- Gracias Hina - sonrió, la mencionada negó con su cabeza aquel agradecimiento.

- No agradezcas, ahora ve con Mikey - trago saliva con dificultad - Se notaba preocupado por encontrarte.

La Hanagaki asintió, imaginando la expresión en el rostro del Sano. Hinata por su parte sintió el nudo en su garganta al ver como su amiga sonreía ante la mención de aquel adolescente. Pero que más daba, era obvio que Takemichi estaría feliz con pensar en el ojinegro después de todo era el chico al que le iba a entregar algo tan puro como un beso.

- Hina, pase lo que pase no te acerques - la miró con seriedad, recordando a Kiyomasa y al rubio del tatuaje - Veas lo que veas, huye.

Sin decir más comenzo a caminar en busca de Draken, dejando sola y algo preocupada a la pelisalmon. Sus ojos azules miraban alrededor, topando unicamente con los tantos arboles quienes goteaban gracias a la fria lluvia.

Dejando salir un suspiro fue como su mano derecha se levantó con fuerza. Su vista estaba hacia abajo mirando con determinación pura el lodo del bosque.

-Esta vez juro por mi vida que voy a detenerte, Kiyomasa. Hoy 03 de Agosto será el día en que escapare de tu control, del trauma de mi vida-

- ¡Takemitchy! - gritaron, inmediatamente volteó topando con los orbes lavanda del Mitsuya - ¿Estas sola? Sube a la motocicleta.

La mencionada rápidamente corrió hacia el mayor, tropezando un poco gracias a que sus pies estaban algo lastimados. Mitsuya mientras tanto paseo su mirada por la chica, notando rápidamente lo sucia y lastimada que se encontraba. ¿Qué mierda había pasado con ella?

- ¡Malas noticias! - exclamó frente a el - Draken será atacado - el pelilila asintió confirmando que ya sabia de esto - Es Kiyomasa quien lidera esto, yo escuche una conversación en donde estaban involucrados miembros de ToMan.

- ¿Qué? - cuestióno mirándola de reojo - ¿Kiyomasa?, Es Pehya quién está detrás de esto - bajo de la motocicleta, buscando las palabras para explicarle a la femenina - Mikey intentaba utilizar dinero para salvar a Pah cuando fue arrestado, Draken estuvo en contra de eso - bufo - Ellos hicieron las paces después de eso gracias a ti, incluso los capitanes de ToMan no pudieron detenerlos, ¿Cómo lo hiciste?

- ¿Hah? - sonrió apenada, recordando el desastre que se había armado - No hice nada, Mitsuya.

- Gracias, ToMan estaría en una muy mala situación si no los hubieras detenido - sonrió con dulzura, sonrojado de la vergüenza a la menor - Sin duda eres modesta como lo dijo Mikey.

El chico miró a su izquierda, distinguiendo entre la lluvia una motocicleta que conocía de antemano, la moto de Pehya.

- Como pensé, es la motocicleta de el - suspiro bajando su cabeza ante la mirada de la chica - Todos aceptaron que ni había manera de evitar que Pah fuera arrestado, el unico que estuvo en desacuerdo con eso fue Pehya.

- El cree que ToMan abandono a Pah - susurro la ojiazul, el mayor le dio la razón.

- Pe sugirió una reunion con los últimos miembros de Moebius para aliarse en contra de Draken.

-Una caza para Draken, maldición-

En otro lugar alejado de aquel par, se encontraba Draken, quien con Emma miraban al vicecapitan de la tercera división, Pehyan.

- Pe, después de todo no estuviste de acuerdo conmigo ¿huh? - el chico no respondió, Draken ladio su cabeza haciendo crujir su cuello - No te agrado ¿cierto? ¿Acaso quieres un uno contra uno?

Fue ahí en donde Pe lo miró a la cara, su expresión era de enojo puro conjunto con la desesperación, mientras sus manos estaban hechas puño gracias a la rabia presente. Draken sonrió al ver esto, sin duda se divertirá.

Emma estaba algo alterada, no deseaba que Ken peleará con el menor, no quería más conflictos. Su mirada pasó hacia el chico del tatuaje aunque lo que le llamó la atención fue el tipo que corría hacia ambos miembros de ToMan.

- ¡Draken! - grito al ver el bate en manos de aquel chico desconocido que sonreía con fiereza.

Pero fue demasiado tarde, el desconocido salto al mismo tiempo que Ryuguji volteaba a mirarlo. El artefacto pronto fue estampado con demasiada fuerza en la cabeza del más alto, de fondo sonó el preocupado grito de la rubia.

-El cronómetro comenzaba-

- ¡Tenemos que avisarle a Draken! - habló con dificultad. La fría lluvia con lo complicado que era correr con aquel kimono le estaban causando molestias.

- La moto de Pe estaba ahí, lo más probable es que ya hayan comenzado con el ataque - comentó el ojilila, Takemichi de la nada se detuvo preocupando al chico.

-El 03 de agosto del 2005, en el estacionamiento en el Barrio Shibuya en Tokio, una pelea de 50 personas, estalló en una pandilla de motociclistas. Un estudiante de secundaria de 15 años falleció tras ser apuñalado en el abdomen con un cuchillo-

- Están en el estacionamiento - afirmó, el ojilavanda la miró confundido - Es el estacionamiento de atrás, estoy segura.

Sin decir más comenzó a correr a la dirección que consideraba correcta. Mitsuya al ver esto le grito en un intento de detenerla aunque no sirvió, la teñida siguió su camino, ignorando el dolor en su cuerpo y concentrándose en su misión.

-¡Tengo que llegar a tiempo!-

- ¡Hey! - gritaron a sus espaldas - Estamos a nada de llegar, Takemitchy.

Mitsuya aceleró el paso hasta llegar al lado de la menor. Hanagaki ya había llegado al lugar aunque no se movió hasta sentir al chico a su lado. Ambos miraban con asombro los cuerpos de vestimenta blanca frente a sus pies, rápidamente reconociendo a estos como miembros de la pandilla de Moebius.

- Ahí esta Draken - informó Mitsuya con preocupación ante el nuevo y horrendo estado de su amigo.

Su vista azulina pasó de aquellos desconocidos hacia el chico Ryuguji, quién sostenía del cabello a un tipo mientras que con su mano disponible y sus piernas, golpeaba a los que intentaban atacarlo. La teñida paso su vista por todo el estacionamiento hasta que topo con su amiga Emma la cual se notaba preocupada por el momento.

- ¡Draken! - grito la ojiazul, el mencionado se detuvo aún sosteniendo al chico con fuerza. Su cabeza estaba llena de una convinacion de su propia sangre y la lluvia que aún caía en Shibuya.

- Oh, Mitchy - los miró de reojo aunque la sangre aún fluyendo le complicaba un poco - Mitsuya, están aquí.

- ¡Hana-chan! - sus ojos dorados se llenaron de lágrimas al ver a su amiga con ambas mejillas lastimadas y con aquel antes lindo kimono lleno de lodo.

- Emma-chan

- ¡Pehyan! - grito molesto Takashi - ¡Maldito ¿Qué estas haciendo en Moebius?

- ¡Callate Mitsuya, no creo que también quieras morir! - respondió, cegandose ante la molestia y el dolor en su pecho.

Por otro lado estaba Emma acercándose más a la escena, Takemichi la miró y rápidamente la tomó del brazo impidiendo que continuará avanzando.

- ¡Es un maldito cobarde! Atacando por la espalda con un bate - tomó la mano de la ojiazul - Trayendo consigo muchos tipos ¿Que clase de hombre eres?

La ojidorada siguió gritándole cosas al mayor quien sin problema ignoraba a la femenina. Takemichi preocupada miró al rubio, notando su estado abatido y cansado. Estaba llegando a su límite.

- Estoy cansado - confeso, su respiración estába algo entrecortada. La menor soltó a Emma y camino hacia el más alto.

- Draken ¿Estas bien? - soltó lo primero que se le vino a la mente, su cabeza intentaba idear algún plan respecto al estado del mayor.

- Así que después de todo mi límite es 20 - supuso, ignorando a su amiga y sentándose en el pavimento de aquel estacionamiento - Te dejo el resto a ti, Mitsuya.

- Entendido

-Kiyomasa no está-

La ojiazul camino y se coloco a un lado del ojilila, ambos estando frente a Draken en un vago intento de protegerlo contra Moebius. El otro vando sonrió con burla, los harían mierda.

- ¿Crees que solo dos de ustedes tienen oportunidad? Por Kami, es una chica contra nosotros - sonrió - De un golpe estoy seguro que cae.

Rio con diversión siendo seguido por sus compañeros. La chica apretó sus puños molesta aunque Mitsuya por su lado sonrió despreocupado.

- Callate, idiota

- ¡Mierda! El tiene razón, no puedo defender a Draken de Moebius y del bastardo de Kiyomasa, estoy acabada-

- Rodeen a esos tres - habló Pe - Y matenlos.

Los chicos de vestimentas blancas sonrieron con emoción, comenzando a rodear al trío algo indefenso. El corazón de la chica comenzó a latir aún más fuerte, sabía que si la peleaban no sería igual a alguna golpiza que recibió de Kiyomasa.

-¿¡Qué hago!?-

El sonido de una motocicleta acercándose, resonó en el estacionamiento alterando a todos y haciendo reír a ambos chicos de ToMan. Mitsuya sonrió despreocupado mientras miraba a su compañero.

- ¡Hmph! Ya era hora - comentó el Ryuguji.

- Ese escape - siguió Takashi.

- ¿Qué? - susurro la teñida, Draken la miró seguido de sonreír con burla.

- Es la "CB25OT" de Mikey - aclaró sus dudas.

Y tal parece que por arte de magia, que al Draken terminar de hablar la motocicleta con el Sano arriba apareció en el campo de visión de todos en el lugar. Los de Moebius miraron con algo de molestia al recién llegado, sus planes se complicaban.

El sonido de algo chocando con el sueño mojado, llamó la atención de todos. Mikey, con sus cabellos mojados así como su ropa; estaba frente a ellos, con un pie fuera de la moto, mirándolos con enfado mientras su ceño se fruncia un poco.

- Mikey - susurro la chica, el mencionado la miró abriendo ligeramente sus ojos negros al notar los golpes en su rostro.

El rubio cenizo molesto se bajo de su motocicleta, metiendo sus manos en sus bolsillos. Sus orbes dejaron de mirar a la ojiazul para ahora ver a Pehyan.

- ¡Mikey!

-Que alivio, ahora el podrá detener esto mientras yo busco a Kiyomasa antes de que ataque a Draken-

- Ya lo entiendo - entrecerro sus ojos - Me dijiste que ellos estaban en otro lugar para así atacar a Kenchin ¿Huh?

-¿Qué?¿Entonces esto fue planeado?-

- ¿Entonces sería mi culpa que ToMan quedase dividida en dos verdad? - siguió el rubio notando como el castaño parecía alterarse conforme hablaba.

- ¡Solo hago esto por Pahchin! - grito sin mirar a su capitán.

- ¡Este no es tu estilo! ¿Quien te guió a esto? - cuestióno con seriedad.

-¿Quiere decir que hay alguien forzando a Peh para hacer esto?-

-Todo fue parte del plan de
el-susurró Oisanai con terror-

Unos pasos resonaron en la fría lluvia, Takemichi rápidamente volteo hacia atrás topando con el llamativo color dorado que poseían aquellos ojos. Sus orbes pasaron hacia sus manos tatuadas con los llamativos kanjis de "Castigo" y "Pecado".

- Wow, que sorpresa - habló el desconocido - Mikey no es solo fuerza - su voz era sería - Que aburrido.

Detrás de el venían varios miembros de Moebius quienes igual que el ojidorado no mostraban ni una pizca de gracia en sus rostros.

-¿Quien demonios es ese?-

- ¿Y tu eres? - dijo el ojinegro, mirando con desinterés al recién llegado.

- No importa quien soy - respondió, dando una calda a su cigarrillo - Pero, por el momento estoy a cargo de Moebius - lo miró - Mi nombre es Hanma.

Ambos estaban frente a otro sin mover un solo músculo, solo mirándose y analizandose con seriedad.

- ¿Así que tu eres el asqueroso rarito detrás de todo esto?.

- Eres un dolor en el tracero, Mikey-chan - sonrio cerrando sus ojos con una gracia finjida.

Mikey sin decir nada levantó con una velocidad increible su pierna derecha, con el único fin de estanparla en el rostro del más alto. Aunque no funcionó, ya que Hanma logró detener con su antebrazo la pierna del Sano.

Todos miraron la escena impactados, preguntándose el como había sido aquel desconocido capaz de esquivar algo tan fuerte como una patada.

- ¿Bloqueo la patada de Mikey? - pregunto sorprendido el pelilila.

- No actues tan apresurado, Mikey - sonrió - Con estas manos voy a acabar con el "Invencible Mikey" - suspiro - Mi misión es destruir a la ToMan y la mejor forma de hacerlo es haciéndolos pelear entre ustedes, de esta manera - su mano se coloco en uno de sus ojos - ¡Caerán como mierdas!

-Así que es el quien está detrás de todo-

- ¡La banda de Moebius cuenta con 100 personas! - grito Hanma, extendiendo sus manos con alegría - Contra tres sujetos y una chica de ToMan - miró a Takemichi - ¡Moebius, no soy blando como Osanai! - su banda tembló - ¡Si huyen los cazare y golpeare hasta que ya no tengan dientes!

- ¡Si señor! - viroteo Moebius, Hanma sonrió aun más emocionado.

- Vayan por Draken y Mikey - dejó de sonreír por escasos segundos - Y matenlos a ambos.

-¿Qué demonios esta pasando? ¡Naoto jamás menciono nada de esto! El problema de ToMan debería ser detenido pero tal parece que otro acaba de empezar. Quizás es mi culpa, talvez mi intervención ocasionó que la linea temporal se fuera de las vías. ¡Ahora esto será más que detener a Kiyomasa! ¿Qué se supone que haga ahora?-

- Mitchy - la llamo - Vete de aquí, no quiero que salgas lastimada, así que ve a casa.

-¡No!-

- Mikey, no iré a ningún lado - lo miró, tenía una misión y la iba a cumplir.

- ¿Qué?

- ¡Justo a tiempo! - exclamó Mitsuya, llamando la atención de ambos rubios.

Se podía escuchar los múltiples motores andar con velocidad, acercándose hasta estar en el estacionamiento. Los ojos de todos miraron a aquellas personas de vestimentas negras bajar de su transporte y caminar hacia la pelea con el estandarte de ToMan.

- No me gustan los conflictos internos - comento un chico rubio con mirada algo cansada, a su lado un chico de cabello esponjoso sonrió con emoción genuina.

- ¡Pero si es contra Moebius podemos soltarnos! - dijo el chico de gran sonrisa.

- Al final, es justo hoy el día en que terminaremos nuestra pelea - habló un chico de cabellos largos y de un color azabache mientras sostenía entre sus labios una liga de cabello.

- Chicos - susurro Mikey, Takemichi pudo ver algo de alivio en aquellos ojos negros.

- ¡Pe, te haré mierda en este instante! - grito el rubio escuchando la ligera risa de su amigo.

- Ahora si ¿Quien quiere morir primero?

Hanma ahora mismo sostenía la parte trasera de la cabeza de Peh. En sus labios estaba una sonrisa aún más emocionada que las anteriores.

- Ahora las cosas se ponen interesantes.

Por otro lado estaba la Hanagaki, quien totalmente desesperada miraba a su alrededor. Tenía que encontrar a Kiyomasa o proteger a toda costa a Draken aunque teniendo tanta gente alrededor se le haría demasiado complicado.

- Una Battle Royal en el día del festival - Draken habló a sus espaldas, sus labios formaban una sonrisa - En verdad hace mi sangre bombear.

-Draken-

- No puedes - susurro con desesperación, el chico paso de ella, colocandose a lado de su fiel amigo.

- ¿No es verdad? ¡Mikey! - el mencionado río con una sonrisa, sus ojos brillaban al tener al Ryuguji a su lado.

- Claro que si, Kenchin - miró de reojo a la chica teñida, viendo la preocupación en aquellos lindos ojos azules - Ve a casa ahora, este lugar no es apto para ti - ordenó con seriedad a sabiendas que la femenina se enojaria.

-¿Qué? ¡No me iré!-

Mikey dejo de mirarla, sin notar el ceño fruncido de la chica se dispuso a dar la señal para atacar. No había vuelta atrás.

- ¡Hagamoslo! - grito, la ToMan sonrió y corrió hacia el enemigo. Hanma los esperaba con emoción.

- ¡Matenlos a todos! - y así fue como Moebius corrió hacia el contrario. Mikey sonrió aún más.

La pelea había comenzado

Todo era caos a su alrededor, no había nada más que adolescente de 14-16 años peleándose a puño limpio, no había nada más que sangre y cuerpos tirados en el suelo con la lluvia cayendoles encima.

- ¡Draken! - nada, no podía escuchar nada más que los viroteos o gemidos de dolor por los golpes.

-Carajo, al final todo fue inútil-

Sus oídos escuchaban a Hanma reír cada vez que estampaba sus puños en los rostros de miembros de ToMan; causándole más de un escalofrío a la chica.

- ¡Maldición no veo ni una mierda con la lluvia y todos estos tipos! - se quejo, su pulso se aceleraba cada vez más.

-El 03 de agosto, durante esta pelea estoy segura que Kiyomasa matara a Draken si no hago algo más. Tengo que proteger a Draken en este pasado, no quiero ver a Akkun suicidarse o ver a Hina morir. Por eso tengo que parar a Kiyomasa-

La carga aumentaba

En el mismo lugar pero a unos metros algo lejos se podía mirar como aquel castaño que había traicionado a la ToMan golpeaba con fuerza al capitán de su pandilla, mientras la furia se extendía en sus facciones.

- ¡Vamos Mikey! - grito - ¡Pelea!

Mikey lo miró, su rostro estaba algo lastimado gracias a los golpes de Peh aunque poco le importaba. Su mano se coloco en la nuca de su amigo, acercandolo a su rostro y haciendo que sus fuentes se tocarán.

- Mírame - susurro, se veía vulnerable - ¿Te parece que me estoy riendo? - ¿Parece que pienso que el arresto de Pahchin es algun tipo de broma? - Pehyan temblaba al escuchar a su presidente hablar - Me parte el corazón.

- Hah

- Mitchy - sonrió ligeramente - Ella estaba triste y molesta por vernos a Kenchin y a mi discutir - suspiro, recordando las lágrimas de la teñida - Por ver a ToMan dividirse, no me gustó saber que todos estaban peleando - pauso - Como tampoco me gustó verla llorar por mi culpa, así que Pehyan golpeame hasta que estés satisfecho - el chico se tenso.

- Mikey

- Es lo que me gustaría hacer si alguno de ellos estuviera mal, así que tienes todo el derecho - dijo - Yo, yo no quiero pelear con mis amigos así que dejalo ir y vuelve con nosotros, Pehyan.

- ¡Sueltame bastardo! - grito la ojiazul, golpeando la mejilla de aquel tipo de Moebius.

Su cuerpo dolía aunque aún más sus pies ahora descalzos. Su kimono estaba hecho ahora si mierda, su madre la mataría volviendo a casa.

-No los puedo encontrar, maldita sea-

- Carajo - pateó molesta a quien parecía ser amigo del anterior idiota que intentó tocarla.

Dejando salir un suspiro fue como se dedico de nuevo a buscar al Ryuguji o así era hasta que sintió como golpeaban ligeramente su hombro. Rápidamente volteo hacia el responsable de aquel golpe topando con los cabellos obscuros de Kiyomasa.

-Ahí esta, lo encontré ahora solo tengo que detenerlo-

Decidida comenzó a seguirlo, notando en su mano aquel cuchillo que mostró en el bosque aunque ahora tenía algo diferente, ahora estaba cubierto de sangre.

-¿Sa-sangre?-

- Lo hice, lo hice - hablo Kiyomasa con sinismo - Ahora el cumplirá, Hanagaki volverás a mis manos.

Takemichi aterrada dejó de mirar al pelinegro para mirar atrás de ella, viendo nada más ni nada menos que el cuerpo tirado de Draken siendo tapado por toda la multitud; a su alrededor había un gran charco de sangre que parecía diluirse con la fuerte lluvia.

-¡Nooo!-

- ¡¡Draken!! - grito con espanto, corriendo rápidamente hacia el cuerpo del más alto quien no reacciónaba. Sus ojos azules se llenaron de lágrimas, había fallado.

Su grito logró llamar la atención de Mikey quien miraba de reojo a la teñida correr hacia la multitud acción que lo asustó.

- ¡Mitchy!

-¡No puede ser! Esto no puede estar pasando!-

- ¡Draken reacciona por favor! - su labio inferior temblaba de la impotencia - ¡Porfavor, no mueras!

- ¿¡Qué pasa Mitchy!? - Mikey cuestióno ahora un poco más cerca de la teñida aunque no lo suficiente.

Sus ojos negros se abrieron de sorpresa y horror al ver como todos aún peleando despejaban el area en donde estaba la chica con un Draken tirado en el suelo húmedo gracias a la sangre y la lluvia.

- ¡Kenchin! - grito, la chica intentaba hacer reaccionar al del tatuaje aunque nada funciona.

-De acabo, se acabó, el, el está muerto-

Su mente se lleno de todos aquellos recuerdos, de el momento exacto en que su mejor amigo salto al vacío, en el momento en que vio la grabación de Hina siendo asesinada por aquel camión.

- ¡Draken reacciona! - lo sacudió con desesperación, escuchando el quejido de aquel chico.

- ¡Mitchy! - el Sano trago saliva al ver el estado abatido de la menor.

- ¡Mikey! - ambos se miraron - ¡Aún está vivo!

Esto lleno de alivio al mayor, su pecho dejó de apretar aunque el miedo aún seguía. Con molestia golpeaba a los tipos que se acercaban a el, era inútil intentar acercarse a la Hanagaki por lo que como con decisión miro a su compañera y dijo.

- ¡Cuida de Kenchin, Mitchy! - grito - ¡Cuidate!

-Mikey, juro, juro que lo haré. Draken no morirá mientras yo esté viva-

Hola hola

Pues acá esta el nuevo capítulo, me gustó aunque tarde mas de tres día en escribirlo ya que la inspiración no venía por más que intentará.

Hablemos del capítulo

Pues valiendo verga está JAJAJAJAJJA. La parte en donde Takemichi jalonea a Draken moribundo me dio un monton de risa cuando lo estaba corrigiendo es que osea pobre nene.

Y llorar fue lo que desee al escribir el último pensamiento de Mitchy en el capítulo.

No hay nada destacable de este capítulo más que Mikey diciendo indirectamente lo importante que es Mitchy para el, ya besense porfi.

Además de Hina con el corazón roto, mi nena, no hay que llorar 😭😭😭.

Ahora hablemos a futuro

Chicos amo el Bajitora, lo lamento pero osea para mi ellos son novios si o si. Al inicio deseaba hacer el BajiFuyu, pero por mas que intente escribirlo no pude, no puedo traicionar así mi corazón JAJAJAJA.

Adoro el BajiFuyu pero BajiTora mis papas

Asi que si se me ocurre algo para el arco del dolor talvez haga el Bajitora y si nomas no se me ocurrió nada entonces lloraremos mientras ponemos rolas viejitas.

Baji te dedico Amor Eterno, te extraño precioso.

Sin mas que decir los amo y pues besos en la cola 😘

✨-HASTA EL CAPITULO 16-✨