Ϟ 04. 𝘀𝗶𝗹𝗹𝘆 𝗶𝗻𝘀𝗲𝗰𝘂𝗿𝗶𝘁𝗶𝗲𝘀

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ྉ 04 : : CAPÍTULO CUATRO

i. TONTAS INSEGURIDADES

TAL Y COMO JAEGER LO HABÍA PRONOSTICADO llegaron a las islas Konomi unos quince minutos más tarde. El francotirador se había encargado de gritar que habían llegado, tras el aviso todos se reunieron para emprender camino hacia la isla de Nami. Bajaron del barco y andaron por el sendero que a simple vista no revelaba nada fuera de lo inusual.

Desde que bajaron Ronnie no le había dirigió la palabra al rubio a pesar de que esté había estado insistiendo en que hablarán. La castaña lo evadía y se refugiaba con Zoro sabiendo que a Sanji no le gustaba que estuviese cerca de él. Lo hacía como su venganza.

Los demás no le tomaron atención a lo que sucedía y siguieron avanzando. Todo se veía normal hasta que ingresaron en el área de la aldea y lo que encontraron los impresionó. Escombros, casas destruidas y hasta una casa que se encontraba de cabeza fue lo que encontraron.

-parece que un huracán paso por aquí.- indica el ojiverde viendo la casa de cabeza.

-por que creó que esto es obra de esos piratas.- murmura asustado Ussop.- yo digo que mejor regreso al Merry para que no se lo roben.

-oh de aquí no te mueves.- reprende Jaeger tomándolo por el bolso.

-¿que vamos hacer?- pregunta la pelirroja a la par del capitán.

-vamos a buscar a Nami.- responde como lo más obvio.

-oigan, estamos de acuerdo que Arlong es malo. ¿Por qué no dejan de hacer estupideces y se largan? no tienen nada que estar buscando aquí.- dice Buggy tras escuchar las tonterías del capitán.- claramente su navegante no necesita ayuda ni nada por el estilo.

-¿cómo lo sabes payaso hediondo?- cuestiona con brusquedad el cocinero.- una mujer como Nami jamás decidiría trabajar para alguien como Arlong.

-¿quieren morir? adelanté pero me largo de aquí.- alzo las manos.- y si alguno queda vivo me encargaré de matarle porque si mi pupila muere, lo perseguire hasta la muerte.

Y con ello el pirata se marchó.

Los Sombrero de Paja se habían quedado en silencio ante las palabras.

Cerca de donde ellos se encontraban los aldeanos se reunieron ajenos a los piratas que recientemente habían llegado. Un hombre de uniforme color café había aparecido y este llevaba un cofre en las manos, este mismo paso por cada uno de los aldeanos juntando la cuota que les pedían cada mes.

Lamentablemente ese mes no habían podido juntar todo el dinero que necesitaban para poder asegurar su vida.

-estamos cortos este mes.- notificó el sheriff al ver que el dinero era muy escaso.- necesitamos juntar mas.

-ya no tenemos más.- responde un aldeano abrazando a uno de sus hijos.

-todavia debe de haber tiempo para que podamos juntar lo que falta.- dice otro esperanzado.

Los Sombrero de Paja se habían quedado atentos a lo que sucedía. Escuchaban el terror en las voces de los aldeanos desesperados.

Hasta que una vez conocida tanto para los piratas como para los aldeanos llamo su atención. Y a un distancia prudente de ellos se encontraba la navegante con una gélida mirada en el rostro y una neutra expresión.

Se veía tan diferente.

Luffy quería ir con la pelinaranja pero es detenido por la pelirroja que se había impuesto frente a él y nego con la cabeza impidiendo que se moviera.

-no, no tienen tiempo.- notificó y se encamino hacia el sheriff.

-Nami, por favor es lo único que tenemos.- suplica el hombre al haberle entregado el cofre.

La navegante había abierto el cofre y verifico la cantidad de berries que había dentro y en efecto no era ni la mitad de la cuota que les pedían.

-no es suficiente.- notificó como si los aldeanos no supiesen que no alcanzaba.

-por favor Nami, ya no hay. Arlong nos a desangrado...

-pues busquen más sangre.- exigió la pelinaranja interrumpiendo al sheriff.

La pelinaranja se marcharia de no haber sido porque vió a sus antiguos compañeros. Con el entrecejo fruncido y la misma expresión con la que llegó se acercó a ellos.

-Luffy, ¿que hacen aquí?- hablo tan solo estuvo al frente.

-podria preguntarte lo mismo.

-aqui es donde pertenezco.- masculla sin bajar el tono de su voz.

-no te creo nada. Esta no eres tú.

-la Nami que conociste no existe, solamente fue un engaño.- volvió a decir.

-Nami, si necesitas ayuda..

-no necesito ayuda de nadie.- interrumpió irritada.- vete de aquí, váyanse todos de aquí. No quiero volver a verlos nunca.

Y con ello la navegante se retiró.

-okey, eso no salió para nada bien.- dice Ussop rendido de querer huir.- ella no nos quiere ver aquí, así que vamos al barco ante de que esos hombres pez aparezcan.

-no, algo sucede aquí.- ataja Jaeger viendo por dónde se fue la pelinaranja.

-ya lo dijo Ussop, Nami dejo en claro que no quiere vernos.- articula el espadachin.

-las mujeres hablan en código, por eso no lo entiendes.- masculla el cocinero.

-claro como eres un experto en Nami.- bufa con molestia Ronnie.

-princesa, no es lo que quiero decir.- suspiro él.

-pero si lo que has pensado.- lo acusó entrecerrando los ojos.

-por favor, no se peleen aquí. Tenemos un asunto más importante.- interviene Enola metiéndose entre los dos.

-¿cuál asunto importante? Nami fue clara. Perdimos el tiempo al venir aquí.- hablo la castaña resentida con la navegante.

-esta vez le doy la razón a Ronnie.- dijo Zoro.

-yo solo quiero irme a la seguridad del Merry.- chillo Ussop.

-no venimos aquí por Nami. Y no me iré hasta no haber escuchado sus razones.- declaró el capitán.

-¡es que no lo entiendes!- exclamó Ussop.- ¡ella es de los malos! ya lo dijo más de dos veces. Los aldeanos estaban aterrados al verla ¡aterrados!- repitió la palabra alzando un poco la voz.

-es verdad.- dice Luffy.- pero también hubo alguien que no le tenía miedo, ¿recuerdan a la chica de cabello azul? ella no le tenía miedo a Nami.- expresó.

-¿y que con eso?- dice mordaz la pelirroja dándole una mala mirada.- no me gusta el tono con el que has hablado Monkey D.

Pero el ruloso estaba absorto en sus pensamientos e ignoro lo que ella había dicho para poner en marcha su idea.

-¡oye tú el dema cicatriz!- exclamó llamando la atención del sheriff. Quien desconfiado se acercó al grupo de piratas.- ¿quien era la de hace un rato? la chica de cabello azul.

-¿quien quiere saber?- responde el sheriff observando a tan distinguido grupo.

-soy Monkey D Luffy, y soy un pira...

-cazador.- corrigió a tiempo el peliverde a su capitán.- cazador de piratas. Venimos por la recompensa de Arlong.- aclaro.

El sheriff los volvió a escanear con la mirada y casi se rió en sus caras.

-¿ustedes? eh visto cazadores más grandes con el doble de tripulantes ir al Parque Arlong. Y ninguno a vuelto.- dice entre risas divertido.

-solo quiero hablar con ella.- repite el capitán con un tranquilo tono de voz.

-supongo que si logran sacarlo de la isla...intenten en aquella casa.- señaló la dirección con su dedo.- al final del sembradío de mandarinas.

El capitán le agradeció al hombre con una sonrisa y avanzó en la dirección que le habían indicado. Detrás de el fueron los demás.

-no te enojes princesa.- le dice el rubio a la castaña cuando la interceptó.- por favor, no quiero que piensen mal.

-¿cómo no quieres que piense mal? si te la has pasado hablando de Nami.- le dice con enojo.

-pero entiende una cosa, Nami podrá decir mi nombre pero ella no tiene mi corazón.

La castaña no quería seguir escuchándolo más por lo que apresuró el paso hasta estar a la par de Zoro. Y desde que llegaron no se había separado de él, engancho su brazo al ajeno y continúo caminando.

-¿problemas maritales?- cuestiona Jaeger entre risas.

-Ronnie me odia.- bufo él.

-no te odia, solamente está resentida por lo que has dicho.

-no me digas.

-hey es tu culpa, nadie te mando a halagar a otra mujer frente de ella.

-cállate Jason, no me estás ayudando.

El ojiverde puso los ojos en blanco.

Por esa razón no quería encontrar pareja, ya que tener pareja solamente traía muchos problemas.

Tardaron en llegar a la dirección que . sheriff les había señalado. Unos minutos más tarde habían llegado finalmente a la casa.

-bueno creo que es aquí.- dice el capitán con intenciones de tocar la puerta. Pero en su lugar da unos pasos hacia atrás pues la dueña de la casa había salido con un escopeta en manos y le apuntaba a la cabeza.

-¡den la vuelta ya!- exclamó. Más sin en cambio cuando quiso elevar el arma está no se pudo mover.- ¿que mierda?

-ahora si hablemos como civilizados.- articula Enola quien había usado sus poderes de la fruta del diablo que recientemente se había comido.- siento tener que capturar tu arma, pero es peligroso que andes con esta por ahí.

-¡suéltala!- exigió la mujer.

-lo tenía todo controlado.- dice el capitán dando un paso hacia atrás.

-claro, controlado casi te dispara.

-bueno pero.- nego con la cabeza.- el caso es que solo quiero hablar contigo.

-no tenemos nada de que hablar.

-de echo si, hasta tenemos algo en común.- vuelve hablar el capitán.

-yo tengo un arma y tú no, ¿que podíamos tener en común?- dice en medio de su intento por liberar el arma.

-de echo si mi novia no la suelta, no la volverás a la recuperar.- notifica.- bueno, tenemos en común a Nami, empezemos por ello. Me parece que la conoces muy bien.

-es una estafadora sin conciencia, y cuando ya no queda nada que robar se va sin mirar atrás. Ahora largo de mi propiedad.

-Nami es nuestra compañera, nuestra amiga.

-pues eso no existe para mí hermana. Entre más rápido lo noten mejor.

-hermanas, me parece lógico. Ambas son igual de lindas.- dice el cocinero desde atrás.

Jaeger a su lado le metió un codazo.

-ay por favor.- bufo Ronnie quien moría de los celos y enojo.- me largo de aquí, avisenme cuando nos vayamos.

Y con ello se alejo de Zoro y camino hacia el sembradío de mandarinas.

-voy a ir con ella.- notifica el peliverde siguiéndole el paso.

-¿a dónde crees que vas cabeza de musgo?- cuestiona el rubio pero es ignorado completamente por el peliverde.- oh no. Eso sí que no.

-no te vayas a mover o yo mismo seré que te golpeé.- amenaza el ojiverde deteniendo a su amigo.

-ya se que la engañó en grande, es una pena. Pero no los puedo ayudar.- dice la peliazul rendida por no poder recuperar su arma.

-oye ¿quieres comer?- cuestión el ojiverde.

-¿cómo?

-si, míralo como un intercambio. Una pequeña cerca a cambio tu nos dices lo que quieres comer.- ofreció el ojiverde.- ¿que dices?

-no tengo mucho con que cocinar.

-ese no es problema, te sorprendería que mi amigo hace magia con la comida.

-oh si, además prepara la comida más deliciosa que puedas probar.- agrega Ussop con la mano a la altura del hombro.- palabra de Ussop.

La peliazul parecía estarlo pensando.

Jaeger sonreía mientras tenía a su amigo agarrado por el brazo.

-si algo sale mal de aquí, juro que te hago comida para peces.- amenazó el rubio al ojiverde.

-y si todo sale bien, vas a tener que darme la razón.

Sanji gruñó como respuesta.

-entonces, ¿que dices? ¿aceptas?

-bien, pero si no hay postre no.

-no te preocupes, mi amigo cocinara todo lo que desees.- palmeo el hombro del rubio.- ¿verdad?












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Zoro como era común se había perdido, era imposible pero solo el tenía la habilidad de perderse en un sendero que iba recto.

Sin idea de a dónde había llegado regreso sus pasos e hizo todo un enredo hasta que finalmente pudo localizar a la castaña en medio del campo de mandarinas.

¿Cómo no la había visto?

Había ido detrás de ella en cuánto se alejo.

Dejando sus pensamientos a un lado se acercó a ella, dejo una distancia prudente entre los dos. Habían dos cosas en su cabeza, primero no entendía porque de repente se encontraba interesado en el bienestar de la castaña aunque sabía la respuesta. Ella había salvado su vida por lo tanto se sentía en deuda con ella.

Segundo no sabía que decirle, era tan tosco que ni el mismo se entendía a veces.

Ronnie nisiquiera se molestó en voltear, pues sabía de quién se trataba. Sabía que no era Sanji el rubio y hubiese llegado a su lado. Además sentía un ligero olor a acero llegar a su nariz.

Zoro se encontraba detrás de ella.

Espero a que el se acercará pero al pasar algunos minutos el peliverde seguía sin moverse.

-¿vas a quedarte ahí?- cuestionó sin molestarse a voltear.

-hagamos esto más fácil, ¿te pusiste así por lo que Sanji dijo?- pregunto sin titubeos.

-ya sabes la respuesta.- bufa ella.- no entiendo porque lo hace, dejo de hacerlo y de la nada vuelve a coquetear con las mujeres.

-no se que responderte.- admite.

-no me digas nada, al final me siento insuficiente.

-no dejes que ese mesero te haga sentir insuficiente.- declara él.- eres más que suficiente.

Ronnie suspiró.

Desde niña sintió que no encajaba en la sociedad, veía a niñas mucho más bonitas que ella, con despampanantes colores de cabello y ojos. Mientras que ella era solamente una chica más del montón.

Tan común y corriente.

Se pasó las manos por el rostro, sabía que Sanji no había dicho todo aquello con una mala intención pero no podía evitar sentirse de menos.

Desde chica se había sentido insuficiente para los demás, ningún niño quería jugar con ella pues decían que era demasiado complicada para tratar. Por eso mismo se vio obligada a cambiar muchas cosas de su personalidad para adaptarse a los demás.

Solo así pudo conseguir amigos o al menos es lo que creía porque al final todos esos niños terminaban siendo mimados y groseros.

Zoro se sentó a su lado siendo un inútil con las palabras decidió solamente hacerle compañía. Ya luego vería como hacerla sentir mejor.

Pasaron un largo rato en silencio en el cual ambos se sintieron cómodos entre si. Puede que sean muy diferentes pero resulta ser que se llegaron a entender.

-esta haciendo frío.- comento el peliverde al sentir la fría brisa de la noche.- andando regresaremos a esa casa.

-no tengo frío.- mintió ella al dejar de frotarse los brazos.

-hace dos minutos te frotabas los brazos.

-era solo algo involuntario.

-como digas pero andando, debemos volver con el resto.

El peliverde se levantó primero y luego ayudo a la castaña. Una vez los dos arriba emprendieron el camino de vuelta a casa de la hermana de Nami.

Ronnie los guío y evito varias veces que Zoro se desviará del camino. Entre risas por las burlas que recibía el antes mencionado por ella, llegaron hasta la casa y las cosas que se encontraron no se veían muy bien que digamos.

-adelantate yo tengo que hablar con estos dos.- indicó el peliverde señalando hacia la pelirroja y el ruloso.

-son solo niños.- comento ella divertida por la actitud de él.- no hacen nada.

-por ahora. Por eso voy a evitar que hagan cosas indebidas.

-si tu lo dices.

Ronnie paso de largo hasta estar dentro de la calidez de la choza, dentro encontró a Ussop quien preparaba lo que parecía ser una bombas de humo, a la par suya se encontraba Jaeger.

Y Sanji se encontraba hablando con la peliazul, hizo una visible mueca de desagrado que no se molestó en ocultar.

-ah princesa, has vuelto.- dice el rubio mostrándole una pequeña sonrisa.- ¿tienes hambre? eh dejado aparte un plato para ti.

-de echo ya no tengo hambre.- respondió apoyando las manos sobre la mesa.- disfruta de la velada Vinsmoke.

-solo le pasaba una receta a Nojiko, ¿en serio crees soy capaz de engañarte?- le soltó sin más.

Las castaña se tensó.

-Ronnie, jamás lo haría se que tengo un pasado que te hace dudar pero nunca lo haría.- colocó su mano sobre la de ella.- Ronnie yo solo te quiero a ti, te lo e dicho muchas veces.

-pero hoy te has comportado raro.

-acepto que dije cosas que no debía. Y por eso te pido perdón.- la tomo de las manos y le ve a los ojos.- no soy merecedor de tu perdón pero Ronnie por favor, perdóname. Te lo pediré de rodillas.

-no, no, no hagas eso.- tartamudeo deteniendolo.

-por favor, perdóname.- le suplicó de nueva cuenta.- dañe tu corazón déjame curarlo, déjame mostrarte que no soy lo que crees.

La castaña se mordió el labio inferior.

-no es por molestar pero estoy comiendo.- notificó Nojiko al sobrar en la escena.- pueden llevar la reconciliación a otra parte.

-dime algo Ronnie.- pronuncia él. Ignorando completamente a Nojiko.

La peliazul suspiro cansada, si no hacía algo esos dos no la dejarían comer.

-para que quede claro, tu novio no tendría oportunidad conmigo.- tomo la palabra la peliazul obteniendo la atención de la castaña.- a mi no me van los hombres.

-¿no te gustan los hombres?

-no.- respondió.

Ronnie se sonrojo ligeramente.

-así que por mi parte no te preocupes, jamás dejaría que uno como este se me acerque.- señaló al rubio para luego levantarse y retirarse.

-eso fue inesperado.- murmuro Sanji.

-eso no justifica que hayas hablado de Nami.

-pero mi amor ¿que debo de hacer para que entiendas? yo te amo solo a ti y ya.


























jane's note's

¿que les parecido el capítulo de hoy?

actualicé antes de tiempo sjsjsjs

¿que opinan de los celos de Ronnie?

agarrense que esto va lento pero ya se viene lo interesante

espero les haya gustado

¡hasta la próxima!<3

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