La noche cayó. Las pocas estrellas brillaban en el cielo y el viento era un poco frío. Pero eso no le importaba al pelinegro quien estaba arriba del techo de la casa fumando un cigarrillo acompañado de una cerveza.

Había subido porque quería estar solo. Sus amigos habían venido a verlo como siempre, le pidió a Soobin que les dijera que se fueran. Quería estar solo. Ellos entendieron. Jimin también se fue sin saber el porqué no lo quiso recibir a pesar que tenían tutorías.

Jungkook solamente quería paz mental para él, su cabeza dolía y a pesar de aquello, escuchaba a todo volumen en su móvil las canciones de su cantante favorito Løren. Suspiraba dejando salir el humo de la boca. Los recuerdos de cuando se sentaba aquí con su padre y le contaba de chicas que le gustaban o los chicos que le llamaban la atención, fueron momentos muy lindos que compartió con su padre.

Se sentó mirando hacia la casa de los Park. La ventana se iluminó notando que seguro Jimin estaba ahí. Cerró los ojos con la imagen de Jimin con esa poca ropa, su cuerpo, sus piernas y ese gran trasero que moría por tocar. Abrió sus ojos aún con esa respiración pesada, no podía, no después de lo que él hizo por él. Jimin es alguien bueno, podría nada más tomarlo y dejarlo como si nada, pero no quería ser tan hijo de puta.

Ese era uno de los tantos conflictos que tenía, él se acostaba con alguien solo por follar y listo, asunto muerto. Todas aceptaban sus términos, y dudaba que Jimin fuera de ese tipo. Se notaba la inocencia en su mirada, la forma de ver las cosas eran tan distintas para él. El rubio era romance, flores, cosas cursis y él... Él solo era Jungkook, un gran imbécil.

Bebió una lata de cerveza ahora con una canción de My chemical romance: una de sus favoritas. Sacó otro cigarrillo y lo puso en su boca, estaba por prenderlo cuando alguien lo interrumpió.

─¡¿Sabías que le hace daño a tus pulmones, además que por cada calada pierdes segundos de tu vida?!

Jungkook sonríe leve al ver a Jimin en su balcón con esa pijama de los ositos escandalosos. Se miraba lindo con su cabello rubio revuelto.

─¡No vale tanto! No te preocupes ─le responde, en un grito queriéndolo encender.

─¡Claro que lo vale! ¡Vale mucho tu vida! ─responde Jimin.

Jeon se quedó callado dejando de lado el encendedor. Después sacó su móvil mandando un mensaje al rubio.

El móvil de Jimin vibró. Se alejó de la ventana del balcón para tomarlo, sonrió ante lo que decía.

Conejito🐰
Ven aquí, si no me fumare toda la cajetilla.

Pequitas🍒
Voy.

Dejó su móvil y tomó una sudadera blanca para salir por la puerta de la cocina. Su madre y su tía habían salido del restaurante y Yeonjun salió con Soobin a los videojuegos con sus nuevos amigos.

Subió por el barril de madera cruzando la valla que apartaba su jardín del de Jeon; sacándole una risita al Jungkook. Dio un salto y después de caer en césped, Bam comenzó a ladrar asustando al rubio, este al darse cuenta de que era Jimin, se lanzó sobre el rubio tirándolo al suelo lamiendo su cara.

Jungkook soltó una carcajada al ver al rubio intentar quitarse a Bam.

─¡Bam, basta! Bam... Iuu... metió su lengua en mi boca ─se quejó el rubio limpiando su lengua contra la manga de su sudadera. Se quita de encima a Bam para luego mirar a Jungkook que no paraba de reír.

─¡Deja de reírte tonto! ─refunfuño inflando sus mejillas.

─Lo-lo siento, es que... Acabas de besar a mi perro, que asco. ─Se vuelve a reír.

─¡Tonto! No es gracioso.

─Si lo es. Ya ven aquí.

Miró al rubio refunfuñar para luego entrar a la casa, subió a la habitación de Jungkook y luego salió por el balcón. Jungkook lo ayudó a subir y después ambos se sentaron en aquel rincón de la casa mirando las estrellas.

Hubo un silencio entre ellos cuando Jeon dice en broma:

─¿Dime, besa mejor que yo?

─¡Ya no te burles! ─lo golpeó en el hombro, pero él también ríe.

─Bueno, bueno... ¿Quieres un trago?

─No, gracias.

─Pero en serio, ¿es mejor besador que yo? ─se ríe y Jimin lo mira mal.

Se quedan en silencio hasta que el rubio comienza con sus preguntas.

─¿Por qué no quisiste ver a tus amigos?, ¿te sentías mal?

Negó Jeon mirando la hermosa noche.

─Porque quería estar solo, no me sentía bien y no quería estar aguantando los malos chistes de Jackson.

─Entiendo... ¿Tampoco a mí? ─pregunto, pero después se arrepintió y cambió la pregunta─ ¿Hay algo que te molesta?

Jungkook se dio cuenta de su cambio de pregunta, él quería responder, sin embargo no sabía cómo.

─Hay muchas cosas que me molestan, y entre ellas estás tú.

Bebe de su cerveza y el rubio le mira con ese sentimiento en su pecho.

─¿Yo te molestó? ¿Te-te caigo mal?

Negó.

─No de esa forma Park. Y con respecto a lo otro, es... ─no quería contarle sus penas a Jimin, no sabía a qué grado le importaba para decirle lo que tenía guardado. Jimin lo notó y le quitó la cerveza para darle un largo trago─ ¿Creí que no querías?

─No quiero, pero quiero tener el valor de poder expresar tantas cosas que me tienen confundido y una de ellas es que no sé qué quieres de mí. Es decir. Un día eres lindo, al otro me mandas al diablo, me pides perdón y me abrazas y me besas y... Creo que me estoy volviendo loco.

─Soy un idiota.

─¡Eso ya, lose! Por eso quiero saber... Para poder ponerme un límite.

Suspira el mayor comprendiendo. Después de todo lo que ha estado sintiendo y todo lo que está sintiendo, al fin decidió decir la verdad. Estaba seguro de que Jimin lo odiaría, pero él tenía que saber, además que quería alejarlo de alguien como él.

¡No lo merecía!

─Yo...

─Si no quieres contarme tú vida estaba bien, lo entiendo. Aunque ya tengamos un año como vecinos hace apenas unas semanas sabes de mi existencia y no lo sé, siento que todo esto está pasando demasiado rápido.

─Si tal vez ─responde─ Pero aun así pienso que fuiste el mejor intruso en mi vida. De no ser por ti estuviera muerto. Tal vez hubiera sido lo mejor y ahora estaría con mi padre.

El rubio negó y lo miró completamente confundido.

─No pienso que a tu padre le agrade saber lo que dices, no lo conocía, pero creo que no le gustará oír eso.

─¿Y como sabes, Park? ─lo mira molesto─ ¡mi vida no es más que una mierda! No- no sé por qué malditos sigo con vida... No quisiera estarlo, quisiera haber muerto con él.

Su voz sonó llena de dolor, sus ojos se aguadan y Jimin sintió una gran punzada en su pecho al verlo de esa manera. Tomó su mano y el pelinegro no la alejó, bebió toda la lata de cerveza que quedaba y se acostó tirando de Jimin a su pecho.

En otra ocasión le hubiera sorprendido, pero justo ahora solo quería escucharlo.

─Vales mucho, no eres nada de eso. Solamente tú decides si quieres hundirte o salir adelante, tú tienes tu futuro y destino en tus manos. Pero jamás digas que preferirías morir, estás vivo por alguna razón.

Le dice con voz apacible. Sintiendo su calidez.

─Mi padre... -menciona─ Él falleció hace un año, él era mi mejor amigo en todo el mundo, solíamos hacer muchas cosas juntos, en especial compartimos los gustos y mismos sueños... Él era lo mejor.

Sonríe un poco el rubio al oír esas palabras. Sabía que le estaba contando algo muy importante, algo que le dolía y no sabía si él querría contarle todo, aun así lo escuchó.

─Él siempre me impulsaba a ser estrella de rock porque sabía que a mí me gustaba mucho ese género. Desde que era un niño pequeño él siempre me consintió en todo. Una vez me contó que lo hacía porque su padre jamás lo apoyó. Mi papá dijo que en su adolescencia él tenía una banda de rock llamada Roses Black. Salía a escondidas para poder tocar los fines de semana con sus amigos. Mi padre me decía que cuando tocaba en aquel bar podía sentir el mundo a sus pies, me dijo que un productor de la empresa HYBE los quería contratar, él estaba feliz por esa noticia.

«Tenían que tocar el viernes en una guerra de bandas de rock, me contó que tenían ese triunfo en sus manos porque la canción que escribió era estupenda. Pero su padre se enteró un día antes de la gran oportunidad de mi papá. Mi padre lo enfrentó y le dijo que era su vida y que haría con ella lo que quisiera, obvio al abuelo no le gustó para nada y lo corrió de casa, vivió en una vagoneta hippie de su amigo.

El rubio escuchó su historia y la de su padre, no sabía cómo salió el tema, pero le gustaba que le contara de alguien importante como lo es su padre.

Entiende que puede ser difícil, pero no quería desaprovechar la oportunidad de saber que tanto le lástima.

─¿Y qué pasó después?

─Pues... Mi padre me dijo que el día de su presentación, llegó la policía.

─¡¿Qué?!

Jungkook lo abrazo más fuerte.

─La policía llegó al lugar con una denuncia de que la banda Roses Black tenía sustancias ilícitas, ellos negaron todo porque mi padre era rockero, más no drogadicto y sus amigos iguales, ya que se prometieron no ser como las demás bandas de rock que se drogan y todas esas cosas. Papá negó todo y dijo que era una calumnia que ellos no se metían esas cosas. Sin embargo, la policía hizo su trabajo y buscó por todo el camerino de la banda, y fue ahí donde encontraron una bolsa de cocaína, mariguana.

─¡Dios mío! ¿Qué hizo tu papá?

─Él negó todo, más nadie le creyó y todos sus sueños se fueron a la mierda. Ya en la cárcel fue mi abuelo por él, ya que papá era aún menor de edad. Entonces cuando lo sacó le dijo que dejaría toda esa tontería de las bandas y que estudiaría administración de empresas como su hermano menor. Le prometió sacar también a sus amigos y papá aceptó.

«Fue algo horrible para mi padre. Después se enteró de que fue su propio padre quien mandó plantar toda esa droga en su camerino para que él se hiciera cargo de su empresa, eso destrozó a mi padre. Se alejó de mi abuelo, se mudó a Seúl y pues aquí hizo su familia.

─Que horrible, no puedo creer lo que le hizo ese señor a su propio hijo. -musitó sin poder creerlo, hasta se sintió enojado con el abuelo de Jungkook.

─Por eso mi papá me apoyaba en todo, desde que le dije que mi sueño era convertirme en una estrella de rock él me dio su total apoyó. Incluso si no lo quería o me dedicaba a otra cosa, con él tenía su apoyo incondicional.

─Tu papá debió ser maravilloso. Me hubiera gustado conocerlo.

El pelinegro sonrió, acarició la cabellera rubia de Jimin, mientras miraba la hermosa noche.

─De seguro le agradarías ─suspira─ Hace un año, papá y yo fuimos a un concierto de Ac/dc a Nueva York. Me llevó porque era la última gira que darían como banda, ya que se tomarían un descanso después. Yo estaba feliz, nuestra banda favorita la íbamos a ver juntos ─Jimin sabía que venía lo feo, así que tomó su mano y entrelazo sus dedos, dándole a entender que estaba ahí para él.

─Estando en el concierto bebimos mucho, gritamos cantamos y le dije cuánto lo amaba, que era el mejor padre del mundo. Fue el mejor día de mi vida, pero... como todo tiene que terminar.

Jimin sabía que venía lo más duro de todo, se aferró más a él, Jungkook dejó caer una lágrima tras otra, ese momento le dolía aún.

─Cuando íbamos de regreso... Mi hermano Namjoon me llamó para saber si ya veníamos a casa, le dijimos que sí e incluso reímos porque mamá supo que papá me dio cerveza. Moría por enseñarle a mis amigos las fotos y todo lo demás hasta que... ─su voz se quebró─ el auto que venía en frente se desvió frenando a un lado y Papá no miró a la niña que se atravesó... la-la atropelló y nos volcamos ─dejó salir sus lágrimas y Jimin lo mira al rostro para luego con su pulgar apartarlas─ Mi-mire a mi papá morir, tenía un vidrio en su cuello, te-tenía mucha sangre, lo-lo último que escuche de él fue un Te amo de su parte... ¡Mierda! ¡Me dolió tanto, y aún más cuando supe que esa mocosa tuvo la maldita culpa!

Gritó lo último lleno de odio y rencor.

─No Jungkookie, no fue su culpa, fue un accidente...

─¡Fue su maldita culpa! ─grito apretando la mandíbula y aferrando más a Jimin a su cuerpo─ Por ella papá no está... Me alegro de saber que se murió la hija de perra.

─Jungkook... No digas eso.

Se incorpora un poco para que con sus mangas limpiar su resto de lágrimas. Tenía el corazón hecho pedazos, la historia de su padre y cómo terminó en aquel accidente donde también corrió peligro su conejito, debió ser tan duro y traumático ver a la persona que más amas y aprecias morir frente a tus ojos.

Ahora entendía un poco su actitud. Si bien no era una excusa, debió ser mucho para él solo cargar con eso. Jungkook sentía un gran nudo en su garganta, jamás le había contado con detalle todo esto a alguien, ni siquiera a la psicóloga donde lo mandó a su madre después de que se recuperó del accidente.

Aún dolía como el infierno, aún podía contemplarlo susurrarle te amo cuando la luz de sus ojos se esfumaron. El feo recuerdo que perdió lo más importante para él: su padre.

─Lo siento mucho Jungkookie, debió ser mucho para ti. Pero... No deberías rendirte, porque debajo de todo ese aspecto rudo y fuerte que quieres dar a mostrar, está debajo un Jungkook solo y triste. No podría ponerme en tu lugar porque jamás he visto morir a alguien, sin embargo entiendo el sentimiento.

Jungkook lo mira y Jimin le regala una sonrisa a medias, él también quería llorar de solo verlo así.

─¿Has perdido a alguien también?

Asintió el rubio.

─A mi abuelo. Él era como un padre para mí, era muy especial. Y cuando supe que la noche después de mi cumpleaños le dio un infarto me dolió mucho, por eso sé que se siente perder a alguien que realmente te importa.

─Lo siento ─susurro bajito.

─Está bien, salí adelante porque mamá me dijo que la vida solo es una, o la vivimos al máximo o nos hundimos y morimos como unos viles cobardes.

Acarició la mejilla de Jungkook, estaban cercas uno del otro con esos sentimientos de por miedo que no lograban tener claros. Jeon apreció sus ojitos marrones y sus labios esponjosos, ¿sería un buen momento para besarlo?

─¿Qué quieres de mi Park Jimin? ¿Qué es lo que te gusta de este pobre diablo?

Quiso saber.

Jimin no tenía una respuesta a ello, lo quería todo y la vez nada, estaba tan confundido, pero tenía la respuesta en la punta de su boca.

─Lo quiero todo... Aun así no entiendo por qué actúas lindo y otras un idiota.

─Así soy. Tú eres lindo y tierno, quieres rosas y chocolates que no puedo darte.

Jimin soltó una risita negando con su cabeza. Cambiar de tema lo tranquilizó.

─No soy tan... Inocente como piensas, yo también he tenido mis pos y mis contra ─Jeon arquea una ceja y Jimin continúa─ Fume primer cigarrillo de marihuana a los 15 porque a mí "crush" de ese tiempo me dijo que lo hiciera. Tuve mi primera fiesta clandestina a la 16 por un chico mayor que me gustaba, fui a parar a la cárcel y mamá se enojó conmigo, tanto que me castigó hasta la universidad.

Eso sí que no lo espero Jungkook. Un Jimin malo, dios que sexy.

─La primera vez que alguien quiso... Bueno ya sabes...

Jungkook frunció su entrecejo.

─Espera, pequitas. ¿Ya lo hiciste con alguien?

Negó el rubio sonrojado.

─No... Pero si me tocó, fue la primera vez que alguien lo hacía ─contó con sus mejillas rojas, sentía que la cara le ardía por estar contándoles estás cosas a Jungkook.

─Vaya, eso sí que me impresionó, creí que eran un ángel.

─¿Ya no lo soy?

─Lo eres, solo que ahora tienes cuernos y cola.

Se ríe el rubio acompañado de Jungkook. Con su pulgar acaricia sus labios regordetes bajando su pulgar por su delicado cuello, eso hizo estremecer al rubio quien estaba empezando a sentir calor a pesar del frío viento.

Jeon siguió su recorrido hasta su cadera donde sus manos frías acariciaron su tibia piel, Jimin dio un saltito mordiendo su labio por inercia.

─¿Qué quieres de mí? ─volvió a preguntar─ ¿Dime? ─susurro bajito, cerca de sus labios.

─Lo quiero todo, te quiero a ti.

─¿Y si te lastimó? Yo no quiero una relación, no estoy listo para ello ─una punzada de dolor sintió el rubio al oír sus palabras, bajó la mirada y Jeon tomó su mentón para que lo mirara─ Pero tratándose de ti... Quiero intentarlo, no te prometo una relación perfecta porque somos tan diferentes, depende de nosotros si es temporal o seguirá por un tiempo más.

Sonríe Jimin de la felicidad que le dio escuchar eso, se abalanzó contra el pelinegro demasiado feliz. Aunque no era lo que esperaba, no obstante de todos modos estaba seguro de que las cosas podrían cambiar, ya tenía su oportunidad con él y no la desperdiciara.

Jungkook no aguanto más y beso sus labios aún con su mano dentro de la camisa tocando su suave piel. Eso, sacó más de un suspiro para el menor, se sentía tan fantástico, ahora tenía novio y le era correspondido ese sentimiento.

Ni siquiera sabían cómo pasaron de estar contando sus penas a estar comiéndose la boca y acariciando sus cuerpos.

Se separan un poco rozando sus narices. El móvil de Jungkook empezó a sonar y esto lo tomó de mala gana.

─Es Soobin, dice que baje del techo o su madre saldrá ─se ríe y Jimin mira la hora, eran las 12 de la noche.

─Ya es mi cumpleaños ─susurro bajito, aun así Jungkook lo logró escuchar.

─¿Tu cumpleaños?

─Ujum... Hoy cumplo 19 años ─musita feliz.

¡Rayos, su cumpleaños!

Carraspeó y le dio un besito rápido.

─Entonces... Feliz cumpleaños, nene.

Al fin nuestro kook decidió darse una oportunidad con Jimin. 🐰🐥

3/3. Nos vemos pronto.

Después de terminar está historia subo My Black Sawn.