❝ ¿No es sospechoso que Namjoon y Taemin resultaran heridos pero JongIn no? ❞

D E E P W E B.
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Chungha caminaba por los pasillos del hospital, consigo llevaba una carpeta y su rostro parecía estar particularmente serio hoy. La familia de Taemin, la familia de Jimin y la hermana de Namjoon esperaban en la sala, tenían rostros agotados y se veían totalmente derrotados.

— Buenas tardes, soy la oficial Chungha. — Se presentó la rubia mostrando la placa policiaca que portaba orgullosamente. — ¿Cómo están los muchachos?

La madre de Jimin se apresuró a responder, no querían estar incómodos con las respuestas que brindaban los padres de Taemin.

— Namjoon está recuperándose, ha despertado ayer y es apto para visitas. — Informó la señora Park, su rostro se mostró afligido cuando le tocó hablar del otro muchacho. — Taemin...aún no despierta, no muestra alguna señal de que su conciencia sigue ahí. Es como si sólo respirara.

— Lo siento mucho por ustedes, les prometo que encontraremos al principal criminal que se atrevió a hacer esto. — Chungha miró a los padres de Taemin, había seguridad en su voz, casi jurando que estaba a nada de encontrarlo.

— ¿Cómo creerle? ¡Mi hijo está ahí en esa camilla debatiéndose entre la vida y la muerte! — Gritó la madre de Taemin entre lágrimas y enfado.

— Porque con la descripción que nos ha dado el estudiante Kim JongIn hemos recurrido rápidamente a los expedientes, la revisión de las cámaras también fue de gran ayuda. — La rubia oficial le tendió la carpeta con documentos, el padre de Taemin la tomó entre sus manos abriéndola con desesperación.

— ¿Quién es?

— Su nombre es Kim Seokjin, según su autopsia, él murió hace ocho años a causa de una gran herida en su cráneo. Su propio hermano le asesinó o según eso nos hizo creer.

Kyungmin abrió sus ojos sorprendida al igual que la familia Park, la familia de Taemin no era la excepción.

— ¿Cómo es posible esto? — Cuestionó Kyungmin incrédula mientras observaba la imagen con detalle.

— No lo sé. — Le respondió la oficial con una expresión fatigada en rostro, señaló con su dedo la imágen del papel. — ÉI es su otro hermano Yoongi, ¿Saben que es lo más curioso? Que la autopsia de SungWoon indica que fue estrangulado por Kim Yoongi o mejor conocido legalmente ahora como Min Yoongi, pero él está muerto. Fue apuñalado en una pelea callejera.

— ¿Ése tal Yoongi se llevó a mi hijo? — La madre de Jimin preguntó con melancolía en su rostro, su hermana trató de demostrarle su apoyo.

— Lo hizo pero no sabemos como seguirle la pista si él está muerto legalmente, no tiene historial médico ni cuentas de teléfono, absolutamente nada actualmente.

Chungha tomó de vuelta la carpeta entre sus manos observando a detalle una vez más la imagen del criminal, después la cerró rápidamente.

— ¿Cómo se supone que va a encontrarlo entonces?

— Aún no lo sé pero vamos encontrarlo, temo que no sólo ellos están involucrados. — Suspiró tocándose el puente de la nariz con frustración, estaba tan agotada de que su percusión prácticamente sería a unos "fantasmas".

— ¿A qué se refiere? ¿Tiene más involucrados? — Kyungmin frunció el ceño imposible de contener su estado de ánimo debido al tema.

— Dime, ¿No es sospechoso que Namjoon y Taemin resultaran heridos pero JongIn no?

— ¡No lo es! — Gritó enfadada la señora Park, parecía estar tan tensa al escuchar como se expresaba. — Ese muchachito JongIn estuvo noche y día aquí en espera de saber algo de ambos, ¡Es compañero de mi hijo! ¿Cómo se atreve?

— ¿Usted le creería que fue al baño mientras les disparaban a los estudiantes y al oficial?!

La tensión se adueñaba del lugar, Chungha había perdido la paciencia, ella estaba segura de que JongIn era un involucrado en el crimen.

— ¡Le creería! Es un buen muchacho, ¿Cómo le haría algo así a sus amigos? — Negó rotundamente enfadada, la oficial había terminó por colmar la paciencia que tanto guardaba.

— No estaría tan segura si fuera usted. — Murmuró Chungha antes de abandonar la sala del hospital y retirarse enfadada.

D E E P  W E B.
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El timbre de la casa sonaba con insistencia, Jeon gruñó con enfado ante el ruido que reinaba en esa linda mañana. Sintió a Jimin removerse entre las sábanas así que intentó aclarar su voz un poco para hablar.

— Quédate en la cama, iré a ver afuera. — Le ordenó levantándose de la cama de manera perezosa, se colocó unos pantalones sueltos y quiso ponerse la camisa pero la flojera terminó por vencerlo.

Jimin sintió su ojitos arder por la luz solar de la ventana así que se tapó por completo con las sábanas, Jungkook abrió la puerta de mal humor encontrándose con el enfadoso de Taehyung.

— ¿Tuviste acción anoche? — Le cuestionó con una enorme sonrisa pícara, sin permiso se metió a la casa recorriendo con la mirada el cuerpo del empresario. — Jeon, lindo abdomen. ¿Puedo morderlo? O tú puedes morderme a mí, me gusta la versatilidad.

— No.

— Ni quería. Vengo por la manzanita prohibida, tenemos un trato. — Aclaró sentándose en el sofá con una particular alegría, Jungkook frunció el ceño con enfado.

— No te dije que hoy, Kim.

— En realidad nunca dijiste que día. — Señaló con diversión levantándose del sofá, el empresario gruñó irritado ante presencia del contrario. — ¿Qué? No fuiste específico.

— Lárgate y vuelve en un año, ¿ Te parece?

Kim rió observando la casa con atención, notó una puerta abierta así que sin esperar caminó hacia la habitación entrando.

— ¡Regresa aquí, idiota!

— Tú y yo tenemos un trato, Jeon Jungkook. — Repitió el azabache duramente destapando con cautela el rostro de Jimin, llevó sus dedos a las hebras rubias de su cabello acariciándolo. — ¿Acaso no eres un hombre de palabra? ¿También eres un maleducado?

— Te dí mi palabra.

Jeon se tensó mientras observaba con atención cada caricia que el caníbal le brindaba a su mocoso, por alguna razón eso le ponía tan duro.

— ¡Me alegra que seas un hombre que cumple lo que promete! Es un placer hacer negocios contigo, Jeon. — Soltó con descaro mientras cargaba entre sus fuertes brazos el pequeño cuerpo del rubio. — Después de todo eres realmente bueno en los negocios.

— Te advierto que no puedes lastimarlo ni comerlo, ni cualquier mierda caníbal que pase por tu cabeza.

Kim sostuvo con cuidado el cuerpo del chiquillo entre sus brazos para no despertarlo o seguramente gritaría, Jeon estaba cabreado porque apenas había pasado un día con Jimin y Kim ya estaba jodiendo con llevárselo. ¿No podía esperar un semana aunque sea?

— Eres un aburrido, Jeon Jungkook. Pero está bien, sólo le daré un par de besitos y unas pequeñas mordiditas, grr. — Kim fingió clavarle los dientes al cuello del rubio con bastante gracia.

El empresario bufó molesto y se acercó hasta el azabache, le dedicó una mirada cargada de odio antes de depositar un corto beso en los labios de Jimin.

— Eres un dramático, sólo me lo llevo un día.

— Que te jodan.

— ¿Me jodes tú o yo a ti? — Le preguntó de manera coqueta, Jeon le dió un golpe en el hombro sacándolo de la casa. — Auch, no tienes modales, Jeon Jungkook. Ahora ya me tengo que ir porque...

Y Jeon le cerró la puerta en la cara sin importarle lo que iba a decir, no pudo evitar reír cuando escuchó el quejido de Kim. Ojalá tenga la nariz rota.

D E E P  W E B.
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