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La impresión que se llevó Jimin al llegar al campamento fue de sorpresa. Creyó que eran los típicos campamentos donde había fogatas alrededor del bosque y campistas o algo parecido.

Sin embargo, el lugar era muy elegante. Había cabañas por todas partes y muy lujosas. Una fogata en medio, ya hecha por concreto. Los árboles estaban bien, eran lo más lindo del lugar, pero siente que esto más que un campamento eran casas lujosas en medio de un bosque.

¿Cuál era el punto de llamarle a estó campamento? Cosas de ricos; pensó Jimin.

—Creí que sería algo más campestre, no esto. —dice Jimin.

—Bueno, vinimos aquí cuando queríamos despejarnos de los estudios. Es un lugar con historia, pero es relajante.

—Claro, solo los ricos dicen eso. Supongo que viviste mucho tiempo aquí.

—No tanto. Solo un año y eso porque en mi relación con Huh Yunjin me lo pidió. No fue la gran cosa, solo comentarios innecesarios.

—Me imagino que comentarios.

Murmura. Si, se lo imagina. El solo convivir poco con esos ex compañeros se da cuenta que son unas personas horribles, solo se critican y se burlan por los que no les ha ido bien en la vida, eran una bola de serpientes. El bus estaciona. Todos bajan mirando el lugar y recuerdan lo que hicieron y cómo pasaron sus mejores momentos juntos.

Jimin bajó junto a Jungkook tomándose de la mano. Yunjin ni siquiera podía disimular su disgusto. Fingió sonreírle a su novio y se fue con sus amigas las arpías.

—Buenos días mis queridos exalumnos. —empieza hablar la decana Kang— Ya que hemos llegado a este hermoso lugar, les daré tiempo para que se instalen y puedan dejar sus cosas en las cabañas asignadas.

A todos se les da una llave, Jungkook toma las de él.

—Sus equipajes están dentro. Descansen un poco y los veo en la tarde, hay que hacer algunas actividades juntos como esos tiempos.

Se van a sus cabañas algunos y otros van a otros lugares.

—Tendremos una cabaña para nosotros, eso no suena mal. —le dice Jimin yendo a la cabaña que le tocó con el alfa— No quería dormir en una tienda de campaña.

Caminan a la cabaña juntos.

—Tampoco yo. Mi espalda es demasiado sensible y me puede doler demasiado. —contesta Jungkook.

—Vamos, ¿tan delicado es usted?

—No es que lo sea, pero hay cosas que me duelen. La espalda es uno de ellos.

—Claro, porque está viejo.

Jimin se suelta y Jungkook frunce el ceño.

—¿Cómo que viejo? Solo tengo treinta.

El omega se ríe subiendo los pequeños escalones para llegar a la puerta.

—Solo es un chiste, no lo dije en serio. ¿No me diga que le afecta que le digan abuelo?

—Claro que no. Aún soy joven.

—Es todo un dramático robotin, relájese, solo bromeo.

Jimin se ríe de él y el alfa le pellizca la mejilla en protesta. Entran al fin y Jimin se fascina por el amplio lugar. La cama grande y un pequeño sofá, el baño y un balcon demasiado hermoso que deja ver al hermoso bosque. La luna de vera preciosa desde ahí.

—Vaya, usualmente cuando hay campamentos hay literas en cima de la otra, con poco espacio pero esto... parece un palacio. —suspira acostándose en la cama, estirando su cuerpo— Ustedes lo ricos si que se dan las mejores de las vidas.

—Pues no es la gran cosa. Ahora, viendo el problema. ¿Hay solo una cama?

Le comenta a lo que Jimin se le borra la sonrisa. Era verdad, solo hay una cama.

—Pues creo que la vamos a compartir. Ese sofá es muy pequeño que dudo que yo quepa y usted es más grande.

—¿Quieres decir que debemos dormir juntos?

Le pregunta el alfa a lo que Jimin asiente con un poco de vergüenza. Jamás había dormido con alguien en años, pero no debería ser difícil ¿verdad? De todos modos es solo dormir, no hay nada de lo que preocuparse.

—Solo será dormir, no esa gran cosa. —le responde porque su lobo era otra cosa— Pondremos un miró de almohadas para que cada quien tenga su espacio.

—Bien, no me parece mala idea. Iré a cambiarme, deberías hacer lo mismo.

—¿Que iremos hacer? No quiero ser tan formal. —pregunta Jimin.

—Pues solo usa algo cómodo. También lo haré yo. ¿Quieres usar el baño primero?

—Si, por favor.

Jimin tomó su maleta y entró al baño. Quería primero refrescarse, tenía un poco de calor en el cuerpo lo cual le preocupaba. Esperaba que no fuera por los nervios y por lo de dormir con el alfa. Si bien se mostró relajado y como si nada, estaba que le temblaban las piernas, seguro que su lobo travieso hará algo y él no está dispuesto a ceder.

—No empieces, Mochi. El señor Jeon solo es un alfa al cual le hacemos un favor, no es nuestro alfa ¿quedó claro? Solo harás que me confunda y termine lastimado. Un alfa de la plata no podría estar con alguien simple como nosotros, grabaste bien eso Mochi. Hay personas que ni de coña podemos tener. Hay que saber nuestros límites.

Su lobo se negaba a escucharlo. Él sabía lo que sentía y es por eso que hará de las suyas.

Jimin se colocó una camisa blanca delgada, un pantalón holgado gris con unos zapatos de plataforma. Un cárdigan verde que lo hace ver sumamente adorable. No era mucho su estilo, pero qué más daba. Sale y ve al alfa vestido con una camisa negra ceñida a su cuerpo, un chaqueta de mezclilla que se le hizo tan sexy y unos pantalones negros de igual manera. Por la luna. De verdad ese alfa no se da cuenta lo bueno que está. Podría tener a la omega que quisiera, tiene todo para conquistar a toda mujer se le cruze.

La persona que llegue a conquistar a ese alfa se ganó la vida entera.

Sus ojos se desvían a esas piernas tan musculosas que podría reventar ese pobre pantalón. Dejó salir un suspiro, se mordía el labio imaginando al alfa sin toda esa ropa, y es que, joder. El alfa si que estaba bueno, sexy, era hijo de Henry Cavill.

Su parpadeo al ver al alfa le hizo desviar su mirada, joder. Su temperatura corporal aumentó más de lo que ya lo sentía. Se echa aire para tranquilizarse.

Carraspea para poder disipar los pensamientos que tenía sobre el alfa.

—¿Estás listo? —le pregunta.

—Si, vamos. —su voz se estancó ante sus pecaminosos deseos.

Salen de la cabaña juntos. Algunos estaban tomándose fotos y otros veían el lago donde había actividades de canoa. Jimin siempre deseo estar este tipo de campamentos porque le gustaba ver las series y ver cómo se divertían. Hoy está en uno, pero fingiendo ser alguien quien no es para ayudar al alfa que hasta ahora le agrada, de cierta forma.

La decana se acerca a Jungkook y Jimin le sonríe, aunque su sonrisa se borró cuando ve que venía con una chica más o menos de su edad. Una omega demasiado hermosa, algo le olía mal a Jimin. Su lobo se puso en guardia.

—Mi querido Jungkook, mira como has crecido. Parece que solo fue ayer cuando te graduaste.

—Todos crecimos, supongo que es parte de la madurez. —le responde tan educado.

—Si tal vez. Pero me has dejado demasiado impresionada, creí que seguías soltero mi querido Jungkook. Estaba por presentarte a alguien.

La omega se acerca un tanto nerviosa, aunque muy interesada en el alfa quien también le dio una mirada. El lobo de Jimin gruñó ante ello, ¿pero que mierda fue eso?

—Mira ella es Kang Tina. Es mi nieta. Viene de Londres, ya que su padre apenas se mudó hace poco aquí a Corea.

La presenta y ella hace una reverencia ante él alfa quien hizo lo mismo. A este punto ya pensaba que era invisible porque parecía que solo estaba ahí de adorno, Jimin.

—Mucho gusto en conocerlo, soy Kang Tina como ya me ha presentado mi abuela. —Su dulce voz dejó con los vellos de punta a Jimin.

—Jeon Jungkook. Es un gusto conocerla, señorita Kang.

El sonrojó en las mejillas de la omega era impresionante, si parecía interesada en el alfa.

—Solo llame me Tina por favor.

—Cómo cree, no podría.

—Vamos, hijo. Hay confianza entre nosotros. —interfiere la decana Kang.

Jimin ve como entre esos dos se miran, tal vez estaba loco porque justo sintió un pellizquito de molestia al ver al alfa muy concentrado con Tina. No dejaba de mirarla, de sonreír y jamás lo había visto así; bueno en lo que apenas lo conoce. Tal vez era absurdo. Tal vez ahora pueda ayudar al alfa con la omega, pero su lobo piensa lo contrario.

—Yo soy Park Jimin, el omega de Jeon Jungkook.

Dice sin que nadie lo presente, su lobo hizo de las suyas. Las miradas cayeron en él, Jungkook lo acercó a su cuerpo para afirmar aquello. A Mochi le gustó cómo toma a su lado humano.

—Lo siento, cariño. Mira ella es la decana, la mejor de todas la universidad de Hybe. Kang Sandara, mi mejor mentora esos años, me da gusto presentarte con ella.

La mujer mira al fin a Jimin, ella le sonríe amablemente.

—Mucho gusto, Park Jimin. Mira que omega tan hermoso tienes a tu lado, con razón querías ocultarlo. Me da gusto saber que al fin encontraste una pareja y uno hermoso.

Bueno al menos Jimin no sentía esa pesadez de que tal vez la beta le quiera jugar mal con la presentación de la nieta.

—Así es. Mi omega fue una gran motivación para mí. Encontrar a alguien como Jimin sería algo imposible.

—Eso fue muy dulce, alfa Jeon. —le comenta Tina al alfa.

Su voz dulce cautiva a cualquiera y Jimin en ese instante parecía querer marcar territorio.

—Solo digo la verdad.

—Me alegro por ti hijo. La verdad no me gustaba mucho la pareja que hacías con Huh Yunjin. Esa omega no era para ti y me da gusto verte feliz. Yo te lo dije jovencito, algún día llevaría esa persona a tu vida, solo hay que darle tiempo. Ahora mírate, me alegro tanto por los dos.

—Gracias, decana Kang. Pienso lo mismo.

Jungkook no se sentía muy a gusto mintiendo sobre su vida amorosa, pero no podía decir nada, esto ya había llegado demasiado lejos. Además, Jimin lo está ayudando y es la persona que más confianza le ha tenido en mucho tiempo y a quien ha dejado tocar su cuerpo e incluso besarlo.

No podría ponerle fin a la mentira que ya ha creado.

—Bueno hay que dejar las presentaciones aún lado, vamos. Hay que comer algo delicioso y después habrá actividades muy interesantes.

—Me dio mucho gusto conocerla, señorita Kang. —le dice Jungkook muy amable a Tina.

—El gustó es mío. Por favor llamame Tina, me sentiré más cómoda.

—Como usted guste, Tina.

Jimin estaba atento a esas miradas, su lobo actuó por sí solo y entrelazo sus manos con las del alfa. No podía evitarlo.

—Nos retiramos, disfruten la noche.

Se fueron dejándolos solos.

—Vaya, te quería presentar a su nieta. ¿Dime, te llamó la atención? —pregunta Jimin de forma disimulada.

—¿Qué? No, claro que no. Es una mujer linda, pero nada más. —responde el alfa.

—¿Enserio? Pues parecía que te interesaba. Tal vez ella podría ser la indicada para usted.

—El amor no es una de mis prioridades. Estoy mejor solo, no quiero enamorarme de alguien. Por eso es perfecto esto, fingir que tengo a alguien a mi lado. Evito las omegas o betas que únicamente me quieren por dinero. El amor no va conmigo.

A Jimin por algunas razón le decepcionó escucharlo, pero vamos, tenía razón. Esto solo era un arreglo entre ellos.

—Tiene razón, el amor es una tontería. Iré por un poco de agua, tengo mucha sed.

—Te alcanzo en un momento, iré a hablar con mi ex profesor quien acaba de llegar. Más tarde te lo presentaré.

—Ok, diviértete.

Jimin se aleja para ir a la barra de comida que tenían, un campamento con estos lujos no era campamento. De todos modos necesita alejarse del alfa porque su lobo estaba inquieto y decepcionado. Le recordó lo que es, no tenía porque sentirse así, de todos modos en cuánto llegué Namjoon se irá con él y todo esto quedaría en algo gracioso.

Toma una botella de agua, la bebe mientras ve a los ex estudiantes convivir. El jamás pudo terminar la universidad por todos sus problemas mentales y psicológicos. Además de sus traumas jamás pudo hacer amigos de verdad, más que Cris.

Siempre estaba solo y parecía que siempre sería de esa manera. Aunque ahora tiene a Taehyung, un chico demasiado dulce y que le está cayendo bien. Por lo menos sabía a quién recurrir cuando no pueda más, aunque no le tenía toda la confianza aún.

Se da la vuelta para ir a buscarlo cuando choca con Yunjin quien le deja caer encima una copa de vino, marchando su lindo cárdigan verde.

—¡Oye que te pasa! —le reclama Jimin intentando limpiarse.

—Lo siento tanto, no me di cuenta. —intenta limpiarlo, pero Jimin la aleja de mala manera— Te dije que lo sentía, no me di cuenta que estabas ahí.

—Claro, porque de todo el espacio que hay fuiste a dar conmigo ¿no?

Ella se ríe junto al par de tontas que se rieron de él.

—Deberías agradecer esa mancha, te hizo un favor con esa ropa tan pasada de moda y mal combinada. —se burla Chaewon.

—Alégrate, puedes pedirle a Jungkook que te compre más. —le sigue Garam— Para eso lo tienes ¿no?

—¿Qué es lo que quieres decir he? —cuestiona Jimin.

Está furioso, su lobo también lo estaba.

Ellas se ríen y Yunjin es quien suelta el veneno.

—Por favor no te hagas el que no sabe nada. Todos saben que estás con Jungkook por su dinero. Porque, es raro que jamás se le haya visto con nadie y ahora de la nada encontró su destino. Es más que obvio querido. Admítelo. Que no te de pena admitirlo, porque, alguna vez hice lo mismo. Solo para eso sirve.

Jimin empuña sus manos, quería lanzarse sobre ellas y arrancarles las extensiones de esos pelos falsos, sin embargo esto ya lo veía venir. Eran las típicas Mean girls que creen que el amor se puede comprar o tener lo que ellas quieran y cuando humillar a los demás.

Estaba preparado para esto y lo va a gozar.

—Para empezar, no soy como tú.

—¿De qué estás hablando? —se cruza de brazos mirando mal a Jimin.

—Pues lo que ese tipo de allá —señala a Junwoo— Dijo. ¿Sabes? Me dijo exactamente lo que tú. Que yo estoy con Jungkook por dinero cuando no es verdad. Si crees que todos somos como tú me das mucha pena. No me sorprende que estés tan frustrada por el cambio físico que tiene mi alfa  ahora ¿no? Estoy demasiado seguro que lo quieres contigo, pero te molesta que ya no te vea más ¿me equivoco?

Yunjin bufa.

—Por supuesto que no.

—Por supuesto que sí —contraataca Jimin— He visto como lo miras, crees que no me doy cuenta cuando las... mujeres como tú le ven. Por la luna, ni siquiera disimulan. Pero te dejo claro algo querida. —da una paso hacia ella, quedó muy cercas de su feo rostro operado. Yunjin trago grueso, pues Jimin daba miedo e intimidaba— Él es mío, ni intentes algo porque no voy a dudar en hacerte la vida miserable como tú se la hiciste a él. ¿Te quedó claro? Él jamás volvería con alguien como tú, mucho plástico en ti no debe valer la pena, además que deberías tener vergüenza, tienes pareja y parece que ni siquiera le respetas a él. Me das pena.

Yunjin se aleja nerviosa del pelinegro. Claro que le iba a responder.

—Vaya, para no querer nada conmigo te contó de nosotros ¿Te lo dijo? ¿Cómo pasó todo? —pregunta con descaro.

Uy... Jimin quería romperle la cara, parece que no se arrepiente de lo que hizo.

—Wao... Jamás creí que Jeon Jungkook te contara lo nuestro. Tanto le temes a que vuelva a caer en mi. Eso te preocupa.

Jimin suelta una risa en burla.

—Por favor, no necesito que él me diga lo que pasó. Se nota lo interesada que eres. Jamás mereciste a Jungkook de ninguna forma, jamás lo vas hacer. Así que te advierto una cosa de una sola vez, aléjate de él. Porque yo no respondo.

—¿Tienes miedo que vuelva conmigo? —insiste.

Jimin niega.

—Él no volvería contigo ni aunque fuera la última omega en la tierra. —le responde a los que sus amigas se ríen de ella— Y también de ustedes, son peor que ella.

—No te creas la gran cosa, no sabemos de dónde te sacó Jeon. —ataca Garam.

—Ese es tu mejor insulto. Eres demasiado predecible. Jungkook, mi alfa, jamás dejaría oro por cobre. Grábatelo bien. Todas ustedes. Son un desperdicio de tiempo, busquen un empleo y ganen dinero en vez de pedirlo como las muertas de hambre que son.

Yunjin lo miró demasiado molesta, estaba que echaba humo por las orejas. Claro que le molestaba lo contestón que resultó el omega, jamás nadie le había dicho esas cosas. Pero si pensaba que Park Jimin se dejaría llevar por una tonta hueca como ella, estaba muy equivocada.

—Fue un placer hablar con ustedes, pero mi alfa me busca. Con permiso.

Pasa sobre ellas empujando un poco a Yunjin. Ella intentó aventarle otra copa de vino a Jimin, pero Giselle fue más rápida y la dejó caer primero. Jimin gira ante el grito.

—¡Ah! ¿Qué rayos te pasa? —Trata de limpiar su lindo atuendo blanco.

—Lo siento, no me di cuenta que estabas ahí. —finge disculpa y Jimin se ríe.

—Como si te creyera eso. Lo hiciste a propósito.

—Por supuesto que sí —admite— como lo ibas hacer con él —señala a Jimin— aunque veo que lo hiciste de todos modos, por lo que veo.

—Fue un accidente. —insiste, aunque nadie le cree.

Las personas miraron alrededor de ellas quienes estaban causando alboroto. Jungkook se da cuenta de que Jimin está ahí, por lo que no le da buen presentimiento y corre con él.

—Disculpe, ya vuelvo maestro Lee.

—Claro ve.

Jungkook fue a dónde el omega, miro a Yunjin limpiando el vino de su ropa, Jimin se gira a él y también traía vino en la suya.

—¿Cariño estás bien?

Jimin asiente ante el lindo apodo que le gustaba que alfa usará con él.

—Más que bien. ¿Por qué?

—Estás lleno de vino.

—Ah... Eso. Lo que pasa es que hubo un accidente, ¿verdad? —la mira y ella bufa saliendo de ahí a zancadas— Vez, lo tomó bien.

El alfa se lo lleva de ahí, Giselle sonrió triunfante. Alfin se desquitó un poco con esa perra de Yunjin.

—¿Qué fue lo que pasó? —pregunta Jungkook mientras se alejaban.

—Pues esa pelirroja me arrojó vino y no solo eso, me dijo que cosa sobre ti.

—¿Te insultó?

—Si, me dijo lo mismo que es tonto que se sentó con nosotros. Pero supe manejarlo, todo está bien, la puse en su lugar.

—Lo siento Jimin, no quería que pasara por eso. No entiendo su comportamiento contigo.

Jimin le toma las manos, entrelazando sus dedos.

—Descuida, lo supe manejar perfectamente. Y con lo otro, es más que obvio que quiere recuperarte.

—¿Qué? ¿A mí? —cuestionó.

—Es más que obvio. Pero no voy a dejar que ella esté cerca de ti. No entiendo porque quiere volver a ti, pero será mejor que no hables con ella.

—Sigo confundido.

—No lo estés. Solo no te apartes de mí y actuemos como lo que somos, una linda pareja. ¿Bien?

Le sonrió y Jungkook se sintió más calmado.

—Vamos a comer algo, ok.

—Tu ropa, ¿No te vas a cambiar? —pregunta Jungkook.

—No, creo que así estoy bien. Es solo una mancha.

Jungkook niega y se quita su chaqueta para ponerla en Jimin. Le quedaba grande, pero fue un gesto tierno.

—Gracias, no tenías que hacerlo.

—Bueno, como tu novio tengo que cuidar de ti. Eso fue lo que practicamos ¿no?

—Y lo estás haciendo increíble. Vamos a divertirnos, robotin.

Lo lleva a la barra a comer mientras que Yunjin no podía ver sin enfado a ese omega. Tenía un plan, si no puede humillarlo ella, humillara al alfa. Ya tenía el plan solo falta ejecutarlo.

La tarde pasó volando, Jimin y Jungkook conversaban con el ex profesor de Jungkook sobre como era en la universidad. Jimin se reía por las cosas que le contaban del alfa, como cuando quiso entrar al equipo de Taekwondo y casi le rompen un pie, solo porque quería más actividades para la su currículum. O la vez que se que desmayó cuando diseccionó a una rana muerta.

Había tantas cosas de Jungkook que de seguro enamorarían a Jimin si tan solo tuvieran la misma edad. Ver al alfa sonreír así, con los recuerdos buenos en su tiempo universitario. Ya se imaginaba a Jungkook todo tímido con sus gafas como el típico nerd lindo y tierno como en las películas.

Jungkook se avergonzó, claro no de mala manera. Le gustaba recordar sobre sus buenos momentos y divertidos, antes de que Yunjin fuera su novia. Ver a Jimin así de feliz le ponía contento, era muy dulce, su lobo interno estaba emocionado por primera vez en mucho tiempo, en tan solo verlo, le agrada alguien por fin, alguien con quién puede ser el mismo aunque sea un poco. Jamás lo criticó por muy exageradas que eran sus reglas, Jimin se acoplaba a él.

Además el apodo de robotin le empezaba a gustar.

Su linda sonrisa hace que sus ojos se cierren, no lo dejaban ver bien. Era algo lindo.

—¡Oigan ya va empezar! —dice uno de los ex alumnos.

—¿Qué va a empezar? —pregunta Jimin.

—Pues habrá algunas actividades, no recuerdo cuáles eran.

—Yo si Jeon, vamos. —es Junwoo quien le arroja unos guantes de box a Jungkook— Vamos, quiero ver si eres capaz. O aún eres el mismo cobarde de aquella vez, ¿no recuerdas? Cuando te rete y corriste como tal cobarde.

Jimin frunció el ceño, estaba por decirle algo pero Jungkook se puso de pie tomando los guantes de box. Yunjin estaba preparada para verlo perder.

—Vaya, si tienes agallas. —canturrea Junwoo.

—Las tengo. Andando.

Ambos se dirigen al pequeño ring que había aún lado de la cancha de básquet, Jimin estaba asustado, esto podría ser una mala idea si Jungkook no sabe de boxeo. Las cosas podrían ponerse un poco violentas. Se nota que ese Junwoo solo quiere hacerle daño al alfa por lo que pasó en la mañana.

—Jungkook,  ¿qué haces? Esto podría terminar mal y...

—Confía en mí, Jimin. Estaré bien.

—Es que...

—Nada —le sonríe confiado mientras los demás se colocaban alrededor para ver la pelea. Jimin y Jungkook estaban en una esquina hablando—, no dejaré que te humille y mucho menos le da la satisfacción de querer humillarme a mí. Sé lo que hago, tú mismo lo dijiste, no soy el mismo Jungkook de ese pasado.

El omega tenía a un el rostro lleno de preocupación, pero el alfa le abraza, un tierno abrazo que le ayudó por ese rico olor a rosas dulces que emanaba de Jimin. Joder, podría volverse adicto a su aroma.

—Voy a ganar, ya no soy ese Jungkook del que se burlaron.

Se separaron mirándose mutuamente.

—Entiendo, ve y dale una paliza. Se que lo harás.

—Lo haré, ahora apóyame en la esquina.

Jimin asintió.

—Seguro que Junwoo le dará una paliza. —comenta Garam muy confiada.

—Por supuesto, Junwoo es muy bueno en el boxeo, lo he visto practicar en el gimnasio donde frecuento. Lo hará pedazos. —Esa fue Jisoo.

Yunjin se cruza de piernas con una gran sonrisa de satisfacción.

—Por supuesto que perderá. Lo voy a disfrutar.

Las tres se ríen mirando al ring esperando la caída de Jungkook. Había hecho un trato con Junwoo, lo quería golpeado y rendido. Jimin ve como el alfa se pone vendas en sus manos, estaba listo para colocarse los guantes, pero antes se quitó la camisa, dejando ver su espectacular cuerpo bien marcado.

La boca de todas estaban abiertas, casi saliendo sus ojos al ver el cuerpo que se cargaba Jungkook. Jimin no evita sentir pequeños celos al ver qué todas se lo comían con la mirada, claro, ahora se dan cuenta que tiene un alfa super dotado.

—¡Vamos Jeon! No tengo toda la tarde.

El alfa se coloca los guantes, estaba listo para boxear. Pero antes de entrar al pequeño ring, le roba un beso a Jimin en los labios que lo dejó en un pequeño shock por su valentía de hacerlo.

—Para la buena suerte. —le sonrió.

Entra a punto de pelear. Jimin se quedó en la esquina rezando en su interior para que no lastimaran a su alfa. Tocando sus labios por la sensación de los labios del alfa. La decana también se emociona al igual que su nieta al ver al alfa.

—Estoy listo para romperte la cara, no sabes cómo lo voy a disfrutar. —alardea Junwoo, muy confiado.

—Lo veremos.

Le responde el alfa concentrándose en lo que hará. Todos los ex alumnos gritaban de emoción, esto ya parecía más unas pelas callejeras. Jungkook se puso en guardia, Junwoo también, uno de los compañeros de Junwoo se puso de referí.

Jimin se comía las uñas cuando dio inicio todo, le daban ganas de vomitar solo de los nervios. Pero aunque pensó que esto sería más ventaja para Junwoo, fue todo lo contrario, pues Jungkook de tan solo dos movimientos le pegó dos golpes directos en el rostro al alfa.

Lo hizo tambalear, casi cayéndose, aunque no lo hizo. Jimin se emociona, claro que iba hacerlo, ese estúpido creído estaba molesto, su olor agrio se espacio por todo el lugar. Jungkook esquiva algunos golpes que le dio, le dio unos a Junwoo que lo dejó un poco mareado. Todos estaban impresionados por la forma en la que Jungkook le daba los golpes. Yunjin estaba más interesada en el alfa, más que nunca al ver qué ya no era ese mojigato del pasado.

—Maldito, está me las vas a pagar.

—Menos palabras por favor.

Jungkook se burla de él, pues no podía conectarle un solo
golpe. Hasta que le da uno que le hizo sangrar el labio, Jimin se asustó, joder le dio rabia. Pero si él sentía eso, Jungkook fue mucho peor, pues al ser un alfa de plata, no tuvo compasión y se fue contra él.

—¡Te dije que te daría tu merecido! —alardea Junwoo.

Jungkook lame la sangre de su labio mirando fijo al alfa.

—Pues yo también hablo enserio.

Le tiró otro golpe más fuerte, acorralando su cuerpo en la esquina. El referí, los separa del abrazo que le dio el alfa a Jungkook, no podía con él. Pues otros golpes más vinieron, Jungkook sabía bien cómo defenderse, sabe esquivar, sabe lo que es el boxeo. Todos quedaron estupefactos al ver cómo Jeon le daba una paliza, hasta que en un movimiento le da un golpe en el estómago y con su brazo izquierdo le da en el mentón, tirándolo a la lona.

Si, Jungkook había ganado la pelea.

Jimin corrió a él abrazando su cuerpo, siendo cargado por el mayor, quien le dio vueltas en el ring como si fueran solo ellos.

—¡Lo lograste Jungkook, eres genial! —le dice Jimin con euforia en su interior.

—Te dije que confiaras en mí.

—Lo sé, eres impresionante Jeon Jungkook.

No podía estar más contento con el resultado, el alfa era todo menos ese Jungkook del que se burlaban. Junwoo estaba furioso, sus amigos intentan ayudarlo, él los quita yendo al alfa quien celebraba con su omega.

—¡Quiero la revancha Jeon! —exigió.

Jungkook dejó abajo a Jimin y lo abrazó.

—Ya te di tu merecido, por favor quiero disfrutar de mi noche.

—Vamos, o eres un cobarde. —espeta molesto.

—Dije que no, ya te demostré de lo que soy capaz de hacer. Ve y descansa mejor. Quiero estar con mi pareja. Con permiso.

—Ya Junwoo, perdiste ya deja de hacer drama innecesario —le dice la decana— Vayan a descansar que tenemos una rica comida. Esto fue divertido pero hay que seguir.

Comenta ella. Jungkook salió del ring y Jimin le tendió su camisa. Junwoo se sintió humillado, claro, el alfa al cual le hacía bullying le dio la paliza de su vida.

—No es que sea un omega celoso pero no me gusta que vean lo que es mío. —dice divertido Jimin.

Jungkook se da cuenta de las miradas que recibe, se puso de vuelta la camisa que traía.

—Mucho mejor, ahora te curaré ese labio. Vamos a la cabaña, mire un botiquín en el baño.

—No duele tanto. Siento que puedo hacer cualquier cosa ahora mismo.

Jimin arqueó una ceja.

—¿Ahora te sientes el hombre araña? Anda, no quiero que se te infecte ¿o quieres eso?

—¿Infectar? —se pone modo paranoia, algo que lo caracteriza— No, no quiero eso. Necesito desinfectante y también algodón esterilizado, tal vez ir al hospital.

Jimin se rió al verlo correr a la cabaña, si que le daba miedo, podría estar todo musculoso, pero los gérmenes eran sus peores enemigos.

Va con él para ayudarlo.

Habían pasado demasiadas cosas el día hoy, pero nada del otro mundo, por ahora. Pero mientras ellos disfrutaban de su campamento, Taehyung estaba en una situación delicada con Hoseok.


Ufff se pondrá mejor cuando vean el próximo capítulo.

Se que no estado muy bien, no se que me pasa y porque me siento tan baja de ánimos. Pero no les fallo con la historia, aquí tienen y denle amor porque hice un capítulo muy largo.

Las quiero y gracias por sus comentarios bonitos que me dejan, no saben cómo apreció todo eso de ustedes que no me conocen mucho. Las quiero mucho.

Ustedes cuando las dejo con la intriga de cada capítulo.
🤣😂

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