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El rubio se encontraba sentado al final de la sala, observando cómo su novio limpiaba con tanta delicadeza la camiseta blanca de Jungwon. Ladeó la cabeza, concentrado, y apartó su teléfono soltando un resoplido. Miró a su izquierda, encontrándose con Sunoo, quien aún no terminaba de tomarse una copa de vino, pero a pesar de eso se encontraba algo mareado por los efectos del alcohol.

Entonces a Jake se le iluminó el bombillo.

Pasó su brazo por encima de los hombros del castaño que estaba a su lado, quien al primer contacto de Jake soltó una risita nerviosa al darse cuenta de que el rubio lo estaba acercando a su cuerpo. El rubio acercó sus labios al oído de Sunoo y susurró:

—¿Me puedes ayudar en algo?

El castaño levantó una ceja y se alejó un poco para mirarlo, confundido. Jake volvió a acercarlo a él, sintiendo una segunda mirada que al parecer lo carcomía. Nuevamente, se acercó a la oreja del castaño para hablar.

—Necesito que finjas que coqueteas conmigo.

—¿Qué? ¿Y eso para qué? —cuestionó el castaño riéndose.

Jake miró por encima de su hombro hacia los asientos de enfrente, encontrándose con la expresión seria de Heeseung, quien se cruzaba de brazos apenas sus ojos se encontraron. El rubio se mordió el labio inferior, entusiasmado, y miró a Sunoo con una sonrisa.

—Solo finge que te gusto...

—¿Qué? Jake, no. No me sale fingir eso...

Jake se acercó más al castaño y posó dos dedos debajo de su mentón formando una sonrisa maliciosa, haciendo que las mejillas de Sunoo se sonrojaran.

—¿Ves? Sí puedes... Estás sonrojado.

Sunoo rodó los ojos y apartó el rostro.

—Me estás coqueteando, obviamente siento algo —dijo.

Jake volvió a mirar hacia el fondo de la habitación, encontrándose ahora con la mirada fulminante y expresiva de su novio. El rubio volvió a sonreír y llevó su atención hacia Sunoo. Acercó sus labios a la oreja del castaño y mordisqueó un poco, jugueteando con él, haciendo que Sunoo se exaltara y le pegara suavemente en el hombro, haciéndolo reír.

—¡Jake! Basta... —pidió el castaño, haciendo que el rubio riera.

—Solo estoy bromeando, Sunoo. Además, sí eres bueno fingiendo que te gusto —le guiñó el ojo, haciendo que el castaño hiciera una mueca.

—Jake, estás tocándome y jugando conmigo. ¡Obviamente mi cuerpo va a reaccionar! —se quejó Sunoo, y Jake le tapó la boca para que bajara la voz.

—Calma... Ya lo sé... —dijo entre dientes, mirando de reojo a Heeseung, quien apretaba con fuerza un vaso—. Solo por esta vez, ayúdame.

Sunoo miró en dirección del rubio y se encontró con una expresión seria de Heeseung, lo cual se le hizo extraño, pero tuvo una corazonada de que algo pasaba entre ambos.

Jungwon, quien estaba al lado de Heeseung, le dio un codazo para llamar su atención. El pelinegro lo miró lentamente, fingiendo una pequeña sonrisa.

—¿Todo bien? —cuestionó—. Si es por lo de la bebida, no te preocupes. Tengo más camisas. Jay puede prestarme una.

—Ah, no. No es eso, solo que... —Heeseung volvió la mirada a Jake, quien se reía gustosamente con Sunoo.

Jungwon levantó una ceja, confundido, y miró hacia el otro lado de la habitación, captando las sonrisas de Sunoo y Jake.

—¿No te hablas con Jake? —cuestionó.

—¿Eh? Sí, nos hablamos —contestó Heeseung.

Jungwon soltó una risita.

—Uhm, ajá. Parece que no —se acomodó en el sofá a su lado y lo volvió a mirar—. Parece que está coqueteando con Sunoo. Siempre supuse que le gustaba... —molestó Jungwon, observando cómo la expresión de Heeseung cambiaba.

—¿Tú crees? —y esa pregunta cortante hizo que Jungwon riera por dentro.

Se encogió de hombros, sonriendo.

—Sí, mira qué bien se ven —ambos miraron a Jake y a Sunoo reírse mientras que el rubio le susurraba cosas al oído al castaño.

Heeseung negó riendo sarcásticamente y se levantó del sofá, atrayendo la atención de Jungwon.

—¿Adónde vas? —cuestionó este, curioso.

—Solo voy por otra botella de cerveza. —Dicho eso, Heeseung no dejó responder y brilló por su ausencia alejándose del sofá.

Jake levantó la mirada, observando cómo la silueta de Heeseung se alejaba hacia la cocina, y de inmediato su teléfono vibró en su bolsillo.


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