^᪲᪲᪲029

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Después de que todo se arreglará entre Namjoon y su hermano, sobre la situación en la que ambos pasaron, Namjoon cumplió con lo dijo sobre invitar la cena.

Salieron a un restaurante que le gusta mucho a Jungkook y Nam. Ambos alfas estaban en mejores términos, ambos dejando claro todo por el bien de Jimin y del cachorro que viene en camino.

La cena transcurrió bien, pero había algo de lo que Nam quería hablar con su hermano.

—Jimin, necesito decirte algo sobre tu libertad condicional. Es sobre la jueza. Quiero dejarlo claro antes de irme.

Le dice a lo que Jimin limpia su boca mirando intrigado a Nam. Jungkook escuchó atento.

—¿Qué pasa? ¿Tengo que volver? Porque me he portado bien y no quiero estar en ese lugar nuevamente. —le espanta porque no quiere volver a como antes.

—No, claro que no es eso. Lo que quieres es ver tu progreso, nada más. Pero con tu condición y todo lo demás, creo que será mejor que le diga que no podrás viajar a Georgia tan pronto como ella me lo pidió.

—¿Quiere vaya a Georgia? —Eso lo sorprendió.

—No estarías solo, iría yo contigo. Sé que no quieres ni aparecer allá, pero es algo que tienes que hacer. Es solo rutina.

—Lo sé, es que...

—Descuida, no irás aún. Necesitas reposo por lo del cachorro. Déjame esto a mi. Le diré que estás pasando por tu embarazo y tu alfa te cuida en lo mientras. Se que esto le sorprenderá, pero lo entenderá.

—Bien, haz eso. Aún no quiero ir allí.

Jimin asintió. No quería ir a Georgia por lo de su pasado. Aún sentía miedo y que todo lo que le ha costado olvidar, llegue a su cabeza otra vez. Jungkook sintió temor en su omega, tomó su mano para entrelazarlas. Eso hizo que Jimin sonreirá, sintiéndose protegido por su alfa.

—De acuerdo. —responde Jimin más calmado.

—¿Cuándo se van? —pregunta Jungkook.

—Nos vamos mañana, hay cosas que hacer en Nueva York y tengo una junta. —responde Nam.

—Ya hablaremos sobre eso. Por el momento hay que brindar —todos alzan sus copas de vino, menos Jimin, tiene jugo de manzana— ¡Por mi omega y mi cachorro, que llegaron en el mejor momento de mi vida, Salud!

Jimin sonríe como tal tonto enamorado. Todos gritaron ¡Salud! Pasando una noche hermosa.

No dicen nada más y terminan su cena de celebración. Al estar en casa, Jimin se acostó abrazando a su alfa quien le robó muchos besitos.

—Creo que después de todo salió todo bien. —dice Jimin—. Creí que Nam me llevaría lejos de ti.

—Jamás hubiera permitido que te llevara de mi lado. Ahora eres mi familia, no permitiría perderte.

—Eres tan tierno, eres un hombre increíble. Tengo tanta suerte. —suspira.

—Yo soy el de la suerte. —lo abraza mientras acaricia su vientre—. Al fin tengo lo que siempre he querido, una hermosa familia a tu lado mi pequeño tazmania.

Ambos se dan mimos, unos lindos y románticos como pareja. Jimin le besa, comenzó algo que tal vez no podrán continuar, disfrutando de un tranquilo momento juntos. De repente, el teléfono de Jungkook sonó, rompiendo el silencio de solo sonidos de besos. Era la decana.

—Es la decana.

—¿Por qué llama a estas horas?

—Tengo algo pendiente con ella sobre negocios. Deja le respondo, tal vez ocurrió una emergencia.

El alfa contestó.

—Jungkook, necesito hablar contigo. —dijo la decana con urgencia.

Jungkook se sentó en la cama, mientras Jimin se acurrucaba a su lado.

—¿Qué pasa, decana? ¿Pasó algo malo?

—Nada de eso hijo. El viaje de negocios se ha adelantado para mañana. Los inversionistas no pueden esperar más. —Informó la decana.

Jungkook frunció el ceño.

—No estoy seguro, decana. Mi omega no está bien de salud. No puedo dejarlo solo.

La decana insistió.

—Déjalo en casa con alguien que lo cuide. Tú me prometiste que irías conmigo. Si no fuera importante no te lo hubiera pedido a ti. Confío en tu buen ojo en este tipo de cosas. Por favor, eres mi chico favorito en esto.

Jungkook miró a Jimin, que lo observaba con ojos preocupados.

—No sé..."

La decana presionó.

—Jungkook, esto es importante. No puedes fallarme.

Jungkook suspiró y al final aceptó.

—Está bien, iré.

La decana se alegró.

—Excelente, Jungkook. Te espero mañana temprano. Pide tu boleto ya lo pagué.

—Si, nos vemos mañana. Gracias.

Jungkook colgó el teléfono y se volvió hacia Jimin.

—¿Qué quería?

—El viaje se ha adelantado para mañana. La decana insiste en que vaya a ver los negocios que tiene planeado.

Jimin se agarró a su brazo.

—No me dejes solo, por favor. No quiero estar aquí sólito sin ti. —le hizo un tierno puchero que derritió el corazón de su alfa.

Jungkook sonrió.

—No te preocupes, mi amor. Te llevaré conmigo.

Jimin se sorprendió.

—¿De verdad?

Jungkook asintió.

—Sí, no te dejaré atrás. Además, estaremos en una linda playa, que mejor para tu salud un poco de sol.

—Pues entonces vayamos juntos. Será como una romántica luna de miel.

—¿Pero aún no nos casamos?

Jimin sonrió travieso.

—Pues te estás tardando. —insinuó.

¿Jimin ya quería casarse con él? Sería la mejor de las cosas para formalizar su amada manada. Claro que sí lo haría, solo que en un momento donde su omega no sospeche para darle la sorpresa.

Jimin se emociona por el viaje. Claro que ir a la playa será algo bueno pues jamás había ido alguna, al menos que el recuerde. Jungkook compró su boleto para mañana, pues las cosas se pondrían interesantes.

Huh Yunjin miraba su estado de cuenta, le está yendo demasiado mal con sus inversiones y deudas. Esto le tenía sumamente mal, enojada porque su estúpido prometido no más no le soltaba más dinero de lo que ella podría pedir.

Era astuta, sabía que casarse con él sería un reto porque quiere hijos debido a la herencia estipulada. Por supuesto ella no quiere eso, tener un maldito bebé era una pesadilla para ella. Claro, si quería acceder a ello tenía que tener un plan, pues con Jeon no le estaban funcionando las cosas.

La ignoraba, ignoraba todo lo que ella le mandaba. Veía artículos del alfa con su omega, muy felices los dos. Jungkook está enamorado de ese omega, tanto que ella ya no cruza por su pensamientos. Ya no podía manipularlo como antes. Además, Jeon está en los mismos términos que su ahora prometido, sin familia, no hay herencia.

Para ella las cosas cada vez son peor. Tenía que pensar en algo pronto. El timbre en su apartamento sonó, se levantó para abrir la puerta.

Huh Yunjin abrió la puerta de su apartamento, sorprendida al ver a Kinju parado en el umbral.

—Kinju, ¿qué haces aquí? —preguntó Yunjin, intentando ocultar su sorpresa.

Kinju sonrió.

—Necesito hablar contigo, Yunjin. Es urgente.

Yunjin se hizo a un lado, permitiendo que Kinju entrara en su apartamento.

—¿Qué pasa? Me tomó por sorpresa tu aparición, hace tiempo que no nos vemos. —preguntó Yunjin, cerrando la puerta detrás de él.

Kinju se sentó en el sofá.

—Lamento venir sin avisar, pero necesito hablar contigo sobre Jungkook.

—¿Sobre qué exactamente?

—Iré al grano. Sabes que Jungkook es un obstáculo para ambos. Él tiene el poder y el control que yo quiero para tener las empresas del abuelo Jeon. No he tenido nada de ventaja con el viejo, me tiene aún lado por culpa de Jungkook y su maldita relación con ese omega. ¿Entiendes a donde voy con esto?

Yunjin se sentó junto a él.

—Sí, entiendo. Pero ¿cómo piensas cambiar eso? Tu abuelo quiere nietos y una boda. Vi que tenías pareja, ¿por que eso te intimida?

—Esa una maldita omega, me pidió más dinero de lo que puedo dar. Además la muy maldita me estaba chantajeando con decirle al abuelo que mentí sobre que ella es mi futura omega.

—¿Estaba? —Cuestiona Yunjin.

Kinju sonrió.

—Si, estaba. —Había entendido eso y no preguntó los detalles. Kinju sonrió astutamente. —Tengo un plan. Un plan que nos permitirá tomar el control de las empresas y hacer que Jungkook quede fuera del camino. Pero para eso necesito de tu ayuda.

Yunjin se inclinó hacia adelante, intrigada.

—¿Qué plan es ese?.

Kinju comenzó a explicar.

—Primero, necesitamos crear una distracción. Algo que haga que Jungkook y Jimin se distraigan y no se den cuenta de lo que estamos haciendo.

Yunjin asintió.

—¿Eso qué es?

—Necesitamos sabotear los proyectos y negocios de Jungkook. Causarle pérdidas financieras y dañar su reputación.

Yunjin sonrió. —Me gusta.

Kinju continuó.

—Tercero, necesitamos sacar a la luz el pasado de Jimin con las drogas y la cárcel. Eso dañará su reputación y hará que Jungkook se sienta avergonzado. Sabes cómo es Corea con esa clase de escándalos.

—Espera... ¿ese maldito omega tuvo problemas con drogas y la cárcel? —sonrió emocionada.

—Y no sabes lo demás.

Yunjin se rió.

—Eso es perfecto. Ese maldito creído no es lo que aparenta ser.

—Y para asegurarnos de que Jungkook no se recupere, necesitamos crear una situación que lo haga dudar de sí mismo. Sacarlo del juego es dejarlo sin nada, no tiene nada si su reputación y con lo que planeamos hará que ningún socio quiera invertir en él. Además, tengo un plan debajo de la manga, algo que el abuelo hará que ese par de idiotas no tengan nada. Tú te beneficias siendo mi socia con altas sumas de dinero.

Yunjin se inclinó hacia adelante con los ojos brillantes.

—Estoy en ello, pero dime ¿Qué situación?

Kinju sonrió astutamente.

—Vamos a fingir que somos amantes. Que tú estás embarazada de mí.

Yunjin se sorprendió.

—¿Qué? ¿Por qué?. —se quedó perpleja.

Kinju explicó.

—Si le digo al abuelo que esa omega se marchó con otro, me creerá. Es ahí donde vienes tú. Tuvimos algo y de ese algo salió un bebé. Un encuentro entre viejos amigos y sentimientos mutuos sobre el otro, no pudimos estar juntos porque estabas con Jungkook, pero teníamos algo. Nos dará la ventaja que necesitamos si lo anunciamos a todos los medios.

Yunjin sonrió.

—Me gusta. Estoy dentro.

Kinju se puso de pie.

—Excelente. Empezaremos mañana. Entre más rápido mejor.

—¿Y sobre los temas del embarazo? —pregunta ella.

—Dejamelos a mi. —se pone de pie para ir a la puerta e irse— Pero antes, tienes que romper con ese alfa, hay que hacer bien las cosas.

—No te preocupes, lo tengo todo bajo control.

—Perfecto.

Yunjin se levantó y se acercó a Kinju.

—Estoy lista para hacer lo que sea necesario para tomar el control. Quiero vengarme de ese omega estúpido.

Kinju sonrió.

—Juntos, vamos a destruir a Jungkook y Jimin. Ya lo veraz.

Ambos se rieron, sabiendo que su plan era letal y que pronto tendrían el poder y el control que tanto deseaban. Aunque de manera sucia.


Al día siguiente Jimin hizo sus maletas muy temprano en la mañana. Jungkook metía sus camisas en la suya cuando sintió unos brazos abrazarlos por la espalda. El ahora a rosas dulces y dulce de limón lo embriaga por completo.

—¿Terminaste de hacer tu maleta? Nos vamos en unos minutos. —le dice Jungkook a su omega.

—Eso ya lo hice. Solo te espero.

Termina de empacar y de la vuelta para abrazar a su lindo omega.

—¿Te ves demasiado emocionado?

—Lo estoy, es que pase mucho tiempo con un sobreprotector hermano que no me dejaba salir mucho y luego me pasó aquello, o sea que mis ganas de viajar no fueron muchas y no salí del país a menos que fuera libre. Pero ahora que tengo un alfa que me llevará a los viajes que quiero, me siento aventurero.

La felicidad en Jimin es notoria, Jungkook siempre quiere ver esa sonrisa en su omega. Aunque sea en la más mínima cosa.

—Conmigo vas a viajar a donde tu quieras amor. Después de que termine todo el trabajo que tengo pendiente, podríamos ir a dónde tú quieras.

Jimin se emociona.

—¿De verdad? ¿Dónde yo quiera?

—Claro que sí. ¿En dónde tienes en mente viajar?

Jimin se lo pensó hasta que chasqueó los dedos.

—Japón. Siempre he querido ir a Japón. Después podemos ir a Suiza o a otros lugares increíbles. Hay muchos lugares impresionantes que ver.

—Pues tal vez vayamos a dónde me pides. Yo solo quiero verte feliz.

Le besa a lo que Jimin se sonroja.

—Me haces débil, don robotin. Estoy perdido por ti.

—Y yo de ti. —le besa otra vez—. Cualquier lugar que quieras te voy a llevar siempre. Ahora hay que darnos prisa porque sino, no vamos a llegar a tiempo.

—Pues que estamos esperando. Andando.

Los dos se alistaron, Jungkook llevó las maletas y subieron al taxi. En el trayecto Jimin compró muchas cosas para comer, después el vómito, pero nada de lo que preocuparse. Son sus antojos de omega embarazado.

Al llegar al aeropuerto, Jimin por primera vez sentía que un viaje sería bueno. Había tenido malas experiencias, yendo a lugares que no quería para complacer a su hermano y solo tenerlo vigilado. Ahora es muy diferente.

Subieron al avión en la zona VIP. Jimin ordenó cosas deliciosas, su apetito era increíble, y Jungkook no paraba de limpiar sus boca ante tantas manchas de comida. Le encanta, ama esta nueva faceta de ser un futuro padre. Pasaron un par de horas, Jimin se quedó dormido en el hombro de su alfa, que cuando llegaron, solo quería seguir durmiendo. Era de noche en California para cuando llegaron, hace un poco de calor, sin embargo Jimin estaba contento de ver un lugar diferente.

Subieron a un taxi y dieron marcha al hotel.

—Vaya, el lugar se ve hermoso. —dice Jimin mirando por la ventana.

—Espera a ver los lugares turísticos.

—¿Podremos ir después de que termines tus deberes?

—Claro que sí amor.

Le dice, tomando su mano.

—Quiero pasear por la playa, aunque tengo miedo de que nos topemos con un tiburón.

—No te preocupes, yo pelearé con el tiburón para protegerte.

—¿Enserio? —cuestiona Jimin sonriendo.

—Claro que sí. No dejaré que se coma al amor de mi vida.

Eso fue lo más tierno y valiente que Jimin haya escuchado.

Cuando llegaron al hotel y se registraron en la recepción. Mientras subían al ascensor, Jimin seguía hablando sobre su emoción.

—¿Crees que la decana Kang estará contenta de que yo viniera? Seguro pensara que te voy a distraer. —preguntó Jimin, mirando a Jungkook con ojos brillantes.

Jungkook nego.

—Ella es muy amable, le comente que estás indispuesto y no podría dejarte solo. Ella entenderá.

—Bueno, de todos modos dejaré que hagas tus cosas, descansaré hasta que llegues y vayamos a lugares lindos.

—Claro que sí amor. Podremos dar un recorrido, no creo que sea la gran cosa con los negocios, haré eso y nos iremos a pasear.

Salieron del ascensor y se dirigieron hacia su habitación. De repente, escucharon una voz familiar por el pasillo.

—Jungkook... Bienvenido a California mi querido niño.

La decana Kang se acercó a él, sonriendo. Pero al ver a Jimin junto a Jungkook, su sonrisa se borró.

—Decana Kang. —dijo Jungkook, extendiendo su mano.

La decana Kang estrechó su mano, pero su mirada se centró en Jimin.

—Jimin... no esperaba verte aquí. Jungkook dijo que estabas indispuesto. —su voz no sonó muy sincera.

Jimin se sintió incómodo bajo la mirada intensa de la decana.

—Hola, decana Kang... es un placer verla.

La decana Kang asintió, pero su expresión seguía siendo seria.

—Sí... un placer.

Jungkook se dio cuenta de la tensión y decidió intervenir.

—Decana Kang, ¿qué tal si nos acompaña a cenar esta noche? Queremos hablar sobre los negocios.

La decana Kang Sully asintió, pero su mirada seguía siendo fría.

—Sí... Claro que sí. Reservé un lindo restaurante, primero quiero hablar contigo, ya sabes, antes de dar mi dinero.

—Pues la veremos ahí. —le dice Jungkook.

—Los dejaré que se acomoden, nos vemos en unas horas. Fue bueno verte Jimin.

Jimin sintió una sensación de inquietud. ¿Qué pasaba? ¿Por qué la decana Kang parecía descontenta con su presencia? Tal vez imaginaba cosas.

—Vamos amor.

Jungkook se llevó a Jimin a su habitación, mientras la decana planeaba otro plan.

Se pondrá mejor que nunca.
No se los olvide comentar y dar estrellita, eso me ayudaría mucho.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro