Jaemin entrelazó su mano con la de su amante. Caminaron por la hermosa playa sintiendo la arena entre sus pies. Se la estaba pasando bien junto al hombre que empezaba amar, porque aunque no se lo dijera, era lo que sentía por él. Jamás se enamoró de nadie, jamás sintió algo por alguien, pero con él podría sentir estas cosas que a la vez lo asustaban.

—¿En qué piensas cariño? —Le pregunta Sehun.

—En nada en particular —responde— ¿Mañana iremos a las lanchas amor? Me muero por subir contigo, dicen que es muy divertido. —Se detiene mirando a su amante.

El mayor sonríe y toma su delgada cintura.

—Por supuesto cariño, ya está todo listo para este día lleno de diversión —besa sus labios y ambos suspiran al mismo tiempo— Tendremos una noche mágica, espero que te guste todo lo planee para esta noche.

—¿Así? —El castaño asintió— Muero porque ya sea de noche y poder ver aquella sorpresa que me tienes cariño —le dice coqueto.

—Tú solo espera y verás. Vamos que se hace tarde y quiero verte más bonito de lo que eres para esta gran noche amor —Volvió a besar sus pomposos labios y juntos caminaron para el hotel.

Pero un dolor se plantó en el pelinegro haciéndole separar del castaño.

—¡Auch! —se queja tocando debajo de su ombligo en la parte derecha inferior del abdomen.

Sehun lo mira con preocupación.

—¿Amor estás bien? te miras muy pálido.

Jaemin sentía un dolor leve cerca de su ombligo, no sabía que era, pero le dolía.

—Me duele aquí —señala en la parte inferior de su abdomen.

—¿Aquí? —señala y Jaemin asiente. Sehun se inclina un poco y toca justo en su abdomen, pero eso solo hizo chillar del dolor al castaño— Tenemos que ir al hospital amor, puede que sea apendicitis.

Jaemin abrió sus ojos de par en par.

—¿Apendicitis? No creo que tenga eso... se me pasará amor —trata de decir, pero realmente le dolía mucho.

Por supuesto, Sehun no le hizo caso.

—Estás mal, esto no es un simple dolor —Jaemin trata de caminar, pero de pronto cayó desmayado en la arena y Sehun lo sostuvo.

—¡Amor, Jaemin! ¡Amor, reacciona! —Vociferó desesperado, pero su pequeño amante no reaccionaba de nada.

Varias personas corrieron ayudarlo, los salvavidas ayudaron al castaño a ponerlo en la camilla así llevarlo al hospital. Sehun estaba muy asustado, tenía miedo de que algo malo le pasara a su amante.

Por otro lado, un rubio estaba dormido en su cálida cama; después de la "discusión" con Jungkook. Prefiero ir a dormir, aunque algo no estaba bien. Su frente sudaba, se quejaba del dolor ardiente en su abdomen a pesar de estar dormido. Los fuertes dolores no se hicieron esperar y algo débil se despertó y levantó como pudo. Soltó un quejido tocando la parte inferior de su abdomen, sentía un gran dolor ahí, «Joder como duele »pensó el rubio.

Se levantó de la cama apenas y podía caminar, salió de la habitación y trató de caminar rápido a pedir ayuda, ya que el dolor se intensificó. Bajo las grandes escaleras mientras se sostenía de la pared, cuando bajó por completo pudo ver a Jungkook por la ventana de afuera, tocó la ventana ya muy débil y saliendo de su boca muchos quejidos por el dolor.

¿Nadie estaba en la casa o que?

Jeon estaba jugando a las bolas de nieve con Tzuyu y escuchó unos golpecitos, así que se giró para ver qué era, pero a su vista miró a Jaemin por la ventana. Frunció el ceño cuando miró su rostro pálido y sus  enormes ojeras sobre sus párpados. Tzuyu le lanzó una bola de nieve a la cabeza y esta se ríe.

Jungkook quita la nieve de cara y mira otra vez en dirección adónde Jaemin.

—Hermanito, tonto, te gané —canturrea la castaña, pero su sonrisa se desvanece cuando miró a su hermano correr hasta la casa. El mayor miró como Jaemin cae desmayado.

—¡Jaemin, Jaemin! ¿que tienes? Responde —Tzuyu lo miró y puso sus manos en su boca asustada.

El rubio no se miraba nada bien.

Jungkook trató de levantarlo, pero en eso llegó Namjoon.

—¿Qué pasó? ¿Qué son todos esos gritos?

—No lo sé, Jaemin se desmayó, está sudando mucho. —Namjoon lo miró y notó su palidez y su cuerpo temblar.

—Apártate y mientras llama al señor Tom para que traiga lo antes posible la lancha, debemos llevarlo al hospital —Jungkook asintió y llamó al hombre.

Namjoon se dio cuenta de que el rubio tenía sus manos en su abdomen, Namjoon alzó un poco su suéter junto a su camisa tratando de saber si sus sospechas eran ciertas. Tocó su abdomen y Jaemin soltó un quejido inconscientemente cuando dolor debajo de su ombligo del lado derecho, bajo su suéter.

—Creo que es apendicitis, tenemos que llevarlo al hospital ya, o podría ser muy malo para Jaemin.

Los señores Jeon llegaron y miraron cómo el rubio estaba desmayado en el sofá, Namjoon les contó la situación y Jungkook corrió a donde su hermano para llevarlo a la lancha del señor Tom. En el transcurso de esto Jungkook sostenía la pequeña manita de Jaemin, estaba muy pálido y su cuerpo sudaba a pesar del viento frío. Su hermano le dijo que todo estaría bien, que llegarán a tiempo, al ver su rostro lleno de preocupación.

El pelinegro tenía miedo, discutió un poco con Jaemin en el granero y eso lo hizo sentirse peor. Cuando al fin llegaron, la ambulancia ya estaba esperando por ellos en el pequeño puerto, los paramédicos llegaron con la camilla y pusieron el cuerpo del rubio en ella llevándolo hasta la ambulancia.

Namjoon se fue con Jungkook al hospital, siguiendo la ambulancia. El pelinegro sentía nervios, ni siquiera podía pensar con claridad, solo esperaba que Jaemin estuviera bien y que nada malo le pasara. Estacionaron después de llegar y ambos bajaron apresurados, Jungkook corrió a la sala de espera. Miró a Jaemin en la camilla llevado a urgencias, el pánico se apoderó del pelinegro.

Namjoon tocó su hombro llamando su atención.

—Él estará bien, no te preocupes —le dice y Jungkook asiente— llamaré a papá para que le diga a su padre de esto, tiene que saberlo. Espérame aquí no te vayas y cualquier cosa me llamas.

—Esta bien. —Palmeó su hombro y se retiró.

Las horas pasaron y aún no tenían noticias del rubio, todos estaban en la sala de emergencias atentos a cualquier cosa. El señor Min dijo que por favor cuidarán de su hijo, ya que no podía estar en esos momentos para él.

La situación para ambos dobles estaba a su favor, hasta el momento nadie sospechaba que no son las personas que creen. Las pruebas de sangre pueden terminar con todo su teatro, pero como dije, la suerte está con ellos.

El doctor al fin salió para darle la información de Jaemin. Todos los presentes se pusieron de pie.

—¿Cómo está mi novio, doctor? —Se apresura a decir Jungkook en inglés.

El doctor lo mira y suspira.

—Él está bien. Lo que pasó fue que sufrió de apendicitis, fue algo repentino el hecho que le dirá tan rápido los síntomas, él se encuentra mejor. La operación fue un éxito, ya lo instalamos en una habitación para que repose, podrán verlo cuando despierte.

—Muchas gracias Doctor Evans. —Le agradeció la señora Jeon.

Jungkook suspira aliviado por el hecho de que su "novio" esté mejor. El doctor se marcha y la familia le da las gracias otra vez.

Pasan los minutos y Jimin despierta frunciendo el ceño, cuando nota que no está en la casa de los Jeon, sino más bien en una habitación muy blanca y con olor a medicina, quería sentarse, pero le dolió un poco el abdomen. No sabía que pasaba hasta que ve entrar a Jungkook.

Ambos cruzan miradas, Jeon le sonríe y se acerca a él.

—Ya despertaste —le dice y Jimin asiente sin saber— Que bueno ¿cómo estás?, ¿cómo te sientes?

—¿Qué pasó Jungkook? ¿Dónde estoy?—dice con voz débil.

—En un hospital. Lo que pasó fue sufriste de apendicitis y por eso te desmayaste en casa —Jimin se quedó en un momento en shock, recordaba un poco su dolor y él como trató de arrastrarse por toda la casa en busca de ayuda, mira a Jungkook preocupado y le regala una sonrisa apenas visible.

—¿Me salvaste o algo así Jeon? —cuestiona y Jungkook le sonríe.

—Algo así Min. Pero también mi hermano Namjoon fue quien te ayudó, nos diste un gran susto a todos.

El menor sonríe enternecido, sabía que se portó como un tonto con ellos esta mañana por la forma en la que les hablo, hasta el mismo se sorprendió, ya que jamás fue alguien arrogante y déspota con nadie. Se parecía a su doble.

Tomó la mano del pelinegro, se sintió cálido al hacerlo.

—Gracias, Jungkook.

Lo mira confundido.

—¿Por qué gracias, Jaemin?

El rubio mordió su labio algo ya cansado que este le dijera Jaemin todo el tiempo, ya no quería ser Min Jaemin el chico millonario y déspota que venía a fingir con los Jeon. Si no más bien quería ser el mismo, Jimin, el chico dulce y amable que era.

Podría hacer lo correcto o no, pero fue su decisión.

Así que dijo.

—No me llames, Jaemin —musita y Jungkook lo mira confundido. Iba a preguntar el por qué, pero el rubio continuó— Dime, Minnie.

—¿Minnie? —El rubio asiente —¿Por qué?

—Me siento más cómodo. Sé que me porte grosero contigo en el granero en la mañana y créeme que odie mucho haberte dicho todo eso. También quiero aclararlo —Jeon no dijo nada más y Jimin continuo— Tengo un mejor amigo llamado Kim Taehyung, nadie lo sabe y espero que no le cuentes a nadie esto porque él es alguien de bajos recursos y temo que mi padre se entere y piense que estoy saliendo con alguien que no es de mi altura —Le explica y sabía que no debió hacer eso, pero, rayos, le gustaba mucho Jungkook y no quería pretender alguien que no era.

Aún sabiendo las consecuencias que esto traería más adelante.

—Siempre le digo te amo porque es mi alma gemela, pero como mejores amigos. Si vamos con esto "en serio" Jeon, quiero que me digas Minnie, solo tú y nada más tú porque... —se cuestionó en decir esto, pero ya no podía más, le gustaba mucho Jungkook, además que fue su primer beso y ya no soportaba las pequeñas mariposas que sentía al estar cerca del pelinegro— Me gustas y mucho.

Se sonroja.

Jeon procesó todo en su cerebro de maní. Min Jamein se le declaró y no solo eso le contó un secreto importante sobre su mejor amigo. Jamás se imaginó que esto pasaría de alguna manera y todo tan rápido, pero vamos, él también lo quería, le gustaba el rubio frente a él. Así que sin poderlo evitar se fue acercando a él para depositar un lindo beso en sus labios esponjosos.

Jimin se sorprendió por el beso, pero no lo apartó, al contrario, le siguió el beso, disfrutando de lo bueno que se sentía sus delgados labios sobre los suyos. Ninguno pensaba parar el beso, eso les transmitía algo cálido en el pecho y aunque sabían que tal vez si iban deprisa con todo esto, al final alguno se va a tropezar con las mentiras.

Que todo era recíproco entre ambos.

La puerta de la habitación fue abierta, pero estos dos estaban tan fundidos en sus mundos que la señora Jeon miró todo con su rostro más sonriente, cerró la puerta con cuidado y salió de ahí con una gran sonrisa.

Jimin sabía que probablemente esto saldría mal, quería ser egoísta al menos una vez en su vida, era la primera vez que alguien le gustaba tanto como Jeon le gustaba, así que se dejó llevar por su corazón y sentimientos que empezaban a emanar de él.

Lo mismo hacía Jungkook, quiere sentirse amado otra vez pero de una forma buena linda y pura, y Jaemin era ese ser puro que él buscaba. Él también sentía lo mismo desde que cruzaron miradas por primera vez, fue como un flechazo al corazón. Jamás creyó en esas cursilerías, pero con Jaemin podría sentir eso y más.

Ahora que se declararon su amor, podrían empezar desde el principio.

Al igual que otros dos enamorados muy lejos de estos dos, los cuales confesaron su amor por el otro dejando de ser amantes para ser ahora novios de verdad.

El Mimi quiere ser egoísta, pero lo entiendo, yo tampoco podría evitar enamorarme de Jungkook 🤧