima narrando putazos.

Dejando de lado el capitulo, quiero agradecerles por el apoyo que me han dado encerio son estupendos no sólo por las vistas y votos si no por los comentarios que agradezco a todos los que comentan 🥺😚.

Otra cosa tengo varias historias en mente pero no eh decidido cual, todas son de shippeos de Takemichi y pues no se cual les agrade mas así que les pido si pueden comentar cual shippeo publicaré 💗.

DrakeMichi

ShiniTake

ChifuTake

Sin decir mas

💗🌸Hasta el capitulo 05🌸💗