En el Barco Numancia Flamingo.

Rosinante se encontraba recargado en una pared del Numancia Flamingo, estando preocupado por la bebé, quien era su sobrina, temía que la pequeña se volviera igual a su hermano mayor, un monstruo sin corazón y más por la influencia de Trébol, Pica y Diamante, que no eran muy santos que digamos.

Rosinante tenía ganas de sacar a su sobrina de ese barco llevarla con Sengoku para protegerla de su hermano mayor, pero sería complicado dado a eso lo delataría como un agente doble de la Marina, y conociendo a su hermano probablemente lo mataría si lo descubriera.

El Donquixote miró de reojo en donde estaba Giolla cargando a Dulcinea, se veía que la pequeña era tranquila, esa mirada le recordaba a alguien que amaba mucho el pasado, y esa persona era su madre, pero eso no le preocupaba tanto ahora a Rosinante.

── (No puedo dejar que mi sobrina  desarrolle una personalidad igual a la de mi hermano ── Pensó Rosinante con preocupación ── (Desearía sacarla de este barco y llevarla con Sengoku, pero eso me delataría, por lo que por ahora no puedo hacer nada más que observar).

── Pensando demasiado, Ros.

Rosinante se sobresaltó para ver quien le hablaba siendo nada menos que Daisha, uno de los tantos miembros de la tripulación de su hermano mayor, aunque no era por que quería pues ella fue vendida por sus padres a este Doflamingo, solo por su extraña fruta del diablo.

── (Daisha) ── Pensó Rosinante al verla.

Rosinante solo pudo asintió con la cabeza en señal de respuesta ante la Deisha, dado a que los demás pensaban que el no podía hablar ósea que el era mudo debido al trauma que sufrió, ya que no quería que nadie sospechara de él como un infiltrado de la misma Marina.

Aunque lo que el Donquixote no esperaba era que Deisha tenía una fruta relacionada con leer las mentes, y ella era la única que sabia que Rosinante era un infiltrado la Marina, pero ella no iba a decirle a Doflamingo ya que Deisha quería escapar de la tripulación.

── (Deisha, ¿Estas leyendo mis pensamientos?) ── Preguntó Rosinante en su mente.

── No puedo evitarlo, Rosinante-san ── Respondió Deisha mirando a Rosinante ── Sabes bien que mi fruta del diablo se activa sola una vez que estoy cerca de alguien

── (Lo se) ── Respondió Rosinante ── (Me preocupas mucho, se que estas a fuerzas en la tripulación de mi hermano, por tu fruta del diablo).

── No tienes que preocuparte por mi, Ros ── Deisha sonrió ── Pero realmente lo aprecio mucho que intentes protegerme de tu hermano.

── (No te preocupes) ── Dijo Rosinante ── (Buscare la manera la manera de sacarte de aquí)

Deisha sonrió y Rosinante solo asintió, mientras ambos platicaban a su manera, Diamante y otros miraban a Deisha y Rosinante.

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Por otra parte con Doflamingo.

Doflamingo se encuentra solo en una habitación que era donde solo podía estar el capitán, el se encontraba profundamente dormido, teniendo un libro tapando su rostro y no traía puestos los lentes, ya que los había puesto en una mesita al lado de donde el estaba durmiendo.

Aparentemente se encontraba durmiendo bien, pero en la mente de Doflamingo se escucharon gritos, lamentos, llamas, recuerdos del pasado que empezaron a atormentarlo, en una de ellas se había a un joven Doflamingo junto con su padre y su hermano sufriendo por los ciudadanos que odiaban a los dragones celestiales.

Pero luego esos traumáticos recuerdos desaparecieron en un instante, Doflamingo estaba ahora confundiendo en donde estaba ahora ya que solo veía oscuridad, hasta que escucho una voz un poco débil y distorsionada que hacía eco y no se oía bien.

── Se lo que estás planeando, Doffy ── Hablo una voz distorsionada ── Realmente crees que tu plan va funcionar esta vez.

── De que estás hablando  ── Hablo Doflamingo mirando a la nada ── Quien eres.

── Se lo que planeas hacerle a tu propia hija ── Hablo nuevamente la voz ── Ella jamás va a ser como tu, un maldito demonio saliendo del infierno

── Quien rayos eres ── Exclamó Doflamingo mientras sus dedos empezaron a ponerse en una posición para usar su habilidad de su fruta del diablo ── Muéstrate maldita sea.

Una luz se iluminan detrás del Donquixote, cuando éste voltean se queda boquiabierto al ver de quien era la voz, era Margaret, su ex novia, que ella traía el mismo vestido que tenía cuando éste la mató, tenía las marcas de los hilos en su cuello, su piel era pálida y sus ojos no mostraban un brillo en los ojos.

Detrás del espíritu de Margaret había varias rosas azules algunas ya marchitas y otras seguirán vivías, Doflamingo ya sabía que esas flores eran sus favoritas, las rosas azules.

── Margaret ── Murmuró.

El fantasma de Margaret sonríe débilmente.

── Muérete Doflamingo ── Pronuncio el espíritu de Margaret con una sonrisa débil.

Tras lo que dijo Margaret, Doflamingo despierta de su sueño bastante alterado, jadeando con un poco de dificultad mientras se pone nuevamente sus lentes y trata de olvidar tomando un gran trago de alcohol.

Una vez que el término, el estaba mirando la ventana en donde veía el mar. Pensando en podría recuperar Dressrosa, un reino que antes le pertenecía a un antepasado suyo y antes de que ese antepasado suyo se fuera a vivir a Mary Geoise.

Tampoco dejaba de pensar en su hija, Dulcinea, por una parte en que podría hacerle de utilidad su hija, obviamente podría entrenarla él junto con Trébol, Pica y Diamante, aunque claro que les advertiría de que lo hagan con cuidado y sin lastimarla.

Después de todo lo que él sufrió en el pasado, no iba a permitir que ella sufriera como le pasó a él, por supuesto que Doflamingo no quería que su niña fuera perseguida y torturada como a él, esta vez haría las cosas bien, al menos a su manera con su hija.

Estaba al tanto de sus pensamientos hasta que tocaron la puerta, cosa que sus pensamientos se desvanecieron.

── Adelante.

── Ne, soy yo Doffy-Sama ── Hablo Trebol entrando por la puerta y cerrándola una vez que entró.

── ¿Que es lo que quieres?, Trebol ── Hablo Doflamingo mirando a su mano derecha.

── Ne, Doffy estás muy pensativo ¿en que estás pensando? ── Pregunto Trebol mirando a este rubio.

── No es nada importante ── Respondió Doflamingo antes de mirar a Trebol ── No has encontrado esa flor

── No, Doffy ── Respondió Trebol ── Parece como si esa flor escapara de nosotros 

── Como puede ser posible eso ── Exclamo Doflamingo molesto ── Con esa flor puedo tener la juventud eterna.

Doflamingo suspiro

── ¿Conseguiste algo de información? ── Pregunto con curiosidad.

── Ne, por supuesto Doflamingo.

── Entonces dime lo que conseguiste sacar, Trebol ── Interrogo Doflamingo.

── La flor mágica que se dice que fue una gota del sol cayó cerca de esa isla, se decía que esa flor era capaz de curar toda enfermedad y tener la juventud eterna

── Eso ya lo se, Trebol

── Bueno según lo que uno aldeano que torturamos, aparentemente buscaron la flor y la llevo para curar a una mujer embarazada. 

── ¿Una mujer embarazada? ── Repitió Doflamingo  ── ¿Conseguiste el nombre de la mujer?

── Por supuesto que sí, su nombre es...

Pero tras decir el nombre, Doflamingo quedó en shock tanto que tiro la botella de alcohol qué tenía en las manos, tras unos segundos se escuchó el sonido de un bebé llorando, siendo esta Dulcinea, cosa que Doflamingo vuelve a la realidad.

Por lo que Doflamingo se levanta de su asiento

── Bien, ahora veamos a donde dirigirnos donde nos quedaremos temporalmente.

── Lo que usted diga, joven amo, ne ── Hablo Trebol con una sonrisa.

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Afuera de la habitación, se escucha a Dulcinea llorar quien estaba en los brazos de Giolla, el cual ella arrullaba a la bebé para calmarla, aunque Diamante estaba bastante irritado por el lloriqueo de la hija de su "joven amo", Pica por otra parte estaba tratando de ignorar el lloriqueo, mientras Rosinante con Deisha.

── Alguien podría callar a esa mocosa ── Exclamo Diamante harto de los lloriqueos de la bebé.

── No le hables así ── Hablo Pica ── Doffy se va a molestar.

── Ya lo sé ── Se quejo ── Pero no me gustan los bebés llorando son demasiado molestos ── Exclamo irritado ── Giolla calla a esa bebé.

── Ten paciencia Diamante, la joven ama necesita ser arrullada para así que pueda dormir tranquila ── Hablo Giolla mientras arrullaba a la pequeña niña.

── Lo que sea solo cállala, haz que deje de llorar ── Se quejo Diamante tapándose los oídos.

── Mejor cállate tu Diamante ── Comento Deisha ── Y deja de presionar a Giolla.

Finalmente Giolla logra calmar a Dulcinea luego de arrullarla por unos minutos. El cual Giolla deja a la bebe en una de las habitaciones que había en el barco al fin haciendo que Diamante esté menos irritado de los lloriqueos de un bebé.

── Al fin paz y tranquilidad ── Hablo Diamante con alivio.

── No deberías molestarse por el sonido de la joven ama

── Cállate Pica, no es mi culpa que no soporte los llantos de un bebé

── Ya dejen de pelear ustedes ── Hablo Trebol saliendo primero llamando la atención de Pica y Diamante.

── Muy bien escúchenme todos ya se donde nos iremos ahora ── Hablo Doflamingo con tono serio ── Iremos a North Blue, el lugar más cercano es Spider Miles, y nos quedaremos mientras mi hija crece un poco, alguna objeción.

── Ne, ninguna joven amo

── Ninguna

── A mi me da igual 

── Como sea

── Lo que usted diga joven amo

Rosinante solamente niega la cabeza ante lo que dijo su hermano, ya que él era "mudo" y no podía "hablar"

── Bien, entonces ya está decidido, ahora vámonos ya ── Ordeno Doflamingo.

El siguiente rumbo de los piratas Donquixote: Spider Miles.