🜼𓂃࣪˖ ִֶָ 39

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El vuelo salía hoy mismo a la hermosa isla de las Maldivas. Jungkook le dijo a Jimin que el vuelo sería largo, máximo de unas 7 horas de vuelo. Jimin le dijo que estaba bien, pero él se marea fácilmente en los aviones, con su estado hasta se marea hasta en los autos.

Por suerte el pelinegro le dijo que estarían en primera clase, así que no debía preocuparse que el vuelo no sería tan pesado desde la zona VIP.

—¿Estás listo mi amor? —le dice con cariño Jeon a Jimin.

Jimin asiente.

—Si estoy listo Kookie, ¿pero estás seguro de irnos por tanto tiempo? No me molesta, pero cuatro meses en una isla, se me hace demasiado.

—Es por tu bien amor —toca su barriguita media hinchada— y por el bien de nuestro Seol.

—¿Seol? —pregunta confundido.

—Bueno, si es niño quisiera que se llamará Seol, me gusta demasiado ese nombre, lo había estado pensado mucho. ¿Te gusta ese nombre o podemos ponerle otro?

—Me gusta el nombre de Seol ¿Pero y si es niña?

—Le pondremos Minji. Me gusta ese nombre para nuestra hija, si es niña. Sería como tú nombre al revés.

—También suena hermoso amor.

La idea de ponerles los nombres a su futuro bebé le hacía feliz a Jimin, después de todo el caos en su mente solo quería estar relajado en un lugar tranquilo con su novio y alejados de Seúl, solo ellos tres.

—Me encanta, es muy lindo. Ya tengo todo listo.

—Nuestro vuelo sale en media hora, vamos que tenemos muchas horas por delante.

Entrelazaron sus manos saliendo del edificio. El botones toma las maletas y los tres subieron al ascensor, en cuánto bajaron del edificio para la mala suerte de Jungkook, allí estaba Ashia, con aquella niña siguiéndole detrás.

La pequeña corrió abrazar al Jimin en cuanto lo miro, el cual muy feliz la recibió.

—Señor Jimin —musitó la pequeña Piper.

—Hola Piper, ¿Cómo estás?

—Muy bien, ¿Adónde va señor Jimin? —señala con su dedito las maletas. Jeon solo miraba a Ashia con total desagrado.

—Me voy un tiempo de aquí, me iré de vacaciones pequeña.

La niña musita un "O".

Pero a la mujer no le agrado para nada escuchar eso, así que con sus artimañas dijo:

—¿A dónde viajará Jimin? ¿Puedo llamarlo así verdad?

—Por supuesto. E iremos a...

Jeon lo interrumpe.

—Lejos muy lejos. Se nos hace tarde así que con permiso.

Toma la mano de su esposo casi corriendo y lo sacó del elevador. Ashia apretó sus puños ante la molestia de aquello, él se iba y ella aún no podía dar comienzo con su plan, tenía que pensar en algo rápido.

—Oye, no me despedí de la pequeña Piper Jungkookie —le dijo Jimin haciendo un puchero mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

—Lo siento, pero no podemos llegar tarde cariño, el vuelo sale en breve. Además ¿por qué conoces a esa niña y su madre?

Pregunta con curiosidad.

—Pues mientras ustedes estaban con eso de la mudanza, yo me fui a tomar aire fresco. Me la encontré en el pasillo demasiada pérdida, la ayudé a ir a su piso y esperamos a su mamá. Ella me agradeció por ello.

El auto avanzaba hacia el aeropuerto. Jungkook estaba demasiado confundido.

—¿Ella no te dijo nada más amor? Pregunto por curiosidad.

Trataba de no sonar sospechoso con ello, pero la curiosidad le mataba.

—No me dijo nada en especial amor, solo que ella era madre soltera porque el papá de la niña las abandonó, solo eso.

¿Las abandonó? Como sea, no es su problema.

Entrelaza la mano de su novio con la de él, durante el camino escucharon la música en la radio del taxi. Jimin le mando mensajes a su mejor amigo para decirle que saldría de viaje aún lugar muy lejos de aquí, él le respondió con un "diviértete mucho"

Jeon, por otra parte, sentía alivio de sacar a Jimin de ahí, con ella y esa niña rodando por su edificio solo sería el pretexto perfecto para que ella viniese a su apartamento. Si no la conociera también diría que ella lo planeó de esa forma, lo que no tenía claro era el nacimiento de aquella niña.

Llegaron minutos después, bajaron con sus maletas para tomar pronto su vuelo. Las personas los miran curiosos pues no es cómo que no supieran que el gran Jeon Jungkook salía con Jimin. Fueron la gran noticia del momento, solo que los medios pensaron que era hijo de Min, pero se dieron cuenta de que Min Jaemin sale con Oh Sehun.

Estaban confundidos por su gran parecido.

—¿Amor quieres que compre algunos aperitivos para comer en el avión? —Pregunta Jimin.

—No hace falta amor, en el avión tienen de todo, podrás comer lo que tú quieras cariño.

—¿Por qué todos nos miran? —Pregunta mirando alrededor.

—Es porque eres novio del gran Jeon Jungkook, estoy seguro que es por eso.

Jimin le dio un golpe suave en su pecho riendo.

—Eres un presumido.

—Soy tú presumido.

—Lo sé, te amo Mr. Presumido.

Se le hizo tierno el verlo sonreír de esa manera, por fin estaría a solas con su novio lejos de todo. En un paraíso como lo son las Maldivas. Su familia le dijo que no se preocupara por nada, que ellos le tendrían lista la mansión que compraron para él y Jimin. Su trabajo lo haría desde allá y Namjoon, su hermano lo ayudaría con ello.

Al fin sentía que todo le salía bien.

La pequeña Piper lloraba a mares porque su madre le gritó por no comerse las verduras, ya tenía rato en la mesa sin levantarse hasta que se las comiera todas, mientras Ashia se arreglaba para salir con quién sabe quién.

—Si no te acabas eso maldita mocosa, no te levantas de ahí, ¡Escuchaste! —Le grita lo último, haciendo temblar a la menor.

Ella no respondía, tenía miedo. Ashia bufo.

—Estás advertida niña, no tengo demasiado dinero para darte más que eso.

—Pero mamá, son de lata y saben raro —musita picando los vegetales con asco.

La mujer toma su bolso y se acerca a la niña.

—Trágate eso Piper, no tengo tiempo para tus estúpidos berrinches de niña malcriada.

—No quiero. —se cruza de brazos haciendo un puchero.

Ashia estaba demasiado irritada hasta este punto y sin pensarlo demasiado, estampó su mano contra la mejilla de su hija, dándole una fuerte bofetada que la tiró al piso.

—¡Te la comes y punto! No quiero nada en la mesa cuando vuelva ¡¿Escuchaste?!

La pequeña tembló de miedo, se soltó a llorar como nunca antes lo había echado. Rápido, Ashi la toma del brazo patentando su cuerpecito al piso frío de su habitación, cerrando la puerta con llave.

—No salgas de ahí hasta que quieras comerte eso, mocosa.

Salió del departamento totalmente furiosa.

Piper lloraba desconsoladamente, abrazó a su perrito Chimmy con todas sus fuerzas.

—¿Chimmy por qué mamá es tan mala conmigo? —sorbió sus moquitos— Deseó morir como ella me dijo cuando cumplía años. No quiero más esto, me duele que no me quiera.

Unas tristes palabras para una pobre niña de solo 4 añitos, se sentía insuficiente para su madre, siempre fue así. Con su corazoncito roto se acostó en su cama para dormir una siesta, su madre no volvería hasta la noche o madrugada, tenía hambre, pero esto era lo que su madre le hacía siempre. La dejaba sin comer en todo el día y cuando tenía hambre, le daba frituras o ramen.

Esperaba que por lo menos le diera algo mañana.

El rubio se abrazó contra su novio en cuanto llegaron a dicho lugar. Todo era hermoso, ver el hermoso océano cristalino lo dejó tan maravillado.

—¿Te gusta, amor?

—Si es demasiado hermoso Jungkook, debió costar una fortuna este lugar.

—Nada es tan caro para el amor de mi vida.

Lo abrazó desde atrás a Jimin besando su cuello.

—Te amo mi amor, te amo tanto. —musito Jimin mirando hacia la vista de aquel mar tan azul.

Jeon lo hizo voltear para besar sus labios. Aquellos labios esponjosos que lo volvían loco.

—También te amo, a ti y nuestro hijo que viene en camino —toco su vientre dándole caricias suaves— Andando que aún tenemos que tomar una lancha para ir a nuestro paraíso.

—¿Sabes algo curioso amor?

—¿Qué es?

Dice Jungkook tomando las maletas para poder ir hasta la lancha, el viaje era mínimo de una media hora hasta la isla donde ellos pasarían sus vacaciones.

—Que justo a sí llegue a tu vida. —Jeon soltó una risita— llegue a una parte de Canadá tipo isla, me enamoré de ti como un tonto y ahora estamos haciendo lo mismo, solo que ahora nuestro amor es recíproco.

Ambos subieron a la lancha, Jeon le puso el chaleco salvavidas a Jimin por seguridad, él hizo lo mismo después.

—Es verdad. Ahora estamos a punto de formar nuestra familia.

—Pues es real. Me tienes y te amo. —Jeon beso sus nudillos haciendo sonrojar a Jimin.

—Y eres lo mejor que tengo nene.

Su viaje estaba a punto de comenzar, una paz y tranquilidad al fin tendrían estos dos.
Al fin serían solo ellos tres, después de tanta cosa sucedida.


Ya casi termino de subir los últimos capítulos.

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