(14) - Tarde

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- Espera, no pienso usar eso - comento con molestia, la mayor solo pudo hacer un puchero mientras le extendía aquel gancho con ropa.

Hoy era 3 de agosto del 2005, sabía que debía de volver al futuro después de salvar a Draken pero consideró que salir a su primer festival no le vendría nada mal. Aunque no sabe como ni por quien su madre se entero de la salida con Mikey, cosa que no quería.

-Si lo pienso así suena a una cita-

- Anda Take, este kimono es hermoso - alzó el gancho mientra sonreía - Te veras espectacular con el y te aseguro que ese chico caera por ti.

- Pero que tiene de malo mi ropa de hoy - se quejo mientras de miraba en el espejo, consideraba que su vestuario no era desesperado como ese Kimono.

Su madre la miró de arriba hacia abajo seguido de sonreír con falsedad, esto solo la hizo reír.

- Esta bien, si eso te hace feliz me pondré el Kimono - suspiro con rendición, la mujer por su parte grito de felicidad seguido de dar pequeños saltos.

- Verás que quedaras hermosa Takemichi - confío con un brillo de emoción, corriendo salió de la habitación, necesitaba ir por el maquillaje y de mas.

-Sera una tarde larga-

Estaba emocionada, hace unos minutos Mikey la había llamado diciendo que no podría pasar por ella por lo que la vería en el lugar directamente. Cualquiera se hubiera molestado un poco pero ella no, de hecho se puso más nerviosa de lo que ya estaba.

- Takemichi cuida este kimono como si de tu vida se tratase - rogó su madre, colocándole un broche de ella en su cabello - Es importante para mí, fue el kimono que utilize en la primer cita que tuve con tu padre - suspiro enamorada, recordando esa noche de lluvia y desastre, debía de contarle a su hija - De hecho tenía 16 cuando fue eso, fue mi primer festival y todo fue horrible.

A pesar de la palabra que utilizó, la mujer se rio, le causaba emoción y gracia recordar a su en ese entonces tonto mejor amigo tratar de conseguir los premios que ella quería. Por su parte Takemichi sonrió con nostalgia, no sabía esto, jamás pudo decirle en su anterior vida a su madre que saldría con un chico, le era lindo porfin poder pasar este momento.

- Lo cuidare, juro que no le pasara ni un solo daño, mamá.

- Estas hermosa, sin duda alguna sacaste mis genes - confirmo haciendo énfasis en "mis", la teñida río un poco antes de levantarse y mirarse en el espejo de su habitación.

Su cabello corto y rubio estaba un poco más rizado de lo normal, en la parte de atrás se hayaba un lindo broche con pequeños brillos plateados. Su vista pasó a su vestimenta y rostro, un lindo kimono color obscuro era lo que portaba junto unas zapatillas tradicionales.

- Con esto cualquier chico caira por ti Take, eso sí no quiero un mal yerno - las mejillas de la menor se tiñeron de un rojo algo intenso.

-¿Yerno? Te estás yendo demasiado lejos-

- ¡Mamá!

- Vamos soy tu madre, puedes confiar en mi - beso su mejilla - Vamos, en lo que llegamos al lugar hablame de él, se ve que estas enamorada - la chica negó, no sentía nada por Manjiro - No me has dicho ni su nombre, ¿Acaso es el hijo de Tachibana-san?

- ¡No! - exclamó nerviosa, su mamá parpadeo - No saldré con Naoto, además es el hermano de mi mejor amiga.

Por su mente al decir eso solo estaba el Naoto de 12 años en el futuro, era un hombre que repite, caresia de sentido común además de algo regañon. Esto la hizo rier, recibiendo la mirada confusa de su madre.

- Mejor vamos yendo mamá, si gustas puedo platicarte después - intento convencerla, quería que su progenitora dejase de mirarla de es manera, como si de un bicho se tratara.

- Esta bien

- Se están tardando demasiado - se quejo por lo bajo el de trenza - ¿No quieres que los esperemos más adelante?

La chica suspiro antes de asentir y comenzar a caminar junto a Draken, llevaban bastantes minutos esperando a ambos rubios y ni uno llegaba además de que Mikey no respondía su teléfono.

- ¡Chicos! - gritaron a sus espaldas, ambos voltearon topando con Emma y ¿Hina? - ¡Esperenos!

Ambos rubios se detuvieron, Takemichi miraba a Emma en busca de alguna respuesta sobre Mikey aunque está solo ignoraba su mirada, como si no quisiera decirle.

- Hola Takemi-chan - saludo la pelisalmon llamando su atención - Te queda muy bien tu kimono.

- Muchas gracias Hina, a ti también te queda bien ese color, resalta mucho en ti - la alago con una sonrisa, Hina sonrió desviando su mirada.

Esto era visto por ambos rubios quienes tenían diferentes expresiones, Emma parecía muy contenta ante la escena aunque Draken estaba algo desinteresado, pensando en ¿Dónde mierda estaba su amigo?

- Muy bien, comencemos - suspiro Draken, guardando su móvil talvez Mikey vendría más tarde.

- Suerte, Hina - susurro la rubia de ojos dorados, a su lado Draken la miró confundido.

Sin decir más el y Emma comenzaron a caminar dejando atras a las otras chicas. Takemichi miraba la entrada del festival con una pequeña mueca, no entendía donde se había metido el Sano para no venir.

- Takemi-chan - la miró - Vamos, talvez Mikey-San llegue después - intento convencerla, no quería ver esa mueca en la cara de su amiga.

- Tienes razón, hay que avanzar - comentó con una sonrisa, Tachibana la tomó de la mano y comenzó a avanzar con ella.

El silencio entre ellas comenzó a aparecer aunque no era un silencio incómodo o malo, podría confesar que era todo lo contrario aunque para Takemichi podría ser un silencio relajante para Hina era algo tortuoso, era hoy o nunca.

- Takemichi - susurro demasiado bajo, la mencionada ni siquiera la miró, su atención estaba en los puestos.

Hina suspiro, sus uñas se clavaron en su palma con nerviosismo, debía de hacerlo, era la noche y ocasión perfecta para confesarse. Sabía que nunca habría otra oportunidad como esta, no si el estaba en medio.

- ¡Vamos ahí! - grito la ojiazul al mirar un puesto de peluches, todos a su alrededor miraron a ambas chicas con una sonrisa. Hina por su parte dio un pequeño salto ante el grito cosa que avergonzo aún más a la teñida.

-Ay-

-.... - rio la ojisalmon apretando más el agarre y tirando de esta - Vamos, Takemi-chan.

La mencionada sonrió para caminar hacia el puesto. Este consistía en disparar un punto en específico con el fin de tirar el objeto, haciendo esto ganarás el premio que sea.

- ¡Woah! El oso es muy lindo - soltó la mayor. Hanagaki miró los ojos brillosos de su mejor amiga, cosa que la hizo arremangar las mangas de su kimono.

-Ganaré ese oso-

- ¿Precio? - pregunto Takemichi al vendedor, Hina aún miraba los premios del lugar.

- 500 yenes por tres tiros, niña - respondió el vendedor, la chica asintió dándole el dinero.

Pronto el señor trajo el rifle y los tipos valines para derribar aquel objeto. Hina al no notar la presencia de su amiga miró hacia los lados algo alarmada.

- ¡Takemi-chan! - gritaron a su espalda, justo en ese momento dio un tiro dando justo al objeto pero sin llegar a tumbarlo.

- Te quedan dos intentos

-Debo de ganarlo, será el regalo perfecto para Hinata-

Sus ojos azules miraron hacia enfrente, viendo al oso azul de ojos negros aunque su vista no paro ahí si no en un peluche de un ¿Taiyaki?, esto solo la hizo pensar en aquel rubio que por lo visto no vendría.

- Señorita, apresurese - se quejo el vendedor, la chica lo miró con el ceño fruncido antes de concentrarse para su próximo tiro.

- ¡Tu puedes Takemi-chan! - alentó la del lunar, ahí fue donde volvió a tirar ahora si tirando el objeto y ganando el peluche que deseara.

Sus ojos se iluminaron de felicidad mientras Hina sonrió emocionada al ver a su amiga feliz.

- ¡Si! - exclamó contenta, Hina pronto corrió hacia ella y la abrazo. Juntas comenzaron a dar pequeños saltitos de emoción.

El vendedor totalmente rendido miró a amabas adolescentes saltar de la emoción mientras la fila de clientes aumentaba cada vez más.

- ¿Cuál?

- Quiero el peluche azul - pidió, en sus labios rosados se hayaba una linda sonrisa mientras recibía el peluche.

El mayor asintió y descolgó al lindo y algo esponjoso peluche, dejándolo en las manos de la chica quien sonrió y se lo tendió a la Tachibana, esta la miró confundida.

- Vi como lo mirabas, se ve que te gustó Hina-chan - confesó, cerrando sus ojos sin ver el sonrojo e ilusión en el rostro de la mayor.

- Takemi - susurro, tomando con delicadeza el peluche, desde ahora ese peluche se convertiría en lo más preciado.

- Espero y lo cuides, es lindo - miro el puesto, específicamente el taiyaki, debía de ganarlo si o si.

-Espero y le guste si lo gano-

La teñida sonrió y se dirijido hacia el vendedor, quien solo recibió el dinero antes de darle de nuevo el arma de juguéte y repetir las oportunidades que poseia.

- Voy avisando que quiero el taiyaki - dijo con determinación, el vendedor sudo frío, pidiéndole a Kami que la mocosa no ganase.

-Mikey-

Dio un disparo fallando de nuevo, esto la hizo suspirar, miró antes de disparar a Hina, en un intento de que volviera a funcionar aunque no lo hizo, fallo de nuevo, solo le quedaba una maldita oportunidad.

El señor a lo lejos parecía disfrutar de esto, mientras más perdiera oportunidades más dinero podría ganar el y eso incrementaria sus ganancias.

Esto frustró y confundió un poco a la Hanagaki, no parecía funcionar.

- No funciona - susurro la ojiazul, su ceño se frunció antes de apuntar, esta era el último tiro.

-Vamos, debes de atinar-

- ¡Woah! Ese es un taiyaki - escucho en su oído, esto la hizo gritar y golpear hacia atrás sin mirar siquiera quien era.

- ¡Mitchy! - se detuvo mirando al responsable de aquel grito, sus ojos azules coincidieron con los ojos negros de aquel chico.

- Mikey - el chico sonrió asintiendo, vestía algo normal, de hecho demasiado normal, esto le causó una sonrisa a la chica - Creí que no vendrías.

- Perdón, me mandaron a una dirección diferente, aunque es raro - hizo un pequeño puchero - Emma esta aquí y se supone que iríamos al mismo lugar.

-¿Emma?-

- Pero no importa - sonrió, miró hacia atrás topando con Hina quién sólo sonrió - Hola Hinata-San.

- Ho-Hola Mikey-kun

- Ahora si, ¿de que me perdí? - preguntó, mirando los dos valines tirados y a su amiga con un rifle en mano.

-¿De qué se había perdido?-

- Es mio - susurro Mikey aferrándose al nuevo peluche, Takemichi sonrió al ver al chico feliz con su premio.

Lo había ganado, tal parece que funcionaba sólo si tenía frente a la razón de su juego, algo raro pero no le prestaría atención.

- Claro que es tuyo - lo miró - Cuando lo vi solo pensé en ti y si te gustaría - rio seguido de sonreír para el Sano, quien asintió bajando su cabeza.

Todo esto era visto por Tachibana quien a pesar de estar algo incómoda no lo demostraba, no quería arruinar el momento, no cuando su mejor amiga estaba tan feliz al ver a Mikey con el taiyaki de felpa.

- Esta algo nublado - susurro Takemichi, a su lado Mikey asintió mientras Hina veía como pequeñas gotas comenzaban a caer.

- Si, ya comenzó a llover - informó la pelirosa, Mikey vio los arboles del bosque y tomó la mano de la teñida, debían de ir a un lugar para no mojarse.

- Hina-chan, ¿Puedes buscar a Draken y Emma en los puestos? - pidió con una pequeña sonrisa - Yo y Mitchy iremos a los arboles, los esperamos.

La chica a plano sus labios en un intento de no dejar salir la mueca en su boca, aunque estaba en contra de dejar a ambos solos asintió y se alejo de ellos. Al fin y al cabo Mikey era el que había invitado a Takemichi al festival, era su cita no la de ella.

Mikey vio cómo la chica se iba, dejándolos solos mientras la lluvia caía más fuerte. Aún con sus manos entrelazadas comenzó a tirar de ella hasta llegar a un arbol de aquel bosque. A pesar de que intentaron no mojarse esto no funcionó, el cabello rizado de la Hanagaki ahora estaba empapado al igual que el kimono de su madre.

- No debí de arreglarme el cabello - susurro Takemichi, queriendo tocar sus rizos aunque al tener su mano derecha unida a la de Mikey, esto le fue imposible.

- Mitchy - susurro al sentir un tirón en su mano, la chica juro que le faltaba el aire de lo avergonzada que estaba al estar así con el mayor.

-Esto, esto es incómodo-

Mientras sus ojos azules veían la lluvia caer con fuerza, en un intento de ignorar un poco los latidos frenéticos de su corazón, el Sano la veía a ella, analizandola con nada de disimulo, dándose cuenta de lo linda que había venido Takemichi al festival a comparación de el, que al no tener a Kenchin a su disposición tomó lo primero que vio en su closet.

- Te ves muy linda - soltó de la nada, la chica volteo a verlo con las mejillas rojas por el alago, recuerdando que nunca algún chico le dijo "linda".

- Gr-gracias Mikey, también te ves bien - susurro, dejando de mirar al rubio y topando con sus manos unidas.

-Su mano es fría, pero no quiero soltarla-

Mikey asintió, la respuesta de la chica no le había gustado, era algo seca cosa que no era común en la teñida. Talvez y estaba molesta por dejarla plantada por unos minutos o talvez por haber prácticamente corrido a la Tachibana.

Ahora debía de arreglarlo, con los estúpidos consejos que le pidió a Baji servirían, después de todo el era el unico que había tenido lo más cercano a una novia.

- Perdón - susurro, primer paso completado - ¿Estas molesta? Si es porque llegue tarde perdón, Emma me mando a otro lugar completamente diferente ademas de que ahí había dorayakis, me fue inevitable no hacer fila para comprar y comerlos juntos - pauso, Takemichi lo miró, buscando aquel postre que lógicamente ya no existía - No están, me los comí en el camino, me dio hambre.

La teñida sonrió seguido de reír, le parecía tonta y tierna la escusa de su mayor. Despacio soltó la mano del Sano quien la miraba con una delicada sonrisa, Mitchy tenía una risa muy linda.

- No estoy molesta, Draken dijo que te retrasaste así que no importa, Mikey.

Un trueno resonó en el bosque, la ojiazul algo asustada dio un paso atrás casi tropezando si no fuera por el ojinegro quien la tomó de la mano acercandola a el. La menor lo miró, viendo que ahora prácticamente su espalda estaba en el tronco de aquel arbol y frente a ella estaba Mikey con un brazo recargado sobre su cabeza.

- Mikey - el chico intentó alejarse si no fuera por la teñida que lo agarro de su camisa, impidiendo que retrocediera.

- Esta lloviendo - susurro sintiéndose estúpido.

- Lose - rio - Mikey gracias - el chico la miró confundido - Por haberme invitado, a pesar del clima y de más me estoy divirtiendo mucho, es la primera vez que un chico me invita decentemente a un festival - su mirada bajo - Te perdono.

El chico sin saber que significa ese perdón asintió algo contento. Takemichi por su parte dejó de lado aquella imagen de ese Mikey que la entregó, aquel perdón sólo significaría lo cuán decidida estaba por conocer a Mikey, por descubrir todo de el y llegar a entender su rumbo.

Ambos rubios se miraron, sus ojos brillaban de emoción a la vez que el miedo le hacía segunda y es que solo eran tontos y bobos adolescentes o almenos Mikey lo era. Takemichi era la primera vez que pasaba por esto, se sentía como una adolescente de nuevo y no quería que eso se fuera.

Despacio el rubio se acercó a la ojiazul, sus narices rozaron provocando un escalofrío en el cuerpo de ambos. Sintieron el dulce y cálido aliento del otro, ansiando en secreto el contacto de sus labios. Anhelando sin importar el futuro ese beso.

Sin saberlo, dos personas observaban la escena de aquellos rubios, pidiendo que esto no pasara, rogando que lo que miraban fuese mentira.

-No importa lo que pase, solo quiero hacerlo, quiero este beso-

Un dulce beso que no llegó, un beso que fue interrumpido por el pitido tan familiar para Takemichi, su celular. Mikey rápidamente se alejo de la chica, dejando que esta contestara su celular.

- ¡Yamagishi! - chillo, sus mejillas estaban teñidas de un color rosado - Acabas de interrumpir algo importante en mi vida.

- Oh, Take-chan - se escucho en la línea - Esta lloviendo a lo desgraciado, en estos momentos deseo unas papas.

Molesta apretó su puño, si tuviera a su amigo enfrente jura que lo golpearia.

- Yamagishi, no me llames para estupideces - bufo - Estaba teniendo un momento unico, maldito.

- Ohu, ¿Te estabas besuqueando con Mikey? - se burló - Le diré a Akkun.

Yamagishi rio al escuchar a su amiga molesta aunque pronto recordó la razón por la que la llamó.

- ¿Draken está contigo ahora? - esto la confundió.

- No, vine con el pero ahora estoy con Mikey - Mikey la miro - ¿Que tiene que ver eso?

- Ohu, entonces dile a Draken "ten cuidado"

Aquello la alarmó, alejándose un poco del rubio decidió preguntar, talvez y los problemas se avecinaban.

- ¿Huh? ¿Porqué?, ellos ya no están peleando - respondió, ¿De qué tendría cuidado?

- Acaban de hacerlo hace poco, tengo en mis manos nueva información - dijo - Escuche que algunos chicos de la facción de Mikey van tras Draken, algunos subordinados no están de acuerdo con el y las cosas se están calentando.

No, no podía estar pasando esto, que hubiera una segunda pelea en donde ella ni tenía conocimiento del desarrollo sólo significaba que aquel futuro llegaría.

-¿¡Aún no termina!?-

Yamagishi al no recibir respuesta colgó así buscaría más información para su amiga teñida. Su respiración se atasco un poco, estaba nerviosa por el próximo desenlace.

- Mitchy ¿Estás bien? - preguntó al verla, se notaba distraída.

- Vamos a buscar a Draken - ordenó, el Sano algo confundido asintió - Tu buscalo en los puestos, yo iré al bosque.

Sin decir mas Takemichi corrió hacia el bosque dejando aún Mikey preocupado por lo que estaba pasando. La teñida se detuvo, caminar con aquel kimono se le estaba dificultando.

- Es cansado - susurro, antes de avanzar pudo escuchar unas voces vagamente familiares.

Despacio camino hacia donde estaba la gente, pudo notar a hombres con el traje de ToMan y otros con el de Moebius algo que se le hizo extraño. Sus ojos azules recorrieron a todos los chicos en el círculo hasta que topo con aquel bastardo.

-Kiyomasa, maldito-

- Voy a matar a Draken - su pulso se aceleró - Me quito lo que quería, gracias a él la perra de Hanagaki se fue, gracias a el perdí mi dinero y "poder".

-¿Kiyomasa mató a Draken? Bastardo-

- ¿La zorra de tu madre jamás te dijo que escuchar conversaciones ajenas es malo? Pequeña perra.

No respondió esto le dio oportunidad al tipo de tomarla del brazo y jalarla hacia la bola de idiotas frente a ella. Kiyomasa molesto miró a su amigo notando a la chica que tenía sujetada, su chica.

- A ver si se fijan antes de hablar, idiotas - la aventó - La perra estaba escuchando su plan.

Takemichi terminó agachada frente al pelinegro, inconscientemente su cuerpo comenzó a temblar acción que pareció encantar al más alto, su perra era tan linda.

-Estoy temblando, de nuevo-

Kiyomasa la levanto, en su rostro había una tenue sonrisa de seguridad y cariño, pero no, Takemichi conocía al más alto, sabía esta manera para convencerla y después hacerla mierda.

- Creo que no te quedo en claro después de la golpiza que te di hace unas semanas - se burló, apachurrando con enojo sus mejillas.

- ¿Golpiza? Eso solo fueron carisias en comparación - sonrió, a pesar de estar temblando no le daría la satisfacción al imbecil de verla debajo del hombro - Golpiza la que te dio Draken, que con un puto golpe te hizo llorar.

Cólera, fue lo único que rodeo al ojinegro con las palabras de la chica, no entendía este comportamiento tan extraño en la mujer y dice extraño ya que esta se veía a gusto ante su presencia antes del 4 de julio.

- ¿Qué dices? - bufo - La que terminará llorando serás tú, Hanagaki.

Dicho esto la aventó, un quejido salió de su boca al estamparse en la mojada y rasposa tierra. Sus cabellos caían por su rostro aunque esto no le dificultaba la vista.

— ¿Llorando? - suspiro, rogándole a Kami dejar de temblar - ¿Porqué mierda quieres asesinar a Draken? ¿No temes que las cosas sean alrevez?

– Takemichi - la nombró, tan asqueroso - Cuando vi de lejos a tu madre creí que era una mujer que sabía educar a sus hijos - se puso de cuclillas, sus ojos obscuros miraron los azules de la adolescente - Pero veo que me equivoque, ni siquiera eres capaz de entender que las mujeres como tu no tienen permitido preocuparse por otros tipos.

-Tu unica preocupación desde ahora sera complacerme a mi y a nadie más - beso su mano, admirando su cuerpo cubierto por una simple sabana guinda - Tu deber es estar para mi, no importa que pida tu debes de estar ahí, Takemichi - la chica asintió, no quedaba de otra - Que obediente.

Una serie de pequeños temblores se instalaron en su cuerpo ante el recuerdo. Por más que intentará olvidar y seguir aquellas memorias siempre estarían, Kiyomasa siempre estaría en su pasado, en su vida.

Un golpe en su mejilla la hizo volver a la realidad, la sangre pronto salió de su labio manchando su barbilla aunque no le importo, no se movió mientras el más alto volvía a golpearla.

-Ya veo, estaba siendo una estúpida, no me eh vuelto más fuerte ni emocionalmente ni físicamente. Solo estaba engañandome, pensando que ya no era más aquella mujer, pensando que había superado todos aquellos años. Jugando con el destino-

— Imbecil - susurro, ignorando el dolor en su mejilla. Kiyomasa frunció su ceño dispuesto a darle otro golpe si no fuera por el sonido de una motocicleta acercándose.

— Después de esto te buscaré y más te vale estar a las afuera del festival - la miró - Si no entonces la sangre de Ryuguji no será la unica que correrá.

Sin decir más salio corriendo con aquellos tipos tras de el, dejando a la teñida arrodillada mientras la lluvia caia sobre ella. Su mente estaba en otro lugar, olvidando por completo su misión su misión en aquel lugar, concentrándose unicamente en ella.

-Esta soy yo, no soy ninguna héroe-

— ¡Takemi-chan! - gritaron a lo lejos, su cuerpo no se movió ni siquiera cuando la responsable de ese grito estuvo frente a ella.

— Hina

— ¿Qué te pasó? ¿¡Quién te hizo esto!? - preguntó alterada al ver la mejilla de su amiga, debía de doler.

— Perdón - susurro - No puedo hacerlo, no puedo, no cuando ni siquiera puedo salir de la mierda sola - pauso - Estaba tan cansada y harta de mi vida que cuando pasó esto juro que intente dar lo mejor, apesar de no estar bien intente, juro que lo hice.

— ¿De qué hablas Takemi-chan? - preguntó algo asustada, jamás había visto así a su amiga, tan asustada y rota.

— ¡Y por mucho que lo intente nada cambia! El sigue teniendo el control apesar de que intente cambiarlo, el sigue estando encadenado a mi y por eso no puedo salvar a nadie - rio con lágrimas en sus ojos - Pero vamos era de esperarse, es estúpido pensar que podía salvar a alguien estando en un agujero.

— No digas eso Takemichi - sus ojos rosados estaban cristalizados, le mataba ver a sí a la teñida.

— Si tan solo fuera mejor, talvez podría darle cara a mi problema y encontrar una solución - apretó sus labios - Si tan solo fuera una chica diferente.

Su mejilla comenzó a arder aún más, pronto al ver la expresión de su amiga se dio cuenta que está la había golpeado. Confundida llevó su mano a la zona afectada.

— No necesitas ser otra chica - las lágrimas cayeron - No necesitas ser otra chica, tu eres Takemichi - sollozo - La chica que llora por los demás, que se preocupa por el bien de todos con el corazón - los ojos de la chica brillaron ante las palabras de su amiga - Tu eres perfecta sin ser otra chica, eres suficiente y sea cual sea tu meta la lograrás, yo creo en ti ciegamente.

-Hina, no sé cómo pude sobrevivir sin ti a mi lado, gracias-

— Hola Hola ¿Cómo andan?

No actualicé en casi tres semanas ¿Porqué? Este nose el capitulo solo le faltaba poco por terminar y juro que lo quize terminar pero me enferme:(

Me sentía fatal y más aún porque debía de recuperarme rápido ya que me tengo que vacunar y es agg JAJAJAJA.

BUENO HABLEMOS DEL CAPÍTULO

Omg momento MiTake express, lo prometido es deuda. Al inicio quise hacer que Mikey ni en broma llegara al festival y dejara plantada a Take gracias a que Emma lo mando a la sierra de Chihuahua pero luego tras leer el comentario de una personita sobre el beso TakeHina (el canon) me arrepenti. Así que decidí escribirlo así, no hubo beso pero si hubo ganas de tenerlo.

Acá Takemichi perdono y dejó ir aquel recuerdo de Mikey, pero oigan las cosas no se solucionan así como así, Takemichi traumada con Kiyomasa obvio esta y aunque lo niegue aquel tipo aún tiene "control" sobre ella.

Se me hacía muy forzado hacer como que ya no le importaba su pasado o que esté ya no tenía relevancia, por eso ese momento en que Takemichi se sentía insuficiente.

Hina, Oh mi linda Hina si existieras juro que dejó todo por que nos casemos aunque ambas seamos menores de edad o creo que en la actualidad yo solo seria la menor.

A tu papá le ofreseria una gallina robada y dos chicles de canela ya que ando contenta. Te amo Tachibana JAJAJAJ.

Fuera de romanticismo, ella repito tendrá final feliz como que no.

HABLEMOS DE FUTUROS CAPÍTULOS.

El día de ayer me dispuse a pensar que que haría después de este arco y solo pude imaginar a Takemichi en el ulyimo futuro que vimos en el anime.

Imaginarme a Takemichi fem de ese futuro y pensar en todos los escenarios fue explendido, aunque luego sucumbi en la tristeza al recordar que no se que hacer con Valhalla.

Dan triste 😭

HABLEMOS DE OTRA COSA

Subiré una historia ahora sí ChifuTake, se que tengo otras historias pero que importa, ChifuTake canon.

Se llamara Pecado

Y aviso que si alguien me dice lo que Chifuyu dirá le pongo una orden de alejamiento después de que me la ponga, digo solo la orden.

Sin mas que decir me despido

✨ — HASTA EL CAPITULO 15 — ✨

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