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Los chasquidos de besos, los toques suave en todo su cuerpo, eran solo las primeras sensaciones que Jimin llegó a sentir, pues el alfa había perdido esa discusión contra su lobo, quien no le dejó apartarse del omega en su necesidad. Lo tenía contra la pared, ninguno de los pretendes detenerse ahora.

Jimin desabrocha el pantalón del alfa para meter su mano y tocar su glande, Jeon se estremece ante el tacto de esa cálida mano. Fue apresurado, sin embargo eso no le importaba al alfa que lo disfrutaba. Hace tanto años que no ha tenido sexo con nadie, que el solo el toque de esa mano le hizo ver el cielo. Dejó que Jimin jugará con él causando éxtasis en su cuerpo, parando sus miembro ante la necesidad de ser más que tocado por él omega.

—Deberíamos detenernos —le dice Jungkook en un susurro— No está bien.

—No se detenga ahora, por favor... solo quiero que se deje llevar. Le necesito dentro de mi, no me deje así…

Le besa para tumbarlo después en la cama, se sube sobre el restregandose sobre su cuerpo, a este paso el lobo de Jungkook ganaría, ¿y que?, joder, tener al omega en celo era maravilloso, porque entre ambos hay algo que aún no logra descifrar el alfa, algo que no quiere dejar ir, una posesiva reacción que causa que le quiera arrancar la ropa, estaba volviéndose loco.

—Eres el hermano de mi amigo, no puedo.

Le dice alejándose, pero Jimin no quería parar, lo necesitaba.

—Olvídese de eso, hágame suyo. Se que lo quiere, lo puedo notar en sus ojos, solo dejese llevar.

—No puedo... Namjoon me va a matar.

—No tiene porqué enterarse —se restriega sobre él causando más deseo en el alfa— folleme, solo hágalo.

—¡Jimin!

—¡Folleme!, solo hágalo mi alfa.

Jungkook se estremeció más con esa palabra ¿follarlo? Por la luna, ¿Qué está pensado? Dejar salir su instinto y sabiendo como es él, Jimin se condenará a él, y por supuesto, él con Jimin. Pero entre más ese omega suelte sus feromonas no podrá contenerse, y eso fue lo que lo terminó de romper.

Lo alza aventando su cuerpo en la cama, Jimin se sorprendió y después sonrió travieso. Jeon tomó su piernas y besó el vientre del omega, lamiendo con su lengua su zona V.

—Bien, te voy a follar, pero de ahora en adelante, serás solo mi responsabilidad.

—Seré todo lo que quiera, lo necesito alfa...

—Tranquilo, te daré lo que tú quieres. Lo que yo quiero y lo que nuestros lobos quieren.

Se quita la camisa dejando ver ese tonificado cuerpo. Fue exquisito para Jimin tocar con sus dedos su abdomen. Jungkook hizo que su lobo tornará sus ojos en amarillo, cosa que ya no había vuelta atrás.

Estaban apasionados el uno por el otro, pero algo tenía que interrumpir sus más profundos deseos.

Tocaron la puerta con tanta fuerza que ambos gruñeron ante lo que pasaba.

—No abras la puerta. —le suplico Jimin con la respiración cortada. Pero la puerta seguía siendo tocada con suma fuerza.

—Si no abro la puerta seguirá ahí. No quiero que nos escuche. —le dijo en voz baja.

—Quiero tenerte, quiero que me haga suyo. Ignore por favor.

Jungkook le beso lentamente rozando sus narices, era un beso más delicado.

—Por favor... —suplico Jimin, con sus ojos brillantes por el deseo.

Jimin estaba necesitado, pero Jungkook no quería que nadie lo escuchara, no quería dar mala impresión a quien estuviera afuera. Verlo a los ojos y con la necesidad en su cuerpo, mando al carajo quien tocase la puerta. Él quería estar con Jimin. Volvió a besarlo.

—Eres hermoso, Jimin. —le dice— no sé cómo, no se cuando pasamos a esto, pero, te necesito —le tocó los labios, y sintió su cálido aliento sobre las yemas— te quitaré la ropa ahora.

—Hazlo, por favor.

Jungkook se inclinó y lo beso, lento, reverenteme, ya no tan sorprendido de lo que estaba pasando, de desearlo tanto.
La sorpresa o conmoción desapareció, reemplazada por la primitiva necesidad de reclamarlo, de poseerlo, de marcarlo como suyo.

¿Suyo?

—¿Qué pasa?

—Nada, solo quería verte así por mi.

Le quitó la camisa lentamente, apreciando su cuerpo, mirando su hermosa figura de porcelana. Los tatuajes en sus brazos y cuerpo lo dejaron impresionado, pero hermoso, como una pintura clásica oscura. La puerta seguía sonando, sin embargo les dio igual, que los golpes cesaron en algún minuto, no se dieron cuenta por estar sumido con el otro.

Él le acarició el pezón, deslizando los dedos lenta y seductoramente en espirales, por alrededor, por encima mientras Jimin sentía su cuerpo más tenso ante el tacto de su lengua. Lo único que sentía era su respiración, agitado, el aire caliente salía por su boca.

Entonces...

—¡Jungkook! —gime su nombre.

Jeon cerró sus labios alrededor de su pezón, levantó sus caderas para quitarle lo que le restaba de ropa, sorprendido por su movimiento automático. Jimin lo abrazó, presionándole desesperadamente la espalda, ansiando tenerlo así abrazado y no soltarlo jamás.

Verlo desnudo fue una maravilla para él. En tanto tiempo jamás había visto algo tan único como Jimin, ese omega rebelde que cuestionó sus reglas y le sacó más de un disgusto. Ahora, lo tenía desnudo y listo para el. Quería complacerlo, quería que sintiera deseo antes de tomarlo como suyo.

Jeon se quitó lo último que le quedaba de ropa, dejando a un omega con la boca semiabierta y mordiéndose los labios. Ver a ese hombre desnudo era la gloria, era grande y perfecto, y todo para él. Volvió a la cama, lo enganchó de las piernas y comenzó a besarlas en un recorrido que hizo estremecer al omega. Estaba mojado. Tanto como su entrada lo permitió.

Gimió al sentir sus labios se tensó al sentir deslizándose por su cuerpo marcándolo de dulces besos que dejaban marcas de dientes en su piel. A Jimin le dio un vuelco al corazón.

—Eres perfecto, Jimin.

Subió sus besos a sus labios, dejándole una estela de besos, hasta llegar a la curva bajo el mentón. Volvió a su boca, con mayor ardor, y deslizó sus manos por debajo de Jimin hasta agarrarle la nalgas, aprétandoselas, presionandolo contra su miembro excitado.

—¡Por la luna te deseo! —resolló, moviendo y presionando las caderas contra el omega— Deseo hundirme en ti y no soltarte jamás.

—Hazlo, no te detengas. Soy tuyo. —gimió Jimin. 

El alfa ante su seguridad, no dudó en tomarlo y comenzar a besarlo. Se volvió adicto a esos labios esponjosos, listo para penetrarlo en cualquier segundo. Los toques en su cuerpo, los gruñidos y gemidos en esa cabaña dejarían sordos a todos afuera.

Jimin está listo para sentirlo dentro de él, y el alfa, estaba listo para tomarlo como suyo.

Tomó su miembro, lo deslizó dentro con lentitud y con expresión de placer. Al igual que el omega que clavó sus dedos en sus manos, dejando salir el aliento caliente de su boca y el cosquilleo en su vientre. La unión entre ambos fue única, pues sus lobos estaban complacidos de unirse al fin. El grueso falo del alfa expandió su entrada, disfrutando de ese placer que hace tiempo no sentía.

Ambos se miraron, apreciando sus caras hasta que al fin el alfa decidió moverse dentro de él. Embistiendo lento, pero rudo. Tomando sus piernas para sostenerse y dar en ese punto que le hizo ver el mundo arder de placer al omega.

Jimin no paraba de gemir, de repetir el nombre de su alfa. Con las embestidas que Jeon le otorgaba, lleno de placer y gustoso de que el alfa lo tomara como suyo. Tal vez se pueda cuestionar lo que ha hecho, lo que ambos han hecho, pero no sobre este maravilloso sexo que están teniendo.

Él, envolvió a Jimin de más besos, por su cuerpo deteniéndose en sus pezones. Los mordió a su gusto. Jimin no se quería quedar atrás, a pesar que no podía dejar de dejar de gemir. Jimin también quería hacerlo sentir bien, deslizó sus manos sobre su rostro sonrojado y sudado, apreciando cada gesto de placer. Se inclinó besándole el lóbulo de la oreja. Pasa bajar sus besos a su cuello, succionando su piel, mordiendolo en el proceso.

Sus caderas chocaban con ese ruido de embistes, el chapoteo exquisito de su unión. Le dolía su cintura, porque el alfa lo hacía tan profundo y rudo que le clavaba los dedos dejando esas marcas rojas en esa piel lechosa. Quería torturarlo, pero él era el torturado.

—¡Jungkook!... ¡Ag!

Ese gemido lo embriagó de placer al oírlo gemir su nombre. Jimin estaba nublado por los embistes del alfa, joder, lo hace volar, lo hace voltear los ojos y gemir más fuerte su nombre.

Este alfa sabía cómo apoderarse de su cuerpo, de su mente. Incluso, la cama rechina golpeando la pared de madera, cualquiera que pasase sabría que hacían. Pero lo bueno era que llovía, ¿quién habrá venido a interrumpir con esa lluvia, quién sabe? Ellos dos estaban ocupados, entregados al placer carnal que no le abrirían la puerta al mismo papá.

Jungkook tomó su pierna, elevándola para girar detrás de él. Beso su hombro y Jimin le miró, para luego besarlo. Volvió a entrar en él, penetrando desde atrás con la visita magnífica de la ventana y la lluvia caída en ella. Jimin estaba sudado, cansado, pero sobre todo satisfecho de lo bueno que era su alfa en esto.

Pasaron los minutos, las horas, ellos estaban en su punto de placer más exquisito. Ahora era Jimin quién le montaba, saltando para satisfacerse y ver la imagen de Jungkook ante su acto posicional. Sus gestos, como tomaba su miembro para masturbarlo con más placer.

Las piernas le dolían, quería un poco más. El alfa lo embestía más y más. Estaba débil y él lo noto. Lo quitó de encima para tenerlo debajo de él otra vez y comenzar a penetrarlo como el alfa manda.

—¡Alfa! ¡Estoy....

—Entonces lo haré más rápido, quiero verte contraído por mi.

Le metió el dedo pulgar en sus boca, Jimin lo mordió tratando de sostenerse de las sábanas. Los embistes del alfa eran más rápidos, más placenteros. Estaban por llegar a su clímax. Jimin gritó maldiciones ante la llegada de su orgasmo, no pudo contenerlo ante esas penetraciones tan rudas, dejó salir su semen, salpicando su pecho fornido de su alfa. Arqueo la espalda y curvó sus dedos cuando ese alfa, ese hombre que lo vuelve loco, dejó salir su esencia dentro del omega.

Espesa y caliente.

El orgasmo lo derrumbó en el pecho de Jimin quién lo abrazó respirando irregularmente. Recuperando el aliento, golpeados por los espasmo de un buen orgasmo. Sudados, con la cama hecha un desastre al igual que ellos.

Jungkook se recupera, saliendo del omega quien sintió escurrir el semen de su alfa por sus piernas, le causó un cosquilleo en su vientre, fue magnífico.

Se acurrucó en su pecho, aún cansado del acto íntimo que acaban de hacer. Lo abrigó con sus fuertes brazos, besando sus mejillas rojas y sus labios hinchados. Un acto de cariño después de un rudo sexo.

—Señor Jeon, lo siento. —se disculpa Jimin.

—¿Por qué lo sientes?

Jimin cierra sus ojos ante lo que dirá. Escondiendo su rostro entre su cuello.

—Por obligarlo, hacerme esto. No debí...

—No digas eso —levanta su rostro, viéndolo a los ojos— No me obligaste a nada, yo quise esto.

—Pero...

—Nada. De haber sido fuerte y razonable, jamás hubiera pasado esto. Pero pasó. Yo lo quise también, quise dejarme guiar por mis instintos y se que mi lobo ahora está agradecido.

—El mío está igual. —comenta avergonzado.

—¿Jimin?

—¿Si?

Jungkook entrelaza sus manos, besando su pequeña y respingona nariz, tan tierno ese gesto.

—Me haré responsable de esto. De lo que ha pasado entre tú y yo.

Jimin lo mira curioso.

—¿A qué se refiere exactamente?

—Esto. Todo lo que hoy pasó y lo que pasará. Porque tal vez sea un alfa amargado, estricto, saludable, y todo un robot como me dices, pero soy un hombre que hace tiempo no tiene sexo con nadie. No me voy a detener ahora, tú lo empezaste, no puedes decirme que no ahora.

—Eso quiere decir que...

El alfa se sube sobre él, abriendo sus piernas y penetrándolo una vez más. Jimin arqueó la espalda ante tan repentino acto.

—Soy un alfa de plata, tu un omega hermoso. Me haré responsable de lo que has provocado en mí. Soy posesivo. —lo embiste y Jimin gime— Ya no podré controlar a mi lobo, ni aunque me pidas parar ahora.

Lo vuelve a embestir.

Jimin se mordió los labios hasta hacerlos sangrar, acto que hizo al alfa lamer esa sangre de sus rosados labios.

—Entonces... hágase responsable de mi, mi alfa.


Ufff.... Esos dos serán inseparables, eso hasta que que llegue Namjoon. Aunque pueden pasar muchas cosas.

Nos vemos pronto con otro capítulo.

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