Taehyung entra en su apartamento, cerrando la puerta detrás de él con un golpe. Se dirige directamente al sofá, se deja caer y esconde su rostro entre las almohadas. Ha pasado todo el día llorando, desde que vio a Hoseok con otro hombre. El dolor y la tristeza lo abruman, y no puede evitar sentirse traicionado y solo.

Horas pasan, y la oscuridad comienza a caer sobre la ciudad. Taehyung sigue en el sofá, inmóvil y sumido en sus pensamientos. De repente, escuchó un suave golpe en la puerta. Se limpia las lágrimas y se levanta para abrir.

—¿James?

Taehyung no esperaba verlo, pero James había notado su ausencia y había venido a ver cómo estaba. Al ver el rostro de Taehyung, marcado por el dolor y las lágrimas, James se acerca y lo abraza fuerte.

—¿Qué pasó?—,le pregunta James, su voz llena de preocupación.

Taehyung se derrumba en sus brazos, sollozando nuevamente. James lo consuela, acariciando su cabello y susurrando palabras de aliento. Taehyung se siente seguro en sus brazos, y comienza a abrirse, a compartir su dolor y su tristeza.

James escucha atentamente, sin juzgar, y cuando Taehyung termina de hablar, lo besa suavemente en la frente.

—Estoy aquí para ti —le dice—. No estás solo.

—Gracias por estar aquí conmigo.

—Pase lo que pase, siempre vas a contar conmigo.

Taehyung se siente un poco mejor, gracias a la presencia de James. Se da cuenta de que no está solo, de que hay alguien que se preocupa por él. La noche pasa, y Taehyung se queda dormido en los brazos de James, sintiendo una sensación de paz y consuelo que no había sentido en todo el día.

Por otro lado, el alfa, sentía que está guerra de amor jamás podrá ganarla, al menos no por ahora. Pero el solo estar a su lado y apoyarlo es lo mínimo que puede hacer, pues él sabe lo que se siente amar a alguien y no ser correspondido.

Verlo dormir entre sus brazos es la mejor de las recompensas.

—Eres tan hermoso, no deberías derramar lágrimas por un alfa como él. Me tendrás aquí en las buenas y malas, porque no dejaría está oportunidad de hacerte saber que valdrá la pena amarme en un futuro. Solo que ahora, me tendrás como tú diario personal.

Acaricia su mejilla con cariño. James está dispuesto a todo con tal de tener su amor, aunque poco a poco y sanamente.

Mientras tanto en la habitación Jimin le hacía chonguitos a su alfa mientras este dormía plácidamente sobre sus piernas. Quería verlo cuando despierte y reírse un poco de él.

Los dieron de alta en la noche, por lo que su alfa lo trajo a casa. Namjoon no entró a verlo, solo Seokjin, quien le dijo que Nam quería estar sereno para después hablar con ellos. Jin vino por sus cosas y se fueron a un motel.

De alguna manera le preocupa que su hermano no esté de acuerdo en la relación que tiene con su amigo, normal que no lo esté. Aun así tiene que saber que en el corazón no se manda y lo que hay entre ellos es un gran amor. Creo que lo que más le puede preocupar a su hermano es su estado mental y su pasado. El también tiene miedo, sin embargo con Jungkook a su lado, esa oscuridad se desvanece. Únicamente piensa en una relación sana.

Su alfa comienza a despertar.

—Buenos días, amor. Dormiste bastante. —le dice Jimin con mucho cariño y riendo por los chonguitos que le hizo.

—Buenos días, cariño. —le roba un besito— Si creo que dormí mucho. Estaba cansado. ¿De qué te ríes?

—De nada. No te preocupes, de todas maneras ya estoy mejor. ¿Irás al trabajo?

—Claro que no. Me quiero quedar aquí contigo, de todos modos no hay mucho por hacer. Lo veré desde mi laptop lo que falte. —el alfa olfatea el vientre de su omega, ese dulce aroma a dulce de Limón le tiene en las nubes—. Nuestro cachorro huele bien.

—Mi aroma de rosas con el dulce limón combina bien.

—Adoro esa combinación. ¿Qué crees que sea? ¿O más bien, que quieres que sea? —le pregunta Jungkook.

Jimin lo piensa.

—Pues... me gustaría mucho una niña. —le dice—, quiero una hermosa niña.

—¿Una niña? también me gustaría una. Sería lindo tener una cachorrita.

—¿De verdad? Es que como todos los alfas siempre esperan a que su progenitor sea varón.

Jungkook toma su mano besando su dorso.

—Yo no soy como esos alfas. Si viene una niña, que venga. A mi no me importa, incluso si vienen más niñas.

Jimin abraza a su alfa robándole muchos besitos.

—No cabe duda que tengo al mejor alfa de todos.

—Y yo tengo el mejor omega. Te amo Jimin.

—Te amo Jungkook. Pase lo que pase con Nam, quiero que sepas que no me voy a alejar de ti. Tú eres mi alfa y si Nam no quiere entenderlo, pues lo aceptaré. De todos modos soy mayor y sé lo que hago y quiero para mi vida y eso eres tú y nuestro cachorro.

—Se que Nam lo entenderá. No te preocupes.

—Puede ser, sin embargo aún así te golpeó.

—Creo que me lo merecía. Si le cuento como paso todo y que fue mi idea que querrá golpear más.

Jimin se ríe.

—Oye... todo pasa por alguna razón. Creo que estábamos destinados a conocernos. Miralo de esta manera, solo querías quitar de encima a tu ex y juntos nos dimos cuenta que esto era más que una mentira. Además Namjoon fue quien me dejó aquí, él tuvo que ver con esto de alguna manera. Así que en conclusión, es su culpa.

Jungkook niega sonriendo, se pone de pie sin soltar la mano de su omega.

—Cuando me dijo que quería dejarme a su hermanito para que yo lo cuidara, le dije que no. Él sabía que me gustaba estar solo y por lo que me contó de ti, sabía que serías un dolor de cabeza.

Jimin abrió su boquita y le golpeó a su alfa en el brazo.

—¡Oye!

—Lo digo sin ofender, no te conocía y por lo que me decías Namjoon, pensé que eras un demonio de tazmania. —Jungkook se inclina sobre su rostro, rozando sus labios esponjosos—. Llegaste y causaste muchas cosas en mi, sabía que estaba mal, que tal vez era porque hace años no tenía un omega tan cerca de mi, pero mírame ahora. Estoy perdido por ti.

—También lo estoy de ti. Eres un frío alfa que parecía más robot que humano, y ves ahora. Me tienes aquí y con un cachorrito apunto de hornear.

El alfa besa su frente alejándose de su omega.

—Y jamás me voy a repetir de esto. Te amo.

—Deja de ser tan lindo, pensaré que ya no eres mi robotin.

—Siempre seré tu robotin y tu mi demonio de tazmania.

—Tonto.

Jungkook no puede evitar sentir euforia por su lindo omega.

—Iré a preparar el desayuno, toma un baño y ve a almorzar. También toma tu medicamento.

—Voy.

El alfa sale y Jimin se pone de pie para ir a tomar un baño. Al estar listo, se pone un mini shotr negro y una camisa de su alfa que le queda enorme, pero es cómoda. Sale de la habitación y camina a la cocina donde ve una variedad de platillos.

—¿No es mucha comida?

—Es lo que debes comer. Primero verduras, luego pollo, después pescado, sopa de algas y para rematar pie de queso, tu favorito.

Le dice pero Jimin ve todo con una mueca. No le gusta comer muchas verduras, pero si su alfa se las preparó, las comería todas.

—Pues buen provecho.

Dice Jimin comenzado a comer verduras. No sabían nada mal. Comió todo y se llenó demasiado, es que su alfa cocina delicioso, ama que lo consienta. Ambos platican un poco sobre el futuro de su bebé y de comprar una casa.

—¿No será mucho? —le dice Jimin—. Este apartamento es grande.

—Lo sé, no obstante quiero una casa con jardín donde nuestro hijo o hija tenga libertad y aire fresco. La ciudad es algo agobiante.

—Sí pero…

—No tienes que preocuparte por el dinero, yo tengo suficiente.

Jimin torna los ojos en blanco.

—Se me olvidaba que eras un ricachón. —se mofa.

Jungkook se ríe.

—Solo me preocupo por mi futura familia.

Joder, Jimin se siente el omega mas afortunado del mundo. Sin embargo, aunque Jungkook fuera pobre y no rico, igualmente se sentiría afortunado de tenerlo.

El timbre es tocado y el olor a libro nuevo se escabulló por el apartamento. Joder, era Namjoon.

—Calma cariño, yo abro.

Jimin asintió, de pronto tenía ganas de correr lejos o ocultarse en las montañas más altas que encuentre para que no pase esto, aunque sería de cobardes.

Jeon abre la puerta, Namjoon está enfrente con un rostro más calmado que el de ayer. Jin lo acompaña y le sonríe saludando.

—Pasen por favor.

Namjoon pasa sin decir alguna palabra  y ve a su hermano salir de la cocina. Ambos se miran y Jimin juega con sus dedos ante los nervios que tenía.

—Por favor tomen asiento.

Namjoon se sienta en el sofá de la sala de estar, mirando a su hermano Jimin y su mejor amigo Jungkook, que están sentados juntos en el otro sofá tomándose de las manos. Namjoon tiene una expresión seria y preocupada.

No sabían si esto sería fácil, pero pase lo que pase, ellos se mantendrán unidos.

—Jimin, Jungkook, necesito hablar con ustedes sobre esto —comienza Namjoon—. Jimin, hermano, sabes que hemos sido distantes y mucho por mi culpa por enfocarme más en el trabajo y por lo que te paso. Pero aun así, ¿cómo pudiste ocultarme tu relación y embarazo? ¿Por qué no me lo dijiste?

Jimin baja la mirada, incómodo.

—Lo siento, hermano. No quería preocuparte. Y no sabía cómo decírtelo. Era todo tan difícil para mí.

Namjoon suspira.

—Eso no es todo. Jungkook, ¿cómo pudiste salir con mi hermano sin decírmelo? ¿No sabes que somos amigos desde hace años? Faltaste a mi confianza y si no pasa esto, jamás me hubieran dicho de su relación.

Jungkook se encoge de hombros.

—Lo siento, Namjoon. No queríamos ocultarlo, pero no sabíamos cómo reaccionarías. Y no quería perder nuestra amistad. Sé que debo estar decepcionado de mi por meterme con tú hermano, pero como ya te lo dije, en el corazón no se manda.

Namjoon se frota las sienes.

—Entiendo que querían protegerme, pero necesito una respuesta honesta. ¿Por qué no me lo dijeron?

Jimin se levanta y se acerca a su hermano.

—Nam, hermano, te lo digo porque te quiero. Tenía miedo de que te enfadarás conmigo, o con Jungkook. Pero te juro que nuestro amor es real, y que vamos a hacer lo mejor para nuestro bebé. Sé que no me crees capaz de ser responsable por toda la mierda que pase e hice. Pero esto es diferente, soy un adulto ahora que quiere hacer su vida con su alfa destinado y su cachorro. ¿Puedes entenderme? Al menos apoyarme en esto.

—Jimin, no es que no confíe en ti para ser tu vida. Es que me preocupas. Me cuesta verle el lado bueno a esto.

—Pues es decepcionante que me digas esto. —Jimin se aleja pero Nam toma su mano.

—Lo siento.

Jungkook se levanta también, quiere apoyar a su omega.

—Mamjoon, amigo, te pido disculpas por no haberte dicho la verdad. Pero te prometo que mi amor por Jimin es sincero, y que voy a cuidarlo y al bebé con toda mi vida. Se que tomamos tu confianza, pero Jimin ya es grande como para tomar sus decisiones. Te deje golpearme porque creí que lo merecía, y me siento mal. —se pone de pie para abrazar a su omega— Pero si no estás de acuerdo con lo nuestro, me temo que no podré hacer nada cuando quieras que Jimin te escuche, porque no voy a dejarlo ir. Jimin es mi familia ahora. O lo aceptas o te marchas.

Namjoon los mira a ambos, buscando en sus ojos la verdad. Después de un momento, asiente. Dejando confundidos a ambos. De todos modos sabe que su amigo no es un mal alfa y no puede arrebatarle la felicidad a su hermano.

—Está bien. Les creo. Pero next time, por favor, no me oculten nada de ahora en adelante. Apruebo su relación y esto... todo esto.

Jimin sonrió y se abalanzó sobre su hermano mayor quien lo sostuvo entre sus brazos. Jin sonrió gustoso de ver que su alfa si tomó una buena decisión.

—¡Gracias, gracias Nam!

—Tranquilo, no quiero que te exaltes tanto y le haga daño a mi sobrino. Espero que de verdad se cuiden ambos, esto es una responsabilidad aunque lo vean fácil, no lo será.

—Estaremos listos para ello, Nam. —le dice Jimin feliz que su hermano aceptó su relación.

Namjoon se acerca a Jungkook, mirándolo con una mezcla de nerviosismo y alivio. Namjoon se pone a su lado, poniendo una mano en su hombro.

—Jungkook, amigo —comienza Namjoon—, quiero que sepas que estoy de acuerdo con tu relación con mi hermano. Me alegra verlo feliz, y sé que tú lo haces feliz. Quiero verlo con esa sonrisa siempre, hace tanto tiempo que no lo veía así. Así que por favor te lo encargo mucho.

Jungkook sonríe, aliviado.

—Gracias, Namjoon. Significa mucho para mí que me des la oportunidad.

Namjoon se pone serio.

—Pero quiero que sepas que, aunque estoy de acuerdo con la relación, todavía eres mi amigo, y espero que cuides a mi hermano como si fuera tu propia familia. ¿Entendido?

Jungkook asiente, seriamente.

—Entendido, Namjoon. Te prometo que haré todo lo posible para cuidarlo y hacerlo feliz.

Namjoon sonríe, satisfecho.

—Eso es todo lo que puedo pedir. Y quiero que sepas que nuestra amistad sigue siendo la misma. No ha cambiado nada entre nosotros. Lamento la golpiza, pero te la mereces.

Jungkook sonríe también, aliviado.

—Me alegra escuchar eso, Namjoon. Eres mi amigo, y siempre lo serás. Y si, lo merecía.

Namjoon le da una palmada en la espalda a Jungkook.

—Entonces, todo está bien. Ahora, vamos a celebrar la noticia del bebé con una cena. ¡Invito yo!"

Jungkook se ríe, y los dos amigos se abrazan, sellando su amistad y su acuerdo.

Esto era lo único que quería Jimin, al fin lo tenía. Un amor, a su hermano entendiéndose y un cachorro, aunque aún falta algo por arreglar con Seokjin.

Su hermano y Jungkook se alejaron para hablar, Jimin se acercó a Jin para disculparse con él y darle las gracias por lo que hizo por él.

Jimin se acerca a Jin, que está sentado en un banco en el balcón, mirando hacia el suelo. Jimin se sienta a su lado, nervioso.

—Jin, necesito hablar contigo —comienza Jimin, su voz baja y arrepentida—. Quiero disculparme por todo lo que pasó en el pasado. Me porté mal contigo, te acusé falsamente y te hice daño. Lo siento mucho.

Jin levanta la mirada, sorprendido por la sinceridad en la voz de Jimin.

—Jimin, no tienes que disculparte. —responde Jin, su voz es suave—. Ya sabes que no fue tu culpa, que estabas confundido y asustado.

Jimin sacude la cabeza.

—No, Jin, fue mi culpa. Me dejé llevar por mis miedos y mis inseguridades. Pero quiero que sepas que te agradezco por estar allí para mí, por llevarme al hospital y salvar a mi bebé. No sé qué hubiera pasado si no hubieras estado allí.

Jin sonríe, su rostro se va suavizando.

—Jimin, siempre estaré aquí para ti, como amigo y como hermano. No tienes que agradecerme nada.

Jimin se levanta y se arrodilla frente a Jin, tomándole las manos, sorprendiendo a Jin.

—Sí, Jin, tengo que agradecerte. Tienes que saber que valoro nuestra amistad y que no volveré a hacer nada que te haga daño. ¿Puedes perdonarme?"

Jin asiente, sonriendo.

—Ya te he perdonado, Jimin. Ahora levántate y abrázame.

Jimin se levanta y se abraza a Jin, sintiendo un peso que se le quita de encima. Los dos amigos se abrazan fuerte, sellando su reconciliación y su amistad la cual Jimin dejó atrás por culparlo de protegerlo.

Mientras Nam los ve. Está orgulloso de su hermano. Ha madurado después de todo. 

Jin y Jimin al fin están en paz con todo lo del pasado. Ahora serán buenos amigos y hermanos.

Al fin las cosas están saliendo como debieron estar.

Kinju se sienta en su habitación, rodeado de papeles y documentos, con una expresión calculadora en su rostro. Está planeando una manera de quitarse de encima a su hermano Jungkook y quedarse con la herencia de su abuelo.

—Si puedo demostrar que Jungkook es indigno de heredar la fortuna de la familia —piensa Kinju—, podré quedarme con todo para mí mismo".

Kinju comienza a buscar cualquier información que pueda usar en su contra, cualquier secreto o debilidad que pueda explotar. Se acuerda de la relación de Jungkook con Jimin, y una sonrisa astuta se forma en su rostro.

—Ah, sí —piensa Kinju—. La relación de Jungkook con Jimin es el punto débil perfecto. Si puedo hacer que parezca que Jungkook está comprometiendo la reputación de la familia con su relación, podré convencer a nuestro abuelo de que me nombre a mí como heredero.

Kinju comienza a escribir un plan, detallando cada paso que tomará para destruir la reputación de Jungkook y asegurarse de que él sea el único heredero de la fortuna de la familia. Su rostro se ilumina con una ambición despiadada, dispuesto a hacer cualquier cosa para lograr su objetivo.

No tarda en buscar un investigador para que le dé información sobre Park Jimin.

—Vamos a jugar mi querido Jungkook, y no precisamente limpiamente.

Espero que les haya gustado. Se pondrá bueno aunque un poco de capítulos de amor y diversión. Se vienen los celos.