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Ni siquiera lo vio venir, no supo cómo, pero su cuerpo fue estampado contra la pared. Casi perdiendo el conocimiento ante los fuertes golpes que Namjoon le daba, y con toda la razón, al menos él lo sentía así.

Las luces de la sala de espera apenas iluminan la figura de Jungkook, quien está apoyado contra la pared, con la mirada baja y las manos en los bolsillos. Namjoon se acerca a él, su rostro distorsionado por la ira y la decepción.

—¡¿Cómo pudiste hacerle eso a mi hermano?!

Namjoon le grita, su voz ecoa en el hospital. Jungkook intenta explicarse, pero Namjoon no lo deja hablar. Con un golpe rápido y fuerte, Namjoon le propina un puñetazo en la mandíbula, haciendo que Jungkook caiga al suelo.

Jungkook cubre la cara con las manos, intentando protegerse de los golpes que Namjoon sigue propinándole.

—¡Eres un traidor!, —Namjoon le dice, su voz llena de dolor y traición—. ¡Eres mi mejor amigo, y me hiciste esto!.

Intenta levantarse, pero Namjoon lo empuja contra la pared, manteniéndolo sujeto con una mano en la garganta.

—¡Mi hermano está embarazado debido a ti!—Namjoon le espeta, su aliento caliente en la cara de Jungkook.

La escena es intensa y emocional, llena de dolor y traición. La amistad entre Jungkook y Namjoon se ha roto, y ahora solo queda la ira y el resentimiento.

—¡Basta, Nam! —le grita Seokjin apartándolo de Jeon quien no estaba bien.

—¡No! Cómo pudo hacerme esto. Yo confíe en él y mira como me paga. Esto no se quedará así.

Namjoon estaba más que enfadado, su lobo sentía traición. Siendo alfa las cosas se descontrolaron. Por lo tanto Jungkook no dijo nada, dejó que Namjoon le golpeara todo lo que quisiera. Aunque no está consciente de lo que pasa, solo nota como dos enfermeros lo ayudan a ponerse de pie. Mientras Namjoon es llevado a fuera por los de seguridad, gritando que cosas hirientes hacia él.

—Por favor, ayudenle. —les pide Jin.

Los enfermeros lo llevaron a una sala para curar sus heridas, mientras él salía a fuera con Namjoon.

—¡Sueltenme! ¡Tengo que romperle la cara a ese hijo de puta!.

—No entrará hasta que se calme. —le dice uno de los de seguridad.

—¡Cómo voy a calmarme! ¡Si mi hermano está en emergencias por culpa de mi mejor amigo!

Les grita a lo que ellos le sueltan.

—Todos ahí dentro tienen a alguien importante y no por eso hacen escándalos. Si va entrar, tiene que calmarse o de lo contrario no lo dejaremos pasar.

Le advierte y se marcha del lugar. Namjoon está destrozado, siente que la cabeza le quiere estallar de la rabia e impotencia que le dio saber la noticia sobre que Jimin está embarazado.

Seokjin ve a su alfa sentado en las bancas de afuera, se pasa los dedos entre sus cabellos mirando al suelo desconsolado.

—¿Cómo pudo hacerme esto? —le dice Namjoon a su omega—. ¿Cómo pudo siquiera fijarse en mi hermano menor? Le confíe su bienestar y mira con lo que me sale. Esto es increíble.

—Amor, tranquilo. Seguro hay una explicación y deberías escucharlos a los dos.

—No puedo. No quiero ni ver a Jeon porque estoy seguro que le romperé la cara.

—Eso ya lo hiciste. —se sienta a su lado para decir algunas palabras más, esto se salió de control y se siente un poco culpable pues siente que él tuvo la culpa por su discusión—. Escucha, puede que hoy estés así, a mi también me tomó por sorpresa todo esto. Pero deberías estar un poco más razonable con Jimin. Ha pasado por mucha mierda desde que le pasó lo del tiroteo y lo de las drogas, la cárcel y el odio masivo que recibió. Eso jodería a cualquiera, en mi caso, jamás podría soportarlo. Jimin es muy fuerte, lo ha demostrado y aunque no tienen una buena relación sé que te quiere mucho y ahora necesita que lo escuches y entiendas sus razones del porqué está en esta situación.

Nam mira a su omega y a Jin se le parte el alma verlo así, es como si volvieran al pasado.

—Es que me siento mal, no puedo creer que mi mejor amigo me hiciera algo así. ¿Cómo lo debería llevar?

—De la mejor manera que es calmarte y escucharlo. Si, Jeon rompió tu confianza, pero debe de haber una explicación. Solo escuchalos. Sé el hermano mayor que Jimin necesita.

—Es verdad, tengo que saber qué está pasando.

Jin se levanta y se acerca a su alfa, poniendo una mano en su brazo para detenerlo.

—Nam, debes calmarte —.le dice con voz suave pero firme—. Jimin necesita que estemos tranquilos en este momento. No puedes entrar y preguntarle tan directo. Espera a ver cómo está él y... tú sobrino.

Nam se detiene y mira a Jin con ojos desorbitados.

—Es verdad. Casi pierde al bebé. Podría haber perdido a mi sobrino por mi culpa. —responde, su voz llena de desesperación.

—Jamás sería tu culpa. Pero hay que esperar a ver el diagnóstico.

—Tienes razón. Pero quiero verlo, abrazarlo y decirle que lo siento. Es que, son tantas cosas que me tienen lleno de preguntas y furia.

Jin asiente comprensivamente.

—Lo sé, pero Jimin necesita nuestra tranquilidad ahora. Está pasando por un momento muy difícil. —Namjoon asiente lentamente, tomando una profunda respiración para intentar calmarse.

Jin lo abraza con fuerza.

—Estaremos aquí para él, juntos. Pero debemos mantener la calma.

Namjoon asiente de nuevo, y Jin lo lleva de regreso a la banca. Juntos, se sientan en silencio, sosteniendo sus manos esperando que la situación mejore.

Por otro lado. Jungkook estaba siendo curado. Ya estaba mejor y no fue nada grave. Sus genes de alfa de curarse rápido eran buenos, por lo que esto desaparecerá en unos días.

Camina por el pasillo donde el médico salió al fin. Namjoon no estaba por ninguna parte, aprovechó para saber el diagnóstico de sunim omega.

—Disculpe ¿Cómo está mi omega Park Jimin? Soy Jeon Jungkook su alfa.

El médico se detiene mirando al alfa.

—Señor Jeon, el joven Park está fuera de peligro. —el alivio regresó a su cuerpo al escuchar aquello—. Tuvo una pequeña hemorragia que no llegó a complicar su embarazo. Por lo que él y el cachorro están estables.

—Qué alivio. —murmura Jeon.

—Si que lo es. Tiene que mantener a su omega en calma, las situaciones de estrés pueden hacerle mucho mal. Hay que dejarlo reposar por una semana y tomar medicamentos apropiados. Con eso se mantendrá fuerte y recuperara sus energías.

—Me encargaré de que eso pase. ¿Puedo pasar a verlo?

—Si, está en la habitación 104. Iré con él cuando me den sus resultados para programar un alta. Con permiso.

—Muchas gracias. —hizo una reverencia ante el médico y fue a la habitación dónde su lindo omega lo esperaba.

Jungkook entra en la habitación, su rostro reflejando preocupación y angustia. Se acerca a la cama donde Jimin yace, pálido y débil, con un gotero en su mano.

Al verlo, Jungkook siente un nudo en la garganta. Se acerca más, pero Jimin levanta la vista y lo mira con ojos llenos de lágrimas. Jungkook se detiene, sorprendido, al ver la mirada de su omega.

Pero Jimin no está mirando su rostro, sino su cuerpo. Jungkook baja la vista y se da cuenta de que su camisa está manchada de sangre, y su ojo izquierdo está hinchado y morado. Jimin se cubre la boca con la mano, horrorizado.

—¿Qué pasó?—le pregunta, su voz temblando. Jungkook intenta sonreír, pero duele demasiado.

—Nada, mi amor —responde—. Solo un pequeño accidente.

Jimin se sienta en la cama, ignorando el dolor y la debilidad.

—¿Te golpeó mi hermano? —le pregunta, su voz llena de miedo. Jungkook asiente lentamente, sin querer preocuparlo más.

Jimin se levanta de la cama, apoyándose en Jungkook.

—Lo siento —le dice, llorando—. Lo siento mucho. Jungkook la abraza, intentando consolarlo.

—No es tu culpa, mi amor —, le dice—. Estoy aquí contigo, y todo va a estar bien que es lo importa.

Jungkook, sonriendo suavemente.

—¿Cómo te sientes?

Jimin suspira, cerrando los ojos.

—Me siento... perdido — responde—. Tenía tanto miedo de perder a nuestro cachorro.

Jungkook se sienta en la cama, tomándole la mano.

—Lo siento mucho, mi amor. Debería haber estado aquí contigo de haberlo sabido.

Jimin abre los ojos, mirándolo con una mirada intensa.

—Quería decírtelo —le dice—. Quería decirte que estaba embarazada, pero...".

Jungkook la mira, confundido.

—¿Pero qué?

Jimin suspira.

—Mi hermano llegó de su viaje y... no pude decírtelo. Y luego esto pasó. Estaba por decirte la buena noticia cuando todo salió mal.

Jungkook entiende, asintiendo lentamente.

—Entiendo. —le dice— No es tu culpa, mi amor. Estoy aquí contigo ahora. No dejaré que el te separe de mi. Voy a enfrentarme a él si es necesario. A quien sea.

Jimin asiente, llorando suavemente. Jungkook lo abraza, sosteniéndolo cerca mientras su omega llora. La habitación se llena de un silencio tranquilo, solo interrumpido por los sollozos de Jimin y el suave latido del monitor del corazón.

Al separarse ambos comparten un dulce beso. Demostrando el amor que ambos comparten por el otro.

—Entonces... ¿vamos a ser papás? —le pregunta con lágrimas en los ojos Jungkook.

—Aja... Lo vamos a ser. ¿Estás feliz?

Jungkook asiente.

—Claro que sí cariño. Estoy más que feliz de saber que tendremos una familia. —Jimin se siente aliviado de decirle al fin esto, él también está feliz—. Tengo que cuidarte mejor, hay muchas cosas que planear y...

—Ahí está mi robotin. Eres demasiado planificador.

—Lo hago por ti. Por nuestra pequeña manada.

—Suena demasiado cursi como lo dices. —sus ojos se humedecen porque a pesar que estaba asustado sobre tener a su cachorro, ahora sentía que valdría la pena.

—¿Qué te pasa cariño? ¿Hay algo que te preocupa? —le pregunta Jungkook.

—Es solo que... siento que no seré un buen padre. Mi pasado… no me dejara.

—¿Por qué dices eso?

Jimin tocó su vientre ante los pensamientos negativos que tenía. Jeon entendió que le preocupaba su omega.

—Cariño, no tienes nada que temer. Serás un gran padre, ambos vamos hacer esto juntos, no te dejaré solo. Tú pasado no te define en lo que eres ahora, se que es a lo que le tienes miedo y es por las cosas que te ha tocado vivir. Lo entiendo. De antemano sé que las guerras mentales que te torturan no serán fáciles, pero jamás imposibles. Créeme que serás el mejor padre que nuestro cachorro pueda tener. —le roba un beso haciendo sentir mejor a Jimin—. Ambos seremos responsables de lo que venga. Jamás olvides que tú eres yo y yo soy tú.

Jimin sonrió y abrazó a su alfa con mucho amor. Permitiéndose llorar.

—Qué suerte tengo de tenerte en mi vida mi robotin.

—Lo mismo podría decir yo. Tengo suerte en encontrar al omega correcto, al omega que me hizo dar cuenta que el amor si es puro y verdadero. Gracias amor por llegar a mi vida.

Las palabras de Jungkook llenaron el hueco del corazón de Jimin.

—Y tú por meterte en la mía. Ahora bésame para que sea más romántico.

Le pide a lo que el alfa se ríe.

—Mi omega mandón.

Jimin se lanza a robarle un beso, uno que se convirtió en un cierre a todas esas dudas de ser padre. Tiene un alfa muy bueno del cual está completamente enamorado y serán una pequeña manada.

Namjoon se detiene frente a la puerta de la habitación de su hermano Jimin, mirando a través de la ventana con una mezcla de emociones en su rostro.

Dentro de la habitación, ve a Jimin y Jungkook, abrazados y besándose suavemente. Jimin sonríe, con una mirada feliz y relajada, mientras que Jungkook lo mira con amor y ternura. Namjoon siente un nudo en la garganta al ver la escena, y su expresión se vuelve sombría.

Recuerda el momento en que golpeó a Jungkook, y se siente culpable por haberse interpuesto entre ellos. Aunque sigue enojado con ellos por el secreto que guardaron, no puede negar la felicidad que ve en la habitación. Se da cuenta de que su hermano ha encontrado a alguien que lo hace feliz, y eso debería ser lo más importante.

Namjoon se queda parado allí por un momento, luchando con sus emociones. Finalmente, se da la vuelta y se aleja de la puerta, sin querer interrumpir el momento de felicidad de su hermano. Aunque todavía tiene sentimientos encontrados, comienza a entender que el amor de Jimin y Jungkook es genuino, y que debería apoyar a su hermano en lugar de oponerse a su relación.

Por el momento dejara así las cosas, ya habrá tiempo de aclarar con ellos todo lo que pasó.

Taehyung entró al apartamento, había estado debatiendo mentalmente si enfrentar a Hoseok o hablar al menos de lo que pasó en el apartamento de James. No había querido involucrarlo en una mentira, pero fue lo primero que se le ocurrió ante la situación.

Ahora tiene una relación falsa con el el alfa.

Una parte de su lobo le sienta bien, pero otra le hace sentir herido.

Soltó un suspiro. Su móvil suena con un mensaje de James, el dueño de sus pensamientos.

James 🤎
El camión y los trabajadores están abajo, subirán para ayudarte con tus cosas. Cualquier cosa que pase me avisas e iré enseguida.

Taehyung sonrió con bobo. Es que James es un amor.

Taehyung 🥨
Muchas gracias, te lo haré saber.

Mete su movió a su bolsillo y le da el acceso a los trabajadores para que suban. Así pasó la tarde, empacando todas sus cosas y siendo llevadas al camión de mudanza. Hoseok no daba paradero lo que lo hacía más fácil para él, así no tenía que escucharlo y caer otra vez ante sus promesas vacías.

Las horas pasaron y terminó de empacar todo.

—Nos iremos Joven Kim. Dejaremos sus cosas en el apartamento. —le dice uno de los trabajadores.

—Si, está muy bien. Gracias.

Se retira dejando solo a Taehyung. Este miraba alrededor, donde sus recuerdos más dulces, aunque fueron pocos, le hacen aferrarse a ese lugar. Pero tiene que ser fuerte y dejar todo esto, no le hace bien estar aquí un minuto más. Tenía ganas de llorar.

Sale, cerrando la puerta lentamente hasta que escuchó el sonido de cerrado. Fue cuando soltó la manija y salió del edificio con el corazón roto. El taxi ya lo esperaba afuera, lo más difícil ya había terminado, solo esperaba tener valentía para decirle adiós a Hoseok.

Cuando Taehyung está por subir al taxi, volea mirando hacia afuera con una expresión pensativa. De repente, ve un auto detenerse frente al edificio. La puerta del pasajero se abre y baja, Hoseok, sonriendo y hablando con alguien.

Taehyung siente un golpe en el pecho al ver a Hoseok, pero lo que realmente lo deja sin aliento es ver a otra persona bajando del auto, alguien que no es él. Es un hombre más joven, con una sonrisa amable y ojos brillantes y piel pálida, lleva algunas vendas lo cual lo deja confundido ¿Está herido? ¿Quién era él? Jamás lo había visto. Hoseok se vuelve hacia él y le dice algo, y el hombre asiente, sonriendo.

Pero lo que realmente deja a Taehyung sin respiración es ver a un pequeño niño, de unos tres o cuatro años, que Hoseok carga en sus brazos. El niño se aferra a su cuello, mirando alrededor con curiosidad. Taehyung siente como si hubiera recibido un puñetazo en el estómago. ¿Es posible que Hoseok haya encontrado a alguien nuevo y hasta tenga un hijo con esa persona y él no lo sabía? ¿Cuándo pasó esto? ¿Qué estaba pasando?

La escena es como una bofetada para Taehyung, un recordatorio de que la vida de Hoseok ha seguido adelante sin que él se diera cuenta. Ve cómo Hoseok, su disque destinado, su primer amor, ahora es parte de una familia, una familia que no incluye a Taehyung. Siente una mezcla de emociones: tristeza, celos, arrepentimiento... y una sensación de pérdida.

Taehyung se sube al taxi con paso lento y pesado, como si cada movimiento le costará un esfuerzo sobrehumano. Se sienta en el asiento trasero, mirando hacia adelante sin ver nada. Su rostro refleja una profunda tristeza, sus ojos están hundidos y sus labios apretados en una línea fina.

El taxi arranca y comienza a moverse, alejándose de la escena que Taehyung acaba de presenciar. Mientras se aleja, Taehyung no puede evitar mirar hacia atrás, hacia el lugar donde vio a Hoseok con otro omega y un niño. La imagen se queda grabada en su mente, como una herida abierta que no puede sanar.

El taxi se detiene en un semáforo y Taehyung se hunde en su asiento, cubriendo su rostro con las manos. Siente un nudo en la garganta y las lágrimas comienzan a brotar de sus ojos. El dolor y la tristeza lo abruman, y se siente como si estuviera ahogándose en un mar de emociones.

El semáforo cambia y el taxi sigue adelante, pero Taehyung se queda atrás, atrapado en su propio mundo de dolor y tristeza. La ciudad pasa por la ventana como un borrón, sin que Taehyung lo note. Solo siente el vacío en su pecho, el eco de su corazón roto.

Porque el alfa que amó desde niño, le ha pulverizado su corazón y poca esperanza.

Esto se pone mejor de lo mejor.
Nos vemos y agarren tangas que llegan cosas.

Uffg lo que se come Jimin. Arta envidia...

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