Jaemin vomitaba por cuarta vez en el baño de su habitación, su pancita cada vez crecía más, ya no podía ocultarla más de su padre y su hermano mayor.

Sehun le dijo que debían hablar con su padre y decirle la noticia que será abuelo, pero Jaemin aún no estaba decidido a decirle nada, tenía miedo a su reacción. Su padre no era mala persona como para temer en su respuesta, solo había sido estricto con él durante todo su crecimiento, eso lo hacía temer un poco de decirle sobre qué esperaba un bebé.

Limpió su boca con enjuague bucal, salió del baño de su habitación. En cuanto la abrió miró a su hermano mayor Yoongi. Este estaba sentado en su cama de piernas y brazos cruzados con una mirada interrogante. El pelinegro trago saliva mirando la postura de hermano, temía que él ya supiera lo evidente.

—Yoongi... ¿Qué haces aquí?

—Venía a decirte que Hoseok y yo tendremos una cena familiar y quiero que estés ahí con tu novio.

Le dice de forma calmada, pero esperaba que su hermanito le dijera sobre lo que él ya sabía. Quería oírlo de sus labios, jamás lo juzgaría por saber que sería tío.

—¿Familiar? ¿Hay algo en especial para cenar todos juntos?

—Si, por eso quiero que vayas, Jaemin. ¿Dime estás bien? Te miró pálido y un poco gordito, tu panza está un poco grande ¿No crees? Tal vez sea mi imaginación, pero estás un poco ancho.

Jaemin se tensa ante el comentario inesperado de su hermano, se giró tocando su vientre, había olvidado por completo usar la faja para ocultar su pancita ¡Rayos! Ahora que haría.

Yoongi al ver su nerviosismo se pone de pie para ir donde él, tocó su vientre haciendo que el pelinegro se pusiera nervioso.

—¿Estás embarazado verdad? —Jaemin suelta un suspiro asintiendo, era más que obvio que fue descubierto. Yoongi lo abraza inesperadamente— Tranquilo tonto, jamás te juzgaría por estarlo, me alegra saber que tendré otro sobrino en camino.

Le dice con voz tranquila, Jaemin sintió esa calidez de apoyo de su hermano mayor.

—¿Cuántas semanas tienes Jae? —el menor se aparta un poco de su abrazo para mirar a su hermano.

—Tengo un mes y dos semanas. Tengo lo mismo que lleva mi hermano también.

Yoongi soltó una risita.

—Joder, le dieron al mismo tiempo o es cosa de gemelos. — se burla y Jaemin le da un golpe en el pecho riendo.

—Eres un tonto Yoongi.

—Bien, bien, pero dime ¿Por qué lo ocultas? Papá no se enojará contigo si le dices, además vas muy en serio con ese chico, porque no ha de apoyarte con esta nueva etapa de tu vida.

—Tengo miedo Yoongi. —dice un poco desanimado, Yoongi se sienta a su lado tomando sus manos.

Es su hermanito pequeño, uno que le hizo bromas cuando niño, lo amaba con todo su corazón. Saber que esperaba un bebé lo llenaba de orgullo a pesar de ser tan joven.

—¿Por qué tendrías miedo hermanito?

—Ya le he fallado a papá tantas veces, con todas las tonterías que he hecho durante mi adolescencia que no quiero decepcionar con algo así de grande. Sé que él esperaba primero a que me casara así como tú con Hoseok. Le hacía ilusión verme en el altar vestido de blanco con el prometido que él eligiera para mí, me da... miedo que mi prometido no sea suficiente para un Min.

Yoongi negó acariciando su mejilla con cariño, odiaba que su hermanito se sintiera de esa forma, si bien su padre se tomó la atribución de emparejarlo con Hoseok cuando tenía la edad de Jaemin, él se negó como su hermano, pero él sí tenía sentimientos por su Hobi Hoseoki. Con su hermano era todo diferente, no quería hacerlo sentir mal por no ser como él.

—Escucha Jaemin, sé que papá planeo algo parecido a lo mío con Hoseok contigo. La cosa es que jamás será una relación igual, o qué los sentimientos fluyan como los míos con él. La prueba de ello fue lo que hiciste con Jeon Jungkook porque ya amabas a otro hombre, papá no podría obligarte a casarte con alguien sabiendo que tenías a otra persona en tu corazón. Papá no es así de cruel créeme.

Su hermano tenía razón. Su padre no podría ser tan cruel de hacerle algo así, a pesar de que quería lo mejor para él después de la vida tan divertida que tuvo con todos esos hombres. No esperó enamorarse de uno de ellos, y ahora aquí estaba, totalmente enamorado y con un bebé encaminado.

Que ironía ¿no?

—Sé que papá no me haría eso Yoongi, pero lo hablaré con Sehun sobre decirle juntos sobre nuestro hijo. Es algo ambos debemos hacer como pareja, es mi prometido después de todo, tenemos que hacerlo juntos.

Yoongi está de acuerdo.

—Háganlo, tomen su tiempo, aunque ya no tanto hermanito, esa pancita empieza a notarse. —le guiña el ojo y Jaemin se ruboriza tocando su vientre abultado— No olvides la cena, trae a tu prometido también no lo vayas olvidar.

Señala advirtiéndole.

—Ahí estaremos.

Yoongi asiente y se retira de la habitación. Jaemin se deja caer en su gran cama tocando su pancita. Aún no sabía cómo decirle a su estricto padre sobre su embarazo, era algo que debía discutir con su prometido y ya después tomaría dicha decisión. Por lo tanto, hoy iría de compras para su bebé, su novio le enseñó una hermosa casa donde ambos vivirán a partir de qué se casarán, le hacía ilusión tener algo tan familiar.

Toma sus cosas listo para irse, también quería comprarle algo a su gemelo, tenía que visitarlo pronto.

Jimin espera en la puerta de la habitación a la madre de la pequeña Piper. Estaba tardando demasiado y Jimin empezaba a preocuparse de que la madre no volviera aún.

Se sentía extraño y no sabía el porqué, se sentía mareado con ganas de vomitar, pero se aguantó, primero era la niña y después él.

La niña se miraba con demasiado sueño, no podía cargarla por su brazo lastimado, así que miró al frente un sofá blanco que daba vista al balcón y una idea se le ocurrió.

—¿Tienes sueño pequeña? —la niña asintió bostezando— Vamos al sofá de allí, dormirás en lo que llega tu mamá, de seguro se le presentó algo, pero mientras descansa.

La pequeña no objetó y siguió al rubio hasta aquel sofá, Jimin se sentó en el sofá y la pequeña Piper se acostó en sus piernas para dormir mejor. La imagen de ver eso le dio alegría a Jimin, pues se imaginó a su hijo o hija así cuando creciera.

Se quedaron solo unos momentos así, en espera de aquella mujer.

Por otro lado, Ashia tenía en sus manos demasiadas bolsas de compras, había salido a comprar algunas cosas y se encontró con alguien que la podría ayudar con lo de aquel documento. Esperaba que sus planes salieran bien porque, de no ser así, se quedaría en la miseria junto a su hija.

El principal problema de Ashia era su hija Piper. La niña que tuvo solo para chantajear al padre verdadero, pero el muy maldito no la quería en su vida, ni cuando le mintió la primera vez que le dijo que estaba embarazada. Ahora que tenía a la mocosa ni con eso pudo conseguir unos míseros pesos, estaba harta de cuidarla y ver por ella, pero tenía que cuidarla, era de ella, pero hasta el momento le hacía estorbo nada más.

Por ahora la mantendría a su lado para sacarle provecho con Jungkook, tenían el parecido uno con el otro y claro que la pequeña podría creer que Jeon es su padre. Sus planes eran malévolos, como lo que haría con ese rubio que es su novio.

Entró al edificio con sus compras, no se acordaba que dejó a la niña en el piso de Jungkook. Rápido subió a su piso, ya iría por ella más tarde. El plan era dejarla ahí por accidente y hacer que Jungkook la viera. En cuanto las puertas del elevador se abrieron al final del pasillo pudo ver algo que la dejó algo sorprendida.

Esto era mejor de lo que esperaba. Ahí frente a ella estaba el novio de Jungkook, ese rubio que le estorba para su plan, pero pensándolo bien podría tenerlo de su lado. Sonrió malévola, llegó hasta ellos dejando sus compras en el piso.

Jimin la miró y rápidamente habló.

—¿Usted es la mamá de la niña?

Ashia se miraba asustada. Obvio fingiendo.

—Si, muchas gracias por cuidar de ella, ¿pero qué hace ella afuera? Se supone que vendría su niñera por ella —miente.

—Yo la encontré en mi piso, ¿señora...

—Me llamo Kim Ashia, es un gusto —Tomo a la niña entre sus brazos.

Jimin se colocó de pie con ayuda de su muleta.

—Mucho gusto señora Kim, yo soy Park Jimin un placer.

—Solo dime Ashia, me haces sentir vieja al decirme así.

—Muy bien. Me tengo que ir, mi novio debe de estar preocupado por mí. —Su nombre se le hacía familiar, pero no sabía de dónde.

Ashia asintió.

—Muchas gracias por cuidar a mi hija Jimin, voy a despedir a la niñera por no llegar por ella. Mi hija es demasiado importante para mí después de que su padre nos abandonó. —Vuelve a mentir.

—Que mal que las haya dejado, lo siento.

—No te preocupes, siempre he podido sola y saldré adelante sola. —le regala una sonrisa demasiado falsa.

—Bueno, me tengo que ir ya, si necesitas algo mi piso está arriba. Cuide de su pequeña, pudo pasarle algo, reprima a esa niñera o demandela por no hacer su trabajo bien.

—Por supuesto, no te preocupes —mira su abultado vientre arqueando una ceja— Tú estás... ¿Embarazado? Lo noté por tu vientre.

Jimin instintivamente llevó su mano a su vientre, se sonrojó un poco.

—Si lo estoy.

—Me alegro por ti. Bueno gracias por lo de mi hija.

—No fue nada. Adiós buen día.

Hace una mini reverencia y se retira subiendo al elevador. Ji Eun cuando lo ve partir, agita a Piper para que despertara, la niña despierta rápidamente mirando adormilada a su madre.

—Mami llegaste —bosteza tallando sus ojos —¿Dónde está el señor Jimin?

—Se fue, así que rápido toma esas bolsas y ayuda a mamá a llevarlas al apartamento —La niña asintió tomados dos de las bolsas para ayudar a su mamá— Rápido que no tengo tu tiempo muchachita. —le grita exigente.

—Sí mamá.

La niña avanza rápido para entrar al apartamento. Ashia hace los ojos en blanco cerrando la puerta con furia, ni siquiera sabía por qué se puso así de repente, pero como siempre lo pagaba la pequeña Piper, la cual no tenía la culpa de nada.

Jimin entró al apartamento tocando su vientre, le dolía un poco y no sabía el porqué. Miró a su novio venir hacia él preocupado.

—Amor, ¿dónde estabas?, ¿estás bien? Te notó un poco pálido.

El rubio asintió, le dolía un poco el vientre y tenía que decirle a su novio sobre esto.

—Me duele el vientre, no sé por qué, me siento mareado y...

No pudo decir más por qué se desmayó. Jungkook rápidamente lo tomó entre sus brazos preocupado.

—¡Jimin amor! ¡Jimin estás bien amor!

La señora Jeon y sus hermanos fueron rápidos al oír los gritos de Jungkook fueron hacia ellos, miraron la situación y rápido uno de ellos llamó al médico.

—Recuestalo sobre el sofá, ya viene el médico a verlo —le dice su hermana— ¿Qué fue lo que le pasó?

—No lo sé, solo se desmayó, mierda está ardiendo en fiebre.

Esto le estaba preocupando demasiado a Jungkook, su novio estaba bien hace unos minutos, no sabía qué le pasaba, pero temía por él y su hijo. Unos minutos después llegó el médico, les dijo que se fueran para revisarlo mejor. Jungkook moría de la preocupación, pero tenía que esperar qué le decía el médico.

Mierda, si tan solo no hubiera estado tan pendiente de la mudanza, se habría evitado todo esto. Le aterraba que algo malo le pasará a su novio.

Cuando terminó el chequeo el médico, mandó llamar a Jungkook y bueno toda la familia. Jungkook fue el primero en preguntar.

—¿Qué tiene? ¿Es algo malo? —dice angustiado.

—Algo así, Joven Jeon. Lo que pasó fue que su novio se sobre esforzó un poco, no puede caminar mucho por su estado tan delicado, ¿Díganme el joven tuvo algo como un accidente?

—Si hace ya un mes que le pasó un accidente que casi le cuesta la vida a él y a mi hijo.

—Ya veo, lo que pasa es que no puede caminar tanto o que el aire le dé estando en una temperatura caliente, eso hizo que el joven tuviera fiebre y mareos. Para su seguridad es mejor que no lo deje levantar. Tome este medicamento para la fiebre, la tendrá por algunos minutos más, si se siente mareado y con los síntomas puede llamarme y vendre rápidamente, si esto consiste llévelo al hospital.

Jungkook toma los medicamentos.

—Muchas gracias cuidaré de él, no dejaré que se sobre esfuerce.

—Muy bien con permiso, es todo lo que puedo hacer.

—Lo acompañó Doctor, muchas gracias —dijo Namjoon.

Jungkook se sienta a lado de su novio tocando su frente, aún tenía fiebre, pero no era mucha. Se sentía un poco culpable por estar más pendiente de empacar las cosas que darse cuenta de que su novio salió afuera estando tan delicado. Su madre tocó su hombro mirando a su hijo, entendía su preocupación.

—Hijo, no te preocupes demasiado, Jimin está bien y mi nieto también.

—Lo sé mamá, pero me preocupa mucho su estado, es demasiado delicado y tengo miedo de que algo malo les pase, lo amo demasiado como para perderlo.

—No será así hermanito. —Ahora le dice su hermana— Mejor nos apresuramos con esto, nosotros nos encargaremos de la mudanza, tú cuida a Jimin no lo dejes solo.

—Tzuyu tiene razón JK, nosotros haremos esto rápido y hoy mismo te vas de aquí, no queremos que la salud de mi cuñado empeore con esa mujer aquí, una impresión fuerte puedo ponerlo demasiado delicado. —dice Namjoon.

Él sabía que su familia tenía razón, dejarlos a cargo de todo por ahora era lo mejor, su novio y su hijo lo necesitan más que nunca. Así que terminó por aceptar.

—Bien les dejo esto, llevaré a Jimin a la habitación para que descanse, mañana mejor nos mudaremos, hoy no creo que sea posible eso. Mamá te encargó todo por favor.

Su madre acarició su mejilla.

—Cuida de él, nosotros nos pondremos manos a la obra.

Jungkook se quedó tranquilo con eso. Cargó el cuerpo de su novio hasta la habitación dejando su cuerpo débil en la suave cama. Los minutos pasaron rápido, Jimin se le había bajado la fiebre al fin, Jungkook se encargó de hacerle algo rico de comer para cuando despertara, su madre y sus hermanos mandaron a unos trabajadores para sacar las cosas.

Todo el apartamento estaba patas arriba, pero era lo mejor que podía hacer Jungkook si quería proteger a Jimin.

Jaemin llegó al piso donde su hermano vivía con su novio, miró a varios hombres sacar las cosas del apartamento de su gemelo, frunció el ceño algo confundido al ver que sacaba las cosas de ahí. Entró, ya que la puerta estaba abierta, miró alrededor mirando las cajas en el piso y Jungkook llegó con una charola de comida.

—Hola, Jaemin ¿Qué te trae aquí? —le pregunta al verlo.

—Hola, Jungkook. Bueno, quería ver a Jimin, le traje algo que compré en el centro comercial —le muestra la bolsa que traía— ¿Qué pasa aquí?

—Lo que pasa es que compré una propiedad para mí y Jimin lejos de aquí.

—¿Se mudan?

—Si, solo que por hoy solo se llevarán las cosas, ya que Jimin se sintió mal, le dio fiebre y...

Lo interrumpe Jaemin.

—¿Mi hermano está bien? ¿qué le pasó? ¿tiene algo el bebé? —Estaba totalmente preocupado. Pero tarde se dio cuenta cuando dijo "hermano"

Jungkook frunce su ceño, pero él en fondo lo sabía, pues Jaemin lo dijo en el hospital aquella vez. Esto era algo de lo que quería hablar con él, pero con los cuidados de su novio, se le olvidó por completo el tema.

—¿Hermano? Dime Jaemin, ¿hay algo de lo que quieras decirme? No creas que ignore el hecho de decirle hermano a Jimin en el hospital después de su accidente.

Jaemin trago saliva nervioso, bien el mismo lo dijo, ya qué más daba decirle a Jungkook sobre que Jimin es su hermano gemelo. Era algo complicado de decir o más bien de explicar. El pelinegro lo miraba esperando una respuesta hasta que dijo.

—¿Son o no gemelos Jaemin?

—Sí —Suspira derrotado. —Jimin es mi hermano gemelo.

—¿Que yo soy tu gemelo?

Dice una voz desde atrás. Ambos fijan su mirada en el rubio que los miraba confundido.

Era hora de la verdad, y con ello el secreto de la tragedia Min.

Se viene