─No se mueva tanto o dolerá, solo un poco más y estará semi nuevo. ─le dice Jimin al alfa al cual curaba del labio.

─Es que arde mucho. —de queja.

─Ya casi termino, solo —le dice mientras sigue curando su labio— La verdad jamás imaginé que usted sabía boxear. No le dio tiempo a ese tipo de hacerle algo más.

Dice Jimin divertido, terminando de curar al alfa.

─Me gusta el boxeo. Hace tres años que lo vengo practicando, tengo un maestro muy bueno que me enseñó.

─¿Enserio? Me gustaría unas clases para mí.

El alfa se pone de pie arreglando su ropa. Aunque para Jimin la vista de ese cuerpo era mucho mejor. Su cuerpo se sentía raro, verlo en el ring lo dejó con ganas de…. Joder, como si quiera puede imaginar o pensar en eso, debe estar volviéndose loco.

—Pues cuando esté interesado te lo puedo presentar. Él es un gran boxeador. Tiene varios gimnasios y es demasiado popular.

Jimin se relaja mandando esos pensamientos al hoyo negro de su cabeza

─¿Cómo se llama? Tal vez le conozco. —carraspea.

─Su nombre es Jon Jungsoo. Su esposo es un cantante popular, creo que se llama Park Jaemin, bueno, aunque ahora es Jon Jaemin. Él me enseñó todo lo que sé.

—Si se quién es, soy fan de su esposo. Es un omega muy talentoso. Mire su pelea contra el cantante Kim Tayu. Fue fantástica. —dice Jimin.

—También tuve el placer de presenciar aquella pelea.

—Vaya, que envidia. Pero supongo que de ahí empezó con el box.

—Algo así. El deporte es parte de mi vida rutinaria, me gusta mantenerme en forma. —le dice Jungkook— Mi cuerpo me lo agradecerá cuando llegue a viejo.

—Lo de mantenerse en forma eso no se lo niego, está muy bien dotado Jeon Jeon. Hay muchas omegas que le echaron el ojo, no me sorprende que varias de ellas intenté acercarse a usted.

—Ya te comenté que no estoy interesado.

—¿Por qué el amor no está en sus planes? Es algo que no se puede evitar, algún día encontrará a su omega destinado, ¿no ha pensado en eso? ¿En enamorarse o tener cachorros? —pregunta viendo al alfa con un poco de esperanza.

Jungkook niega poniéndose de pie. Su mirada se ensombreció.

—El destino se puede equivocar. El amor a la fuerza por ese instinto es tan arcaico. Pienso que si te enamoras de alguien que no sea tu destino, debería ser una buena opción. Todos tenemos derecho a decidir si amar o no. Por lo menos ese pensamiento va conmigo, no quiero estar con nadie, estoy mejor solo y así será siempre.

—Pues que mal por usted.

—¿Por qué? —pregunta confundido el alfa.

Jimin se dirige a la puerta para abrirla quedándose ahí mirando al alfa, quería irse antes de decir algo más.

—Quedarse solo y amargado no es una buena decisión. Se lo digo por experiencia. Pero bueno, es su vida, tampoco me voy a meter en ello. Iré por algo de comer, lo veo en un rato más.

Sale de la cabaña dejando solo al alfa quien no supo qué quiso decir Jimin con esa respuesta. Si quedarse solo era sus planes, porque ahora su lobo le recrimina no estar con él omega de olor a rosas. Estaba confundido con el mismo. Tanto tiempo solo, desde que le rompieron el corazón la primera vez jamás ha sentido nada por otro omega, para él esas fantasías de amor terminaron.

Su trabajo es lo único que le importa ahora. Sale buscando al omega. Pero todas esos pensamientos se fueron al carajo cuando ve a Jimin hablando con Cha Eunwoo, otro chico popular en su universidad. Su lobo estaba gruñendo al ver cómo ese alfa sonreía y veía a su omega, lo peor, que Jimin no parecía nada incómodo con él.

Tal vez Cha Eunwoo nunca le hizo nada, jamás se metió con él. Solamente que ahora mismo, estaba ardiendo de molestia verlo tan cómodo con su omega.

A pasos agigantados fue hacia Jimin, en menos de los que espero beso la mejilla del omega quien se quedó paralizado ante su acto.

—Te estaba buscando, cariño. —dejo eso bien claro, el cariño.

Jimin sintió golpear su pobre corazón.

—Jungkook ¿no? —habla Eunwoo un poco confundido.

—Así es. ¿Quién eres tú? —su voz sonó tan profunda y molesta.

Joder a Jimin se le erizo la piel.

El alfa le sonrió.

—Soy Cha Eunwoo, el capitán del equipo de fútbol de la universidad. Tal vez me recuerdes un poco, fui el rey del baile de la universidad.

—Pues no te recuerdo, lo siento. Además yo no fui al baile de graduación. —responde tosco.

—Si tal vez debió ser porque casi no nos topamos en la universidad. Aunque, me gustó mucho tu proyecto de áreas verdes.

Jungkook recordó algo.

—¿Tu fuiste quien hizo que todos me apoyaran en ese proyecto?

Eunwoo asiente.

—Sí, fui yo. Les dije a todos que apoyaría tu proyecto porque nos harán falta árboles en el futuro. Vez que no me he equivocado.

Jimin ve un cambió de semblante en Jungkook, tal vez estaba un poco loco pero le pareció ver celos en el alfa y posesivo con él, eso le alboroto la hormona.

—Si no fuera por ti mi proyecto se hubiera ido a la basura. Jamás supe porque de repente todos querían ser parte de él. Ahora tiene más sentido.

El alfa Cha si que tiene una sonrisa linda. Parece que todo se relajo.

—Vamos, alguien tenía que alentar a esas cabezas huecas ¿no?

—Si tienes razón.

Ambos alfas comenzaron a llevarse un poco mejor, Jimin escuchaba como era Jungkook en su tiempo de universidad y le aprecia hermoso como un alfa como él se preocupaba mucho por los proyectos de ambiente y también un trato mejor y justo para el personal que trabajaba en la universidad, incluso comida sana y menos cosas chatarras. A Jimin no le cabía la menor duda que no ha cambiado mucho, el alfa parece ser todo un robot que me gustan las reglas y ser muy organizado.

Por eso es su robotin.

—Aún recuerdo ese día. Fue terrible. —comenta Eunwoo riendo.

El alfa concuerda con él.

—Si, pero gracias a mi abuelo todo sé arreglado.

—Te lo vuelvo a decir, Jeon. Eres impresionante. Me gustaría que fueras parte de mi club exclusivo. Nos reunimos todos los viernes a tomar algunas copas y pasar el tiempo. Algunos colegas y disfrutar de un día de alfas.

Le entrega una tarjeta, no se veía nada mal la idea. Jeon la toma.

—Gracias por pensar en invitarme. Te aseguro que estaré ahí.

—Que bien. Espero que a tu omega no le moleste. No crea que llevaremos mujeres, eso no es nuestro estilo. —le dice Eunwoo a Jimin.

—Por supuesto que no. Se que mi alfa jamás vería a alguien más que no sea yo. ¿Verdad cariño?

—Efectivamente. Mi omega es en lo único que pienso y siempre pensaré.

—Me alegra tanto que tengas una pareja que te ame cada día de tu vida. Me das un poco de envidia. Yo aún no tengo mucha suerte, y con el omega que tienes al lado, es hermoso en todo el sentido de la palabra.

—Gracias por su halago alfa Cha. Estoy seguro que encontrará a su omega muy pronto, es usted muy amable y guapo, si me permite decir.

Eunwoo se ruboriza.

—Por supuesto. Pero creo que a su alfa no le agrada que me diga esas cosas. 

Jimin entonces lo voltea a ver, si está con el ceño fruncido y la lengua contra su mejilla.

—Cariño, no te pongas celoso. Sabes que solo te quiero a ti. —le dice con voz cariñosa Jimin a Jungkook.

—No estoy celoso.

—Sí claro.

Eunwoo y Jimin comienzan a molestarlo. Su lobo estaba celoso del comentario de Jimin hacia otro alfa. Esa misma reacción le asustó, sin embargo la emoción de su lobo interno Nochu, era más grande que él. Para él Jimin es suyo y así sería.

—¡Ya va empezar el karaoke! —gritó una de las omegas.

Eunwoo no dudó en llevar a Jungkook.

—Karaoke, sería buena idea sacar un pulmón.

—¿Sabe cantar alfa Cha? —pregunta Jimin.

—Sí y muy bien. ¿Quieres que cantemos juntos?

Antes de que responda, Jeon le ganó.

—También iré. Suena divertido.

—Claro que lo será, tal vez hagamos un dueto. —le propone Eunwoo a Jimin.

—Mmm... No soy bueno cantando. —responde Jimin.

—No seas modesto, seguro cantas hermoso. Hay que ir o terminará cantando la decana y su voz no es muy agradable.

Los dos se ríen menos, Jungkook. Eunwoo se marcha yendo con los demás al karaoke, bueno, solo era una mini pantalla conectada a una bocina con micrófono, pero sería divertido.

—El alfa Cha es muy amable. —comenta Jimin yendo al karaoke.

—Es agradable, eso no te lo puedo negar.

—¿Enserio va a cantar? No le veo cantando una canción.

—No lo sé.

—Mmm, no se preocupe. No creo que nadie lo rete a cantar. Solo veremos un poco y si le incómoda pues nos vamos, de todos modos hace ya un poco de frío.

El viento sopla fuerte, está a poco de querer llover. Jungkook se da cuenta que si llueve Jimin se podría asustar y él no quería eso. Al estar con los demás, Yunjin miró con desaprobación a Jimin quién le puso los ojos en blanco, claro, ella se molestó. No había tenido ni una sola oportunidad de hablar claramente con el alfa, no mientras esté con ese omega. Todos cantaban canciones y algunos sabían cantar y otros simplemente destruyen los oídos.

Claro que la presumida de Yunjin canto, mirando a Jungkook mientras lo hacía, pero Jeon la ignoró por completo, Jimin se encargó de ello, fingiendo tener una basurita en su ojo. Era demasiado astuto, Jungkook no se daba cuenta del mirar de esa mujer a él, Jimin sí. Sabe lo que trama y por nada del mundo dejará que ella le vuelva a dirigir la palabra.

Pasó un rato que Eunwoo comenzó a cantar un cover de Justin Bieber, su voz es hermosa, tanto que dejó a muchas mujeres con la boca abierta. Era demasiado coqueto, eso lo ha notado Jimin al menos. Se divertían, algunos eran muy amables, divertidos, y otros, no tanto.

Eunwoo terminó su canción y todos le aplaudieron. Miró a Jimin y estaba por entregarle el micrófono cuando…

—Es tu turno Jimin...

Jungkook le arrebata el micrófono, dejando a todos curiosos.

—Vaya, Jungkook cantara. Se animó el cayado de la universidad —dice Eunwoo y todos lo animan.

—¿Yo? —se pregunta, un poco aterrado por el impulso que tuvo. ¡¿Por qué rayos hizo eso?!

—Si, vamos. Deleitanos con tu voz.

Eunwoo lo empujó en medio, Jimin aplaudió contento animando un poco, se veía nervioso. Ahora mismo odiaba que su lobo se haya tomado posesión de él por querer demostrar que nadie le coquetea a su omega. Bueno, no en ese plan, pero entienden lo que quiere decir.

Ve algunas de las canciones en la tableta, busca una que se sepa pues no es de escuchar mucha música. Ve una que se sabe y le gusta, está sería perfecta. La puso, todas las miradas estaban en él, podía escuchar sus propias pulsaciones retumbar en sus oídos, pero solo se encontró con aquellos ojos marrones del hermoso omega llamado Park Jimin.

Eso aprecio calmarlo, el solo verle le calmaba.

La música empezó a sonar y él tan solo empezó a hacerlo.

https://www.youtube.com/watch?v=VBKRh1XLMm8

Jimin estaba impresionado, o sea, de todo lo que don robotin podría sorprender, pero cantar así de hermoso jamás. Su voz era melodiosa, armónica, gentil. Una voz cálida y profunda que parecía un comandante profesional. Lo que mejor de todo es que, el cuerpo de Jimin comenzó a acalorarse, no podía dejar de verlo a los ojos, su corazón y su lobo estaban encantados.

Por la luna, es que como un hombre como él fue lastimado por una omega que lo único que bueno que tiene es su posición. Jimin estaba cautivado y no solo eso, tenía ganas de llorar. ¿Por qué? ¿Por qué tenía ganas de llorar? Lo recordó, está sintiendo algo que no es debido que pueda sentir. No era sincero con el mismo, tenía preguntas de cómo se siente con esto y como es que en solo unos días ese alfa llegó hacerle un remolino a su vida.

El calor seguirá aumentando. Tenía mucho calor cuando hace un momento tenía frío. Entonces se dio cuenta de algo; su celo.

Jimin salió corriendo de ahí, Jungkook fue con él dejando a todos preocupados, dejó el micrófono tirado para alcanzar al omega. Jimin llegó a la habitación tocando su corazón, estaba agitado y su cuerpo necesitado. Por la luna, se supone que su celo llegaría hasta la próxima semana. ¿Ahora que hará? El alfa Jeon vendrá, tiene miedo de lo que pueda pasar o más bien, de lo que él pueda hacer.

Jungkook entra mirando a Jimin agitado, además de olor ponte a feromonas dulces por toda la cabaña.

—¿Jimin estás bien? —pregunta pero el olor delata todo— Jimin...

—No te acerques, tengo mi celo.

Le dice pero mirando al alfa con sumo deseo, no podía, estaba con teniéndose, Jungkook se sentía raro también, ¡¿Por el amor a la luna, qué rayos les estaba pasando?!

—No des un paso más. —le advierte Jimin, quien se alejaba.

La lluvia afuera comenzó, la luz parpadea y el temor y el deseo en Jimin estaba un poco fuera de sí. Joder, no podía, estar así con un alfa. ¿Qué hará Jungkook? Intentara hacer algo, solo se quedará ahí parado. No lo sabía.

Pero se le había olvidado algo importante a Jimin, y era que Jeon Jungkook es un alfa muy respetuoso quien lo cubrió con sus brazos para calmarlo aunque sea un poco con su olor.

Un abrazo. Lo menos que necesitaba era un maldito abrazo del alfa que desea. Mierda, no podrá.

—Tranquilo, no haré nada. —le dice para tranquilizarlo.

—Ya lo sé —respondió relajándose un poco— Eres todo un caballero.

—¿Estás mejor? ¿Quieres que me vaya?

Jimin negó, sobre pecho, se negaba a soltar al alfa. Su cuerpo tibio le ayudaba o más bien no.

—Solo quédese conmigo alfa.

Ante la palabra alfa, Jungkook se estremeció. Jimin lo mira a los ojos y puedo evitar pensar en otras cosas que no sea besar al alfa una maldita vez. Lo había deseado toda la noche aunque lo ocultaba muy bien, sus ojos brillaban de deseó, el alfa lo notaba.

Parecía que entre ambos había algo más que solo el fingir entre ellos. Sus rostros se acercan, consumiendo ese deseo que entre ambos crece, pero a pesar de todos esos sentimientos confusos, Jungkook es un caballero.

—Debemos irnos, con tu estado podría ponerse mal.

Jimin asiente lentamente sin dejar de regocijarse sobre su pecho.

—Ya lo estoy. No podemos irnos con esa lluvia, no puedo. —sus manos se deslizan por la nuca del alfa quien se estremece con el tacto de sus dedos, no puede quitarlas, eso se sentía de maravilla.

—Detente, no soy un alfa que se aprovecha de estás situaciones.

Le susurra sobre los labios, mierda, como podía apartarse si él también se dejaba llevar por el deseo.

Jimin estaba cuerdo con sus acciones, aunque tenía miedo de lo que pasará después.

—Señor Jeon,  yo.... Lo siento.

Dijo antes de dejarse llevar por su lobo para besar al alfa quien le correspondió de la misma manera. Llevando esos besos feroces al cuello del omega. Las manos a sus partes sensibles, el calor consumiendo esa noche de lluvia.

Ninguno de los pudo resistir lo que sus lobos, porque en un mundo donde fueron primero lobos, no dejarán que su parte humana los domine del todo.

Ustedes al ver qué le las dejé con ganas de más.