Niki miraba ansioso la carta que tenía en sus manos, esa mañana el pequeño había escrito una pequeña carta para su bonito omega. El alfa caminaba a paso lento en medio del pasillo entre salones de clases, los niños pasaban a su alrededor mientras éste parecía caminar en cámara lenta.

El alfa tomó aire y lo soltó suavemente, para luego adentrarse al salón de clase de SuNoo, mirando al omega para luego sonreír y acercarse a éste, para finalmente extenderle la carta mientras sentía sus manos temblar.

SuNoo sonrió hacia el más alto, y tomó lo que éste le daba, para luego leerla lentamente.

"Ddeonu, eres muy bonito hyung, espero que cuando seamos mayores podamos estar juntos, me gustas mucho hyung"

SuNoo sonrió ampliamente y se lanzó sobre los brazos del alfa, depositando un pequeño beso sobre la mejilla de éste.

— Yo voy a ser un buen omega para mi alfita —Soltó el mayor, volviendo a abrazar al alfa

— Y yo voy a intentar ser un buen alfa para mi omeguita.