🜼𓂃࣪˖ ִֶָ 21

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Jimin reía porque Jungkook se había caído de la montaña de nieve en la que subió. Ya habían salido los dos a disfrutar de un momento frío y divertido a la vez. Con la tormenta de nieve ya casi desaparecida, salieron a jugar mientras se robaban besos y arrojando bolas de nieve, como dos niños.

La familia Jeon miraba todo atentamente desde la casa, mirando la hermosa escena de su hijo con Jaemin, eran tan lindos juntos, se complementaban uno con el otro, era fantástico que su hijo se diera una oportunidad con el hermoso Min Jaemin. Verlo feliz con una persona que pueda amarlo de la misma manera que él, era fantástico. Dejando atrás a esos dos traidores fue lo mejor. Ahora solo querían mirar hacia delante con su hijo muy enamorado. Ambos sonrieron y se adentraron a la casa a tomar una taza de chocolate caliente, hacía frío a pesar de que las tormentas de nieve habían acabado, pero aún seguirá cayendo nieve, según el pronóstico.

Por otro lado, Jimin ayudó a su novio a levantarse, en eso lo jalo a su cuerpo quedando Jimin arriba de él, ambos rieron por esto.

-Tonto, yo no tengo la culpa que te hayas caído.

-Si fue tú culpa porque con esa belleza que te cargas me distraes, así que si fue tu culpa nene.

-¿Soy tan bonito que te distraigo, amor? -preguntó curioso Jimin.

-Si lo eres, eres lo más hermoso que me ha pasado amor y no sabes lo mucho que te amo minnie -Tomo sus mejillas robándole un tierno besito- Nadie puede tener semejante belleza con tu la tienes, eres mi nene, mi amor.

Jimin se sonrojó.

-También te amo y eres muy guapo, estoy seguro de que muchas o muchos mueren por ti.

-Lo sé, pero no tendría ojos para nadie más que no seas tú amor. Tú eres lo único que quiero en mi vida, sea por lo rápido que esto sucedió aunque sea por lo lento que podría haber sido. Eres lo único que amo y quiero nene, solo tú.

Los dos se levantan de la nieve y Jimin abraza a su novio sintiendo su calor, él lo amaba y mucho, no importan muchas cosas ahora mismo, nada más eran ellos dos. Sus corazones latían en uno solo y eso les bastaba a ambos para mantenerse felices.

Se tomaron de las manos caminando hasta un árbol muy lindo, Jungkook sacó una navaja para tallar algo en la madera. Jimin lo miró atento a sus acciones y mientras pasaba los minutos, miró como su novio talló su nombre y el de él con un corazón en medio. El rubio no pudo sentir más tristeza porque él escribió «Jaemin y Jungkook» y no Jimin y Jungkook.

Fue como una daga justo en el corazón, una vez más recordaba quien era y la posición que jugaba con él. No quería ser más Jaemin, le dolía mucho. Su mente cada noche lo atormentaba, ¿pero cómo se saldría de esto? ¡¿cómo?!

Se abrazó así mismo mirando como Jungkook le sonreía.

-¿Te gusta? ¿Está lindo no? -Jimin solo pudo asentir.

Una sonrisa falsa y triste que fue notada por Jungkook.

-¿Qué pasa amor? ¿No te gustó que grabara nuestros nombres?

-Están preciosos mi amor, solo que ya tengo frío, podemos ir ya adentro. -Cambio el tema, no quería hacer sentir mal a su novio, él no tenía la culpa de nada.

El pelinegro sabía que su novio le estaba mintiendo, pero no insistió, ya hacía frío y él no quería que su Jaemin sé enfermera.

-Ve adentro amor, iré a casa a ver a papá que quiere hablar conmigo sobre algo, te veo en unos minutos nene -Jeon beso sus labios fríos y miró a su novio caminar por la nieve con la carita triste.

Le causaba tanta curiosidad el porqué se puso tan de repente a si su novio, después le preguntaría el porqué, hoy le tenía una gran sorpresa a su rubio lindo que había planeado junto a su hermano Namjoon.

Sería una gran sorpresa para él.

Mientras tanto Jimin entró en la casa tomando su móvil marcando el número de su mejor amigo, estaba pensado mucho sobre esto y de hecho se lo había planteado desde la primera vez que el "te amo" salió de sus labios. Quería dejar todo esto atrás por mucho que le doliera en el alma, amaba a su novio con todas sus fuerzas, pero de qué servía todo ese amor si él no era quien él pensaba.

Todo esto le hacía una crisis mental y quién mejor para sacar sus dudas que su mejor amigo Taehyung.

Marco enseguida escuchó la voz gruesa de su mejor amigo.

-Hola chim, ¿qué pasa? -Se escucha un bostezo del otro lado de la línea.

-Tae necesito tu consejo, es algo urgente que me aconsejes bien, porque estoy a punto de que mi cabeza explote.

-Ok no entiendo nada, pero dime qué te aflige Chim.

-Ya no puedo más Tae, ya no puedo, no quiero seguir con esta farsa. Estoy enamorado de Jungkook como un tonto, pero cuando él se pone romántico, me dice Jaemin y me duele mucho Tae, me duele el corazón saber que para él soy él y no Jimin. -sorbió sus moquitos limpiando sus lágrimas que salieron de él.

-Lo siento mucho Jimin, no debí aconsejarte que siguieras con él. Sabía que te lastimaría y también de bi decirte que esto era una locura. Los siento. -Se arrepiente de haberle dicho que sugiera con todo eso. Sabía que nada funcionará con ellos y ahora por su culpa su mejor amigo estaba lastimado emocionalmente.

-No fue toda tu culpa, yo sabía desde el principio que no debí hacer esto en primer lugar. Lo amo, me enamoré de él y ahora mi corazón me duele. No quiero seguir con todo esto y que él se entere después de la gran mentira que le he hecho a él y a su familia, quiero irme Tae. -No quería sufrir más por mucho que lo amara.

-¿Cómo quieres irte, Chim?

-Ya no soporto esto, quiero irme de aquí y tomar el primer vuelo a Corea, sé que es una locura abandonar a Jungkook de esta manera, pero ya no puedo más.

Taehyung suspiro.

-Házlo Chim, ya no puedes agravar más esto. Ambos se aman, pero cuando todo esto termine el que se casara con él será Jaemin, no tú, será más doloroso para ti saber que el único hombre al que más has amado se case con alguien más, aunque se parezca mucho a ti no lo vale Jimin. Vete haz lo es lo mejor para ti.

Jimin sabía que su mejor amigo tenía razón, el único que saldría herido era él y no Jaemin, no Jungkook. Esto tenía que terminar ahora o nunca, era una decisión difícil, sería una buena decisión de su parte. Jamás olvidaría su primera vez con él y pasando todos esos buenos momentos juntos, ¿pero era lo mejor no?, de nada servía quedarse aquí sabiendo que su amado Jungkook pensaba que él era Min Jaemin.

Aunque a la vez era egoísta de su parte hacer todo eso. Porque no solo puede pensar en él, Jungkook también.

-Lo haré, me iré en la mañana. Le llamaré al señor de la lancha que venga por mí y tomar el primer vuelo a Corea. Sé que es muy cobarde de mi parte hacer eso, pero no tengo opción ya. No quiero llorar más de lo que ya lloró por un amor que me hará daño y yo mismo provoqué. No soportaría verlo casarse con Min Jaemin, jamás lo soportaría Tae.

-Lo sé, Minnie, lo sé. Te apoyaré en esto. Déjale una nota o una carta antes de irte y cuéntale la verdad, no sé si lo entenderá o si se molestará, pero es lo mejor. Las heridas no duran para siempre y créeme que dejará de doler pronto, pero si sigues ahí solo te harás pedazos y esos trocitos de tu corazón los tendré que reparar yo y no quiero verte sufrir Jimin. Hazlo.

Jimin limpio sus lágrimas totalmente decido.

-Llamaré al aeropuerto y conseguiré el boleto a primera hora mañana. Le escribiré la carta a Jungkook pidiéndole perdón. Le haré saber a Jaemin sobre mi decisión y si quiere pagarme bien y si no trabajaré el doble, no me importa, pero pagaré mis deudas, estoy decidido Tae. Tengo que irme o si no saldré más lastimado de lo que ya estoy.

No soportaría más esto, tenía su corazón hecho bolita, no era egoísta lo que hacía. Él solo quería proteger su corazón y no ver a la persona que ama casarse con otro. Aunque es muy tarde para eso, está más que involucrado y tarde o temprano tendrá que enfrentarlo.

Lo sabe.

-Te apoyo, haz lo que tengas que hacer. Me llamas en la mañana que tomes el vuelo ¿si?, no quiero que nada malo te pase, al final no te arrepientas.

-Lo haré Tae, adiós nos vemos.

-Adiós y cuídate.

Cuelga.

Se fue a su habitación y miró los próximos vuelos a Corea del Sur, compró uno para primera hora y empezó a empacar sus cosas; solo con lo que él vino aquí, o sea con lo que Jaemin le regaló. Cuando estuvo todo listo tomó una hoja de papel y empezó a escribir toda una obra de disculpas, no sabía cómo empezar, pero todo fluyó en él de una forma que jamás pensó que escribiría. Odiaba hacer esto, pero tenía que ver por él y su corazón, aunque de una manera cobarde estuviera huyendo.

Le dolía y era lo mejor para él, volvería a su vida normal donde trabajaba en un invernadero de fresas y un restaurante de los 60, todo sería igual. Pero con el corazón roto.

Cuándo terminó de escribir el doblo y tomó un sobre metiendo en uno de sus cajones. Llamó al señor de la lancha para que viniera por él en la mañana antes del vuelo y él le dijo que estaría ahí puntual.

Estas serían sus últimas horas con el amor de su vida. Lo besaría en haría el amor con él para recordarlo por mucho tiempo, siendo esté su primer amor y el único el que él tendría; sonaba exagerado, pero dudaba entregarle su corazón a alguien más que no fuera a él. Suspiro mirando todo a su alrededor con unas cuantas lágrimas deslizarse por sus mejillas regordetas, los recuerdos que darían en un corazón roto.

Solo que no solo el de Jimin estaría roto, sino también el del Jeon, el cual planeaba una cena de compromiso con su familia, sin saber lo que se vendría mañana.

Jaemin se alistaba para su gran cita con su novio. Hoy lo llevaría a un lujoso restaurante para festejar su lindo noviazgo, estaba muy emocionado por eso, se sentía feliz se sentía vivo por primera vez.

En su vida jamás pudo sentirse así de feliz a sus 22 años de edad, siempre salía con hombres, pero ninguno lo hacía sentir como Sehun lo hacía sentir a él. Lo amaba con todo su corazón y por ahí se planteó la idea de poder formar una familia con él. Lo había pensado mucho durante estas vacaciones, pero ahí radica el problema sobre lo de ese chico idéntico a él, le debía el dinero por hacerse pasar por él y así mantener contento a su padre.

A este punto de su vida ya le importaba un carajo en dinero de su herencia, Sehun tenía mucho dinero y un buen negocio en sus manos, él podría darle la vida que se merece y más. Tenía que hablar con su progenitor para decirle que él no se casaría con Jeon Jungkook, que él se quiere casar con Oh Sehun.

También tenía que decirle a Jimin que dejará de fingir con los Jeon, podría irse a casa con el dinero y así dejarse de tonterías y poder vivir feliz. Aún no podía creer que ese chiquillo sea tan parecido a él, solo que con diferentes cosas por muy pequeñas que fueran. Debía resolver eso pronto, pero por ahora solamente quería pensar en su gran cena con su amado novio, el cual ya lo esperaba en la sala.

Se dio los últimos retoques y salió de ahí para su gran noche, miró a su novio con una camisa blanca su pantalón negro ajustado con esos botines combinado a la perfección. Era tan guapo que sentía que a la vez no lo merecía, pero era tan suyo y no quería dejarlo ir nunca.

-Woo.. mi amor te miras precioso -halaga el castaño a Jaemin.

-Gracias amor, tú tampoco estás nada mal ¿Eres un príncipe acaso? -el castaño soltó una risita bastante adorable a los oídos del pelinegro.

-Lo soy, pero nada más tuyo mi amor -Se acercó a él besando sus labios a sabor fresa para luego mirarse uno con el otro- Está noche será algo diferente mi amor, hoy te tengo una gran sorpresa.

Jaemin tomó su mano entrelazando sus dedos.

-¿En serio? -Sehun asintió- Entonces que estamos esperando, sabes que soy demasiado curioso cuando se trata de sorpresas y más si son nada más para mí. -Canturreo el pelinegro jalando el brazo de su novio afuera del hotel.

Sehun no se negó y se dejó arrastrar por su lindo novio, él le tenía una sorpresa a su novio y no quería perder más tiempo. Estaba más que seguro que no podría dejarlo ir jamás en su vida y por eso hoy le pediría que se casaran, le pediría que vivieran juntos por el resto de sus vidas. Aún temiendo por lo que llegara a pasar por lo de su padre quien lo quería obligar a casar con uno de los hijos de Jeon Gong Yoo. Hablaría de eso con su novio para no tener futuras peleas por esto en el futuro.

El castaño condujo a Jaemin a la playa algo alejada del resto de personas, Jaemin pensó que su novio lo llevaría a un bonito restaurante, pero lo trajo aquí a la playa. La luna en su punto más hermoso con el sonido de las olas del mar siendo su música perfecta.

Todo era tan mágico.

-Amor, creí que iríamos aún restaurante ¿Qué hacemos aquí en la playa?

Sehun sin perder más el tiempo tronó los dedos y las palmeras que estaban ahí se iluminaron. Jaemin volteo mirando todo con atención, no podía creer lo que miraba, esto tenía que ser un sueño. Las palmeras eran adornadas por luces en forma de corazón haciéndolas ver muy hermosas. Había una mesa en medio con todo los utensilios preparados con un vino a lado, había también dos camareros mirando a la pareja atenta, pétalos de rosas blancas en la arena junto con las veladoras que los empleados prendieron. Jaemin sintió su cintura siendo rodeada por los brazos de su novio sintiendo un besito en su mejilla.

-No quería llevarte aún restaurante mi amor, quería que hoy fuera un día muy especial para los dos, hice todo esto por ti y porque hoy quiero decirte algo muy importante. -Lo hizo voltear y Jaemin se llevó las manos a la boca al ver a su novio hincarse ante él.

-Amor ¿Qué haces? -Era obvio, pero aun así preguntó. Con sus nervios haciendo sentir las mariposas en su estómago.

-¿Tú que crees amor? Hoy quiero que dejes de ser mi novio para ser mi prometido -Sacó el anillo de compromiso de su pantalón, abrió la cajita dejando ver un hermoso anillo plateado con incrustaciones de diamantes alrededor de él con uno más grande en medio.

Jaemin sintió un gran remolino en su estómago por la gran euforia que sentía, sentía que valió la pena cada segundo y minuto con su amante.

-Min Jaemin por favor acepta casarte con este tonto que te ama con todas sus fuerzas ¿Quieres casarte conmigo, Min Jaemin?

Jaemin asintió tantas veces que no pudo más y comenzó a llorar de felicidad, esto era un gran sueño hecho realidad.

-¡Si acepto amor! Claro que me quiero casar contigo.

Sehun ríe y le coloca el anillo en su dedo anular, Jaemin se abalanza hacia él besando sus labios mientras los camareros aplaudían por la nueva pareja de prometidos, un violín comenzó a sonar mientras la pareja se besaba con felicidad y dicha.

Nadie podría arruinar este gran momento tan especial para ellos, pero por desgracia un grito sonó haciendo los separará. El violín dejó de sonar y los dos quedaron en shock cuando vieron al pelirrojo venir hacia ellos.

-¡Eres un maldito infeliz Sehun! -grito lleno de odio y rencor caminado más aprisa hacia ellos, el castaño escondió a su prometido detrás de él.

Mierda.

-¡¿Qué rayos haces aquí Luhan?!

Luhan se ríe amargamente, mira a Jaemin detrás de su "esposo" y eso para nada le gustó.

-¡Y todavía lo preguntas maldito infeliz! Es más que obvio que hago aquí. Me pediste el maldito divorcio para acostarte con este y por lo que veo ya le propusiste matrimonio -Señaló a Jaemin, mirando el bonito anillo en su dedo anular, jamás él obtuvo uno así de parte de Sehun. Le causaba envidia ahora mismo- Eres tan hijo de puta que preferiste venirte de vacaciones con este, mientras me dejabas hundirme en la miseria con nuestro divorcio en marcha ¿No? -dice dolido.

-Sabes perfectamente por qué nos separamos Luhan, no te hagas la víctima ahora mismo. Y si quiero rehacer mi vida a lado de alguien más no es de tu maldita incumbencia. Lárgate ahora mismo si no quieres que llame a seguridad para que te saquen de aquí.

Pero Luhan se ríe más fuerte confundiendo a los dos novios.

-¡Y tú crees que me voy a tragar esa mierda eh! ¡Sabes que jamás te daré el punto divorcio! ¡jamás dejaré que te vayas libre y te cases con ese maldito niño! No eres más que un maldito infiel, me dejaste solo porque no pude darte un hijo, me dejaste solo por eso.

Jaemin abrió los ojos de par en par ante lo que dijo el ex-esposo de su novio.

-¿De qué está hablando amor?

Sehun quería contestar, pero Luhan le ganó.

-No le dijiste la razón por la cual me dejaste ¿verdad? Debí imaginar que no serías capaz. -bufa sin poder creerlo- Pues escucha bien Min Jaemin porque la razón por la cual este me dejó fue porque no le pude dar un hijo, un maldito heredero que su padre quería por eso me dejó. Y estoy completamente seguro que ya que te tiene querrá que tú se lo des y él pueda recibir la herencia de su padre.

Escupió con veneno mirando como Jaemin se alejó un poco de él, pensó que había ganado esto y que el pelinegro se alejaría de él, pero no fue así.

-¿Es verdad amor? ¿Fue por eso por lo que no lo dejaste? -Su voz sonó dolida, pero Sehun tomó sus manos entrelazando ambas y besando sus nudillos.

-No amor eso no pasó así, yo lo dejé porque era un celoso incorregible, él nunca pudo darme hijos, pero aun así yo lo amé. -Volteo a ver a Luhan quien tenía la cara hecha furia- Sabes bien que no fueron así las cosas Luhan, tú nunca pudiste darme hijos y sé que mi padre me presiono para darle un nieto, acosta de amenazas de dejar sin herencia. Pero aún con las amenazas de mi padre, me quedé contigo sin importarme una mierda que no me dieras un hijo propio. Sabes que tu puta actitud de mierda fue lo que me hizo alejarme de ti, te volviste manipulador y más de una vez me engañaste con mis propios amigos. -Luhan apretó sus puños con total enojo, él sabía que era verdad.

Y la verdad le dolía.

-Por eso te dejé, ya no te soportaba. Dejé de amarte hace mucho tiempo y ahora encontré el amor de vuelta, no pienso dejarlo ir y menos que le sigas metiendo mierda a mi prometido con tus mentiras. Te lo reitero una vez más, ¡Lárgate de aquí Luhan!

Pero este negó con la cabeza, Jaemin abrazó a su prometido. No quería creerle una mierda a su ex, solo vino a molestar y arruinar el momento más hermoso en su vida.

-¡Que no escuchaste que te vayas! ya arruinaste nuestra velada con tu presencia ¡Vete!. Sabes que, llamaré a seguridad.

Luhan miró como Sehun y Jaemin se daban la vuelta para irse, pero entonces el pelirrojo ya lleno de coraje y dolor sacó una pistola de su bolso. Los dos camareros corrieron en busca de ayuda, entonces los dos se voltearon mirando que los amenazaban con un arma.

-Luhan baja eso maldita sea. ¿Qué crees que haces con eso?

-Tú que supones genio, creíste que me pedirías el divorcio y yo te dejaría libre para que te revolcaras con este malnacido, pues estás muy equivocado. Si no eres mío no serás de nadie.

Jaemin se asustó mucho mirando el arma en las manos de aquel pelirrojo, ¿Era en serio que les dispararía? Todo por algo que jamás funcionaria entre ellos. No quería averiguarlo, pero ahora mismo tenía mucho miedo.

-¡¿Qué?! ya no son tan valientes, ¿verdad? ¡Yo aún te amo Sehun y me duele que dejaras de amarme a mí, sé que fui un infiel primero, pero ellos no se comparan contigo, ¡pero ahora todo esto terminará! Y tú -miró a Jaemin-, no te lo quedarás, nadie va a tenerlo si yo no lo tengo. Adiós mi amor.

-¡No, espera Luhan! -grito.

Jaemin temió lo peor, Luhan le apuntaba a Sehun tomó su mano corriendo lejos de ahí. Luhan los seguía detrás disparando como loco asustando a las pocas personas que estaban ahí en la playa. Jaemin sentía su corazón latiendo fuerte y sus piernas no poniendo más, estaban algo lejos del hotel donde se quedaban y el pelirrojo aún seguía disparando.

-¡No escaparan! ¡no vivos malditos infelices!

Unos guardias de lugar corrieron detrás del pelirrojo hasta al fin sostenerlo, Jaemin y Sehun se detuvieron mirando como los de seguridad ya lo tenían, sintieron alivio mirando como lo sostenían a la fuerza.

Luhan luchaba con ellos gritando que lo soltarán, miró a Jaemin feliz de que terminó su persecución, pero este se zafó de uno de ellos y le quitó el arma del bolsillo al de seguridad y a punto rápido disparando a Jaemin. Sonrió victorioso. Pero el otro guardia lo golpeó en la cara.

- ¡JAEMIN! -grito Sehun mirando como su novio se tocaba el hombro, ya que la bala le dio justo ahí. Lo sostuvo de la cintura gritando por ayuda desesperadamente. -Amor descuida ya viene la ambulancia amor resiste, no te duermas amor por favor.

El dolor lo consumía, le dolía y ardía. Sus ojos se empezaron a cerrar, escuchando como un pitido en sus oídos. Solo podía visualizar a su novio gritando su nombre y hombres acercándose a él, no pudo más y cerró los ojos.

Todo fue oscuridad para el pelinegro, así como también había oscuridad para Jimin.

Se estaba complicando todo esto, y la verdad se acercaba cada vez más para estos dos dobles perfectos.


Se viene la lloracion.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro