Suspiros se escuchaban en esa oficina vacía donde el alfa más aclamado estaba revisando los documentos de las empresas que maneja. Estaba un poco cansado, quitó sus gafas un momento para tronar su cuello para volver a colocarlas mientras el pesado día estaba cobrándole facturas. Le dolía el cuello, todo porque está el día y noche en el ordenador trabajando, pero no podía parar de hacerlo, era adicto a ello.

Ve la ora en su móvil el cual suena con una llamada de su amigo Park Namjoon. Suelta un suspiro para contestar.

—Hola.

—Hola, Jungkook. Lamentó llamarte ahora, no pude hacerlo en la mañana. —Le explica el moreno quien venía en su auto.

—No te preocupes, ¿Ya vienes?

—Si llegó en un momento, solo quería avisarte que voy. No quiero que me eches esos ojos de lárgate de aquí.

—Lo siento, sabes cómo soy cuando de trabajo se trata.

—Entiendo, yo estoy igual. No te quito más tiempo, llegó en cinco.

—Vale.

Cuelga.

Jungkook deja su móvil aún lado, termina los archivos que tiene que mandar a su otro amigo para después al fin terminar con su trabajo de hoy. Estiró su cuerpo y bebió un poco de agua fría refrescando su pobre garganta. Le gustaba cuando terminaba temprano porque esto indicaba que haría sus cosas favoritas al llegar a su apartamento, tal vez se imaginan a un hombre como él yendo a ir con amigos a un bar o pasar el rato con alguna omega, pues no, Jeon Jungkook cuando tiene minutos libres es llegar y cenar algo rico mientras escucha la música que tanto le gusta en su sofá favorito.

Eso le daría tiempo para disfrutarlo y no caer dormido en el sofá, hoy no había más trabajo. Tal vez hoy se atreva a ver una serie.

Eran pequeñas cosas que él disfrutaba en su soledad.

La puerta de su oficina fue tocada, dio el pase dejando ver a su mejor amigo.

—Llegue, lamento venir a esta hora.

—No pasa nada. —Lo saluda con un abrazo corto ya que no le gusta ser tocado mucho tiempo, con su amigo hacía una excepción— Toma asiento, ¿Para qué querías hablar conmigo tan urgentemente?

Namjoon se sienta dejando su maletín aún lado.

—La verdad es que te quiero pedir un gran favor. Sé que no te gustan esas cosas, pero me urge esto y sabes que jamás te he pedido nada.

El alfa lo mira intrigado.

—Claro, si está en mis manos te ayudaré.

Namjoon le sonríe de oreja a oreja, por alguna razón esto le dio mala espina al alfa esa sonrisa.

—Como sabes, hace poco Hoseok me pidió ir a Nueva York para ir a inspeccionar sobre las fábricas de autopartes que fabricamos, hemos tenido problemas y quiere que vaya yo.

—¿Eso tiene algo que ver conmigo?

—No realmente. Tengo que irme dos meses y me iré con Seokjin, quiere conocer el lugar y no puedo irme sin él, es mi esposo. Lo que quiero decir es que... Mi hermano menor viene a mi casa.

—¿Tú hermano no estaba en un recinto de adolescentes problemáticos? —le pregunta Jungkook a lo que Namjoon asiente nervioso.

—Sale en pocos días, no tiene adónde ir más que conmigo. El problema es que me iré a Nueva York, no quiero llevarlo por dos meses y que caiga en problemas otra vez en lugar así. Nueva York no tiene buena reputación si sabes a lo que me refiero. Así que como mi amigo, te pido que me hagas el favor de cuidar de él, solo esos dos meses.

Le soltó todo. Jungkook se quedó serio con una postura rígida y sus brazos cruzados, mirando a su amigo como si se tratase de una broma.

—Por favor dime algo, hermano. No puedo confiar más que en ti para esto.

—Nam, eres mi mejor amigo y...

—Y por qué lo soy quiero que me hagas el favor. Solo serán dos meses, te prometo que cuando termine todo el trabajo volveré y me lo llevaré lejos de ti. Te prometo que no te dará dolor de cabeza, es alguien diferente ahora, salió por buen comportamiento y me dieron avances de él. Es tranquilo y podrás darle trabajo aquí como tú asistente o lo que tú quieras ponerle. Pero por favor —Namjoon le hizo un rostro de súplica a su mejor amigo, Jungkook no sabía qué decirle, no quería ser un mal amigo no después de lo que Namjoon hizo por él cuando...— ¿Qué dices?

El alfa suspiro derrotado. Se va a repetir de ésto y lo sabe.

—Está bien, pero solo dos meses y te lo llevas lejos de mi.

Namjoon se levantó para abrazar a su mejor amigo, pero Jungkook lo apartó.

—Con un apretón de manos es suficiente. Lo haré, pero espero que tú hermano sea como has dicho, no quiero devolverlo tan pronto te vayas.

—No te preocupes, él se portara bien. Sabía que podía contar contigo. —Namjoon estaba feliz con su respuesta, Jungkook jamás podría fallarle.

—Solo porque es importante. ¿Cuándo llega tu hermano?

—Pasado mañana. Me iré en cuanto él llegué. Te haré saber los detalles. Gracias otra vez amigo.

—Tu hiciste algo por mí yo haré lo mismo por ti. Vete con cuidado y salúdame a Seokjin.

—Lo haré, nos vemos el miércoles.

Namjoon toma su maletín despidiéndose de su amigo, Jungkook no supo si hizo lo correcto, es decir, ¿que tan malo tiene que ser el hermano de Namjoon? Seguro ya está mejor y darle responsabilidad aquí en la oficina sería una gran ayuda. Se levanta para tomar sus cosas e irse, tenía una gran resto de día que quería disfrutar.

Al llegar a su apartamento, se quitó los zapatos, aflojó su corbata, quitó su saco para después sus lentes. Fue a su habitación para desnudar su bien formado cuerpo, dejó que el agua de la regadera lo relaje de manera exquisita.

Al salir puso su pijama y fue a su cocina para servirse la cena que consistía en comida empacada. Pollo acompañado de champiñones con arroz blanco y una rica ensalada, una copa de vino y a la sala de estar. Prendió la TV y busco una serie que ver. Cuando la encontró se relajo. Así era su vida, tranquila, sin alguna molestia y esperaba que ese chiquillo no sea algo de lo que tenga que preocuparse, porque se lo devuelve a Namjoon otra vez.

Tal vez para muchos a su alrededor lo consideran alguien aburrido, un npc como le dice su amiga. Estás cosas le gustaban, jamás ha sido alguien que rompe las reglas, él tiene su rutina y le gustaba así.

Le llega un mensaje en ese momento, lo ve y es una noticia de parte de su amigo Hoseok quien llegará en unos días de viaje. Le dice que todo está bien y que le mando papeles que revisar. Mañana lo hará, hoy solo quería estar en paz.

ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ ♡ ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ

—¿Entonces te irás a Corea? Creí que te quedarías aquí para irte con nosotros.

—No puedo, aunque quiera no puedo hacerle eso a mi hermano mayor. Él tiene poder sobre mí. —deja escapar el humo de su boca mientras veía las estrellas en ese oscuro anochecer.

—¿Qué poder tiene? Dijiste que solo se preocupa por su reputación y que le das igual.

—Le doy igual. Nada ha cambiado desde lo que pasó conmigo, únicamente me llevará con él para poder cobrar lo que mamá nos dejó a los dos.

—Vaya mierda, hermano.

—Si que lo es.

—¿No tienes un plan? Yo lo haría para que él no se quede con nada, estar encerrado aquí por dos años es jodido. Yo como quiera no tengo a nadie, solo a mi mismo, tu tienes un hermano que se hace rico en una empresa de pijos. El no es quien tiene que comer la comida caduca de la cocina todos los jodidos días, deberías hacer algo.

Jimin terminó el cigarrillo para aplastarlo, dejó salir el último humo que quedó en su boca, amargo y seco.

—Tengo un plan, no soy estúpido. Namjoon no me aguantara mucho tiempo, lo sé. Está casado con una estrellita de Corea, él será mi chequera personal si quiere que les dejé en paz.

—Vaya, si que lo tienes planeado.

—Nada me va a salir mal. Tomaré mi dinero y me iré lejos de él, haré mi vida lo que se me dé la gana.

—Amigo quiero tu motivación. Te voy a echar de menos.

—También yo. Pero sabes que cuentas conmigo Cris. —El beta asintió y antes de que se fueran a dentro a compartir su última noche como compañeros de habitación, le tenía algo.

—Quería darte algo. Quería dártelo en tu cumpleaños pero creo que no se va a poder.

—¿Qué es? —Ve a su amigo buscar en su mochila vieja saca una cajita que Jimin rápidamente reconoció.

—Mike te la iba a entregar el día de nuestra graduación, antes de que pasará lo que pasó. No la encontraba hasta que me dejaron mis cosas hace una semana en la bodega.

Jimin la tomó entre sus manos, con sus ojos llorosos la abrió y sintió que el dolor y los recuerdos volvían a él.

—Es...

—Es la pulsera que él mandó hacer para ti. Me dijo que la cuidara porque eras demasiado curioso. —Ve cómo su amigo comienza a llorar, él palmeó su espalda. Entiende ese dolor por el que pasa— Tenía que dártelo.

—Por la luna esto duele. —dice observando la pulsera para ponérsela, le quedaba perfecta.

—Lo siento por hacerte llorar. Cuídate mucho allá en Corea, dicen que no es un mal país, tal vez me vaya a vivir allá.

Comenta mientras termina su último cigarrillo.

—Puede ser. Gracias por darme algo físico de Mike.

—No lo agradezcas viejo, cuando estés listo para dejarlo ir, créeme que esa pulsera solo será eso, una pulsera.

—¿Quién te dijo eso? —le pregunta riendo.

Cris se levanta sacudiendo su ropa.

—La loquera. Pienso que tiene razón en algún punto de ello. Pero de todos modos, cuídala, Mike me pidió prestado para comprarla.

—Descuida, así será.

—Ok vamos, mañana nos espera una inspección y tú hacer maletas.

—Vamos.

Ambos amigos entran al edificio del centro de ayuda para adolescentes. No estaba mal el lugar para quienes quieren superar cosas que los han marcado para siempre, y Jimin fue uno de ellos, aunque no voluntariamente.

Respecto a sus planes, era sencillo. Hacer que su hermano firme la hoja de bienes y se marcha para siempre, así solamente podrá irse lejos sin que le estén reprochando sobre la vida que llevaba. En algún punto todos nos rompemos en pesados y Jimin llegó lejos con ese punto.

Pero como siempre el destino siempre hace de las suyas ¿No creen?

Primer capítulo. Mañana subo otros que se que los esperan. Bye las quiero.