Ϟ 03. 𝗱𝗲𝗹𝘂𝘀𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝘁𝗵𝗼𝘂𝗴𝗵𝘁𝘀

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03 : : CAPÍTULO TRES

i. PENSAMIENTOS DELIRANTES

RONNIE ABRÍA LOS OJOS POCO A POCO CON UNA de sus manos tallo su ojo izquierdo, de su boca escapó un bostezó al tener la mirada más clara comenzó a buscar en la pequeña habitación a sus dos nuevos amigos. En ningún momento vió a Sanji o Jaeger, la habitación estaba vacía a excepción de ella. Le extrañó, normalmente siempre despiertan a la misma hora.

Bajó de la litera, sin zapatos llegó hasta la puerta y abrió está, no había nadie. Solo se podía escuchar las olas del mar chocar entre si y el olor a comida.

Regresó sus pasos dentro de la habitación, buscó lo que se pondría ese día. No había mucho de dónde escoger pues aún no conseguía ropa de su talla por lo que seguiría usando la ropa de Sanji o bueno las prendas que lleguen a quedarse. Con una camisa de color blanco a botones, unos shorts azules y sus vans de color morado. Ató su cabello en una coleta.

Cómoda, salió de la habitación. Debía buscar una forma para pagar su hospedaje, no siempre compartiría la habitación con los dos muchachos a pesar de que estos siempre la dejaron dormir con ellos.

Llegó a la cocina. El aroma y los sonidos habituales la recibieron, en ningún momento vió a Jaeger o a Sanji. Los cocineros no le dieron atención alguna luego se una semana ya se habían acostumbrado a verla por ahí vagando, ya sea en la cocina, los alrededores, en el bar o entre las mesas del restaurante.

-buenos días, Ronnie.- la saluda un cocinero de cabello castaño.- ¿que tal pasaste la noche?

-buenos días....- respondió, aún no se aprendía algunos nombres.- dormí bien, gracias por preguntar.

-Eren.- corrigió ante el silencio.- me alegra escucharlo. ¿Gustas desayunar ya?- preguntó al limpiarse las manos con un trapo. Ronnie parecía dudarlo.- si buscas a Sanji o a Jaeger, no están. Salieron en la mañana con Zeff.

-oh, no lo sabía.- murmuró. Comprendía que no le dijeran lo que hacían.- supongo que sí voy a comer.

-perfecto, ponte cómoda.- indicó al sonreírle.

Ronnie tomo asiento en una mesa de nol rincón, no le gustaba comer con los demás clientes. Sentía incómodo que la estuvieran viendo o vieran lo que comería.

Pasado unos diez minutos, una sombra se paró frente suyo. Al levantar la mirada se encontró con Eren sosteniendo una charola con su desayuno.

-te prepare unos panqueques, un tazón de frutos rojos y un vaso de leche.- indicó dejando todo frente a ella.- espero te guste.

-gracias.- responde ella tomando un tenedor.

-no hay de que, si necesitas o quieres algo más, solo pídelo.

-por el momento estoy bien.

Eren le sonríe y se retira a seguir con sus valores de cocinero.

Una vez más Ronnie se quedó sola, comenzó a consumir de sus alimentos. Rápidamente noto la diferencia entre la comida de Eren y la de Sanji. La comida del rubio siempre tenía un sabor diferente, un sabor que la volvía especial.

Un suspiro abandonó su boca.

Sentía raro extrañar al rubio, de cierta forma le hacía falta escucharlo.



































❛ ━━━━━・❪ 🌾 ❫ ・━━━━━ ❜






















































Ronnie había pasado toda el día sola, no había mucho que hacer o decir, se la paso de un lado a otro. Por un rato práctico arquería hasta que se aburrió, leyó un libro que había encontrado entré las cosas de los chicos pero también llegó aburrirse.

Recostada en el suelo, jugaba con una pelota de goma, la lanzaba y atrapaba sin necesidad de estar viendo. Continúo con la acción un largo rato.

Si tan solo tuviera una cámara.

Las cosas serían menos aburridas. Lastimosamente todas sus pertenencias se habían quedando en su casa. Si, es que a esa casa se le podía considerar un hogar.

Suspiró.

Dejo de lanzar la pelota al recordar los buenos recuerdos de su infancia, todo estaba bien, su familia, su vida parecía estar a la perfección. De hecho su vida era la personificación de la perfección.

Su padre un hombre importante al cual respetaban todos, su madre la mujer más amorosa del mundo, su hermana mayor y por último su pequeño hermano Tom. Una familia de cinco perfecta y feliz.

Lastima que la felicidad solo les duraría unos cuantos años.

Restregó sus ojos al recordar la desgracia que les quitó la felicidad. Y es que basto solo un segundo para que todo se viniera al caño.

No podía seguir pensando en esas cosas, ahora tenía una nueva vida. Una que no había pedido pero la misma vida le concedió una segunda oportunidad.

-princesa, ¿que haces en el suelo?- le pregunto Sanji desde la puerta. Este sostenía una caja.

La castaña nisiquiera se había dado cuenta en el momento en que llegó, avergonzada se levantó y trato de fingir que todo estaba en orden.

-estaba aburrida.- respondió, sobándose el cuello.- y también tenía un poco de calor.

-pero hace frío.-murmuro extrañado en cuanto al comportamiento de ella.- ¿que tal estuvo la mañana?

-aburrida.- suspiro. Sentandose en la cama de Jaeger.- ¿que traes en esa caja?- preguntó cambiando de tema.

Sanji se había quitado el saco, en ningún momento le quitó la mirada de encima. Ronnie tenía algo y se lo decía aquel tic nervioso de rascarse la oreja.

Tenía poco de conocerla pero ya comenzaba a conocer parte de su personalidad y comportamiento.

-el viejo nos llevó a una isla cercana por más ingredientes, aproveché que estábamos ahí y te compre algunas cosas.- anuncio dejando la caja que destapó y reveló su contenido.- pero no se tu talla, así que la calculé. Espero te quede algo.

-wow Sanji, no debiste.- murmuró al ver las distintas prendas de colores azules.- es demasiado...no debiste molestarte tanto.

-todo sea por tu comodidad.- le sonrió.

-enserio, esto es mucho.- dejo la prenda que había tomado en la caja.- voy a pagarte todo esto de alguna forma.

-hey no.- alzo su dedo y se sentó a la par de ella.- es por tu comodidad linda, no te preocupes por el dinero.

Ronnie se mordió los labios.

Su padre le había dado una lección cuando apenas era una niña.

«-recuerdalo hija, un extrañó nunca te regala cosas sin pedir algo a cambió.»

La voz clara de su padre se escuchó dentro de su cabeza.

-¿por qué lo haces?- preguntó en cuanto salió del trance.

-¿que cosa?

-todo esto, primero me dejas dormir en tu cama, segundo dejas que use tu ropa y ahora esto.- se levantó de la cama un poco alterada. Sanji solo dejo que continuará.- no me conoces, ¿por qué lo haces? soy una extraña para tí.

-se tú nombre.- señaló con tranquilidad.

-y si te mentí.

Sanji entrecerró los ojos. Esa había sido una buena jugada.

-en ese casó.- artículo en medio de una sonrisa ladina. La castaña entrecerró los ojos.- ¿puedo saber su nombre real bella dama?

Ronnie abrió la boca, tomo la almohada más cercana que tenía y con ello golpeó al rubio.

-¡habló enserio Vinsmoke!- exclamó al darle otro almohadazo.

Sanji comenzó a reír.

Ronnie enfurecida comenzó a golpearlo con más fuerza pero sin ninguna intención de lastimarlo.

-¡déjate de reír de mi!- le reclamó con los cabellos pegados al rostro.- ¡no es divertido!

-fue divertido ver tu cara.- aclaró tomándola por las muñecas con facilidad, por inercia ella quiso soltarse pero solo provocó que cayeran al suelo.- mira el lado bueno.

-¿que lado bueno?- pregunto aún enojada.- porque yo no veo ninguno.

-que se te olvidó porque estabas nostálgica.- respondió.

Sin palabras la castaña se quedó con la boca abierta. Sanji tenía razón, había olvidado sus pensamientos.

El rubio se sintió satisfecho, aunque le gustará la posición en la que habían caído. Debía poner distancia entre la castaña y él.

«¿se verá asi debajo de mí?» pensó.

Las cosas con Ronnie serían diferentes, se quería probar así mismo que no era como Jaeger decía ser. Un amante de mujeres.

Además no quería asustar a la chica con su actitud. La joven era agradable, inclusive a Zeff le caía bien.

-creó que deberías probarte lo que te compre.- propuso cuando se levantaba y le extendía la mano.- tengo que comprobar si tuve suerte con tu talla.

-talvez.- respondió ella levantándose con ayuda de él.

-te daré tu espacio.- agregó dándose la vuelta.

Sanji salió antes de que se le ocurriera hacer o decir alguna cosa indebida. Cerro la puerta detrás de si y soltó todo el aire que había comprimido que guardó al apoyarse en la pared.

Cerro los ojos.

«esto será más difícil de lo que pensé»

Manteniendo la posición, sintió una presencia a la par suya.

-es difícil controlarte ¿eh?- comento Jaeger al encender una cigarrillo.

-un poco.- admitió. Se pasó la mano por la boca.- pero Zeff fue claro en decir que no la asustará, ¿que carajos quiso decir con eso?

Jaeger dejo escapar el humo de su boca y vio este perderse en el aire.

-hermano, tienes una buena fama entre las mujeres.- volteó a verlo.- no digo que este mal. Pero está vez estoy con Zeff, Ronnie es una chica diferente a las demás, no merece que te enredes con ella y luego la dejes.

-¿me estás diciendo que...?

-las tratas bien, les das todo pero ninguna queda bien.- suspiró con pesadez.

-no voy hacer nada con Ronnie.

Sanji sabía que la chica no lo merecía algo se lo decía. Lo último que quería era hacerle mal y provocar que se fuera.

-eso esperó, porque Zeff va a matarte si se entera.

-nisiquiera la conocé y le cae mejor que yo.- bufó.

-talvez solo lo hace para cuidarla. O talvez Ronnie es la hija que nunca tuvo. No lo sé.

-¿Zeff con una familia?

-¿nunca te preguntaste si alguna vez tuvo familia?

Sanji guardo silenció, encendió el cigarrillo que tenía en la mano y fumo.

-para serte honesto, no.

-talvez si tuvo una familia.- concluyó el pelinegro.- pero la perdió por alguna circunstancia. Y nosotros ahora somos sus hijos.

-habla por ti, conmigo a sido un viejo de mierda.- atajó soltando el humo del cigarro.- como sea.

Jaeger apagó la colilla del cigarro de un pisotón. De los dos tenía unos cuantos privilegios que Sanji no.

-en fin, ¿que dice lady Ro de las cosas que le trajiste?

-aún no lo sé, supongo que se está probando la ropa ahora.

-esperemos hayas dado con su talla.

-lo mismo esperó.

-vuelvo a la cocina, tengo que ordenar todo lo que compramos.

Jaeger se alejó del rubio.

Mientras tanto Sanji comenzó a pensar un poco acerca de la conversación que había tenido con Jaeger.

Nunca imaginó a Zeff con una familia, el hombre parecía ser tan frío e insensible que dudaba que alguna vez hubiera amado a alguien. Aunque dicen que las apariencias engañan.

A los segundos, a su nariz llegó una suave aroma a vainilla. Sabía a quién le pertenecía tan distinguido olor.

-te tengo una buena noticia.- anuncia la castaña.- diste con mi talla a excepción de unas prendas.

-sabia que di con la talla.- orgulloso volteo a verla.- ¿que prendas no te quedaron?

-una blusa de tirantes amarilla, otra de color naranja y una falda.- indicó mostrando las tres prendas.

Sanji imaginó como se vería la chica con ese diminuto conjuntó. Sacudió la cabeza en cuanto lo hizo.

-talvez las use para otra cosa.- comenzó lanzando las prendas a la habitación.- tengo hambre, ¿crees que Zeff deje que coma algo?

-eres su favorita, te dirá que si.

-genial, porque muero de hambre.

Las castaña se tocó el estómago y avanzó en dirección a la comida.

Sanji se quedó atrás y aprecio una vez más la hermosa vista que le proporciona ella. Nunca se cansaría de admirarla, su cuerpo perfecto, cada curva, definitivamente había sido esculpido por las manos de los mismos angeles.

-controlate Sanji.- murmuró para si mismo al caminar detras de ella.






















































jane's note's

¡mil años después llegó el tercero!

jajaja perdón:c

espero les guste, y comenten sin miedo.

un poquito acerca del pasado de Aspen, más adelante sabremos más de ella.

también quería decir que la hermosa portada fue hecha por Karla_MF quien pertenece a la editorial Editorialfugaz
su trabajo es hermoso, arriba dejaré la imagen para que puedan apreciarla.

hasta la próxima!‹3

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