La hermosa vista dejó deslumbrado al menor, todo era hermoso, la hermosa Maldivas era espectacular, algo digno de ver todos los días. Por suerte Jimin tenía la dicha de apreciar estos momentos en la isla, ya que él y su novio se quedarían al menos cuatro meses hasta que su bebé esté fuerte y sano para volver a Seúl.

Las cosas con Jungkook no pudieron estar mejor que nunca, cuando llegaron se pusieron a desempacar y recorrer el hermoso sitio un poco, puesto que tenían sueño por el viaje tan largo. Jimin reía con las cosas que su novio le contaba cuando niño, por ejemplo la historia del niño sucio de Hawai, murió de risa el rubio al oírla.

Se fueron a dormir totalmente felices de que amaneciera para disfrutar de este paraíso del lugar. Cuando el sol iluminó sus rostros, ambos bostezan mirándose con amor uno con el otro, en un movimiento rápido Jeon tomó a Jimin plantando un suave beso mañanero, que pretendía ser uno corto, pero se fue intensificando un poco.

Al separarse se sonrieron felices.

—Buenos días, amor, ¿listo para un día lleno de sorpresas?

—Si, estoy listo para disfrutar estos meses contigo y nuestro hijo —acaricio la mejilla de Jeon con cariño, mirando sus ojos negros reflejando su rostro.

—Tenemos mucho que recorrer el día de hoy, la isla es gigante, pero primero hay que desayunar. ¿Tienes algún antojo amor? —toca su pancita hinchada.

—Tengo antojo de pan con mermelada de fresa, un jugo de naranja y panqueques con mantequilla derretida con miel.

Jeon beso su cuello sin quitar su mano de su pancita.

—A tus órdenes mi rey —le susurra para después besar la punta de su nariz de botón.

Ambos se levantan para darse una ducha sin malas intenciones, o eso pretendía Jeon hasta que empezó a besar a Jimin desde su cuello, clavículas, tocando su miembro erecto, restregando a Jimin contra la pared del baño.

—¡Aahg kookie! —gimió Jimin ante el tacto de la gran mano de Jeon en su miembro, le gustaba cómo se sentía.

—Lo siento amor, no llegaré más, solo quiero hacerte una mamada —se puso de rodillas para meter todo el miembro de Jimin a su boca.

Jimin tomó los cabellos de Jungkook con un leve movimiento embistiendo su boca. Jimin sentía todo tipo de sensaciones ahora mismo, hace ya tiempo que no era tocado, se está manera por el pelinegro, desde que estaban en Canadá para ser exactos. Solo era de su novio y nada más, que le estuviera haciendo una mamada en la ducha era excitante.

Jimin se vino después en la boca del mayor y este trago todo, miró a Jimin con las mejillas rojas y la respiración agitada. Se levanta para besar a Jimin haciendo que se pruebe así mismo, no le importó mucho así que siguieron besándose uno con el otro, tocando sus cuerpos queriendo llegar a más. Jimin pudo sentir la erección de su novio, él también quería hacerle sentir bien, así que sin pensarlo mucho con su manita regordeta tomó el pene de su novio.

—No hace falta que lo hagas nene, solo quería hacer sentir bien —musita con voz ronca, mientras sentía la manito de Jimin en todo su pene.

—Shhh… Quiero hacerlo, quiero tu lechita en mi boca —para Jeon, esas palabras le hicieron ponerse más duro de lo que ya estaba.

Se puso de rodillas tomando en gran pene de Jungkook, mientras el agua de la regadera caía sobre ellos, era tan grueso y venoso que podía sentir el palpitar de este, primero lo acarició con sus dedos, y después lo probó. Metió todo el pene de Jungkook a su boca, de arriba hacia abajo, sin poder parar sus movimientos. Jeon gruñía ante la mamada que le hacía su novio, no quería ser brusco, así que dejó que Jimin hiciera con su pene lo que él quisiera.

Chupo, succionó, sintió el sabor del presemen, cuando dio la última mamada, sintió el líquido caliente en su boca, se derramó un poco por sus labios, así que se pasó la lengua para no dejar ninguna gota. Jeon lo levanta para besarlo con pasión, sus cuerpos estaban calientes, pero este no era el momento y lugar.

A pesar de estar tan excitados.

Después de una caliente ducha, salieron arreglados, Jimin se puso un short corto dejando ver sus piernas contorneadas, una camisa blanca con una de cuadros azules que le combinaba muy bien. Jeon, por otra parte, se puso un short azul, con su camisa blanca transparente, dejando ver un poco sus tatuajes y su piel bronceada.

Tomados de la mano salieron de la hermosa casa para ir a algún restaurante y poder disfrutar de su día juntos como pareja. Al fin estaban en paz uno con el otro, y les quedaban meses para volver a Seúl. Disfrutaron cada segundo de este viaje al máximo.

Taehyung llegaba a su trabajo totalmente molesto, más bien celoso. Después de lo que pasó con él y Jaebum, no se habían dirigido la palabra desde su "rompimiento". Lo que le enojó tanto fue ver a su ex novio con otro, ¡así es con otro!

Demasiado contradictorio pues él fue quien rompió con él. Estaba pasando por el parque y comprar algo de comer antes de venir al trabajo, entonces lo miró, miró a su ex con otro riendo felices de la vida saliendo de una joyería que había al frente del parque. Algo que le molesto demasiado que le causó náuseas y mareos, pero lo que más le hizo mal fue que aquel chico era demasiado hermoso. Una hermosa sonrisa, labios carnosos, mirada inocente y con un cuerpo delgado y piel perfecta. Parecía más joven que él.

Él se sentía como el patito feo del cuento comparado con él, ahora entendía por qué el mayor no lo busco más. Taehyung se sentía cada vez peor, las náuseas eran demasiado repentinas, los mareos, y su asco por lo que le gustaba era el colmo para él.

Cuando terminó el trabajo, tomó su abrigo y fue directamente hacia la salida para ir a casa. Camino por las calles oscuras de Seúl, miró la hora en su móvil notando que aún eran las 10:30 pm, su estómago gruñó por comida, así que sin perder el tiempo fue al puesto de la señora Lee, para llevar algo de comer.

—Buenas noches, señora Lee —saluda amable Tae.

—Buenas noches Tae, ¿Cómo estás? ¿Qué te sirvo?

—Quiero un ramen con huevo y banderillas con mucha salsa, por favor —pidió, pero es que tenía un antojo boras.

—Enseguida.

La señora Lee atendía al pedido de Tae, pasaron unos minutos y le entregó la bolsa con lo que él había ordenado.

—Muchas gracias, señora Lee —le paga.

—De nada y buenas noches, joven Taehyung, me saluda el joven Jimin.

—Claro —hace una reverencia.

Se dio la vuelta para ir rumbo a su casa, caminó un poco, pero en ese preciso instante tuvo un gran mareo que azotó todo su cuerpo. Trató de sostenerse de un árbol, pero no pudo verlo bien, miraba borroso y eso hizo que cayera al piso, dándose un gran golpe en la frente. Rápidamente, sintió unos brazos alzar su débil cuerpo. Fijó su mirada en aquel extraño mirando que era su Jaebum.

—¡Tae amor! ¿Estás bien? Tengo que llevarte al hospital, estás sangrando un poco.

Taehyung ni siquiera le dio tiempo a decir algo, recostó su cabeza en el pecho de Jaebum sintieron una gran calidez en todo su cuerpo. Minutos después llegaron al hospital más cercano, rápido Jaebum bajo a Taehyung con sumo cuidado pidiendo a gritos que alguien lo ayudará.

—¡Por favor alguien que me ayude, mi novio se desmayó! —Rápidamente una enfermera se acercó con una camilla de emergencias.

—¿Sabe la causa del desmayó? —dice colocando al menor en la camilla quitándole las cosas de metal que tenía en su ropa.

—No, no sé porque se desmayó, por favor ayúdalo.

La enfermera rápidamente se lo llevó con un par de enfermeros. Los minutos pasaban y Jaebum se sentía que se lo llevaba el diablo, estaba tan preocupado por su novio que ya no sabía ni qué hacer con el dolor y la angustia que sentía. Había pensado en por fin pedirle que volvieran hacer una pareja feliz como antes o mejor, pero cuando lo miro en aquel puesto de comida lo siguió detrás, mirando como caía desmayado.

No quería tener malos presentimientos, pero le aterraba mucho que a su novio le pasase algo malo.

La enfermera salió de donde tenía a su ex, rápido Jaebum se levanta para preguntar por su situación.

—¿Cómo está él? ¿Es algo grave? ¿Dígame qué tiene mi novio? —pregunta desesperado.

La enfermera sonríe, algo que dejó confundido al castaño.

—No se preocupe, señor, su novio está bien. Solo que el Joven Kim Taehyung está presentando los primeros síntomas del embarazo, su novio está embarazado felicidades.

E.M.B.A.R.A.Z.A.D.O

—¿Él.... está embarazado? —repitió incrédulo y en estado de shock.

—Si señor apenas tiene tres semanas de gestación, puede ir a verlo si gusta, él lo está esperando y lo mandó llamar.

—Gracias —Trago grueso Jaebum con la noticia de que Tae, su hermoso Taehyung está esperando un hijo, Su hijo.

Con una gran sonrisa de oreja a oreja, rápido camino hasta llegar a la habitación donde su ex novio lo esperaba. La abrió lentamente mirándolo fijar su vista al techo, tocando su vientre aún plano. Cerró la puerta con cuidado y llegó a donde Tae estaba perdido en su propio mundo.

—Tae, amor. —Tomó su mano besando sus nudillos.

El menor lo mira con una gran sonrisa de oreja a oreja, sin pensarlo tanto se abalanzó hacía su exnovio para plantar sus labios con lo de él en un gran beso de felicidad. Jaebum correspondió el beso de manera lenta con el corazón saltando le dio felicidad.

—Seremos padres, amor, seremos padres. —Le susurra Tae sobre los labios del castaño sin separarse.

—Si amor seremos padres, ¿Por qué no me lo dijiste, amor? ¿No pensabas decírmelo?

—No lo sabía, te lo juro. Me he estado sintiendo mal, pero no creí que era un bebé el causante de esto.

Se separaron para mirarse el uno al otro.

—Perdón por lo que pasó entre nosotros Jae, no quise ser tán... estúpido de decirte todas cosas sin sentido, lo siento tanto.

—Olvídalo amor ya pasó.

—Te hice daño cuando tú solo querías hacerme feliz, te amo y me dolió demasiado estar separado de ti, fui tan tonto al alejarte, lo siento.

Jaebum acaricio su mejilla donde algunas lágrimas salían de sus mejillas hinchadas.

—También lo siento, debí intentar acercarme a ti y rogar por otra oportunidad, pero creí que querías tu espacio y solo me aleje. También fui tonto amor, lo siento.

—Fuimos tontos, pero antes dime ¿Quién era el chico con quién estabas el día que te vi salir de una joyería?— inflo sus mejillas con sumo enojo y celos.

Jaebum abrió los ojos de par en par recordando aquel chico que se refería a su novio.

—Sé quién dices amor —ríe un poco— ¿Recuerdas a mi primo Hyunjin? —Taehyung asintió— Pues el vino de visita a Seúl hace apenas unos días, le pedí que me ayudara a comprar algo para una personita que me mandó al diablo y quería recuperar.

—¿Y qué le fuiste a comprar a esa personita?

Cambió el tema, ya que sintió vergüenza en pensar que Jaebum pudo haberlo olvidado así de rápido. Él no era de esa manera y se sintió mal al pensar que sí.

Jaebum metió su mano a su saco para sacar una cajita transparente. A Taehyung se le abrieron los ojos sin poder articular palabras ante lo que miraba, era un hermoso anillo de plata con un gran diamante en medio, sus lágrimas no tardaron en salir.

—Quería preguntarte esto en un lugar más romántico y con la esperanza de que no me mandaras al diablo —suspira mirando al amor de su vida con tanto amor— Kim Taehyung, el amor de mi vida, el padre de mi primer hijo ¿Quieres... casarte conmigo?

No tuvo ni qué pensar Taehyung cuando rápidamente aceptó.

—¡Claro que si amor, aceptó casarme contigo tonto!

Extendió su manita para que le colocara el anillo de compromiso, rápido Tae volvió a besar a Jaebum con tanto amor y felicidad.

Serían padres, se casarían y formarían su familia. Porque a Jaebum ya no le importaba el qué dirán sus familiares al saber que se casaba con alguien que ellos consideraban de bajos recursos, ya le daba igual perder toda su fortuna con tal de tener a Taehyung junto con él y aún más sabiendo que este esperaba un hijo de él.

El amor era más fuerte que el dinero, de eso estaba más que seguro.

Quise hacerle un espacio a Taehyung y Jaebum, espero que les haya gustado mucho.