🜼𓂃࣪˖ ִֶָ 14

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Pasó una semana desde aquel incidente con Jaemin y Jimin. Los cuales salieron del hospital..

Jungkook no se despegaba de su ahora novio, porque durante la estadía de Jimin en el hospital habían mejorado como pareja, aclararon sus sentimientos y prosiguieron a ser novios oficiales lo cual a la familia Jeon le gustó demasiado está gran noticia. Jimin se sentía feliz de estar con alguien como Jeon, pero también con la culpabilidad presente de que solo era el usurpador de alguien parecido a él. No quería pensar en eso, así que lo dejó pasar y ahora se mantenía feliz a lado del hombre que le gusta.

Era consentido por todos y más por Jungkook quien no le dejaba ni que tomara agua por sí solo, aunque ya pudiera moverse mejor, pero Jimin lo dejaba, amaba recibir todas esas atenciones de parte de su novio.

Ahora Jimin se encontraba en el cuarto de Jungkook, porque ambos ya dormían juntos. ¡Eso era una locura!, pero los tomaron esta decisión aunque fuera muy rápido su cercanía.

Mientras más se dejaban llevar, más seria el dolor cuando todo se sepa al final. Una estaba consciente, pero la otra no.

Jungkook entró a la habitación dejándole el desayuno a su novio mientras este le mandaba mensajes a su mejor amigo. Dejó el móvil de lado prestando atención a su novio.

—Te traje el desayuno —Le deja la charola con su desayuno oliendo todo muy rico y sano— Son algunas frutas con yogur y jugo de uva. Si quieres algo más me dices y te lo traeré.

—Pues quiero un Jungkook para besar, ¿puedes traerlo? —Jeon sonríe.

¿De dónde salió ese Jimin atrevido y confiado?

—Mmm... claro que puedo, ¿así que cuantos besos quieres eh? —Dice acercándose al menor mientras este toma con sus manos regordetas

El beso fue lindo y tierno no más allá de lo que querían profundizar, pero les bastó por ahora. Se separaron mirándose uno con el otro.

—¿Quieres algo más Minnie? —El rubio se sonroja al oír el apodo, le encantaba que el mayor le dijera Minnie y no Jaemin, hacía una gran diferencia.

Según él.

—Quiero salir un rato —menciona comiendo un poco de su fruta —Mmm... —mastica— Odio estar encerrado ya, mejoré, ¿Puedo salir?

—No creo que sea buena idea Minnie, aún me preocupa que puedas lastimarte —Mira su abdomen acariciando un poco, Jimin se tensó ante eso porque le dio un gran escalofrío imaginando otra cosa.

Sus mejillas se pusieron color carmesí.

—Bueno solo a la sala ¿sí? —balbució un poco— Además ya estoy mejor, el médico dijo que no era la gran cosa ya puedo caminar, por favor —Le hizo un gran puchero que el pelinegro besó.

No podía negarse a los lindos pucheros de su rubio.

—Está bien, pero solo a la sala, no quiero que te lastimes ¿bien?

El menor bufo pero terminó aceptando.

Cuando terminó de desayunar, con ayuda de Jungkook bajó las escaleras hasta llegar a la sala. Noto que no había nadie en la casa, no se escuchaba ningún ruido. Jimin lo prefirió así, ya que aún se sentía incómodo con los demás por saber tanto de él, aunque al mismo tiempo no sabían nada.

Pusieron su película favorita de Jimin: Mulán, la cual amaba con su vida, ya que no era como las demás princesas de Disney que solo lloraban y esperaban el rescate de un príncipe azul. Se recostó en el pecho de Jungkook mientras comían palomitas de maíz, se sentía tan cálido su momento a solas, tan cálido y lindo.

—Entonces ¿Ella se hace pasar por hombre para salvar a su padre? —le pregunta mientras come palomitas.

Jimin asiente.

—Si, su padre ya no puede por su mal pie, y como no tiene hijos varones decide ir él; aunque ya no pueda. Pero Mulán, su hija le dice que no porque sabe que morirá si va a la guerra, ya que está cojo y anciano. No le queda de otra y lo hace por su padre para salvarlo, se hizo pasar por un hombre —Le explica.

—Vaya... Bueno yo haría lo mismo, ¿pero el general Shang no se da cuenta? —Pregunta Jungkook.

—No, él piensa que solo uno más de ellos, pero con el tiempo se hacen más cercanos —Miran la parte donde el general y Mulán se enfrentan a los Hunos, pero ahí descubre que es una mujer.

—¿Y qué pasa después? —dice ya más interesado.

—Pues le perdona la vida como ella salvo la de él, pero la abandonan en las montañas creyendo que ya terminó la guerra. Se sintió engañado, pero ambos ya tenían ese flechazo de amor. Mira como llega ella en caballo avisarles a los demás que vendrán los Hunos por ellos —siguen mirando la película hasta que termina con Mulán y general Shang con su familia en su casa. Termina y apagan el televisor.

—Que buena película, jamás creí que pudieran ser tan interesantes.

—Bueno Mulán es una de mis favoritas, junto con Merida de la película Valiente, son unas mujeres fuertes e independientes.

Jimin por curiosidad le quiere preguntar algo sobre la referencia de Mulán, ya que por extraño que parezca ambos tienen su historia algo parecida a lo que está haciendo Jimin, así que dice.

—¿Jungkook? —Le llama.

—¿Si?

Rasca su nuca nervioso.

—¿Si fueras el general Shang y supieras que la persona que te gusta se hizo pasar por otro... lo perdonarías o lo dejarías?

Jeon lo piensa un momento, meditando la pregunta y su respuesta.

—Bueno si alguien se hace pasar por otra persona y yo me enamoro de esa persona sin saber que es otra pues… —Jimin mordió su labio ansioso por su respuesta, pero se quedó sorprendido por su respuesta— Si lo perdonaría, no de inmediato, pero si lo perdonaría. Depende de la situación lo haría.

El gran alivio que sintió el rubio cuando escuchó eso, de alguna manera sintió que si Jeon se llega a enterar sobre su farsa pueda perdonarlo. Pero igual tenía que tener mucho cuidado.

—¿Y tú? ¿lo harías? —le devuelve la pregunta.

—Yo creo que sí. Veraz, si su razón de engaño es por una buena causa lo perdonaría, así como Mulán lo hizo por su padre. Le perdonaría porque sus razones pudo haber tenido y si esa persona me enamoró como él a mí, pues lo haría.

«Sigue retorciendo su cabeza para que te perdone cuando se entere de la verdad»  ¡Cállate! Se dijo a sí mismo.

—Buena respuesta Minnie. Supongo que si su propósito de hacerse pasar por alguien más fuera por algo bueno; hasta yo lo perdonaría.

El rubio le sonrió amable y con esas esperanzas de poder ser perdonado por el pelinegro, ya que a este paso terminaría amando a Jeon Jungkook. No podría con el remordimiento de conciencia, lo que le está haciendo tanto a él como a su familia.

Jeon lo mira y lo besa sorprendiendo al rubio.

—Te quiero Minnie —le dice de pronto.

Jimin tenía las mejillas más rojas que jamás pudo llegar a tener, ese bonito beso lo sacó de contexto con lo que hablaban anteriormente. Sonrió como todo un bobo y le devolvió el beso.

—También te quiero, Jungkookie.

—¿Jungkookie? —cuestionó.

—Mmm si, tú me llamas Minnie y yo te llamo Jungkookie.

—Creo que me gusta.

—Bien Jungkookie. ¿Podemos salir un rato afuera?, es que en serio no quiero estar más tiempo encerrado, por favor —le hizo un puchero y Jeon no se puedo negar a ello, Jimin había descubierto que con sus pucheros podía manipular a Jeon con todo lo que él quisiese.

Una gran ventaja.

—Bien, pero saldrás muy abrigado. Creo que abra otra tormenta de nieve y no quiero quedar enterrado y como tú estás algo incapacitado pues te abrigaré yo —Le dice y toma un gorro extra grande y alcochonadito para ponérselo al rubio, lo cual a Jimin lo dejó con la boa abierta por lo grande que era más el abrigo que le puso el pelinegro, apenas y podría moverse con tanta cosa que le colocó.

—Estás listo Minnie —Jeon no puedo evitar reír por cómo lucía Jaemin en este momento, parecía que no podía respirar y esto molestó un poco al rubio.

—¡Oye no te rías Jeon! Solo quería salir un rato, no pasar toda la noche afuera como para que me pusieras todo esto encima —refunfuñó.

Pero el pelinegro no paró de reír.

—Lo siento, pero pareces Maguie simpson usando su traje de estrellita sin poder moverse —se volvió a burlar y Jimin trató de caminar hasta él para tratar de golpearlo, pero no podía ni siquiera mover sus manos— Vamos cariño,  ya deja de correr por mí te cansarás —se volvió a burlar y en serio Jimin quería golpearlo.

Rogó a los dioses que pudiese golpearlo con algo, pero como arte de magia se abrió la puerta de la entrada y Jeon fue golpeado por esta en la cabeza . Ahora el que reía a carcajadas era Jimin por el gran golpe que recibió Jeon en la cabeza. Namjoon y Jin entraron mirando la escena y miró a su hermano tocando su cabeza por el golpe que le dio, entonces miró a Jaemin reír por eso. Ambos esposos se miraron uno al otro por la escena divertida, Jimin tenía puesto 100 abrigos encima y Jeon se quejaba del dolor, no evitaron reír también por eso.

Cuando las risas cesaron Namjoon y Jin se fueron a su habitación, Jungkook llevó a Jimin a fuera para ver la nieve un poco y después entraron. Pasaron un momento agradable uno con el otro, robándose besos y uno que otro abrazo, eran solo ellos y sus pequeños momentos juntos como la nueva pasajera que son.



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