Ϟ 15. 𝗮 𝗻𝗶𝗴𝗵𝘁 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝗮 𝗵𝗮𝗽𝗽𝘆 𝗲𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴

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15 : : CAPÍTULO QUINCE

i. UNA NOCHE CON FINAL FELÍZ

LA CASTAÑA NO PERDIÓ EL TIEMPO Y CAMINO TAN rápido como pudo para intentar alcanzar a la persona que había tocado la puerta. Para su mala suerte la persona se perdió entre la multitud que bailaba en la pista al son de la canción shake it off intento buscar con la mirada a la persona pasando entre los cuerpos que se menean como gusanos. Era difícil entre tanta gente poder pasar ya le habían lastimado varias veces hasta que alguien la mando a volar directamente a los brazos de otra persona.

Cuando abrió los ojos se encontró con el peliverde.

Zoro la tenía sostenía entre sus grandes brazos, había sido una gran casualidad que el pasará a lado justamente para detener su caída. Cómo si todo hubiera sido planeado con tiempo.

Ronnie tenía las mejillas ligeramente pintadas en un suave rosa. No sabía si era por la vergüenza o por la pequeña persecusión que había dejado cuando cayó en los brazos de Zoro. Lo que si agradecido fue que el apareciera de lo contrario se hubiera llevado un fuerte golpe.

Mientras el peliverde se encontraba confundido se supone que solo iría a la barra a pedir una botella de alcohol, en su lugar se vio sumergido en la ayuda de la castaña.

-deberias tener cuidado y no meterte entre tanta gente.- masculla él, al darse cuenta que la veía mucho.

-en mi defensa estaba siguiendo a alguien.- aclaró frunció el entrecejo.

-¿por qué seguías a alguien?- enderezó su postura igualmente la de ella. Nervioso se metió las manos en los bolsillos.- olvídalo, no me interesa.

-grosero, cabeza de musgo.- entrecerró los ojos.

-¿cómo me dijiste?

-no te dije nada.- y le saco la lengua.

Zoro tomo el gesto como infantil. Respiró profundamente, esa no debía de ser la situación en la que debía de estar.

Solo quería un tragó ¿era muy difícil su petición? había estado bajo mucho estrés.

-te invitó un tragó, como compensación a haberme salvado.- ofreció ella.

El rostro serio del peliverde se iluminó cuando escucho la palabra alcohol.

Si era un ebrio empedernido pero nadie contaba eso.

-hubieras empezado desde ahí.- ataja con más amabilidad. Si, definitivamente le había encontrado su punto débil.

-tengo con que chantajearte.- comento divertida.

-¿que puedo decir? decirle no a un trago de sake sería un delito.

Ronnie rio por lo bajo.

-vale, musguito sígueme.

-deja de llamarme así.- exigió empuñando las manos.

Ronnie volvió a reír talvez había encontrado con quién divertirse en los siguientes minutos.

-dejate de reír.- exigió el peliverde molestó. Pero en el interior resultó que la risa de ella no le molestó.

La joven alzo los hombros y siguió caminando sin prestarle atención a los gruñidos constantes del peliverde a su risa burlesca.

Frente a la barra la chica salto por esta y se deslizó hasta estar del otro lado. Zoro tomo asiento en uno de los taburetes y apoyo las manos en la mesa.

-¿que bebida quieres que te prepare?- cuestionó alzando su ceja.

-sorprendeme, Donnie.- masculla el peliverde.

-¿Donnie?

-ese es tu nombre ¿no?.

-nop, mi nombre es Ronnie.- corrigió.

-es lo mismo.

-no, porque uno lleva la D en lugar de la R, por lo que no es...- suspiro al ver la sonrisa divertida en el rostro ajeno.- olvídalo, no tiene caso.

Zoro sin querer había comenzado a reír, dándole con ello un poco de la misma medicina que la castaña había usado con él.

-que pesado.- se quejo ella poniendo los ojos en blanco.

-ya como sea, mejor prepárame ese trago que quiero.

-dame cinco minutos y lo tendré listo.

Zoro asintió.

La castaña comenzó a moverse buscando los ingredientes que usaría para el extraño cóctel que prepararía.

Zoro siguió con la mirada cada movimiento que hacía la chica y cuando cerro y abrió los ojos un pequeño vaso yacia frente a el. El líquido que contiene lleva un toque leve de verde y unas hojitas de menta lo adornan.

-ahí lo tienes, se llama dulces sueños.- sonrió orgullosa.- yo que tú lo tomaba despacio, por lo que se es muy fuerte.

-dudo que me pegue fuerte.- atajó tomando el vaso mismo que olfateo un poco. Tenía un buen olor a menta y algo dulce percibió.- el olor es agradable, nisiquiera se siente el olor a alcohol.

-y por eso tómalo lento.

A Zoro le dió igual la indicación de la castaña, un poco resentido con ella decidió beber de golpe el shot.

Ronnie abrió la boca a más no poder.

-¡Zoro!- exclamó insegura de que tan rápido pudiera hacerle efecto.- maldición, te dije que...

-no me pasó nada.- interrumpió con una visible mueca en el rostro. No tenía olor pero la escencia era la pura del alcohol.- sigo sobrio, lo cual significa que tú trago no hace efecto.

-han pasado segundos.- observó el reloj que lleva en su muñeca.

-no siento nada raro.

Ronnie apretó los labios, algo no le gustaba de esa situación.

-sigo sintiéndome normal.- aviso. Aunque no debía mentir que comenzaba a sentir un leve mareo.

-intenta levantarte.

Zoro frunció el entrecejo pero aún así hizo la petición de la chica. Mala idea, ese pequeño movimiento envío descargas eléctricas a todo su cuerpo y en menos de lo pensado todo a su alrededor se movía, su visión se había vuelto borrosa, apareció una pesadez en sus ojos, y de la nada sentía que flotaba.

-sip, definitivamente el secreto para activarlo es moverte.

-¿que mierda?- murmuró viéndose las manos, talvez era su impresión pero empezaba a ver doble.- carajo, ¿por qué hay dos tu?

Ronnie apretó los ojos.

-te dije que no lo bebieras de golpe.- volvió a reclamarle.

Zoro no se dejaría vencer por un simple trago y menos frente a Ronnie.

-puedo con ese y más.- atajó apoyando las manos en la mesa.

-dudo que sea así.- se cruzó de brazos.

-pruebame.- la reto.

Ronnie alzo su ceja.

El peliverde se escuchaba tan seguro de si mismo que la incitó a querer probar que tanto aguante tenía.

-vas a perder musguito.

-ya quisieras Donnie.

Ronnie sonrió y volvió a darle un trago al peliverde quien lo tomo está vez con un poco de más calma.

Al cabo de unos cinco minutos los dos se encontraban riendo a carcajadas como si de dos viejos amigos se tratase. La castaña en verdad disfrutaba de la compañía del peliverde que resultó ser alguien divertido a pesar de esa expresión sería que siempre lleva con él.

Y Zoro a pesar de tener varios tragos en la cabeza admite que la castaña es agradable hasta podía decirse que no se arrepentía de haberla salvado de un buen golpe.

A Ronnie le dolía el estómago de tanto reír hasta que a la distancia observó a cierto rubio verlos desde lejos. Su sonrisa decayó al ver la expresión de Sanji como si está se sintiera decepcionado.

Sanji escapó en cuanto pudo de ese lugar. Con el corazón en la mano y maldiciendo a quien fuera a ponerse en su camino. No le había gustado nada lo que había visto.

-¿por qué esa expresión?- preguntó Zoro con la voz pastosa.

Ronnie debía ir con Sanji.

Pero tampoco podía dejar a Zoro solo.

Que difícil decisión.

-ya es tarde.- informo viendo la posición de la luna.- vamos te voy a llevar con tu tripulación o a tu barco e irás a dormir.

Ella se levantó y la mirada perdida de Zoro la siguió.

-¿por qué me voy a dormir? no tengo nada de sueño.

-no te pregunté si querías dormir, te di una orden.

-¿desde cuándo me das órdenes?

La castaña puso los ojos en blanco antes de que las cosas empeorarán salto por la barra. Toma por el brazo a Zoro y lo arrastra con ella por la pista de baile que estaba casi sin clientes lo cual facilitó su camino de no ser por la terquedad del peliverde.

No sé arrepentía de haber convido con el peliverde pero tenía un asunto entre manos que debía resolver.

-camina musguito.- le pido ella al soltar un suspiro.

-no quiero.- replicó Zoro.

Desde lejos dos personas los habían estando viendo, talvez era casualidad pero ambos hermanos Vinsmoke habían apreciado la interacción entre el peliverde y castaña. Cada uno desde un punto distinto del Baratie.

Mientras Sanji huía.

Reiju decidió darle una mano a la castaña quién tenía problemas con aquel ebrio. Se levantó de su sitio mostrando una pequeña sonrisa en los labios.

-hey Robby, ¿quieres ayuda?- ofreció al estar cerca de los dos. Las miradas de ambos llegaron a ella.- si es el espadachin Roronoa Zoro. Que interesante, no pensé que te gustarán los hombres como este.- comento posando sus ojos en la chica.

Ronnie se sonrojo hasta las orejas.

-Reiju no es lo que crees.- comenzó hablar nerviosa.- solo tuvimos una larga charla en la que incluía tragos. Pero le un trago bastante fuerte y bueno...

-¿con un trago? que poco aguanté tienes amigo.- se burló de él, dándole una palmada en la espalda.

Zoro dijo algo intendible, sus ojos casi se cerraban y todo su peso lo cargaba Ronnie. De no ser por la fuerza que posee la chica ambos hubieran caído en el primer tropezón.

-tú ¿quien eres cabeza de algodón de azúcar?- dice el peliverde analizando a Reiju.

-¡oye! no te permito que me hables así idiota.- mascullo entre dientes.

-¿a quien le dices idiota?- se enderezó rápido y se tambaleó.

-aparte de idiota, sordo.- se cruzó de brazos.

Ronnie había dejado de sentir el peso de Zoro sobre su cuerpo. Parpadeó un poco y se dió cuenta que Reiju y Zoro se encontraba frente al otro con los ojos entrecerrados.

-no se vayan agarra a golpes.- dijo al estar entre los dos.- Reiju, ayúdame a buscar a sus amigos deben estar por aquí.

-¿quienes son?

-uhm, bueno solo recuerdo a Luffy.- murmuró, entonces recordó que había dejado a Luffy en la cocina.- que tonta, quédate aquí con él voy a ir por Luffy a la cocina.

-oh no, no me puedes dejar sola con cabeza de epazote.

-¿quien es cabeza de epazote?- replicó el peliverde ofendido.

-cállate, no hablo contigo.- espetó la pelirosa.- iré yo por ese tal Luffy y tú te quedas con tu amiguito.

-nisiquiera sabes quién es.- alzo su ceja.- será solo unos minutos, regresaré rápido.

-Ronnie...

-ya vengó.- avisó y giro sobre su eje en dirección contraria a ellos.- ¡Zoro obedece a Reiju!- exclamó y comenzó a correr hacia dentro.

-¡Ackerman!- grito Reiju pero ya era tarde la chica no le haría caso.

Ronnie había escuchado el gritó de la chica pero no le haría caso, no dejo de correr en ningún momento hasta estar al frente de la puerta que da a la cocina.

Jadeo un poco y colocó sus manos sobre sus rodillas, tomo un poco de aire que se le había escapado de los pulmones e intento regularizar su respiración.

Tomo el pomo de la puerta, al abrir se encontró con la espalda del rubio. Le alivio ver a Sanji ahora tenía la oportunidad de hablar con él.

-Sanji.- lo llamo pero el no se volteo.- uhm, ¿que tienes?

-nada.- respondió brusco.

-¿estás así por Zoro?

Sanji no respondió.

Realmente estaba hirviendo en celos pero a la misma vez tenía miedo de que las cosas se repitieran.

Ya había llegado Trafalgar Law a intentar robarse a su chica.

Ahora aparecía otro pirata con las mismas intenciones. Pero está vez el candidato tenía un horrible corte de cabello y encima verde.

-no entiendo, ¿por qué te pones así? solo conviví un rato con Zoro.- notificó.

-no me agrada.- artículo suspirando.

-lo mismo dijiste de Torao.

Sanji se giro y frente a el quedó la castaña sus ojos se encontraron y la calma que lo invadió no tenía precio.

Esos ojos avellana que destellan inocencia. Su expresión entre confusión, incertidumbre y algo más que no pudo descifrar.

Debía de hacer algo en ese momento, al parecer esa sería su única oportunidad.

Extendió una mano y con el dorso de esta acarició la mejilla levemente fría de la chica la cual se torno rosa.

-Ronnie...- murmuró con las palabras atascadas en su garganta.

¡¿Por qué demonios no podía decirlo?!

Su mente se nublaba las palabras desaparecían y dejaba de funcionar como un robot averiado.

-¿si?- susurró ella.- dime Sanji.- lo incito a seguir.

-me estoy volviendo loco.- confesó tragando saliva. Tampoco quería asustarla.

-¿por qué?

-joder Ronnie ¿todavía no te has dado cuenta?- murmuró acariciando con su pulgar el labio inferior de ella.

-¿cuenta de que?

«¡es una broma! ¡está de broma! joder es tan malditamente inocente» pensó.

-te deseo como no tienes idea.- murmuró. Los ojos de Ronnie siguieron en los suyos.- quiero besarte, joder.

Sanji no esperaba la acción de la castaña de repente ella lo había tomado por la camisa y lo acerco lo suficiente a ella para besarlo.

Estaba sorprendido.

Ese beso era muy diferente a los que habían compartido antes. Sus besos siempre eran efímeros pero este se siente diferente deseoso y lascivo desesperado como si tuviera prisa de llegar algún lado.

Y Sanji, sintió que sus fuerza abandonan todo su cuerpo.

Sin poder controlarse sus manos llegaron a la cintura de la castaña en un rápido movimiento hizo que la chica diera un salto y enrollara sus piernas al rededor de su cintura. Camino los escasos pasos que habían entre la mesa y ellos para sentarla ahí ¿de verdad estaba pasando? podía ser un jodido sueño y vaya sueño que tenía.

Su diestra se apoyo en la rodilla de la chica comenzó a subir con lentitud por el muslo de ella debido al toque ella temblaba ligeramente y le encantaban. Siguió subiendo hasta sentir la suave piel de ella le dió un apretón y un jadeo salió de la boca de ella.

Oh qué hermoso sonido.

Dejo de besarla en los labios para dejar un camino de besos hasta su cuello. Ronnie había dejado caer su cabeza hacia atrás dándole el acceso necesario a su cuello y sin pensarlo comenzó a besar el área, lamer y de ves en cuando hacer una succionó. Que maravilloso se escuchaban los gemidos de la chica era mucho mejor que sus sueños.

-S-Sanji- jadea la chica.

Oh no.

No debió haber dicho su nombre.

De por sí el rubio estaba tratando de mantener un poco de control puesto que no quería perder el control.

Hizo un doble esfuerzo por mantener la poca cordura que le queda.

-estamos en la cocina.- murmuró apenada con las mejillas sonrojadas y mechones de su cabello pegados a su rostro.

«me vale un carajo hacerlo aquí» pensó.

-no te preocupes, princesa.- murmuró y la volvió a besar. La cargo con tanta facilidad que sentía que llevaba a una pluma.

Sabía lo que hacia, sin dejarla de besar la llevo a la habitación que ambos comparten ansiosos. Para ese punto si ella le pedía parar no estaba seguro de que si lo haría, dentro de la acogedora habitación la bajó y dejo de besar.

Las prendas fueron sobrando entre ellos y cuando sucedió Sanji la recorrió con la mirada maravillado de su belleza, parecía una muñequita de porcelana. Por primera vez se permitió admirar a una mujer como debía, la tocó con cuidado, beso todo lo que pudiera alcanzar.

Tú cuerpo es como un océano, me dedico a explorarte.

-me encanta tu cuerpo.- susurró en el oído de ella presionando sus labios en su cuello.- amo cada parte, es simplemente perfecta. ¿Que es lo que deseas? estoy inspirado, lo haré por tí.

Ronnie sintió una cosquilleo en su estómago, se sentía ansiosa y nerviosa por ser poseída por el. Necesitaba calmar esa sensación que crecía con cada toque del rubio pero este parecía que estaba prolongando las cosas.

¿No me dibujaras un mapa?
Adornado con fresas,
Y me pondré de rodillas frente a tí.

Apresuradamente Ronnie le rodeó el cuello con los brazos al rubio y comenzó a besarlo con desesperación algo que sorprendió de sobremanera al muchacho. Con una de sus manos tomo la del rubio y la coloco en su abdomen.

Pon mis manos al rededor de tí,
Enséñame a como;
Tocarte, provocarte, acariciarte y complacerte.

Enséñame a como amarte.

Se estaba volviendo loco al escucharla sin control por su causa. Adoraba que fuera de las que son ruidosas, sus hermosos sonidos lo hacían sentirse tan desesperado y necesitado.

Se alejó de ella solo para sacar de la mesita de noche un preservativo. Todo bajo la mirada de ella.

-hazlo rápido Sanji.- reclamo ella arrebatándole el envoltorio mismo que abrió ella.

-princesa...- murmuró extasiado.

¿Dónde había quedado aquella chica inocente?

Ahora estoy obsesionado,
Y muero por aprender cada centímetro
de tí. ¿Hay alguno nuevo?

En esos momentos esa chica había desaparecido y él no se molestaría por darle lo que quiere. Sanji quería llevar las cosas con calma pero al ver la necesidad de la chica lo haría como ella desea. Después de todo él estaba para complacerla y hacer real su fantasía.




































jane's note's

un capítulo un tanto fogoso como ven nakamitas sksksks

bueno lo prometido es deuda y como regalo de navidad les daré un mini maratón de dos capítulos del libro. El día de mañana lo publicaré o talvez durante la madrugada.

¿alguna teoría hasta ahora?

¿que les pareció el capítulo?

¿que creen que pase?

les deseo felices fiestas y que se la pasen bien con su familia, amigos o con quiénes celebren la fiesta¡

hasta mañana o madrugada¡<3

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